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OJOS QUE NO VEN por Yanel uchiha

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Notas del capitulo:

Holis mis lectores.

Espero sea de su agrado este capítulo y disculpen por la demora.

 


 


CAPÍTULO 32


 


Nación de Iwagakure


 


 


Hospital Central de Iwa


 


Kushina se encontraba muy nerviosa tanto que se empezó a morder las uñas, caminaba de un lado a otro, mirando la gran puerta color blanco, donde arriba de esta tenía un comunicado “sala de operación” y al otro lado “solo personal autorizado”.


 


Ya pasaban más de dos horas o tal vez tres, pero eso no le importaba, lo que realmente la tenía tan nerviosa era que su pequeño hijo había ingresado para su intervención y hasta ahora, nadie absolutamente nadie había salido a informarla como estaba su pequeño, por esa razón estaba desesperada por saber cómo estaba “¿si la operación sale mal? o ¿si la cirugía se complicaba?, peor y ¿si la operación salía un fracaso y su pequeño Naruto no lograría ver?”, eran las preguntas que se  repetían en su cabeza una y otra vez.


 


Sasori la había contado que él estaría cuidando y dando apoyo a su hijo, eso un poco la tranquilizaba, si algo estuviera saliendo mal, el doncel ya la habría informado ¿no? “Si confió mucho en Sasori”se dijo internamente, para sentarse en una de las sillas de espera, sin despegar su mirada de la puerta, donde su hijo ingreso.


 


Nación de Konoha


 


 


Uchiha Corp.


 


¿Qué podía hacer?, “nada Sasuke, no puedes hacer nada” se repetía una y otra vez, dos malditos meses sin poder verlo, sin saber cómo estaba y lo peor de todo era que su bonito doncel había decidido terminar su corta relación, todavía lo recordaba, como si hubiera sido ayer.


 


********** Flash back **********


 


Me encontraba en mi reciente oficina como vicepresidente, Itachi me recomendó terminar mis estudios, en mis horarios libres, gustoso acepté debido al accidente de hace cinco años atrás, no pude terminar mis estudios, acomodaba todo lo necesario en mi enorme escritorio y antes de sentarme mi teléfono empezó a sonar, no reconocía el número.


 


¿Hola? – contesté y para mi sorpresa era Kushina san, quien me contó que en las pruebas que realizaron a mi bonito doncel, ya habían salido los resultados que no encontraron nada malo, lo que me puso más feliz fue saber que los nervios lesionados que sofrío Naruto ya estaban sanos además que había un 50% para que mi doncelito pueda ver.


 


Me despedí de Kushina san y llamé al hospital para comunicarme con mi bonito doncel, me atendió una enfermera o eso creó y esperé unos minutos en línea, porque me dijo que lo buscaría en su sala para darle el teléfono y cuando escuché su melodiosa voz me puse muy contento.


 


Buenos días amor, ¿cómo estás? – pregunté muy animado, pero mi bonito doncel no me contestó, eso me preocupó mucho – Naru… ¿estás ahí? – volví a preguntar, esta vez en mi voz se notaba lo preocupado que estaba.


 


Hola… Sasuke san – por fin contesto, pero la forma en que me llamó me desconcertó por completó, pero no lo tomé mucha importancia.


 


Naruto tu madre acaba de llamarme y me informo sobre los resultados de tus exámenes – empecé a contarle – estoy tan feliz amor, que hablaré con mi hermano para decirle que viajare – contaba con una gran sonrisa, saber que esa información causaría una alegría a mi bonito doncel o eso creí yo – quiero estar en estos momentos junto a ti y… – pero no terminé de contarle mis planes, por la interrupción de mi bonito doncel.


 


Sasuke san – me cortó con una voz muy diferente, hasta podía jurar que sonó fría – creó que… es mejor que no venga– me dijo, eso me sorprendió, decidí escucharlo en silencio – no es necesario… y gracias por su preocupación, pero… me encuentro bien– ¿porque me hablaba de esa forma?, no me gusto como iban las cosas y decidí interrumpir esta vez yo.


