CAPITULO 11
Konoha
2 meses después
Residencia Namikaze
Hijo ¿quieres comer? – pregunto Kushina a su hijo, le dolía ver en ese estado al rubito, acostado en su cama todo el día además se negaba comer – es ramen… tu favorito – trato de sonreír la pelirroja.
No tengo hambre… gracias – dio una respuesta seca, sin ninguna emoción – quiero descansar – demando el doncelito, su madre conteniendo un llanto, llevo sus manos a la boca para que no escape ningún sonido de sus labios a causa del llanto interno que tenia al ver en ese estado a su bebe.
Está bien… descansa hijo… – susurro, pensando cómo sacar de ese estado a su hijo menor, desde que se entero que estaba ciego obtuvo ese comportamiento, no quiso a nadie cerca “¿mi bebe que puedo hacer para ayudarte?” se pregunto internamente, una vez fuera del cuarto Kushina cayó de rodillas llorando amargamente, recordando como el rostro de su pequeño hijo cambio cuando el médico le informo de su situación.
********** Flash back **********
El médico nos informo que Naru despertó y que podíamos visitarlo, por una parte estábamos muy felices de que mi hijo menor este mejor pero luego estaba el otro asunto, ¿cómo le informaría sobre su ceguera si tan solo era un niño de 11 años? eso era el miedo que teníamos, todos ingresamos a la sala y vimos como mi pequeño doncelito movía su cabecita al escuchar el ruido de la puerta al abrirse y luego cerrarse, no sabía cómo empezar, un silencio se formo en la salita, esta fue rota por mi esposo que hablo.
Hola hijo – saludo Minato, acercándose a mi bebe y agarro una de sus manitos – ¿como estas? – pregunto, me sentía tan mal ver a mi niño con los ojo vendados, tratando de orientarse por nuestras voces.
Hola papá… estoy bien… gracias – contesto despacito – ¿y mamá está? con la venda que tengo no logro ver nada – dijo, tape mi boca para que no escuchara mi llanto Minato solo me miro con pena – ¿cuando me quitaran esta venda? – pregunto, llevando sus pequeñas manitos a su cabeza y tocando las vendas que cubrían sus hermosos ojitos.
En dos semanas… te la retiraremos – hablo el doctor, yo solo trague el nudo que se formo en mi garganta, al ver a mi pequeño.
¿Por qué no puedo abrir los ojos doctor? – pregunto y miro en dirección donde suponía estaba el médico, ya no podía más con este dolor que sentía en mi pecho, quería gritar pero me contuve al ver al galeno.
Están coladas con cinta adhesiva, tranquilo cuando te retiremos las vendas te la quitaremos – respondió el médico.
Un silencio incomodo se formo en sala y mi pequeño Naru se extraño al estar todo en silencio lo supe por su expresión, tenía un mal presentimiento y como si de un sueño se tratara, mi bebe recordó el accidente que sufrió y se altero al recordar porque sus ojitos estaban vendados.
¿Doctor que le paso a mis ojos? – pregunto alterado y agitándose, asustándonos a todos que teníamos los nerviosos de punta por su reacción – di-dígame – susurro, y al no escuchar respuesta del doctor se desespero más yo sola era sujetado por Minato – que… ti-tiene mis… o-ojos conteste… ¿por favor? – suplico con una inaudible vos – RESPONDA… – grito mi pequeño mas agitado y respirando entrecortado eso me rompió el corazón.
El médico nos miro esperando nuestra aprobación para continuar, donde tuvimos que dar nuestra autorizaron – mira pequeño… necesito que seas muy fuerte… – mis lagrimas caían con fuerza por no saber qué hacer en ese momento – el liquido que se derramo en tus ojitos causaron algunas… quemaduras y lesionaron algunos nervios – estaba por correr para abrazar a mi pequeño pero el doctor me detuvo – y a causa de todos esos daños recibidos… me temo que tus ojitos… no podrán ver más la luz… lo siento mucho – y termino lo más delicado posible para que mi pequeño no se altere tanto.
Qui-quiere decir que… ¿no-no podre ver? – dijo respirando con dificultad – RESPONDA – grito otra vez mas alterado y se echo a llorar, se agito, empezó a convulsionar, yo corrí ande mi bebe para tratarlo de tranquilizar, el médico llamo algunas enfermeras para que le sedaran, una vez mi bebe quedo dormido todos lloramos en silencio.
Cuando mi Naru despertó, no quiso hablar con nadie, se negaba que lo visitaran, tuve que comunicar al médico que mi hijo no quería ser molestado por nadie, el doctor nos informo que Naru necesitaba ayuda psicológica para asimilar todo lo que estaba viviendo, nos dijo que para un niño de su edad no era nada fácil enterarse de algo así.
Las semanas fueron pasando mi Naru logro asimilar el no poder ver más con la ayuda de su psicóloga Shisune, a las dos semanas sus vendas fueron retiradas y pude ver sus hermosos zafiros que no tenían brillo, mi bebe fue dado de alto al mes y nos recomendaron seguir con la psicóloga por las emociones confusas que tenía mi pequeño, yo todos los días lo llevaba a las sesiones con la psicóloga, pero no había ningún cambio, mi Naru se negó en recibir más ayuda, solo quería estar en su cuarto y dormir me conto que no quería despertar nunca más cosa que me lastimo mucho.
********** Fin flash back **********
Kushina tranquila… debes ser fuerte –dijo Minato al ver a su esposa llorando en el piso de rodillas,levanto a la pelirroja con delicadeza, le dolía verla tan triste, destrozada y no poder hacer nada, tan solo pedía que su bebe pronto se recupere y pueda salir de esa depresión que le estaba consumiendo cada día – ya verás que todo será como antes – tenía tantas ganas de llorar, pero debía mantenerse fuerte por su familia.
No puedo más… Minato snif… – respondió entre sollozos la pelirroja – mi bebe snif… cada día se muere y yo muero con él snif… ya no se qué hacer snif… se niega probar alimento – lloro más Kushina en brazos de su esposo, cuanto daría por retroceder el tiempo y nunca haber mandado a su bebe al cuarto de su hermano – que podemos hacer snif… si mi hijo muere cada día yo igual siento morir – le dolía mucho ver a su hijo cada día peor.
No lo sé, cariño… no lo sé… – Minato abrazo más fuerte a su esposa y unas cuantas lágrimas cayeron por sus mejillas “no sé qué hacer, lo siento mucho hijo” se lamento internamente.
Continuara……………………….…………….......