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Libro 1. Nacimiento de un pecado. por reydelosPK2

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Notas del capitulo:

Mil gracias por Leer y dejar comentarios.

Les dejo el Link de Megustaescribir.com

Donde publique la obra completa y podran ver la portada. bye.

 

http://megustaescribir.com/obra/leer/39831/nacimiento-de-un-pecado-dios-de-ira

Cap. 9: Nacimiento de un pecado

Lazos

Yuuram lo vio sentado sobre la torre del castillo de Shin Makoku mirando el horizonte. Sin duda era la viva imagen de su madre, y de no ser por ese ojos blanco de orbita negra, diría que eran idénticos en cada célula. Pero no. Podía tener su belleza, y a simple vista engañar a todos, pero ese chico de mirada seria era un semidiós. El hijo de del dios que secuestro a su madre, por tanto su medio hermano.

Suspiro pesadamente mirándolo. El dios vino y dijo que su padre debía ir a las otras dimensiones y evitar un mal mayor, para recuperar el purificar con las otras almas el alma de esta dimensión  de su madre. Designo a ese chico para que llevara a su padre a cada una de las dimensiones y luego desapareció. 

Después de tres días que Euj (su medio hermano) llevara a su padre a las otras dimensiones simple mente regreso solo y se sentó en el piso de la torre del castillo de Shin Makoku y no dijo palabra alguna a nadie, y todo aquel que pregunto solo fue ignorado en respuesta…

Rio brevemente ante su nerviosismo recordado como incluso el sabio bajaba las gradas con varias venitas en la freten llamándolo idiota. Para molestar al sabio de seguro era alguien especial.

Suspiro. Como rey sustituto deseaba saber ¿Qué demonios tenía que hacer ahora?

Miro como su tio Conrad descubriéndolo espiando a su medio hermano y le dedico esa típica sonrisa avanzando, trato de hablarle a Euj y preguntar por el Maou (Yuuri), pero el joven no respondió, era ignorado. Como era su tio un ser paciente se quedó parado esperando algún gesto en respuesta por casi cuatro horas. Yuuram vio que esa sonrisa típica en  la cara de su tio Conrad desapareció y se le acerco derrotado y algo molesto.

-Es más difícil que tu madre- concluyo frotándose la cien. 

El viento soplaba meciendo sus cabellos dorados, dejando en tono sepia su figura por culpa del atardecer. Su traje marrón se oscurecía hasta tomar el color negro, resaltando más y más su figura, se veía igual que su madre. Igualmente de bello, casi inalcanzable pues rozaba la perfección de la creación.

Finalmente comprendía por que su padre nunca se fijó en nadie más, porque su corazón se encerró en sus recuerdos y sus fuerzas no declinaron, y al ver un rayo de esperanza trato y si fallo, bueno era humano. Pero de algo que jamas podrían acusar a su padre: Yuuri Shibuya jamas dejo de amar a su madre. Lo amaba, lo amaba con cada célula de su ser, y sin importar el tiempo y la distancia ese amor solo crecía.

Euj giro a ver al intruso y descubrió a Yuuram, sus iris solo se desviaron segundos de la puesta del sol para contemplar a su medio hermano. No le importaba mucho. Si estaba en ese catillo era porque debía hacer guardia, su padre marcho al olimpo al notar irregularidades. Ahora mismo estaba preocupado por sus hermanos menores, pero no podía hacer nada, debía mantenerse atentó a todo posible ataque. Esa cosa se hacía más fuerte cada día y pudo notar una gran cantidad de mariposas y polillas volando en diferentes direcciones, la oscuridad anclando sus semillas en los corazones mortales. Y varios de estos seres contaminados invadían el castillo, podría matarlos, pero tenía prohibido matar a mortal alguno, solo a esa cosa. 

Miro a los nobles, reyes, empresario y demás llegar al castillo donde radicaba el cuerpo que su padre creo para su madre, ese cuerpo que sería el recipiente para su alma y así regresar al olimpo pues había perdido, sin embargo su padre estaba enfermo y dejo de ser un dios completo. Ahora simplemente era mortal poderoso, aunque eso no significaba que no fuera un dios, solo que sus poderes decaerían al no poder alimentarse de las esferas y con el pasar del tiempo no podría mantener el olimpo y moriría.

Euj comprendía y admiraba a su padre sin decir mucho. Según su punto de vista era un ser que  mediante acciones demostraba lo que pensaba, aunque eso fue su perdición. Demostraba amor por alguien más y el deseo terrenal de tener una familia y con vivir con ella lo que le quedara de vida era su debilidad. Nadie podría convencerle de que su padre no amaba a su madre, pues ni siquiera el amor del maou era tan grande como el amor de su padre a su madre. Dejo de ser un dios por su madre y por su familia… El maou no arriesgo nada por su madre. 

Quizás su madre no comprendía a su padre. El miedo no le dejaba ver más allá de un ser peligroso y ajeno a su comprensión. Un ser que solo el enseño el dolor por ser de diferentes naturalezas. Un ser que lo aparto de lo que su madre amaba… Obvio que su madre jamas pudo ver más allá del miedo, el dolor y el odio hacia su padre. Euj Tenía la esperanza que con el nuevo cuerpo, y al saber que su padre era mortal, con los años de convivencia futuros su madre llegaría a ver detrás de la máscara de hiel de su padre y correspondería a ese amor con su obediencia y manteniéndose junto con ellos los cientos de años que aún les quedaran. 

Ese futuro era un ideal que buscaba su padre, él y sus hermanos, pero… Supuso que no sería sencillo al ver a su medio hermano aun parado no muy lejos observándolo. Ese chico de cabellera negra y ojos miel. De piel algo morena y algunas expresiones de su madre era una molestia en sus planes. Su madre jamas olvido a su medio hermano, tampoco al maou… nunca olvido este mundo complejo.

-¿Dime?- Euj interrogo a Yuuram que salto del susto al oírlo. Sin duda un chico ignorante de sus habilidades como lo era la mayoría de los mortales. Obvio que una siendo un semidiós se daría cuenta de su presencia. No fue el único que separaba por horas esperando alguna respuesta.

-Eto… ¡Hace un bonito día!- dijo Yuuram cayendo en cuenta de lo tonta de su expresión para ese momento.

-Sí. Supongo- respondió Euj sin verlo, solo miraba morir el sol, mientras el silencio volvía reinar, pero su medio hermano no parecía moverse- ¿Pregunta?- animo, era mejor responder preguntas que tenerlo observándolo toda la noche. Supuso que al si debía responder por respeto a su madre, después de todo eran medios hermanos.  

-bueno…- Yuuram se armó de valor. No era momento para ser tímido, él no era tímido, no por ser su medio hermano y un semidiós le tendría miedo. Eran iguales, ambos eran hijos de Wolfram von Bielefeld.