 


Amor ¿qué pasa?, no entiendo nada explícame por favor – le hablé de la forma más calmada posible, un extraño presentimiento me invadió y no me gustaba para nada – sabes que puedes confiar en mí – lo alenté a que me contará, cualquier cosa que le esté pasando ahí y su silencio me estaba matando – Naru… en éste mismo instante iré al aeropuerto y viajare a Iwagak… – pero me callé de golpe al ser cortado al escuchar esas palabras que salieron de mi Naruto.


 


Terminamos Sasuke san – fue lo que me dijo y escuchar esas simples palabras de mi bonito doncel, causaron una opresión en mi pecho – es lo mejor… por eso no puede venir – no sabía que responder, ¿qué estaba pasando?


 


Na-Naru… debemos hablar, ¡debe haber algún error!, yo te amo y no puedo aceptar que terminemos de esta manera – traté de explicarle, para hacerle entrar en razón, mis lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, yo no podía permitir que mi bonito doncel me dejará, yo lo amaba mucho – Naruto… iré donde estas, para hablar – esto no lo dejaría pasar, debía hablar con él y arreglar lo nuestro.


 


Si me amas… aceptaras mi decisión Sasuke san – esa forma de hablar no era la de mi bonito doncel – me... me siento muy confundido en estos momentos y necesito tiempo… por eso… quiero estar solo – escuché como su voz salía entrecortada, tal vez estaba aguantando las ganas de llorar igual que yo.


 


Está bien amor… se que estás confundido en estos momentos… y te entiendo – confesé, el nudo que se había formado en mi garganta no me dejaba hablar bien – no te preocupes… yo te daré tiempo que sea necesario y te esperaré – por ningún motivo dejaría solo a mi bonito doncel, yo lo amaba y si necesitaba tiempo, yo lo esperaría todo el tiempo que necesite.


 


No Sasuke san… quiero que no me esperé… busqué su felicidad– no entendía nada de nada – no me busqué… y no me esperé por favor, si... si me ama… no me busqué – con esas palabras me cortó la llamada, mientras yo dejé caer mi teléfono al pisó y sin poder evitar mis lágrimas empezaron a salir más hasta nublar mi vista, me dejé caer de rodillas llorando amargamente, mi bonito doncel me había dejado y no quería verme.


 


********** Fin Flash back **********


 


“Soy tan patético, que no se qué hacer, no dejo de pensar en ningún momento en mi bonito doncel, lo extraño tanto, que siento que me voy a morir si no lo tengo junto a mí” – pensaba el azabache.


 


Se recargo en el espaldar de su gran silla giratoria, cerrando sus oscuros ojos, al volverlos abrir, sus lágrimas empezaron a descender, llevó sus manos a su cabeza y con algo de fuerza tiró de sus azabaches cabellos, levanto su vista al techo de su oficina, sin dejar de llorar.


 


Sasuke… si lo amas tanto ve por él – se dejo escuchar una voz, Sasuke solo bajo su mirada y la posó en la persona que tenía en frente.


 


No puedo Itachi… Naruto me dijo que si lo amaba tanto… que no lo buscara – respondió entre sollozos – está confundido… y me dijo que no lo espere… que sea feliz – contaba, mientras más lágrimas dejaba salir, Itachi solo se acercó a su tonto hermano menor donde puso una mano en el hombro del azabache menor.


 


Cálmate... conozco bien a Naru chan y sé que te ama más de lo que tú piensas otouto baka – informó el mayor – solo dale un poco de tiempo ¡además!, Sasori me llamó para comunicarme que Naru chan ingreso para su operación, así que piensa bien Sasuke – sin decir nada más salió de la oficina del azabache, dejando al menor desconcertado por las palabras de su aniiki.


 


Naruto… por favor… permíteme estar a tu lado – susurró, cerrando sus ojos oscuros dejando salir más lágrimas, que se deslizaban por sus blancas mejillas.


 


Nación de Iwagakure


 


 


Hospital Central de Iwa


 


Horas más tarde


 


Doctor ¿cómo esta mi hijo? – preguntó una desesperada Kushina, mirando al médico que se encontraba en frente de ella, vestido con un pijama color verde, se podía notar lo cansado que estaba por el sudor en su frente.


