CAPITULO 19
Nación de Sunagakure
Preparatoria de Sunagakure
¿Escucharon del accidente de esta mañana? – preguntaba un agitado Hidan – casi todas las vías principales estaban bloqueadas debido a la gravedad del accidente, casi no llegó a clases tuve que corre para llegar a tiempo – contaba el agitado doncel, ante la atenta mirada de sus amigos y compañeros de clases.
Si... qué pena por las personas que estuvieron abordó, en la información comentaron que la mayoría, por no decir todos, tienen quemaduras – comento Tobi, bajando la mirada.
Espero que todas esas personas encuentren a sus familiares – susurro Itachi, siendo observado por Sasori, ya no pudieron continuar con su charla debido a que el maestro había ingresado al salón.
Las clases fueron transcurriendo con normalidad, entré comentarios de los estudiantes sobre el accidente ocurrido en la mañana, así los días fueron pasando donde se escuchaban sobre las personas heridas del trágico accidente donde informaban que algunos entraron en estado de coma permanente mientras otros que iban recuperándose tenían traumas cerebrales, poco a poco las semanas pasaron, donde llego el final del ciclo escolar, los estudiantes de último grado esperaban con ansias su graduación y la fiesta, muchos estaban contentos y otros estaban esperando continuarían sus estudios en la Universidad.
El día de la graduación llegó paró los estudiantes de último grado e Itachi fue el estudiante modelo que se graduó con honores, sus padres estaban presentes orgullosos de ver a su hijo ser un prodigio, sus amigos lo felicitaron por ser el mejor.
Itachi estaba feliz a la vez algo triste porque sus padres le contaron que su otouto baka se fue de casa y para el colmó con Deidara, eso le causo un gran dolor en su pecho, todavía sentía algo por ese doncel.
Miro hacia el cielo azul tan despejado, se encontraba en los jardines de la preparatoria, quería un poco de paz en esos momentos, cerro sus ojos negros y empezó a recordar como su madre le conto esa mañana cuando llegaron.
********** Flash back **********
En el aeropuerto de Suna Itachi recibió a sus padres muy contento de verlos ese día tan especial para él, sus padres al verlo lo felicitaron y lo abrazaron contentos de ver a su hijo, estaban orgullosos de Itachi, cuando los llevo al mismo lugar donde estaban hospedados hace semanas los Namikaze, noto algo extraño a sus padres y decidió preguntar.
Padre, madre ¿pasa algo malo? – preguntó a sus progenitores, quienes sólo se miraron entre si y agacharon la cabeza – ¿qué pasa? díganme – demandó saber el Uchiha menor.
Hijo tenemos que contarte algo muy importante – empezó su madre mirando a su hijo que solo esperaba a que su madre continúe – es sobre… tu hermano... él se… se fue de la casa hijo – conto Mikoto apenada, empezando a derramar algunas lágrimas de sus ojos, al saber que eso no era todo y ver como su hijo tenía la cara de sorpresa le dolía, Itachi al escuchar abrió los ojos enorme por la sorpresa.
¿Qué?, ¿pero qué paso? porqué Sasuke hizo eso – no podía creer, no entendía nada que estaba pasando, miro a sus padres esperando respuestas.
Y eso… no es todo… hijo – debía seguir para contarle todo a su hijo – se fue… con Deidara y no sabemos a dónde se fueron – lloro la pelinegra al saber que con esas palabras causaba más dolor a su hijo, siendo abrazada por Fugaku quien solo escuchaba en silencio, Itachi solo apretó sus manos en puño y cerro sus ojos, le dolía mucho enterarse de eso, pero no podía hacer nada, Fugaku al ver el estado de su primogénito decidió hablar.
Uno de los socios de Minato nos informo que los vieron juntos en el aeropuerto, hijo yo… lo siento – comentó su padre afligido miro a su hijo donde vio como su rostro mostraba tristeza y decepción – no sabemos donde están… los buscamos pero parece que Sasuke y Deidara no dieron sus nombres verdaderos – termino de contar.
No importa papá, ellos dos se aman, era de esperarse que actuarán de esa forma… lo entiendo – respondió a su padre para luego mirar a su madre – por favor madre tranquilízate, no me gusta verte sufrir – pidió Itachi mirando con una ligera sonrisa a su madre que lloraba sin parar, Mikoto se soltó de su esposo y abrazo con fuerza a su hijo.
Itachi snif… no entiendo nada de esto snif… tu hermano me contó… – pero no pudo terminar su relató la azabache al ser interrumpida por su hijo.
Dejemos de lado todo eso madre – opino Itachi separándose de su madre mirándola – ya no llores… si no tus hermosos ojos se hincharan y creó que mi madre tiene que estar en la ceremonia de presentación de su hijo o ¿no? – comentó con una gentil sonrisa regalándole a su madre, la pelinegra solo le abrazó más fuerte y al soltar a su hijo le dedicó una radiante sonrisa.