-¡Quiero saber que ocurre!-exigió con tono firme, tono que lentamente declinaba pues no parecía asombrar ni importar a Euj- Quiero la verdad… la quiero ahora- se animó nuevamente

- ¿cuál de todas?- repuso Euj girando a verlo finalmente  y Yuuram trago saliva. Ambas mirada se encontraba y a ser sincero el aura de su medio hermano era aterradora.

-Mi madre… ¿qué pasara con él cuándo se resuelva esto? ¿Qué demonios es esa cosa? ¿Por qué mandaron a mi padre a otras dimensiones? ¡Todo!. ¡Quiero una explicación de todo lo que ocurre!

Euj que se hallaba sentado en posición de loto, lentamente se paraba  y apoyaba sobre el balcón de la torre y le miraba analizando qué le diría. ¿Qué podía decirle sin que afectara sus planes?, sin que llegaran a la verdad. ¿Que podía decir o no decir a su medio hermano?

Yuuram lo vio soltar una ligera sonrisa y su cuerpo se estremeció, tanto el cómo su media hermana eran endemoniadamente bellos y poseían esa aura que parecía absorberlo y a su vez alejarlo.

-Mama nos pertenece, el maou perdió el juego, así que Mama regresara al olimpo con nosotros y morirá en el cuándo su tiempo llegue. Esa cosa… es el intento de nacimiento de un dios. Según la dimensión que habitamos corresponde al pecado de la ira. Si recuerdas mi padre menciono que un alma al nacer se divide en siete que habitan siete mundos paralelos. En esos mundos cuentan con libre albedrio de ser una virtud o un pecado. Bueno o malo. Cuando una alma se vuelve oscura como ocurrió con mama, solo puede ser purificada con sus contrapartes, pero depende la balanza, si hay más pecados que virtudes ser imposible purificar su alma y se habrá perdido. Si eso pasa…- hizo una pausa, era verdad si eso pasaba no habría más camino que hacerlo- lo mataremos, pues un dios no puede tener ambiciones y el nuevo dios las tiene.

-De verdad ¿matarías a mamá?- pregunto asombrado por la indiferencia de su medio hermano, hablaba de matar al ser que les dio la vida como su hablara del clima- Mataras al ser que te dio la vida y dio su energía mágica arriesgando su vida para que crecieras ¿Serias capas de eso? –Renegaba Yuuram- Es verdad que yo no tuve la oportunidad de conocerlo, pero tu… ¡A ti te crio y no creo que no te amara pues sigues vivo!- exclamaba furioso tratando de controlar que no saliera su poder de maou que su padre le heredo, no se igualaba al de su padre pues solo era una parte, pero de todos modos era complicado controlar ese poder cuando perdía los estribos.

-Realmente eres su hijo… e hijo del maou también. No actúan con lógica y justifican con trivialidades sus errores- cruzo los brazos. Mientras Yuuram respiraba controlando su poder ante los ojos de Euj que le dedico una sonrisa divertida, quizás porque el poder de su medio hermano no le llegaba ni a los talones, y de la nada comenzó a hablar - El maou es sorprendente, sin saberlo se volvió la persona más importante para mi madre, más importante que nosotros- le señalo con un dedo- más importante que tu… tan importante que su desamor destruyo su alma dejándola vacía y llena de ira. Esa cosa… es el resultado de la incompetencia del maou- Yuuram apretó los puños, la rabia hervía su sangre, pero no se iría a los golpes con su medio hermano, no era el momento de ocasionar más problemas- Padre intenta purificar el alma de madre pero si no es posible para mantener el equilibrio debe ser destruido. Es nuestra obligación con los diversos mundos y sus paralelos. No podemos ser egoístas.

-¿Egoístas?- rio molesto- Yo… no pude conocer a mamá. ¡Obvio que no quero matarlo! ¡Quiero recuperar su alma y purificarla! ¡Quiero conocerlo, quiero saber por experiencia como era realmente, si las historias son ciertas o solo exageraciones! ¡Quiero de regreso a la madre que me robaron!- repuso a gritos-¡No nos llames egoístas si fue tu padre le único egoísta!

Euj suspiro cerrando los ojos para nuevamente abrirlos y mirarlo fijamente, supuso que no podía asesinar a su medio hermano, pero deseaba hacerlo, deseaba romper cada atadura que mantenía a su madre pensando en ese mundo. Fuera del afamado maou, Yuuram era la cadena más gruesa y pesada. Supuso que sí. Ellos eran egoísta, pero eran más fuertes y eso les daba derecho.

-El maou tuvo su oportunidad. La oportunidad de devolverte a tu madre, la oportunidad de recuperar a su esposo y la perdió. Si quieres reclamar algo a alguien reclámale al maou, tu padre.

-¡No es justo!- Reprocho- ¡cambiaron por completo su forma! ¡Era imposible poder saber que era él!- lentamente los problemas actuales se iban al olvido y ambos hermanos comenzaba a irse a un típica pelea de quien tiene la razón.

-¿acaso el amor solo entra por los ojos en los mortales?  -Repuso  arqueando las cejas. Ahora comprendía la superioridad de su padre y su derecho de poseer a su madre aun encontrar de su voluntad. Su padre se enamoró de su madre no por su aspecto físico, se enamoró de la llama que emana de su alma. De su carácter que le hizo ganador del seudónimo  “El Insolente/ Desh”. Un mortal que es capaz de desobedecer a un dios por proteger a otro humano. Eso sí era amor. Un amor despojado de toda avaricia, decidido a dar sin recibir. Si, su padre se enamoró de su madre no por el físico sino por su forma de ser de su alma y le pareció estúpido que su madre amara a un ser como el maou, sin embargo jamas esperaba que ocurriera esto.

-No, pero…- Yuuram no sabía cómo explicar- mi padre ama a mi madre, no sabes todo lo que ha hecho por él. No sabes cuánto ha sacrificado por volverlo a ver. Hubiera hecho cualquier cosa

-Se le pidió solo una y no lo hizo

-No puedes pedirle  un rey de paz que empiece una guerra, ¡es injusto! ¡Tu padre es injusto!

-hablas de un ser que según tú hizo todo lo que estuvo a su alcance por recuperar a su amado. Pero no lo hizo. Hablas de falta de oportunidades, pero tuvo la oportunidad. Maquillas a tu conveniencia con excusas los errores de tu progenitor. ¿Intentó? No lo niego, trato… Pero jamas hizo todo lo que pudo y eso lo condena a perder.

-Mi padre… Él- Yuuram deseaba seguir sacando cara por su padre, pero en parte Euj tenía razón. No hicieron todo lo que pudieron… Fallaron- Y ¿acaso tu padre el “Dios” ama a mi madre o solo es un capricho?- contra ataco -Si más recuerdo el secuestro a mi madre por que alcanzamos la paz. ¿Qué o quién le daba derecho a hacer eso?