 


Su hijo se encuentra bien, la cirugía fue un éxito – informo, causando una inmensa felicidad a la pelirroja – en estos momentos se encuentra en sala de recuperación, mientras pasan los efectos de la anestesia, una vez despierte lo trasladarán a su sala y ahí podrá verlo – explico amablemente el médico.


 


Gracias doctor… no sabe como se lo agradezco – habló Kushina, sujetando ambas manos del doctor entre las suyas, acto que sorprendió al varón, la pelirroja al darse cuenta de sus actos, soltó las manos del galeno – lo siento, fue por la emoción – se disculpo una apenada Kushina.


 


No se preocupé… y no tiene que agradecer nada, es mi deber – exclamó el médico – si me disculpa, debo ver a mis demás paciente, con permiso – realizó una reverencia a la pelirroja para despedirse y empezó a caminar por el enorme pasillo, mientras la pelirroja se quedo observando la puerta blanca, esperando a que salga Sasori.


 


******************************


 


En la cafetería del hospital se encontraban tomando una taza de café Sasori y Kushina, se podía ver la cara sería que tenía el doncel, explicando a la pelirroja algo de suma importancia, mientras ella escuchaba bien atenta a todo lo que el pelirrojo le contaba.


 


Sasori ¿estás seguro lo que me dices?, debe tratarse de una broma ¡verdad! – interrogó Kushina, con una expresión de miedo y angustia reflejada en su bello rostro.


 


Lo siento mucho Kushina san… pero es la verdad – contesto el doncel muy serio y apenado – solo nos queda esperar los resultados y ver si las sospechas que tiene el doctor es verdad – terminó de explicar el doncel.


 


Entiendo – respondió una resignada pelirroja, dejando salir sus lágrimas, mientras Sasori solo se dedicó a colocar sus manos sobre las manos de la mayor y sujetarlas con fuerza a modo de apoyo.


 


Debe ser fuerte Kushina san, solo son sospechas – trataba de tranquilizarla el doncel – solo nos queda esperar… por favor traté de calmarse – rogó el menor, Kushina se limitó solo a brindarle una sonrisa triste y asentía en silencio.


 


Dos semanas después


 


Escúchame bien Naru chan, retirare las vendas poco a poco, luego quiero que habrás los ojos lentamente para no dañarlos o que la luz dañe tus ojos ¿sí? – explicaba el médico retirando las vendas que traía el doncelito, quien se encontraba sentado en una silla, mientras los demás observaban desde el sillón que estaba en la sala.


 


Bien… ya esta, ahora retirare el par de algodones – seguía hablando el médico, una vez todo estaba retirado – Naru quiero que empiecen abrirlos lentamente – el doncelito obedeció, todos los presentes tragaron el nudo que tenían en la garganta por la tensión del momento.


 


¡Bien!, ahora quiero que mi digas ¿si puedes ver o que ves? – dijo el galeno, todos esperaban atentos y en silencio la respuesta del menor, observaron esos hermosos ojos azules, mientras tanto Naru chan solo abría y cerraba sus ojos lentamente como el doctor le había explicado, levanto sus manos y los empezó a ver, posó su azulina mirada en los presentes y empezó a ver a cada uno – Naru ¿puedes ver? – preguntó el médico amablemente, llamando la atención del rubito.


 


Si... si veo… pero los veo borroso – contestó el doncelito con una tímida sonrisa, causando gran alegría en los demás, que sin poder evitar se lanzaron al menor, pero antes de llegar a su objetivo, fueron detenidos por el médico, que se encontraba revisando los ojos del menor.


 


Esta todo bien, no te preocupes pequeño… en uno o dos días, podrás ver mejor, es común que veas borroso las imágenes, pero eso es temporal – informó el médico, terminando de revisar al menor – si sientes alguna molestia como ardor, picazón o dolor quiero que le informes de inmediato al doctor que estará a tu cargo, para que él se encargué de informarme ¿comprendes? – exclamó el médico, el rubito asintió con una leve sonrisa.


