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El mejor regalo para Tatsuha por Lunita y Ayumi

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Notas del capitulo: Holaaa!!!!... somos Lunita y Ayumi Grint (madre e hija respectivamente) dos locas fanáticas por Gravitation. Este es nuestro primer fic juntas... y nuestro primer lemon ^o^, el cual esperamos que les guste

 

 

Disclaimer: Gravitation no nos pertenece, son de Maki Murakami... nosotras solo "tomamos prestados" algunos de sus personajes para divertirnos un momento, y con la intención de divertir a los lectores también ^o^

 

"¿Por que tenía que ser él, Draco Malfoy, la persona que más odiaba, después de Voldemort, quien le hiciera sentir esas cosas? y peor aun no estaba seguro de que era lo que sentía exactamente..." Se leía en la pantalla del computador del ojiazul (N/A: mírenlo! leyendo fan fics... y de Harry Potter más encima... esas cosas no se deben hacer ¬¬')
-Este se ve entretenido noda.- comentó alegremente Ryuichi a su inseparable conejito Kumagoro.- ¿te gusta Harry Potter, Kuma-chan, nanoda?
-¡Sí! mucho, mucho, noda.- respondió inexplicablemente el peluche.
-¿Cuál es tu personaje favorito, noda?- preguntó nuevamente mirando a Kumagoro
-Fred... o ¿George?- respondió dubitativamente el conejito (N/A: ¿como lo hace? ¬¬U)
-Da lo mismo, noda, a mí me gusta Ron.- dijo con ojitos de corazón (N/A: al más puro estilo Shuichi)
-A mí me gusta Draco Malfoy.- dijo de pronto una voz sobresaltando al cantante, pegando un pequeño salto en su asiento
En el marco de la puerta del departamento de Ryu-chan, se encontraba apoyado Tohma, con una cara de malicia (N/L: malicia... ¡ja!, una cara de CALIFA, como solo él puede tener) (N/A: Oh si!.. lo único que quiere es comerse a Ryuichi... bueno, después de Yuki -.-) mirando al cantante
-¿Qué quiere Tohma, noda?- preguntó más tranquilo Ryuichi acomodando las orejitas de Kumagoro.
-¿Estás solo?- inquirió el rubio casi en un susurro acercándose a su amigo (N/A: amigo???... oh, sí, como no!... amigos se llaman ahora!!)
-No, nanoda, estoy con Kumagoro noda.- respondió señalando al susodicho.- pero, ¿qué quieres?... Uhm?... y    ¿cómo entraste, nanoda?
-¿Te acuerdas la otra noche en mi casa?- Ryuichi puso cara de no entender.- perdiste tus llaves en mi casa... las encontré entre los cojines del sofá... pero bueno, cambiado de tema, venía invitarte. Tatsuha está de cumpleaños y Mika le preparó una fiesta, te estuve llamando por teléfono y no contestabas.
-Lo que pasa es que Kumagoro quería conectarse a Internet, por eso desconectó el teléfono, nanoda, para conectarse por medio de este, noda...- de pronto algo hizo click en el cerebro del peliverde.- ¿Dijiste fiesta, noda? ¡A Kumagoro y a Ryu-chan les encantan las fiestas nanoda! Espérame un poco, si es la fiesta de Tatsuha tengo que arreglarme.- comentó con un tono entre divertido y seductor.
Con el conejo cogido de una oreja se dirigió corriendo a su habitación, se internó en su closet buscando la ropa que llevaría puesta, luego de cambiarse, cogió su cepillo, peinó a Kumagoro, para seguidamente peinarse él y se echó un perfume con un delicioso olor a frutas (obviamente a Kumagoro también) y se fue con Tohma a la mansión de este.