Gracias hijo, mejor me cambió y te acompañamos – propuso dándole un beso en la frente a su hijo, miro a su esposo que solo asintió con la cabeza empezando a llevar las maletas arriba – cámbiate hijo, quiero que todas las madres de este lugar me envidien por tener al hijo más guapo e inteligente – con esas palabras saco una carcajada a su hijo – veo que ya empezaste a reírte… hace tiempo que no te veo así – dijo divertida la pelinegra, recibiendo otra sonrisa de su hijo.
Si madre… todo cambiará de ahora para adelanté, no te preocupes – comunicó el pelinegro sonriendo a su madre – tengo a dos maravillosas personas que me devolvieron la alegría – comento Itachi refiriéndose a Sasori y Naru chan, la pelinegra solo se giro en sus talones empezando a subir los escalones.
********** Fin Flash back **********
Deseo que sean muy felices otouto, Dei – susurro al viento, unas lágrimas rodaron por sus mejillas pálidas, no podía negar que aún dolía saber que ambos se amaban, que Itachi debía dejar el pasado atrás si quería ser feliz y continuar su vida “te dejó libre Dei chan pero yo aun te amo, esperó que Sasuke te haga muy feliz” pensaba dejando salir más lágrimas de sus ojos negros “esto es el adiós definitivo… Dei, otouto sean muy felices, los deseo lo mejor del mundo donde quiera que estén” Itachi se prometió que esa sería la última vez que lloraría por su primer amor y de ahora para adelante seguiría su vida.
Adiós mi amor… adiós otouto sean felices – el Uchiha bajo su mirada y se limpio las lagrimas para empezar a caminar donde vio como sus padres y amigos lo buscaban por todas parte, pudo ver como Sasori le miraba donde ambas miradas se cruzaron, una sutil sonrisa apareció en su rostro al ver como el doncel le sonreía – Sasori – susurro caminando rumbo donde estaba el lindo doncel.
******************************
Por la noche todos se divertían en la fiesta, mientras un doncel pelirrojo no dejaba de ver la puerta buscando por todas partes algo o más bien a alguien, estaba tan distraído moviendo su cabeza de un lado para otro que no se dio cuenta que chocó con una persona manchándose su ropa con el vino que tenía el otro.
Era un varón alto de cabellos oscuros muy guapo que al ver al hermoso doncel se disculpo de inmediato ofreciendo su ayuda, Sasori se negó sin permitir al varón presentarse para ir al tocador donde se limpio la mancha de vino, al salir vio como un pelinegro llamaba mucho la atención además se veía espectacular, toda las chicas y donceles lo miraban, algunos descarados le mandaban indirectas a Itachi, éste los ignoró por completo para ir al encuentro con sus amigos.
Todos bailaban y bebían, Itachi cansado del ruido salió del salón a tomar un poco de aire fresco, una vez estando solo, soltó un fuerte suspiró y miró hacia el cielo, que estaba oscuro repleta de estrellas.
Itachi tienes unos minutos para mí – salió de sus pensamientos al escuchar la dulce voz de Sasori, bajo la cabeza para mirar al doncel que se notaba algo inquieto al ver como movía sus manos.
Claro Sasori ¿pasa algo? – dijo, el doncel al tener la completa atención del pelinegro se puso más nervioso, pero debía ser valiente “tu puedes, vamos” se dio ánimos internamente el doncel.
Itachi tu – no podía, estaba muy nervioso – tu... tú me... me gustas – soltó de golpe el pelirrojo con sus mejillas sonrojadas, Itachi se sorprendió mucho donde miro fijo al doncel sin poder mencionar palabras pero debía decir algo.
Sasori yo… – no esperaba que su amigo se le declarará, su cabeza era un lío con todo lo sucedido por la mañana y más lo de Sasori se complicaba peor, las palabras no salían y decidió callar.
Sé que somos amigos y talves solo sientas eso por mí – comento el doncel, reunió fuerzas para no ser descubierto que estaba a punto de llorar al ver como Itachi lo miraba y no decía nada – me gustas y mucho… desde que te conocí me gustaste, lo siento por revelarte mis sentimientos, pero ya no puedo ocultarlo más – hizo una pausa para tomar aire en su declaración, para tranquilizarse y decir todo lo que sentía – si de ahora en adelante… ya no quieres saber nada de mí, lo entenderé – contó al mayor, el silencio del pelinegro le causaba angustia de saber que talves Itachi estaba enojado con él y que había arruinado su amistad pero no se arrepentía.
Solo eso quería que sepas… gracias... por escucharme – informo Sasori en un susurro, se dio la vuelta con un gran dolor en el pecho al saber que fue rechazado, empezó a caminar unos pasos, de sus ojos empezaron a caer lágrimas silenciosas “debo salir de inmediato de aquí” se dijo, cuando quiso correr sintió como unos fuertes brazos rodeaban su cuerpo por atrás con mucho cuidado, causando que él doncel paré de inmediato su andar.
