Tiempo ha pasado desde que hice mi primera alianza pirata con Torao, mucho a pasado y sin darnos cuenta nuestra alianza se había convertido en algo más sentimental, ambos nos enamoramos y sabíamos que no había marcha atrás... o eso me dijo Nami.-
Luffy, debes hacerlo si en verdad lo quieres.- dijo Nami mientras dibujaba uno de sus mapas.
Pero... Torao no es de darle importancia a esas cosas.- dije molesto.- No quiero hacerlo enojar.
Luffy, un cumpleaños no siempre es malo.- respondió Nami, se giró hacia a mí y me lanzó un cuaderno.- Quizás Law no quiera festejar su cumpleaños por no recordar a su familia pero ahora que tu estas en su vida ¿No crees que será diferente?
No respondí a eso ya que en el fondo sabía que ella tenía razón, la gente cambia su manera de ver las cosas cuando gente positiva o gente como yo llega a sus vidas.-
Está bien, planeare algo.- dije feliz.- Iré con Robín para que me de ideas.
¿Por qué Robín?- pregunto Nami.
Por ella no me lanza cosas.- dije molesto mientras caminaba a la puerta.
¡Idiota!
Al salir del cuarto de Nami vi a Torao hablando con Chopper, sentí mariposas en el estómago pero sabía que era por mis sentimientos hacia el.-
Torao.- dije mientras los veía.- Torao
Sentí un leve empujón por detrás y al voltear vi a Zoro sonriendo.-
No recuerdo que este barco tuviera a un capitán tan tímido.- dijo Zoro.- Ve con él.
No soy tímido.- dije molesto.- Solo decidí respetar el espacio de Torao.
Law lo regaño por saltar sobre el todo el tiempo.- oí detrás de mí.
Al voltear vi a Brook parado con una taza en sus manos.-
Bueno, eso también.- dije apenado.- Soy molesto, ya me di cuenta.
No eres... Bueno, si lo eres.- dijo Zoro.- Solo que Law no está acostumbrado a recibir tanto cariño.
¿Quién no está acostumbrado?- se escuchó detrás de Zoro.
¡Torao!- dije sorprendido.
¿Quieres decirme algo?- pregunto Torao.- Sabes que puedes...
No dijo nada y miro a todos, al verlo molesto Zoro se llevó a Chopper y a Brook.-
Por esta vez el capitán es tuyo maldito.- dijo Zoro mientras se iba.
Ahora, ¿Qué querías decirme?- me pregunto Torao mientras acariciaba mi rostro.
Nada, solo hablábamos de lo bien que se siente festejar un cumpleaños.- dije mientras dejaba que Torao siguiera acariciando mi mejilla.- Pero Nami dice que para algunos es muy doloroso festejar algo así.
Lo es.- respondió Torao deteniendo su mano.- Llega a ser doloroso pensar que nadie esta interesado en saber que día naciste.
¡A mi si me importa!- grite mientras sujetaba la mano de Torao.- A mi siempre me interesa todo lo que tenga que ver contigo.
¿Hablabas de mí?- preguntó Law.
¿Qué?- dije, al darme cuenta de lo ocurrido me sonroje y me aleje de Torao.- Perdona, es que me dijeron que tu cumpleaños será pronto y quería hacer algo lindo por ti.
¿Así?- dijo Torao jalandome hacia el.- ¿Que tenías en mente?
Darte un regalo o hacer una fiesta.- dije mientras me acurrucaba.- O quizás solo legar a una isla y estar solo tú y...
Antes de terminar la oración Torao suelta su espada para así besarme mientras me abrazaba, me costaba respirar pero sabía que a él le gustaba besarme y explorar el interior de mi boca. Al separarnos trate de recuperar el aliento.-
Tienes que acostumbrarte a besar como un adulto.- dijo Torao.- Hay más cosas que quiero hacer contigo.
No... No todos exploramos algo más que el océano en nuestros viajes.- dije al poder respirar normal.- ¿Con cuantas mujeres te acostaste para besar así?
¿Quieres saber?- pregunto Law mientras acercaba su rostro.
No, la verdad no quiero saberlo.- dije molesto.
Caímos al suelo y aun yo entre sus brazos pensé en que debería regalarle pero nada parecía bueno para este hombre. El día tan especial había llegado y yo tenía las manos vacías, Sanji preparo un pastel y Zoro –a la fuerza- dio algo de su bebida que guardaba para más tarde.-
¡Felicidades Law!- gritamos todos.
Torao sonrió pero no se mostró muy emocionado, todos comenzaron a comer y yo aún pensaba que decirle para justificar la falta de regalo.-
Sombrero de paja ¿Hablemos afuera?- dijo Law.
Si.- dije mientras cargaba con muchos platos de comida.
Nami y todos los demás me desearon suerte para lo que sea que fuera a pasar, al salir caímos al suelo y Torao no dijo nada hasta que no termine con toda la comida que había llevado.-
¿Qué querías decirme?- pregunte mientras aun lambia el plato.
¿Y mi regalo?- pregunto Torao mientras extendía su mano hacia a mí.
Perdona.- dije al mismo tiempo de lambia aun los platos.- No... No te conseguí nada.
Tome su mano, al verlo note que sonrió y jalándome hacia el acerco su rostro al mío para terminar con un beso, pero esta vez no era uno de los que me robaban el aliento, este era más tierno y sencillo al separarnos un poco vi sonreír a Torao y las dudas llegaron.-
¿Por qué hiciste eso? No te traje nada.- dije confundido mientras me acomodaba sobre el.- deberías estar molesto.
Sabes, cuando te conocí...
Te enamoraste de mí, lo se.- dije mientras rodeaba su cuello con mis brazos.
Si, y cuando te saque de aquella guerra hace dos años creí que te perdería.- dijo Torao mientras me abrazaba y acariciaba mi cabeza.- Por primera vez rece porque vivieras y pudiera ver esa tonta sonrisa de nuevo.
¿Qué pediste exactamente?- pregunte mientras me aferraba más a él.
Que jamás volvería a pedir nada a cambio de que tú vivieras.- dijo Torao.
Al oír eso no pude evitar dejar salir algunas lágrimas, Torao al verme llorar comenzó a reír.-
¿Por qué lloras?- pregunto el hombre.- ¿No te das cuenta? El verte vivo después de dos años y más fuerte, fue mi regalo de cumpleaños y este duraría hasta el día que yo...
No lo digas.- dije mientras tapaba la su boca.- No lo digas, por favor.
Nos volvimos a abrazar y dejando de llorar comencé a reír.-
¿Por qué te ríes?- dijo Torao aun abrazándome.
Por qué de haber sabido que yo era tu regalo, debí ponerme un moño.- dije aun abrazando a Torao.
Me sentí feliz de haber escuchado eso haciéndome desear estar al lado de Torao por mucho más tiempo, aun cuando digan que ya no habrá alianza, nuestros sentimientos no conectaran siempre.