 


Gracias doctor – agradeció una feliz Kushina, sin más corrió donde su pequeño, lo abrazó con fuerza – ¡me siento tan feliz por ti mi vida! – exclamaba la pelirroja, mientras Naru le correspondía al acto.


 


Gracias mamá, es extraño poder verte – confesó el rubito, al separarse, ambas miradas chocaron – tu cabello está más largo – opinó el doncelito con una sonrisa, miestras tocaba el lacio y largo cabello rojo de su madre.


 


Bueno… yo me retiró, cualquier cosa por favor comuníquenme de inmediato, con permiso – realizo una reverencia despidiéndose el doctor, saliendo y dejando a los presentes, quienes se despidieron del médico agradeciendo por su gran labor.


 


Naru chan… ho-hola – saludo un apenado Sasori, avanzando donde estaba su pequeño – ¿cómo te sientes? – preguntó, teniendo la atenta mirada del menor en su persona, el menor solo se dedicaba a verlo de arriba y abajo.


 


¿Sa-Sasori nii? – preguntó confuso el doncelito, no podía ver bien ¿pero?, notó su voz y que tenía el cabello rojo igual a su madre – ¡SASORI NII! – grito y se abrazo fuerte al pelirrojo, quién lo recibió de inmediato, estrechándole entre sus brazos – te vez extraño, no sabía que tenías el mismo color de cabello que mamá – comentó, causando las risas de los demás, fue ahí que el doncelito se soltó del abrazó y empezó a repasar con la mirada a los demás.


 


Primero a Mikoto san, que a su parecer había cambiado mucho, avanzó a la siguiente persona era un varón muy alto,  el cabello largo y negro muy guapo “Itachi nii” dijo internamente, pasó a la siguiente persona – papá – susurro el nombre de su padre, quién al escuchar el llamado de su pequeño hijo corrió a brindarle un abrazo tierno y cálido.


 


Hijo… mi pequeño, te extrañe mucho – murmuraba en el oído del menor, dejando salir sus lágrimas, pasaron los minutos y el acto termino.


 


Naru chan… me recuerdas ¿verdad? – pregunto una sonriente pelinegra, el doncelito solo asintió, Mikoto le brindo un cálido abrazo al menor y lo soltó, Naruto estaba por ver a los restantes pero un abrazo fuerte mas una caricia en su cabeza le interrumpió.


 


¡Mi adorado Naru chan!, te extrañe mucho – Itachi abrazaba de forma posesiva al menor, causando gracia a los demás.


 


¡Itachi nii!,  yo igual te extrañe mucho – confesó el menor, una vez terminó, el doncelito desvió su vista al doncel que estaba al frente de él, no había cambiado en nada a cómo le recordaba, la única diferencia era que había crecido unos cuantos centímetros – De-Dei nii – pronunció su nombre y sin poder evitar sus lágrimas empezaron a salir.


 


¡Naru chan! – Deidara al verlo llorar, con su mano retiro las lágrimas del rostro de su hermanito y lo abrazo fuerte – perdóname por todo… por favor no llores – exclamó el mayor, Naruto solo se aferró fuerte a la vestimenta de su hermano mayor, volverlo a ver le causaba una extraña sensación, no sabía describirlo.


 


Todos los presentes miraban conmovidos por la escena, una vez todo acabó y cada uno se puso cómodo en la pequeña sala, Naru ya se encontraba en su cama, se formo un silencio entre los presentes, sabían que faltaba alguien y esperaban a que Naruto preguntará por él, pero el doncelito parecía no querer hablar, que deseaba descansar al verlo recostarse y cubrirse con las sábanas.


 


Bueno… ¿creó que es mejor dejar a Naru descansar? – sugirió un incómodo Minato por la situación del momento, todos asintieron en silencio y se despidieron del menor, dejando la sala en completo silencio, Naru solo apretó con fuerza su pijama y se tapó por completó con las sábanas, dejando salir silenciosas lágrimas “que tonto eres Naruto, esperabas ver a Sasuke cuándo tu mismo le pediste que se alejara de ti” pensaba el doncelito empezando a sollozar.