Ahora era el turno de Euj para quedar callado. Era cierto. ¿Qué le daba derecho su padre para secuestrar a un mortal y llevarlo al olimpo? Suspiro y comprendió que tanto su padre como el maou cometieron errores y jugaron sus cartas apostando a su madre… ahora perdían ambos y esa cosas estaba libre. Es decir no solo puedes jugar con el alma de una persona y no tener consecuencias más si el que juega con esta es un dios. 

-Nadie- fue honesto- el no debió hacer eso. También es culpable de lo que pasa ahora. Si mi madre no hubiera habitado el olimpo tanto tiempo, si no hubiera estado expuesto al poder de mi padre y las esferas quizás su alma no se hubiera contaminado de esta forma. Quizás las esferas jamas lo hubieran elegido. Supongo que es un castigo.

Yuuram no dijo nada más. Euj era extraño, la primera vez que lo conoció pensó que era como un niño irresponsable que no media sus acciones, pues jugaba con el corazón de su madre altaneramente. La segunda vez que lo vio su rostro se mostraba indiferente similar al dios y ahora pese a que no manifestaba muchas emociones comprobó que no era diferente, solo que no sabía comunicarse de la misma forma que ellos, pero era un ser sincero y analítico, alguien que se basaba en hechos y acciones para tomar una decisión.

Yuuram aún sin argumentos buscaba justificar a su padre, pero Euj alunizaba las cosas y no justifico al dios al comprender que era su culpa la situación actual.

-¿Cuál es tu nombre?-Pregunto Yuuram, creyó oír que el dios lo llamo Euj, pero no estaba seguro

-Quien fue…  Euj- repuso deshaciendo el cruce de su brazos, para dejarlos caer libremente,  sintió el viento soplar con más fuerza. Quizás eso sería lo único que extrañaría cuando regresara al olimpo: el viento.

-Jue… quien es-recordó a su otra media hermana- ¿Donde esta?... ¿dónde está Jeu el glotón?

-Jeu… quien será y Jue quien es. Ambos están en el olimpo, sus poderes son limitados para poder salir del olimpo por su propia cuenta y padre no desea hacer uso excesivo de su fuerza por ahora. No hasta solucionar las cosas

- de ustedes tres Jeu es más fácil de lidiar- critico Yuuram recordando al menor mientras noto como Euj cerraba los ojos y mostraba una expresión molesta, fue solo un segundo, pero juraba que su medio hermano estaba furioso.

-Y… ¿Cuántos años tienes?-Trato de cambiar de tema. Quizás era una pelea entre hermanos… extrañamente lo envidio, él era hijo único y era heredero al trono, se crio con amor y afecto, pero jamas tubo muchos amigos, jamas pudo experimentar esos lazos que solo comparten los hermanos. Quizás de no haber sido secuestrado su madre el también tendría hermanos y hermanas con los cuales jugar y renegar… finalmente caia en cuenta de que a él también se le había robado tanto, no solo una madre, también a sus posibles hermanos. A su mismo padre pues el Maou se pasó más de la mitad de su existencia ausente buscando su madre. Supo que él también era víctima de los errores de su padre y el dios. Realmente le debían mucho y planeaba cobrarlo. “Primero hagamos lazos” se dijo mirando a su medio hermano fijamente. Eran sus hermanos y tenía derecho de saber de sus vidas participar de estas y que ellos fueran participes de la suya. 

-en años mortales 65…- dijo

-¿!EH!?-Grito aterrado - ¡Es imposible yo tengo 86 años y tu aparentas mi misma edad!- Exclamaba aterrado- ¿acaso los dioses envejecen más rápido quizás solo cresen rápido?- renegaba y analizada-¿Cuántos años tiene Jue y Jeu?-Pregunto curso y molesto

-Jue tiene 35 y Jeu 5- concluyo y Yuuram tragaba saliva. Es decir tubo a cada uno en un intervalo de casi 30 años- rascaba su cabeza molesto y más curioso

-Y…- Su expresión se ablando al hacer la siguiente pregunta- ¿cómo vivía  mi madre en el olimpo?- Deseoso de saber más de su madre y solo su medio hermano podría darle las respuestas.

-Los primeros diez años la pasó en la oscuridad total del olimpo. Pero se deprimía tanto que papá pensó que su alma cambiaria y se tornaría oscura, así que hizo una réplica de este reino en el olimpo. Al inicio esto estímulo a mamá, pero al comprender que no había nadie solo él y que no era este  reino volvió a caer en la depresión. Esto bastaría para que cualquiera rogara y mostrara sumisión, pero al volver a ver a mi padre en vez de mostrar sumisión lo volvió a insultar y retar. ¡Un insolente que no comprendía su lugar!- resumió

-ya veo…- rio feliz, era tal como se lo contaron sus tíos y abuelos. Yuuram se sentó en el suelo sobre sus piernas como un típico japonés- ¿Porque tu padre decidió tener descendencia con mi madre? Dices que un dios no puede tener emocione como el odio o el amor. No comprendo entonces por que un dios decidió tener relaciones con un mortal como nos llamas

Euj quedo brevemente callado. Sabía la respuesta, pero no sabía si debía dársela al enemigo.

-El ganador puede hacer lo que desee con su trofeo

-Sí, pero en este caso el ganador es un dios, y los dioses no necesitan emociones o…- se sonrojo y miro al piso empuñando las manos- violar a su trofeo. ¡Dudo que mi madre hubiera sido infiel a mi padre!- Nuevamente comenzaba a molestarse.

-Es verdad un dios no necesita jugar con su trofeo. Pero  mi padre tenía curiosidad. Deseaba comprender hasta donde era su aguante… - hizo una breve pausa antes de dejar de verlo y mirar la luna que nacía en el cielo ya casi oscuro- rompió las reglas y se enamoró- admitió

El silencio nació se tonaba largo. Ambos jóvenes no hallaban palabras para seguir. Ambos tenían un padre que amaba a su madre, ambos deseaban recuperar a su madre… como terminarán las cosas seguirán pagando los platos rotos de sus padres. Terminarían heridos.

Yuuram comenzaba a tener miedo, quizás el enfrentamiento del dios y su padre si se llevaría a cabo si purificaban el alma de su madre.

-pero mama nunca lo amo…- Euj rompió el silencio y Yuuram habría los ojos a más no poder comprendiendo que no podían perder, pues aunque su padre y el dios amasen a Wolfram, su madre había tomado una decisión antes de conocer al dios y después de conocerlo: amar  a Yuuri Shibuya, el Maou.

