Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My Name Is John Watson And I'm Not Your Husband por SweetandCoffe

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

John está cansado de hablar, pero Legolas parece haberse encariñado con él y sus fabulosas historias llenas de palabras extrañas como internet o hamburguesa.

“Son unas cajas de metal gigantes con ruedas,  se les hecha algo y recorren mucha distancia... ¿no hay de esos por acá?”

“No” responde fascinado Legolas. “Pero debería conseguirme uno de esos... ¿No lo crees Gandalf?”

El mago, a unos pasos adelante que ambos, no se inmuta por la pregunta del elfo ni tan siquiera un poco. Ya han recorrido mucho para ahora tener que lidiar con el par de charlones detrás de él. Han conseguido cazar fácilmente unas ardillas con la ayuda de Legolas, y a pesar de la cara de desagrado del mediano, continuaron su camino sin hambre de por medio.

Según Gandalf, deben recorrer el área con cautela, y si en sus desgracias, se llegasen a encontrar al dragón, se plantearían algo rápido; temiendo adelantar sus planes y que los tomen por sorpresa. Por eso, Gandalf llevaba la delantera buscando algún peligro y el dúo tenía la tarea de cuidarle la espalda por ello, aunque parecen más entretenidos hablando sobre las cajas con ruedas que en el entorno en sí.

Legolas vuelve a cazar otra ardilla y el mago al ver el sol querer abandonarlos en su expedición, propuso buscar algún lugar para reposar. Un árbol perfectamente curvo, junto a sus hojas marchitas, crea un lecho invitándolos a descansar esa noche.

El elfo se empieza a divertir dibujando blancos con hojas en los árboles para apuntarles, siendo regañado por el mago quien le advierte del silencio que debían de tener si no querían ser devorados, además de gastar inútilmente sus flechas. Mas entre la calurosa discusión de ambos, John se las ingenia para alejarse lo suficiente reconociendo el camino para poder volver.

¡Moría del hambre! Y no quería tener que rostizar a otra pobre ardilla. Supone que habrá algunos frutos cerca, y para evitarse él saber si son venenosos o no, solo los recogerá e irá a por la ayuda de Gandalf seguramente.

Donde están no luce tanto como el bosque donde caminó la noche anterior. Los árboles eran más ligeros, permitiendo que la luz del cielo y la luna logren penetrar la tierra e iluminen lo suficiente para no sentirse perdido, además, no existe ningún rastro de telaraña ni nada que le hiciese tener ganas de sacar su espada. Consigue algo parecido a una manzana pero con un color violeta, luego, arranca varias bayas de tonos cafés y nota a lo lejos un árbol de frutos celestes.

Maldice su altura, ahora la vida parece insistirle en trepar el árbol si quería obtener las frutas del mismo. No luce complicado, así que en un instante, suelta los frutos que cargaba en mano y comienza a querer trepar, alcanzando la primera rama, y con ello la primera fruta. No se excede y solo toma unas cuantas antes de bajar o tratar de hacer un intento de ello. Fue justo antes de dar el salto que lo llevaría de vuelta al suelo, que nota entre hojas una pequeña luz cercana.

Antes de pensarlo dos veces, baja y se quita la chaqueta que ha llevado puesta todo ese tiempo –la del señor barbudo– recogiendo y envolviendo las frutas que ha conseguido y tratando ahora de guiarse hacía la luz que ha visto antes.

Se escabulle entre arbustos –resultando ser la única cosa que le sale bien en ese mundo– y logra ver la luz más y más cerca. Es una hoguera, y sabe que está lo suficientemente cerca para ser peligrosa cuando comienza a sentir el calor.

Asoma su cabeza y no logra ver a nadie… la hoguera está sola, aunque parece que hubo algo serio alrededor, admirando la sangre que parecía estar por sobre todo el piso.

Escucha a las hojas moverse muy por cerca de él, y para cuando consigue ocultarse, algo muy pesado cae en su cabeza y no recuerda más que abrazarse a sus frutas antes de caer en inconsciencia.

 

 


 

 

 

Parece que eso de terminar dormido en lugares inesperados no es de su gusto últimamente y cree que nunca lo será desde ahora. Despierta en un lugar angosto, con la pesadez del diablo abriendo sus ojos; determina que está en una jaula cubierta por una manta que apenas deja pasar el sol, aunque el calor se muestra insoportable.