 


Fuera de la sala


 


Sasuke apretaba con fuerza sus puños, quería verlo, pero tenía miedo de que su bonito doncel no quiera verlo – soy un completó idiota – soltó un fuerte suspiró.


 


Demasiado tonto e idiota diría yo – escucho la voz de su aniiki, le lanzó una mirada llena de reproche – y no me mires así, sabes bien a que me refiero, si no te apuras en poner orden a tus pensamientos, te arrepentirás otouto – sin más Itachi se alejo, Sasuke solo bajo su mirada.


 


Sasuke… deberías hablar con Naru chan – escucho la voz suave del novio de su aniiki – él… todo esté tiempo sin verte… la a paso muy mal – soltó un fuerte suspiró para continuar – se que no tengo derecho para pedirte nada pero… Naru chan para mí es como un hermano pequeño y lo quiero mucho – confeso el pelirrojo – habla con él... solo eso te pido – con esas palabras, realizó una reverencia y se fue.


 


Sasuke solo observó como el doncel se alejaba, Itachi les había presentado como su prometido, pronto ellos se casarían, miro la sala y se dio la vuelta para alejarse – lo siento mucho mi amor, pero… creó que no tengo valor para verte ahora – susurró y se fue, sin darse cuenta que era observado por otro.


 


Eres un tonto Sasuke, siempre serás así, no cambias – murmuraba Deidara, había decidido quedarse con su hermanito, para no estar viendo a la pareja feliz, eso le dolía mucho por eso decidió volver, pero se detuvo al ver como el novio de Itachi tenía una conversación con el azabache.


 


******************************


 


Al día siguiente Naru despertó con un semblante triste, no había podido dormir bien, se puso de pié  caminando hasta llegar al pequeño baño, ingreso y se acercó al espejo con algo de duda, levantó su vista y sus ojos azules vieron una imagen muy diferente a lo qué recordaba de niño, sus hermosos ojos se llenaron de lágrimas y lloró más, cayendo de rodillas al pisó de cerámica, no podía creer.


 


No supo cuanto tiempo pasó y por cuánto tiempo estuvo llorando, se puso de pié caminando hasta su cama, se recostó sin poder evitar derramar más lágrimas “ahora sé por qué Sasuke quiere estar o quiso estar conmigo” pensaba entre sollozos el doncelito – me… me parezco mucho a Deidara ahora – con esos pensamientos dejó salir nuevamente sus lágrimas – ya no quiero sufrir snif… y llorar más – se retiró con la manga de su pijama las lágrimas.


 


Debo seguir adelanté ahora que puedo ver y continuar con mi vida – murmuró inaudible el rubito, salió de sus pensamientos al escuchar que tocaban su puerta, sin responder se puso a fingir que dormía, escuchó que la puerta era abierta y alguien ingresaba.


 


Naru chan – escuchó la voz de su madre, como acariciaba sus cabellos, estaba por querer responder cuando escuchó nuevamente que tocaban a su puerta y la voz de su madre con un adelante, escuchó el cordial saludo de los mayores y no quiso hablar, fingió estar dormido.


 


¡Veo que Naruto aún duerme!, Uzumaki san ¿debo hablar con usted? – pidió el doctor con una expresión sería, a Kushina no le agradó eso para nada, ambos salieron afuera, sin darse cuenta que eran escuchados por el paciente de la sala, Naruto al escuchar que el doctor quería hablar con su madre y sentir que se fueron se levantó corriendo a la puerta para pegar sus oídos, no era que le gustaba hacer eso, pero algo en su interior le incitaba a escuchar esa conversación.


 


¿Pasa algo malo con mi hijo doctor? – preguntó una preocupada Kushina al ver la expresión seria del médico.


 


En la biopsia que se le realizó a su hijo, los resultados ya están listos – informo, Kushina solo asintió para que continuará – la cirugía fue un éxito, pero... me temo informarle que su vista será temporal – contaba apenado el médico al ver como de la mujer salían lágrimas.