-Ya veo…- rio ahora entendía por que el dios mando a su padre a esas dimensiones en busca del resto de los fragmentos del alma original de su madre para purificarlo, estaban destinado a estar juntos y solo su padre podría purificar el alma de su madre. El dios aun con todo su poder no podría hacerlo.

Se puso de pie y sonrió a su medio hermano

-Sabes lo mortales cometemos muchos errores, pero aun así yo creo que somos asombrosos. Eres mitad mortal… estoy seguro que también eres asombroso y me gustaría después de que esta locura acabe pasar más tiempo con ustedes tres. Quiero conocer a mis hermanos.

Euj no dijo nada. Solo le miro sacudirse el trasero y luego marcharse.

“El hijo de mi madre y el Maou… Lo odio”

Concluyo mentalmente Euj manteniendo su guardia.

Pese a que Euj eran de personalidad descuidada que destrozaba todo sin medir las consecuencias, ahora mismo no se sentía cómodo. Esa cosa tramaba algo, su padre así lo advirtió. Mejor era quedarse quieto y vigilar, des pues de rodo él tenía el corazón de su madre, el vínculo que uniría su alma al nuevo cuerpo, solo debían purificar el alma de su madre y lo reviviría.

Así pasaban los días y seguían en espera del retorno del Maou.

Conflictos

Yuuram sentía que la cabeza le explotaba, de verdad ¿como su padre podía aguantar todo esto?

No era más que hipócritas, cada quien sacando cara por su reino, su pueblo su necesidades, pero nadie daba ni una maldita solución. Todos esperando que fuera el maou quien solucionara todo y en su ausencia todos reclamaban y lo menospreciaban. No lo bajaban de inmaduro e incompetente. Como su hijo deseaba taparles la boca con sus puños, pero como príncipe heredero debía controlarse y dio gracias a que sus tíos y su abuela estuvieran con él para ayudarlo calmarse.

-¡Señores!- exigió molesto Waltorana al ver como su nieto sobrino era acorralado nuevamente con reclamos que no le correspondían y el resto fuera de Gwendal no contaba con la capacidad de calmarlos- ¡Creo que somos personas civilizadas!-Exclamo y todos guardaron breve silencio, y es que el mazoku de fuego no era una persona paciente desde que su sobrino fue secuestrado, solía achicharrar sin previo aviso, tanto así que se ganaba el apodo del intolerante  - Es verdad que el Maou no está aquí… fuera de su irresponsabilidad no creo que sea prudente hacer pagar los errores del ex maou al próximo maou

-dices eso porque es tu familia- Replicaba con ganas Daniel pues no  comprendía porque no regresaba el maou. Como rey y maou se debía a su pueblo no era momento de irse a buscar quien sabe que cosas a otros mundos. Debía estar aquí, en su reino. Sin duda Daniel podía ser el único que no tuviera título de noble o posición importante, pero como simple civil tenía el valor de reclamar lo que consideraba justo y ahora era justo pedir por protección y esa solo la podía dar el Maou-es conocida la historia del dios Lord Waltorana, de la perdida de tu familiar. Obvio que deseas proteger al que te queda, pero afuera miles también buscan proteger a sus seres queridos.

-Digo eso porque tenemos una emergencia y sin el maou actual o el sucesor no podremos solucionarlo. ¿O existe entre mazokus alguien más tiene la fuerza para luchar contra dioses o lo que sean esas cosas? No lo creo- todos guardaron silencio. Murata acomodo sus lentes, dio gracia que Waltorana diera su apoyo a su Yuuram- Y si, es verdad. Mi sobrino fue secuestrado hacía más de 85 años y el maou no pudo hacer nada. Todos lo vimos… Y no hicimos nada- sus ojos se oscurecieron brevemente recordando su impotencia y parálisis mientras Wolfram desaparecía y el dios Exigía guerra a cabio de regresarlo.

Guerra, con gusto se la daría o intento dársela pero el metiche del Maou o como solía llamarse “Su esposo” de su sobrino interfería. Sin duda fuera de que metiera sus narices donde no lo llamaban lo que más le fastidiaba era que se llamara “su” esposo. Waltorana no aceptaba ese matrimonio y en lo que a él le concernía no era válido. Ambos no pasaban de ser simples prometidos. Nuevamente maldecía la llegada del maou del otro mundo, ante sus ojos el hombre que le robo a su familia

- Son fuertes, no creo que el maou pueda contra ellos. Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados y esperar a ser destruido, si no peleamos, no nos unimos no sobreviviremos-Concluyo Waltorana, no era momento para ir en contra del maou ahora que su nieto sobrino ocuparía ese puesto.

-es cierto- dijo Sara que acaba de llegar con su hermano gemelo- solos seres derrotados, pero yo creo que el maou no es suficiente…- todos lo miraron- el poder del maou no es suficiente, es necesario usar otro poder equivalente al maou- un gran silencio se armó

-Las cajas- repuso Saqra, la verdad vino con ese fin. Proponer usar los poderes de las cajas y así aprender a usarlas y en el caos apoderarse del poder del Soushu, pero no sería tan fácil como pensó. No al notar a ese chico de gran belleza y ojos de diferente color mirándolo fieramente desde la torre al momento de llegar. Basto ver su mirada y sentirlo para comprender que quizás ese adolecente era más fuerte que el mismo Soushu, que el mismo maou. Miro a Marflow que seguía apoyada sobre un pilar escuchando la discusión.

-Hemos estado averiguando mediante algunos escritos antiguos y seguro estoy que el gran sabio corregirá si me equivoco- repuso caminado al centro del salón. Yuuram miro al joven radiante y de larga cabellera, era quizás de unos 30 años, pero seguía siendo bello, tanto como seria su madre de estar con ellos y no en esa máquina- ¿es posible unir el poder del maou y el Soushu?- interrogo directamente a Murata que suspiraba pesadamente, temía que alguien le saliera con eso. Años dio gracias a que nadie metiera sus narices al asunto de las cajas, pero allí llegaba Sara… el viejo conocido Shibuya le cayó gordo.

El poder de las cajas era peligroso, y unidos con los poderes del maou eran casi tan fuerte como lo era actualmente ese dios, pero controlar el poder del maou era una cosa, el Soushu… otra. Era necesario un alma lo suficientemente fuerte para dominar la oscuridad.

-Es verdad- respondió y todos callaron y le miraron fijamente, incluso Yuuram lo miraba incrédulo

-¿De verdad?-Pregunto sin poderlo creer- Mi… ¿Mi padre sabe de eso?-Pregunto algo molesto. Porque a  estas alturas se venían a enterar de esto, de saberlo Yuuri, su padre. De seguro usaría el poder de las cajas para ir a por su madre, pero no lo hizo, una de dos, o esos poderes eran muy fuertes e inestables que su padre decidió no usarlos o… El sabio jamas se lo comento. Si era el segundo, sonaba a traición

-No- Murata miro la decepción en Yuuram, supuso que comenzarían a atacarlo con reclamos, pero tenía sus razones. Yuuri no era capaz por si solo de controlar esos poderes.