Sasori yo... digo... también me gustas – susurro Itachi en el oído del doncel – desde que te conocí llamaste mucho mi atención, perdóname por no responderte antes, lo siento – se disculpó Itachi al sentir como algo humedecía sus manos – lo siento mucho por causarte dolor, cuando no te mereces sufrir… lo siento – repetía una y otra vez Itachi al saber que el bonito y tierno doncel lloraba por su causa al interpretar mal su silencio.
Basta Itachi snif... por favor basta snif… – pidió el doncel separándose del pelinegro – yo... yo snif... no quiero tu lastima snif... eso no – comentó dolido llorando el doncel, empezó a caminar nuevamente, pero esta vez Itachi sujetó un brazo del pelirrojo con algo de fuerza y jaló para hacerlo girar donde lo abrazo fuerte al pelirrojo, Itachi no respondió de inmediato a la declaración del doncel, porque estaba meditando sobre empezar una relación nueva con Sasori y continuar su vida, pero debía ser cuidadoso en sus palabras.
Sasori si no respondí de inmediato… es porque me sorprendí mucho – empezó Itachi, mientras apretaba más el abrazo para que el doncel no escapará – tú me conoces mejor que nadie, por eso quiero que me mires a los ojos y me digas si es lástima lo que siento por ti – demando el varón, soltando al pelirrojo que solo se quedó quieto en su lugar sin hacer nada – mírame Sasori – ordenó con una voz fuerte esta vez, causando al doncel que levantará la mirada y viera esos ojos tan negros que reflejaban sinceridad.
Itachi – susurró y abrazo fuerte al pelinegro siendo correspondido de inmediato por el varón – lo siento… no quería decir eso… lo lamento – se disculpo Sasori.
Te quiero – susurro Itachi al doncel, estuvieron en esa posición unos minutos hasta que las emociones pasaron y lentamente se separaron mirándose unos instantes en un silencio cómodo.
Sasori quieres ser mi novio – propuso Itachi mirando al doncel con una sonrisa tierna mientras con delicadeza limpiaba los restos de lágrima de las mejillas del doncel, Sasori miro sorprendido al varón para luego responder con una gran felicidad.
Si... si me encantaría – respondió el pelirrojo abrazando otra vez a Itachi – te amo mucho – confeso el doncel con una sonrisa en su rostro.
Yo igual – contestó el pelinegro separando un poco a Sasori y sujetando con delicadeza el mentón del doncel para levantarlo un poco, mientras él se agachaba debido a su altura donde deposito un tierno beso en los labios del pelirrojo, una vez pasó el contacto el varón abrazo a Sasori con tanta delicadeza que parecía que el doncel era de cristal y si lo apretaba mucho se rompería “prometo que cuidare de ti y buscare la manera de amarte como te lo mereces Sasori” se prometió internamente Itachi, no iba a negar que Sasori le gustaba pero no lo amaba, sabía que con el tiempo llegaría amar al doncel.
Te quiero mucho Sasori – susurro en el oído del doncel – gracias por estar siempre junto a mí gracias – murmuraba Itachi apretando un poco el abrazo depositando un beso en la cabellera roja de Sasori.
Sasori solo se dedicó a escuchar en silencio a su ahora novio, estaba muy feliz y desde ahora se dedicaría hacer el mejor novio del mundo, ser merecedor del cariño de Itachi, sabía muy bien que el pelinegro no lo amaba, pero si lo quería y eso le bastaba al doncel “porque yo me encargare de conseguir que me ames Itachi” con esos pensamientos se abrazo más fuerte a su novio “te amo Itachi” pensó el pelirrojo.
Sus amigos al enterarse de la relación de Itachi y Sasori se pusieran contentos, cada uno tomó caminos separados para estudiar en la Universidad, Itachi, Kisame y Sasori entraron a la carrera de Medicina, Kakuzu y Hidan a la carrera de Economía, Konan y Tobi la carrera de turismo y Zetzu se fue a Kumogakure para ser actor, los días, las semanas fueron pasando, cada día la pareja se volvía más unidos y su amor crecía a diario.
Sasori empezó a conocer el lado posesivo y pervertido del Uchiha, jamás en su vida pensó que Itachi Uchiha, el alumno modelo, prodigio, respetuoso, serio y cariñoso, sea tan celoso, posesivo y para empeorar las cosas era un pervertido de primera, pero con todo eso Sasori lo amaba y cada día se encargaba de hacerle ver que era él doncel indicado para estar siempre a su lado.
Por otro lado Itachi estaba contento, feliz era el hombre más afortunado del mundo al tener un doncel tan lindo, atentó, cariñoso, detallista y otras más, su doncel era una maravilla y jamás lo cambiaría por nadie, lo amaba mucho, sentía que no podía estar sin su doncel, ahora entendía lo que era estar enamorado y amar de verdad, Sasori era su mundo y su vida.
Las semanas fueron pasando, entre risas, discusiones, peleas, estudios, más peleas y reconciliaciones, llamadas al pequeño Naru chan y visitas de parte de Sasori al pequeño doncelito, más risas, los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años... talves el futuro para nuestros protagonistas sea doloroso.
Continuará...................................................................