 


¿No... no puede ser verdad?, snif... doctor debe haber un mal entendido – soltó la pelirroja, que haría ahora, su pequeño podía ver, pero solo por un tiempo – debe haber una forma de que mi hijo siga viendo ¡verdad! – interrogó desesperada la pelirroja.


Lo siento... pero no se puede hacer nada... yo de verdad lo siento mucho – se disculpo el médico, Naru solo cerró bien la puerta y se volvió a acostar, nada podía hacer, llorar no le ayudaría en nada, sabía que algo así pasaría, debía darse fuerzas para continuar con su vida y seguir adelanté, para que sus padres y sus seres queridos no sufrieran por él.


 


******************************


 


Kushina lloraba amargamente en brazos de su esposo, quién solo se dedicaba a consolar a su amada esposa, Mikoto dejaba salir sus lágrimas por la noticia reciente, Itachi consolaba a su pelirrojo novio, quien lloraba sin parar, Deidara solo observaba en silencio apretando sus puños por no saber qué hacer.


 


Sasori por el estrés se sintió mal y se desmayó, pero Itachi lo sujetó con fuerza para que no se golpeara, llamaron a un médico para que revisara al doncel, pasaron como cuarenta minutos, hasta que una doctora rubia, alta de ojos azules salió para informarles el estado del pelirrojo, todos se sorprendieron al saber que Sasori estaba en gestación, que debía guardar reposo por el bien de su bebé y del suyo propio.


 


Itachi estaba entre feliz y enojado, feliz de saber que sería padre y con el doncel que amaba, enojado o mejor dicho triste al saber que su pequeño estaba en riesgo al igual que su amado, sin decir nada se fue a ver a su doncel, al ingresar y verlo dormido en esa camilla, su corazón se empezó acelerar, ni él sabía por qué.


 


Itachi se quedo a cuidar de su novio, Kushina y Mikoto decidieron quedarse con el doncelito para cuidarle, Minato con todo el pesar de su alma debía volver a Konoha para encargarse de ambas empresas, Deidara al saber que Itachi iba a ser padre, que Sasori le daría un hijo, sin poder evitar se fue en silencio, quería estar solo y pensar bien las cosas, al ver que su padre regresaría a Konoha decidió volver con él.


 


Por otro lado Sasuke estaba indeciso si ver o no a su bonito doncel, al estar lejos del hospital no se había enterado de nada, paso horas y horas pensando hasta que llegó a una conclusión – debo hablar contigo Naru chan, quieras o no me tendrás que ver y escuchar – sentenció muy decidido el azabache, subió a su coche conduciendo hasta el hospital, pero le informaron que debía regresar por la mañana, que el horario de visita había terminado, resignado regresó al departamento del novio de su aniiki.


 


******************************


 


Sasuke se encontraba en la puerta de la sala, donde se encontraba su bonito doncel, escuchó que su madre y Kushina se despedían de Naru, esperó que ambas salgan y el azabache les saludó e ingreso a la sala de su bonito doncel.


 


Hola Naru – saludo al doncelito, este al ver al azabache se sorprendió mucho, ahora que lo miraba bien, Sasuke había cambiado mucho, tenía el cabello largo, hasta sus hombros, sus ojos negros y afilados como siempre, había crecido mucho, era muy guapo – ¿te encuentras mejor? – preguntó el varón, el doncel salió de su ensoñación para responder.


 


Hola Sasuke san, estoy bien gracias – contestó el menor agachado su cabeza, no podía evitarlo, tener al varón frente a él y verlo tan guapo sus mejillas se sonrojaron, siendo vistas por el mayor que solo sonrió de medió lado al ver que a su bonito doncel su presencia le afectaba.


 


¿Debemos hablar Naruto? – propuso el azabache con una voz suave, el doncelito se quedo en la misma posición sin ver al mayor.


 


Sasuke san yo... yo – pero fue interrumpido por el azabache, Sasuke sujetó su mentón con una mano para que lo mirará a los ojos y su otra mano se encargó de acariciar la mejilla del rubio.