-Tú…- le miro directamente a los ojos ignorando los susurros del resto, solo giro a verlo al lado de su trono, Murata no lo miraba fijamente, miraba a los presentes. Sus tíos y de mas no se mostraban impactados -sabias esto y jamas se lo dijiste… Se supone que eres su sabio y aun así…- dijo comenzando a comprender que quizás solo su padre era el ignorante. Negó con el corazón, de verdad no quería creer que todos supieran más que el maou.

-Tu padre pudo intentar usar el poder de las cajas en su desesperación. De perder el control sería una catástrofe que no seríamos capaces de frenarlo- dijo Gunter y Yuuram pasó a verlo. Incluso Gunter, el fan número uno de su padre…

-Fue una decisión conjunta- afirmo Gwendal y Yuuram se frotaba al cien. Todos los sabían y nadie dijo nada.

-Por eso mismo las cajas fueron llevadas a la tierra y escondidas en diferentes ubicaciones, lejos del alcance de cualquier enemigo- concluía Conrad

-Entonces tráiganlas de nuevo- dijo Saqra  que finalmente se  hacía notar y todos lo miraban

-Es verdad. Traigan las cajas, las necesitamos, veremos luego como usar su poder. Serán nuestras armas de defensa.

-No es tan fácil lo único que pudieran controlar los poderes de las cajas son sus llaves, pero incluso con la voluntad de hacerlo es casi imposible, serian consumidos y terminarían muriendo y el poder oscuro del Soushu contaminado todos los reinos. De usar este poder puede que la cura que proponen sea peor que la enfermedad- analizaba Murata lo que analizo en el pasado. La razón por la cual nadie le dijo and a Yuuri y lo dejaron seguir su búsqueda ciega.

-Prefiero morir a manos del Soushu que en manos de esa cosa, al menos intentando y de lograrlo habremos hecho algo en vez de solo depender de Maous y extraños- dijo Daniel recordado el joven de la torre- ya me canse de que mi destino dependa de seres ajenos a mi realidad

Nuevamente el silencio reino observando al joven de procedencia humilde pero con los pantalones de acudir al castillo y levantar su voz contra nobles si miedo o duda. Y si, tenía razón. El pueblo en general, en cada uno de los reinos comenzaba a cansarse de depender de una sola persona para solucionar sus problemas y es que una no bastaba, la paz no bastaba.

-Es imposible- repuso Murata esperando que su fama como sabio hiciera efecto y convenciera a los presentes.  

-¡Te equivocas!-dijo Saqra y Murata comenzó a sentir un tic nervioso, las cosas salían de control- hay una forma de controlar el poder del Soushu mediante las llaves usando a un tercer receptor y así no se pierda el control por completo. Hay un 70% de posibilidades que recibirán grandes daños, pero no morirán y creo yo que 30 % o 0.01% es mejor a nada. Resignarnos a la aniquilación no está en mis planes. Ustedes lo sienten, sienten el poder oscuro que comienza a cubrir todos los reinos, han sido testigos del incremento de actos delictivos, intentos de revuelta, asesinatos y más… lo que sea que sea esa cosa que sentimos no viene a tomar una tacita de té y conocernos. Viene a matarnos.

-¿Quién eres tú?-Pregunto Gwendal mirándolo serio y desconfiando. Todos en general lo miraron desconfiados. Aparecía un hombre de mucho conocer de las cajas y las llaves. Hablaba de una técnica de control del poder del Soushu. ¿Era confiable?... quizás estaban presentes ante una amenaza menor, pero de ganar sería una gran amenaza en un futuro próximo.

-Mi nombre es Saqra Yaku. Rey de Yaku, un reino vecino de los Bielefeld- Miro a Waltorana que podía verificar la información, después de todo eran conocidos y años atrás pidió la mano de su sobrino pero fue rechazado por el mismo Wolfram que aún mantenía su fe ciega en su compromiso con Yuuri.

Todos pusieron expresión pensante tratando de ubicarlo en su mapa mental y no dieron con el susodicho reino.

-Es verdad- dijo Waltorana- son nuestros vecinos pero son poco conocidos, dedicados a la ganadería y al agricultura- repuso mirándolo acusadoramente comenzando a indagar -Me extraña que un pueblo tan humilde sepa tanto de las cajas- decía lo que la mayoría pensaba y es que en ausencia de Yuuri Waltorana no estaba dispuesto a dejar a su sobrino nieto, el único recuerdo de Wolfram expuesto a apeligro alguno y ese hombre que creyó toda su vida alguien sin importancia sacaba unas garras peligrosas.

-Es cierto- dijo Saqra mirando al rubio fijamente- somos un pueblo de agricultura, ganadería no conocemos de guerra o armas, pero hemos sido azotados por terribles sequias, por la infertilidad de nuestros suelos y apenas logramos sobrevivir como bien gracias a nuestras técnicas de cultivo y nuestro empeño en buscar alguna solución a nuestra crisis. Como lo sabrá Waltorana la guerra no significa nada para nosotros, Mi gente vive el día a día intentado sobrevivir a la sequía mientras la mayoría de sus reinos disfruta del vital elemento y no lo sabe cuidar. Esperar ayuda de otros reinos o el maou es esperar imposibles, por eso hemos estudiado hasta el cansancio alguna forma de traer lluvia y hacer nuestros suelos fértiles y en la búsqueda comprendimos el poder del Soushu: De cada caja y cada llave.

Waltorana suspiro no podía contradecir esas palabras ni juzgarlos. Era verdad que ese reino apenas si sobrevivía y si, nadie los ayudaba. Incluso el con su poder apenas si lograba mandar algunos suministros, pero nada más. Recordó en esa época que vio al joven como una posibilidad para traer nuevamente a su sobrino a casa, pero la terquedad de Wolfram con el Maou fue más fuerte.

“!Yo lo amo!”

Fueron las palabras de Wolfram en un arrebato de furia contra su tio que insistía nuevamente en que rompiera su compromiso con el maou y regresara a Bielefeld a tomar posición del trono, Era su derecho y su obligación.

-pues yo estoy muy interesado- dijo abiertamente Brian. Podía sentir el hormigueo de sus ansias por conocer esas cajas y saber su mecanismo, no era un hombre de magia era de ciencia, pero no significaba que no estuviera realmente interesado en conocer sobre ese poder, después de todo fuera de ser un empresario amaba la ciencia y el conocimiento.