Luego se da cuenta de que esa manta en realidad era su chaqueta, y que no está solo. La jaula está en movimiento, lo están llevando a algún lugar, eso es seguro. Se asoma un poco y admira a una criatura que nunca había visto antes. Era pequeña, jorobada, y no dejaba de saltar.

“Nosotross llegaremos pronto, tesoro, llegaremos nosotross”

Su piel es grisácea y rugosa, ese ser era totalmente efusivo a la vista. Bajo él, brillaban cientos de diamantes que padecían de todas las intenciones de ser ocultos. No le cuesta mucho entender que está en vagones pequeños con ruedas que eran dirigidas por un caballo. Y bueno; si hay caballo, hay jinete.

Consigue verlo, aunque una capa cubre la mayoría de su cuerpo y no posee ni una pizca de alegría como la que contiene la criatura tras él. La curiosidad comienza a toparle muy fuerte. Es claro que lo tenían como prisionero, no tiene que deducir mucho sobre su celda, pero… ¿Qué hacía una criaturita alegre y un jinete misterioso llevándolo adentro del bosque? ¿Extorsión al rey? ¿Será su cena?

No, si fuera comida está seguro que ya estuviera en sus estómagos, y si fuera enemigo, ya se hubieran desecho de él en la trayectoria. Le intriga todo en su totalidad, ¿por qué recorren varios lugares y ni siquiera se inmutan de él? Es seguro que ha pasado casi media tarde, y un pequeño cosquilleo llega al hobbit: Tiene hambre.

De repente y sin anticiparlo, su estómago toma la osadía para rugir pidiendo comida, sintiendo como su camino para súbitamente; el mediano ruega por su vida en silencio.

“¿Qué le pasa a él, pressioso?” cuestiona la criatura acercándose al jinete, quien levantando su mano para impedir que continúe hablando, luego, baja con una paciencia inaudita de su caballo.

Lo ve alejarse, aunque no por mucho tiempo, trayendo consigo un manojo de frutos naranjas desconocidos para él. Sin lograr mirar su rostro, éste le lanza las frutas con el propósito de que se colen en la celda, y su abrigo caiga descubriéndolo por completo. El jinete sube a su caballo de nuevo, y con dos patadas, continúan su camino.

Ahora la propicia criatura lo mira embelesado.

“¿Quién es él presiosso? ¿Quién es? ¡Qué nos conteste!” grita acercándose lo más que puede a la celda. Sus ojos son dos grandes esferas azules que lo acosan por todo el camino desde ese momento. John no responde, y con él mirándolo, se le han quitado las ganas de comer.

Continúan en movimiento, y el aire se vuelve más liviano de poco a poco, al igual que el sendero, que parece haber sido decorado con rocas a propósito. Ya en un poco de tiempo, logra divisar lo que parece una cueva. Pero no una cueva cualquiera, sino una cueva en las que cualquier desearía vivir, con árboles adornándola fuera, mostrando que fue hecha para un rey si se atreve a describirla.

El jinete vuelve a bajar de su caballo, y con otro ademán de manos, la criatura lo sigue, dejando solo al equino como guía. Sus ojos no dan crédito cuando el animal lo lleva por el borde de la cueva, y lo tira por lo que parece un pasadizo que se cierra apenas entra.

Al chocar con el suelo, la celda amortigua su caída y se rompe instantáneamente.

El lugar es obscuro. No lo suficiente para no ver su propia nariz, pero debía tener cuidado por donde pisaba seguramente. De lo único que es consiente es que simplemente lo han puesto en una jaula considerablemente más grande, nada más.

Durante toda la noche, no existe luz alguna que se atreva a consolarlo, a lo que decide echarse a dormir sin esperar nada en ese entonces. Con el frío piso bajo él… A veces recuerda como solía ser su vida hace mucho tiempo, cuando se quejaba de todas las cosas que no merecía, pero no lloraba… porque era probable que sí se lo mereciera y que simplemente no lo quería.

 

Notas finales:

Sabrán que acá ya casi dan las 2am... Pero el fanfic es más importante que el sueño eh


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).