En el trayecto, Tohma miraba de soslayo a Ryuichi, se veía realmente bien; vestía unos pantalones negros ajustados, para arriba, llevaba una camisa roja, la que iba abotonada solamente al medio de su abdomen, dejando el resto de su torso a la vista, y una chaqueta de cuero completamente abierta
En la mansión de Tohma
-¿Dónde estará my honey Ryuichi?- se preguntó a si mismo, con un suspiro el cumpleañero.- Oh!, pero ahí está Shuichi.- inmediatamente su rostro se transformó a uno lleno de malicia y en su mente comenzaron a aparecer todo tipo de cadenas, sogas, esposas, látigos y demás implementos de este tipo, esos que a él tanto le gustaban.- mmm... y está solo...  mi hermano tenía que entregar su libro a la editorial,  no volverá en aproximadamente dos horas más; y si lo entretienen, una hora más; y si hay tráfico, una media hora más; y si pasa a comprar cigarrillos, otra media horita más... y si cuando está comprando asaltan el local, tal vez toda la noche...- pensó e inmediatamente su mente le dijo "vamos, Tatsuha, no sueñes tonterías"- inconscientemente se fue acercando al pelirrosa, sin poder alejar de su mente todos esos pensamientos. Cuando estaba a solo dos pasos de su objetivo...
-NANODAAAAA!!!!!!!! Ya estoy aquiiiiiiiii!!!!!!.- anunció feliz Ryuichi, buscando por todos lados, con su vista a Tatsuha, al momento de verlo, corrió hacia él y se le lanzó encima, arrojándolo al suelo.- Kumagoro te desea un feliz cumpleaños noda, y te trae un regalito...- dijo emocionadamente.- un besito nanoda!!!!- y el mismo Sakuma Ryuichi lo besó tiernamente. Tatsuha creía morir, mas, al momento en que iba a responder al beso, el infantil cantante lo cortó
-“No creas que me dejará así Ryu-chan... me vengaré por esto...”- pensaba el moreno
Había pasado cerca de media hora desde la llagada del cantante y Tatsuha no dejaba de mirar a su ídolo conversar animadamente con Shuichi, quien hasta ese entonces se encontraba solo, ya que Yuki aún no llegaba.
-“Esta es la oportunidad perfecta... los dos juntos y solo para mí... wajajaja” (risa malévola)- con paso firme y decidido se le fue acercando, tomándolos  a ambos por la cintura de forma desprevenida.- “oh! estoy en el paraíso... es como tener a Ryuichi por partida doble”
-¡Tatsu-chan! ¡Nos asustaste nanoda!- alegó Ryuichi pegándole con Kumagoro en plena cara.
-¡Sí! nos asustaste... suéltanos... ¿que pretendes hacernos?
-¿En realidad quieres saberlo?- Shuichi dudó por un momento
-NO!... ¿dónde está mi Yuki?
-Vamos, tranquilo. ¿De verdad me crees capaz de hacerles algo malo?- preguntó hipócritamente
-Por supuesto que sí (N/L: solo lean el remix 5 y el 8) (N/A: eso es realmente traumante... aunque, bueno, en el 5 no le hace nada a Shuichi, sino a Yuki, pero es un ejemplo de lo que puede llegar a hacer Tatsuha)
-¿Y tú, qué dices Ryu-chan?
-Digo que escuchemos la música nanoda... a bailar noda
-Si... los tres juntos.- propuso el moreno cogiéndolos por una mano
-Kyaaaa!!!!!... Yukiiiii!!!- gritó Shuichi corriendo hacia los brazos del escritor, que acaba de llegar y se encontraba en la puerta, con un regalo para su hermano.
-Baka, suéltame, me arrugas la camisa.- Shuichi le dio un dulce beso en los labios, el cual fue roto de inmediato por parte del rubio.- Ven, vamos a entregarle el regalo al pervertido de mi hermano.- los dos se dirigieron al lugar en el que Tatsuha “bailaba” con Ryuichi
-Feliz cumpleaños pervertido.- dijo entregándole el regalo. Tatsuha, emocionado de que su hermano se haya molestado en traerle un regalo, comenzó a abrirlo, realmente quería saber que tipo de cosas regalaría Yuki.