-Creo yo que no se puede imponer nada- dijo Sara la ver las miradas acusantes de Murata, Yuuram y Gwendal, deseaba dar una posible solución al problema, no sabotear a sus amigos- porque no lo dejamos a votación- repuso

-No lo creo- dijo Gwendal- siendo una de las llaves- revelo la información asuntando a muchos que desconocían la historia de los tres hijos de la ex maou- me niego a intentar este acto suicida y arriesgar mi reino,  Shin Makoku o mi familia. Mi deber es con el Maou y en su ausencia con su hijo y por su seguridad y la del reino me niego a esto

-Creo que no está en posición de negarse- dijo Saqra- estamos en una crisis y no contamos con muchas salidas… y Hablas del Maou- rio desvergonzadamente- Digan la verdad ¿Por qué el maou no está aquí?-Saco el primer tema de discusión, un tema que aún no se aclaraba y todo deseaban saber. ¿Qué era más importante que la crisis actual. Tanto así que el maou los había abandonado?

-Mi padre…- Yuuram tomo al palabra y miro a su tio. El hombre mayor que lo quería tanto como su padre y siempre trataba de velar por su bienestar, aun si odiaba a su padre, seguía firme en cuidarlo y protegerlo. Supuso que no le podía seguir ocultando la verdad o mentirle. No era justo seguir mintiendo a los demás nobles… los secreto trajeron desconfianza y ahora necesitaban estar unidos- Mi padre marcho a los otros seis mundos alternos a este para recuperar el alma de mi madre que fue contaminada por la oscuridad

Waltorana abría sus ojos a más no poder y miraba fijamente a su nieto sobrino.

-Su alma…- dijo – Entonces… Recupero a Wolfram. ¡¿Dónde está mi sobrino?!- comenzó a exigir alterándose por la dicha, la preocupación y la rabia

-tio abuelo- rogo Yuuram al rubio mayor, mientras todos murmuraban incrédulos de escuchar tal noticia y se animaban, el maou era fuerte debían reconocerlo quizás no estrían del todo desprotegidos- luego te explicare lo que paso con mamá. Por favor… primero debemos resolver esto

-Entiendo- dijo Waltorana calmando sus nervios y soltando una ligera sonrisa. Al fin después más de 85 años volvía a sentir que la vida tenía color. Se prometió que recuperada o no el alma de Wolfram, se lo llevaría de Shin Makoku a  Bielefeld de donde nunca debió salir. Aunque ya no era una adolecente y ahora debía ser un hombre…

“Debe gobernar sus tierras”

Expuso la excusa perfecta para usar en su momento. Después de todo él ya estaba mayor y casando… fingir una enfermedad no se le sería difícil y… claro… eso debía hacer. Con Wolfram en Bielefeld Yuuram vendría con más frecuencia… Tendría a su familia cerca.

Todos accedieron a la votación y para mala suerte las llaves terminaron perdiendo. Saqra tenía una semana para averiguar el uso de las cajas y hacer la primera prueba. Gwendal y Conrad ofrecieron ser voluntarios, al oír que proponían el nombre de Wolfram que al ser solo un cuerpo inconsciente y de ver dudoso su recuperación era la mejor alternativa.

Claro que Waltorana se opuso, de hecho montaba guardia en esa habitación mirando a su sobrino cuyo cuerpo parecía haberse detenido en el tiempo, estaba igual que cuando fue secuestrado.

Ambos hermanos comenzaba a prepararse mentalmente y tratar de fortificar su resistencia al tener nuevamente las cajas cerca.

Ambos protegerían su mundo y a su familia, más que nada Wolfram que tenía derecho de regresar a su vida feliz, vida que vio interrumpida por protegerlos. Ya había sufrido suficiente.

 

La ladrona

Marflow camino por los largos pasillos del castillo cubierta por la oscuridad de la noche y miro al Waltorana el noble rey de Bielefeld entrando en al habitación de la llave dormida como ella lo llamaba. Yuuram el príncipe del reino y próximo maou también entraba en la habitación. Ambos aprecian ser muy cercanos y amar mucho a ese ser dormido, pues el rubio mayor no pudo evitar llorar de felicidad al verlo.

Siguió caminado y memorizando cada lugar para así elaborar su contra ataque y robar las cosas que se le pidió.

Según escucho las dos llaves vivas y dispuestas eran al de tierra y viento. Según explico el sabio controlaban la naturaleza, eran de temer, pero no tanto como las cajas las cajas de fuego y agua. Tembló al oír sus poderes. La caja de agua controlaba el flujo de las almas, es decir el corazón de las personas y la materialización del espíritu de las cosas. Un poder de doble filo, pero lo malo era saber que esa caja jamas seria abierta pues la llave era el mismo maou y el brillaba por su ausencia. La otra, la de fuego o la denominada “Fuego del infierno en tierra congelada” era igualmente poderosa como peligrosa. Pues daba muerte pues controlaba las energías oscuras y podía traer a los muertos de a la vida. Un ejército de no vivientes, un ejército invencible, una gran oportunidad para gobernar y doblegar al resto de los reinos.

Marflow llego a la torre y allí descubrió a un extraño joven del cual emanaba el poder que sitio desde que llego. Le miró fijamente y se sintió atraída a su persona. Simplemente camino en su dirección

-¿Quién eres?-Pregunto Euj a la chica pues su alma tenía cierta similitud a la de su madre. Ambas miradas se cruzaron como si se identificaran

-Marflow…- susurro y Euj asintió con la cabeza. Ella era esa alma que sintió en la dimisión de envidia, la chica que ocupaba el lugar de la hija de su madre en ese mundo, la que por nacimiento y relación con el mismo Soushu era capaz de controlarlo y uso su cuerpo para dar al maou el control completo de ambas fuerzas. Pero este no era ese mundo, más aun sin serlo sin duda un alma de fuego admirable.

-¿Eres un dios?-Pregunto Marflow acercándosele sin miedo alguno para sentarse frente suyo para que le extraño joven la viera. Estaba interesadas en él, estaba deseosa de conocerlo. Finalmente sentía esas maripositas en el estómago, pero bien sabía que no era amor solo interés. Anhelaba la fuerza y sentía que ese chico podía dársela.

-No completamente. Mi madre es mortal-dijo

-¡¿quiere pelear?!-Interrogo Marflow deseosa de medir sus habilidades con ese ser, mas Euj negó con la cabeza.

-Soy un semidiós… no lo creo prudente

-Por fa-suplico cual niña chiquita jalándole de la manga. El recato no era lo suyo y después de tantas palizas y tener el cuerpo curtido, pelar con un semidiós, o ser muerta por él le parecía lo mejor que podía hacer con su vida.

