Ya va tiempo desde que todo se acabó entre nosotras, desde que me dijiste que me buscara a alguien más porque tu eras muy mayor para mi... Tonterías, la diferencia de dos años que nos separa no es nada. Simplemente optaste por decirme adiós porque estabas confundida y en lugar de decirmelo a la cara me mentiste, me hiciste creer que pensabas que yo no era lo suficientemente buena para ti.
Lo peor de todo esto es que a pesar del dolor volví a ti, después de un tiempo, luego que me di cuenta de lo que estaba pasando. Mi corazón latía entonces por alguien más y eso te hizo sentir celosa, pero tu también tenías a alguien más y yo... queriéndote como lo hacía, no dije nada, simplemente te dejé estar con quien tu quisieras asegurarme de que si yo no podía tenerte, al menos eras feliz. Pero la verdad es que no lo eras.
Yo se que me querías, siempre lo supe y desconosco los motivos que no nos permitieron estar juntas.
Las dudas se apoderaron de tu corazón, cada vez que hablabamos de la chica con la que estaba yo de novia te sentías celosa, cambiandome el tema tratando de que yo no lo notara. Pero lo hacía, notaba que tus celos estaban de por medio.
Entonces por todo el cariño que nos tuvimos antes, decidí dejar a mi novia, la dejé porque quise intentarlo de nuevo contigo, quise tratar de demostrarle a tu desconfiado corazón que yo si era lo suficientemente buena para ti, que nadie más podría jamás quererte como yo lo hacía y aún lo hago. Te escogí y te lo dije... pero tu me dijiste que aún tenías muchas dudas, que necesitabas tiempo para pensarlo... Respirando profundo accedí a darte ese tiempo pues si ya había pasado por tantas cosas sólo por ti, porque no esperar un poco más... que daño podría causar un poco de tiempo.
Pasaron los días, lentos, los meses se negaron a correr y luego de lo que me pareció una eternidad me dedicaste una canción... una canción que me dejó una frase grabada a fuego en el corazón: "quiero hacerte feliz". Sentí la felicidad recorrerme con la fuerza de mil rayos, al fin tenía la oportunidad de reconquistarte. Pero sucedió algo que desconosco y nunca me fue posible volver a encontrarme dentro de tu corazón.
Luego de ya muchos años puedo mirar al pasado y decir que, aunque sufrí mucho por ti, te recuerdo con aprecio, con cariño e incluso por momentos revivo ese amor que luego de esa última decepción quemó mi corazón, lo dejó incapaz de volver a ser feliz.
Pero ya no más... este corazón ya no puede seguir así de apagado y sin vida, tengo que renacer y para eso necesito que hagas algo por mi. ¡¡¡MIENTEME!!!
Por primera y última vez... MIENTEME, dime que estás bien, que tienes a quien cuide tu corazón, ese que alguna vez yo quise cuidar, dime que eres feliz y que ya no me necesitas.
Mirame a los ojos, por favor, y dime... que ya no me amas.
Dimelo, porque si no lo haces no podré seguir viviendo. Dejame dormir al fin en el sueño que siempre quise; ese sueño donde TU eres feliz, donde ver tu sonrisa es algo de todos los días y no una rara bendición como lo es ahora.
Se clemente conmigo y clavame esa daga en el corazón, esa mentira que salvará mi vida... porque ha llegado el momento en que deba velar por mi felicidad y no puedo dejar de cuidar sólo de la tuya... porque no hay nada que me gustaría más que verte feliz. Por eso mienteme. Matame, porque saber que estas con alguien más será catastrófico para mi, pero Salvame, porque si tu estás feliz yo puedo vivir.
Es un último favor. Hazlo por el cariño que alguna vez sentiste por mi.