Dentro del paquete, había una caja alargada; la abrió y su rostro de inmediato adquirió una expresión sádica al ver que el contenido de este era un látigo con su nombre grabado en el mango; junto a este había una pequeña nota:
Pervertido: se lo que pasa por tu mente al momento de ver el contenido de la caja, y sé también que harás hasta lo imposible para llevarlo a cabo. Aprovecha la oportunidad de que Sakuma estará contigo... Disfrútalo.
- Ohh!!... una varita mágica nanoda.- dijo Ryuichi recordando a Harry Potter.- pero que grande es! mira Kuma-chan, te gusta noda?... Sí a mí también... quiero jugar con la varita a los magos nanoda.
-Sí, Ryu-chan, “jugaremos".- contestó con voz lujuriosa Tatsuha
En eso Yuki y Shuichi se iban alejando, dejándolos nuevamente solos.
-Vamos, Tatsu-chan, juguemos ahora noda... será como en Harry Potter... tú será mmm... Voldemort-  el cantante pegaba saltitos tirando de la ropa de Tatsuha
-Sí, pero aquí no, tiene que ser un lugar apartado, porque o si no, le podemos hacer daño a alguien... Mi “magia” es muy poderosa.... ¿qué te parece tu departamento?
-Mi departamento?... tú que dices Kumagoro... mmm... sí está bien, Kumagoro está de acuerdo
-pero Kumagoro no podrá jugar
-¿Por qué?- preguntó con un dedito metido en la boca de forma inocente
-No tiene varita, puede salir dañado, además es muy pequeño... ¿Por qué no se lo dejas a Shuichi?
-Mmm??... tú que opinas Kumagoro, quieres quedarte con Shu-chan?... Sí... entonces vamos a buscarlo nanoda
Corrieron por la mansión de Tohma en busca del pelirrosa; después de abrir “millones” de puertas, encontraron a un Shuichi medio desnudo, tumbado en la cama de la habitación, y a Yuki frente a él con un látigo que curiosamente también tenía su nombre grabado (N/LyA: lo compró 2 x 1, en santa yapa de Santa Isabel XP) (N/A: esto es hacer publicidad gratis)
-Vaya hermanito, no sabía que lo estabas pasando tan bien.- comento sarcásticamente, pero con un brillito en los ojos.
-Largo!.- gritó enfadado Yuki, mientras Shuichi se cubría como podía con las sábanas.
-Shu-chan, cuida a kumagoro nanoda.- dijo Ryuichi, lanzándole el peluche, el cual pronto se vio en el suelo cubierto por la ropa de la pareja y algunas almohadas
-Qué les parece si hacemos un cuarteto?- inquirió Tatsuha con tono lascivo a Yuki y su koi
-FUERA!!!- volvió a ordenar el escritor, cerrándoles la puerta en la cara.
Sin decir una palabra se fueron y tomaron rumbo al departamento de Ryuichi, el cual se encontraba a solo unas cuantas cuadras.
-Ya llegamos.- anunció el peliverde, deteniéndose frente a un lujoso edificio- ahora sí podremos jugar- cogió a Tatsuha por la manga y lo arrastró hasta el interior del edificio. Esperaron a que llegara el ascensor, y cuando hubieron llegado al quinto piso salieron hasta estar frente a la única puerta que había.
Ryuichi sacó sus llaves y abrió, el departamento estaba a oscuras, pero no por mucho, ya que el cantante se apresuró en encender una lámpara que había una pequeña mesita.
-Ya noda... haremos un duelo... ire por mi varita.- el ojiazul revolvió en uno de los cajones hasta que la encontró, era una varita de juguete.- Vamos Tatsu-chan, saca tu varita y empecemos el duelo, recuerda que debes desarmar a tu oponente, o sea yo nanoda.