Desde no muy lejos Yuuram miro cual sombra a ambos. ¿Debía sentirse feliz?... Quizás, pero ver como una extraña hablaba normalmente con su medio hermano rompió la magia que sintió en un inicio. Todos temiendo a sus hermanos. Todos tratando de comunicarse con Euj y siendo ignorados y allí aparecía una chica y ya se ponina practicar lucha, aunque más que lucha parecía pégale al dios, pero mirando a su Euj, ninguno de esos golpes lo afectaba… era como una estatua. Un aura negra cubrió a Yuuram que concibió que ese lazo de hermanada que sintió especial entre ellos solo fue su imaginación. Lentamente se marchó.

 

 

El ataque

 

El olimpo fue abierto y de él salieron tanto el dios como Jeu.  El dios miraba a su hijo aun aterrado por no poder controlar su fuerza ahora que había comido a  su hermana, no podía tampoco con la culpa, sin duda el dios tuvo que quedarse con él por un tiempo mientras trataba de enseñarle a controlar su fuerza, tampoco podía dejar las esferas que le quedaban desprotegidas, esa cosa podría intentar robarlas.

-Papa- llamo Jeu mirándolo fijamente- Mama realmente se enfadara conmigo… siempre dice que como demasiado- lamento

-concéntrate- ordeno sacando su espada para dar inicio a una nueva ronda. – Debes controlar tu fuerza y tus habilidades, para proteger el olimpo y las esferas en mi ausencia…- indico y comenzaron nuevamente la pelea.

Ira caminaba calmadamente por el pueblo de Shin Makoku, finalmente había llegado al lago y podía verlo claramente. Desde lo lejos su mirada se cruzó con al de Euj. Sin dudarlo elevo su mano derecha y con el dedo índice le señalo y luego una montaña nevada. Era una cita.

-no podemos destruir el castillo cierto. Allí está mi cuerpo- animo al semidiós a seguirlo mientras se esfumaba en forma de mariposas- te esperare en la cima.

Euj miro serio el alma contaminada de su madre resguardad por el poder de las esferas. Suspiro, aún era más fuerte que su madre, pero al carecer el alma de un cuerpo físico podía aparecer y desaparecer a voluntad… era difícil de atrapar o destruir. Cual hilera de humo desapareció, no dejaría pasar esta oportunidad de capturar el alma de su madre o destruirla de ser necesario. Era preferible una madre muerta que convertida en el nuevo dios oscuro.

Abajo finalmente comenzaba a alistar la primera prueba. Gwendal sería el primer conejillo de indias. Anissina miraba con desconfianza esa máquina creada por Brian,

-¡Pudieron pedírmelo a mí sabes!-Renegaba la pelirroja

-Prefiero esta- dijo Gwendal, pues le tenía más confianza Brian en temas de máquinas que su amiga de infancia ya hora esposa y próxima madre de su heredero. Le bastaba recordar que en más de una oportunidad casi lo había matado con sus máquinas.

-¡Esto es peor que una infidelidad!- Terminaba de quejarse Anissina lanzándole un cojín a la cara para marcharse. Anissina tenía un embarazo delicado, quizás por ello Gwendal se encargó de mantenerla fuera de todo este problema, pero como esperaba termino enterándose y allí estaba acusándolo de infidelidad como conejillo de indias, alegando que esa era un falta mayor a la infidelidad matrimonial.

-Señores y señoras- anunciaba Brian emocionado por su creación- sean testigos de la unión de la ciencia y la magia- mostraba su máquina y a Saqra que terminaba de poner los conjuros antiguos en el suelo, en el cuerpo de Gwendal y en su propio cuerpo.

Murata desde lejos seguía mirando las cosas de mala gana, no le agradaba nada de esto, por primera vez extrañaba exageradamente a Shinou y miraba  Yuuram, también a Conrad. Los dos listos para detener esta locura si se salía de control. El resto de los nobles miraban atentos el evento, menos Marflow que iba a la torre al sentir como la esencia del semidiós había desaparecido, pero nadie parecía darle importancia por el suceso. Supuso que era el momento adecuado para robar la llave de fuego, pero al llegar a la puerta y entrar miro al portador de la llave y era nada más y nada menos que la vida imagen del semidiós.

-así que tú eres el que fue secuestrado por el dios…- dijo comenzando a atar cavos sueltos- la madre del semidiós- rio y rápidamente abandono el cuerpo corriendo como loca al sentir la presencia de algo malo y abajo activarse algo igualmente malo. Afuera del cuarto pillo a un hombre inconsciente y de él algo negro salía.

Frente a Marflow aparecía un chico sombrío idéntico al que se hallaba en el cuerpo, pero sus cabellos no eran dorados, eran negros, su piel no era pálida era azulada, como al de un muerto y sus ojos rojos con orbitas negras. Ante su abrumante poder Marflow solo se desplomo.

… 

Dio inicio la prueba. Conrad, Murta y Yuuram mirando como Gwendal gritaba por el dolor, pues era mucho poder y no lo podía controla mientras Saqra era el receptor tampoco al pasaba bien, simplemente su cuerpo no estaba capacitado para tal poder.

-¡SUFICIENTE!- Grito Yuuram – no seguiremos con esta locura

Todos parecían asentir pero de la nada la mayoría de sus visitas simplemente caían al suelo cual costales de papas y Conrad se podía frente a Yuuram al notar a un chico idénticamente a Wolfram pero de cabellera negra y sus ojos rojos aparecer de la acumulación de mariposas y polillas que salían de sus invitados

-¡¿Quién eres?!-Exclamaron furiosos

-¿Qué pasa?…- dijo Ira acercándose divertido- no reconoces a mami- se burló y de la nada el poder del semidiós y otro ser como ira aprecian rompiendo la pared.

-¿Terminaste?- pregunto la primer ira a la segunda que peleaba con el chico

-Si…- susurro – su cuerpo fue destruido, pero no estaba el corazón- suspiro derrotado. Habían venido en busca su corazón y aun no daban con él.

-¡¿Qué demonios?!- Exclamo Waltorana, levantándose a duras penas del suelo, mientras Yuuram comenzó a invocar sus serpientes de agua para ponerse a la defensiva mientras del suelo se formaban otras serpientes de tierra listas para atacar a esa cosa- ¿quién eres tú? –Interrogo, pue pese a saberlo se negaba a creer que ese fuera Wolfram, pero eso ya no el importo al comprender y no querer creer lo que acababa de oír -¿A que te refieres con que fue destruido?- replicaba Waltorana que pese al dolor de esa energía que noqueo a los demás y extrajo toda su energía, se negó a caer inconsciente.  Comenzado a sacar su escaso restante poder de fuego- ¡¿qué hicieron?!- lanzaba las llamas en forma de leones de fuego contra una de esa cosas que se parecía a su sobrino sin embargo no lo era. No aceptaba que lo fuera.