 


Yo te amo Naruto – confesó mirando a los ojos tan azules de su bonito doncel, dejando al doncel en silencio – se que estas confundido... sé muy bien que fui todo un patán en el pasado – el menor solo miraba a esos ojos tan oscuros, nunca en su vida había podido verlos de cerca como ahora lo hacía – pero te amo... no puedo vivir sin ti, en todo esté tiempo que pasé separado y no saber nada de ti, me causó una enorme tristeza – se dio animes para continuar – quiero que me digas todo lo que piensas y sientes por mí... no te guardes nada Naruto – exclamó el azabache – yo te comprenderé todo... por favor Naruto – susurro en el oído del rubito.


 


Sasuke ¿por qué?, ¿dime porque ahora? – preguntó el doncel, causando confusión en el varón que le miró sin entender, el rubito al darse cuenta que el azabache no comprendía continuó – es por mí apariencia ¿verdad?,  tu no me quieres Sasuke, solo... solo estas confundido – confeso el menor, el azabache al escuchar eso, sus ojos se abrieron enorme por la sorpresa.


 


No es por eso Naruto… yo te amo desde que… – pero no pudo continuar al ser interrumpido por su bonito doncel, quien lo miraba con un gran resentimiento, pudo verlo en sus hermosos ojos.


 


¿Desde que tuve el accidente?, ¡te sientes culpable, por lo que paso! – interrogó el rubio, al ver que el azabache iba a replicar decidió seguir – si es así… te confieso que no debes sentirte culpable... no tienes culpa de nada… ¡ahora entendí todo!, ¿soy lento verdad?, pero ya no es necesario que finjas – contó el doncel, dejando a un azabache todo confundido.


 


Naru... no es nada de eso… yo de verdad te amo – trataba de mostrarse seguro delante de su bonito doncel, pero ver esos ojos tan puros e inocentes que eran antes, pero ahora mostraban algo muy diferente, eso le causaba dolor por dentro.


 


No Sasuke... tú no me amas... jamás sentiste eso por mí – contó mirando al mayor, soltándose del agarre del azabache – recuerdas ¿cuándo siempre te seguía?, tratando de llamar tu atención, ¿cuándo quería jugar con vos?, ¿cuando me querías fuera de tu vida? y... y cuándo me confesaste que me querías muerto y fuera de tu vida para que puedas ser feliz junto a mí... mi hermano – no pudo contener sus lágrimas más tiempo y las dejo salir.


 


Naruto yo... no – Sasuke estaba en shock, escuchar como su bonito doncel le recordaba todo el pasado que habían vivido y verlo llorar de esa forma, le causaba un enorme vacío y dolor.


 


Ya… ya no quiero seguir así – dijo Naruto, apartándose del azabache – no tienes que sentirte culpable de nada, yo me enamoré de ti, yo me acerqué a ti… aún en contra de tu voluntad – confesó el doncelito, secando sus lágrimas – Itachi nii tiene a Sasori nii y pronto se casarán, formaran una familia – contaba el menor, Sasuke solo le observaba en completo silencio – Deidara nii está libre y… y Sasuke san siempre estuvo enamorado – tomo un suspiró profundo para continuar – se feliz Sasuke san... mereces ser feliz y dejar la culpa que sientes por lo que me sucedió – termino el menor con un gran dolor por dentro, pero no quería demostrarle eso al azabache.


 


Es hora de ser feliz Sasuke san... Dei nii se que en el fondo te ama igual que tú – exclamó, el azabache sentía que su corazón latía rápido al escuchar esas palabras de su bonito doncel – yo no tengo nada que perdonar a nadie... mejor deben perdonarme a mí por querer algo que jamás pasará – sentía que cada palabra que salía de su boca, se quitaba un peso de encima – ya es hora de que todos sean felices Sasuke san… yo buscare mi propia felicidad – con esas ultima palabras salió de su sala, dejando a un azabache en completo estado de shock.


 


 


 


Continuara……………………………………………..……


 


 


 

Notas finales:

Nos vemos en el próximo capítulo vale.

Disculpen por la tardanza, pero estuve delicada de salud y tambien estoy en temporada de mis parciales finales.

Agradecerles por sus reviews y seguir mi fanfic, saludos para todos mis lectores.

Arigato minaaaaaaaaaaaaa.


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