Conrad apretaba los puño y tomaba su espada, podía ser solo un hibrido pero estaba furiosos, nuevamente su familia era dañaba y el no podía hacer nada. Miro a Gwendal inconsciente por el experimento, a Saqra con el cuerpo casi destruido. No podían controlar el poder del Soushu, pero ¿qué más les quedaba? Admitió.  Miro como ambas iras se unían en una sola persona y sin duda era más aterradora que cuando estaban separados. Un aura negra lo cubría y solo dejaba ver parte de su rostro y esos aterradores ojos rojos, de vez en ves veían una de sus manos, el resto era simplemente oscuridad.

-¡Aléjate!- grito Euj al ver que ira atacaba directamente Yuuram y este intentaba contra atacar con las serpientes de agua.

Yuuram miro a su medio hermano frente suyo, sujetando una espada negra que ira había sacado de la nada. Fue la primera vez que vio a su hermano con una expresión marcada. Y es que estaba peleando en serio y pese a ser más fuerte que Ira, no significaba que Ira fuera débil. Día a día Ira se alimentaba del poder de las esferas que robo a su padre y de las esferas que tenía fu padre, pues estas energías ya no alimentaban a su padre.

Yuuram miro aterrado como el filo de esa espada negra lentamente hería las manos desnudas de su hermano y la sangre brotaba. 

Euj solo dio una patada para alejar a Ira de Yuuram. Le miro fieramente comprendiendo que era una trampa. El estar en el castillo solo. Que sus hermanos fueran atacados… Que su padre estuviera ausente tratando de ayudar a Jeu a controlar su nueva fuerza… Todo era un plan elaborado para separarlos. Para encontrar el corazón y lo peor es que no podía marcharse cual hilera de humo al olimpo pues todo los que fueron importantes para su madre antes de que su alma se contaminara serian asesinado de irse. Rio… incluso la ausencia del Maou entraba en este plan siniestro.

Claro… Ira deseaba herir a los culpables de su desgracia. La maou por quien entro en el infierno y cuando tuvo la opción de sacarlo no lo hizo. Al dios que temía y odiaba por usarlo y lastimo por tanto tiempo. Los heriría matando todo lo que amaban menos a ellos. No a ellos los seguiría torturando hasta que se hartara.

Cada rastro de amor o afecto había desaparecido del alma de su madre.

Euj abría los ojos y le miro asesinamente. Era mejor una madre muerta que esa cosa convertida en dios. 

Conrad cargo a Gwendal sobre sus hombros, mientras Yuuram y Murata trataban de sacar a quienes pudieran y de mantener el castillo en pie. Todo era destruido y ellos solo eran hormigas bajo la lluvia de escombros que caían por la pele campal de ambos seres.

Fuera lejos. Con los soldados y algunos sobrevivientes de los nobles y civiles. Yuuram, Murata, Conrad. Miraban desplomarse el reino por causa de la batalla. Miraban la gente muerta regada en las calles. El choqué de energías era demasiado peligroso y poderosos para simples mortales y civiles. Y ellos no podían hacer nada. Nada contra los poderes de esos seres.

Ira miro molesto a Euj, de verdad este no tenía las ganas de decirle donde estaba su corazón. Sabía que Euj lo sabría, era el hijo mayor del dios y su mano derecha. Dudo que el dios dejara su corazón con alguno de sus hijos. Sin embargo al herirlo en el tórax sintió el palpitar de su corazón. Y rio para luego sentirse furiosos. Euj se había comido su corazón.

-De verdad… No deseaba matarlos- dijo en tono lastimero- no tan pronto…- rio antes de desaparecer y dirigirse directamente a Yuuram, Conrad, Murata y el resto de los sobrevivientes.

No le fue difícil comprender sus intenciones a Euj. Cerró sus ojos comprendiendo que ya no podría protegerlos, que ya no podría regresar con su padre o ver nuevamente a su madre y hermanos… Los recuerdos del olimpo y esos años que compartieron juntos regresaban a su mente. Fue feliz… muy feliz con su familia, a expensas de su madre. Rio, supuso que era lo mínimo que le debía al ser que le dio la vida.

Aprecio frente a Yuuram y el resto recibiendo de llevó el ataque de su Ira para sujetarlo en un abrazo de oso

-lo siento mamá- susurro antes de llevárselo lejos de Shin Makoku. Y en el viaje destruir su cuerpo conjuntamente con el de su madre. Ambos cuerpos fueron destruidos.

Sintieron la extinción de ambos poderes, se miraron mutuamente. Tanto el dios y su hijo menor que se sentían frustrados. Yuuram como el resto al comprender lo insignificantes que eran y sentir la tristeza de perder a Wolfram y a ese semidiós que pese a sus indiferencia les salvo la vida.

La gente supo que era momento de celebrar y lamentarse. Por irónico que pareciera el resto de los sobrevivientes comenzaba a celebrar el estar vivos y otros comenzaban a cavar tumbas. Sin embargo la dicha o la clama poco les duro…

Una polilla volaba en dirección de la caja de fuego y esta se abría…

Se sintió  la esencia de muerte y Yuuram con el resto corrían a ver la caja para ver nuevamente a Ira sentado sobre la caja de fuego que estaba completamente abierta. El poder de ira era débil, pero comenzaba nuevamente a crecer gracia a la caja de fuego.

-Realmente creí que moriría de verdad…- dijo con dulzura recordando a Euj- era demasiado fuerte, por eso deje una parte de mi alma  en esa chica…- recordó a Marflow- ahora que finalmente recupere mi corazón, estoy completo ya no tengo nada que temer- desapareció y apareció al lado de Yuuram dándole un beso en la mejilla- vengo aquí a despedirme y dejar mi legado para el maou…- señalo detrás y todos miraron como los muertos regresaban a la vida- la destrucción lenta y angustiante de su amado reino- desapareció, sus asuntos con el Maou concluían, no obstante aun tenia asuntos pendientes con el dios.

-Finalmente ha nacido un dios creado por el pecado de la ira- susurro un dios de luz, comenzando a  alistarse. Las cosas salían de control incluso en los olimpos. El desequilibrio se sentía y la armonía jamas debía ser alterada. Ese nuevo dios debía desaparecer.

 

 

 

Fin del libro Nacimiento de un Pecado.

El resto de la historia continuara en los otros libros, aunque el orden de las publicaciones de los pecados puede cambiar.

Libro 1: Nacimiento de un pecado

Libro 2: Ira

Libro 3: Gula

Libro 4: Avaricia

Libro 5: Soberbia

Libro 6: lujuria

Libro 7: Pereza

Libro 8: Envidia

Libro 9: De Dioses y mortales

Libro 10: Inicio Nuevo...

Notas finales:

Gracias. Nos leemos luego.


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