-Sí, ya lo sé... "mmm... esto suena bien para empezar..."
-Posiciones... y empieza tú!
-Yo?... eh?... está bien... emmm a ver... 'expelliarmus'.- pronunció no muy convencido "apuntando" con su "varita"
-Oh, eso no sirve noda!... al parecer Tatsuha no es un mago, o tal vez tu varita no funciona como debe...- comentó con suspicacia el cantante. mirando de manera burlona al menor.- A ver yo.- el ojiazul se puso en posición de ataque y apuntó a Tatsuha, pronunciando un hechizo.- 'Rictusempra'- enseguida se abalanzó sobre él haciéndole cosquillas por todo el cuerpo (N/LyA: recordemos que esto el efecto del hechizo mencionado XD)
Tatsuha se retorcía en el suelo, con cada contacto de las traviesas manos de Ryu-chan, mientras reía inevitablemente y le pedía que se detuviera.
-Nanodaaaaa... mi hechizo si ha resultado noda, logré desarmarte nanoda.- el cantante fue parando poco a poco, mientras que el joven monje trataba de controlarse. En el momento en que giró su rostro se sorprendió al ver como la dulce carita de su ídolo estaba a solo escasos centímetros de la suya.
Las mejillas de Ryuichi se encontraban levemente sonrojadas y sus ojos azules mostraban un brillo especial. Lenta y casi inconscientemente fue acortando el espacio que los separaba hasta juntar sus labios con los de Tatsuha en un beso tierno, el cual esta vez el menor sí alcanzó a responder. Instintivamente sus manos empezaron a recorrer el bien formado cuerpo de Ryuichi, mientras que este pasó sus brazos alrededor de su cuello, profundizando de esta manera el beso, el cual conforme pasaba el tiempo se iba haciendo más apasionado.
Era una danza de manos incansable y besos profundos. Todo era perfecto hasta que de pronto el cantante rompió el maravilloso contacto, separándose ligeramente (N/L: parecían estampillas -.-). Tatsuha quedó pasmado y frustrado por la sorpresiva acción del cantante
-Sakuma-san... qué... ¿qué se supone que pretendes?
-Tengo una idea mucho mejor que jugar a los magos noda... aunque para esto también necesitarás tu "varita" nanoda.- comentó con un deje de picardía.
- En ese caso, creo que sé lo que se te ocurrió, y puedo decirte que me gusta.
Esta vez fue Tatsuha el que tomó posesión sobre los labios del cantante en un apasionado beso, rodeando a su vez la cintura de este, atrayéndolo más hacia su cuerpo
Las manos de Tatsuha se deslizaron hacia el único botón de la camisa del ojiazul, la cual rápidamente quedó sobre el sofá al ser lanzada, dejando al descubierto el pecho de Ryuichi, para seguidamente acariciarlo. El cantante por su parte comenzó a responder a las caricias del menor deslizando sus manos por debajo de la camisa negra que este llevaba, lentamente comenzó a desabotonarla para luego quedar tirada en algún lugar de la sala.
El monje budista decidió dejar la boca del cantante para bajar hasta su cuello, donde se deleitó besando y dando pequeños mordiscos, a lo que Ryuichi reaccionó con suaves suspiros.
-Mmhh... Tatsuha... Tatsuha, espera.- al ver que el chico no reaccionaba a su llamado, lo empujó separándolo bruscamente de él.
-¿Qué pasa ahora?... no me digas que...
-Cállate... mi celular está sonando y...
-Déjalo, no es importante en estos momentos
-No, nanoda, es Tohma noda... y... y si algo malo le pasó a Kumagoro?- el moreno hizo una mueca de resignación y observó como Ryuichi se levantaba y caminaba hasta una puerta, la cual supuso daba a su habitación.
- ¡Hola noda!- saludó alegremente el infantil cantante lanzándose a la cama.
-Ryuichi, donde estás? te hemos buscado por todos lados y creeme que no ha sido fácil.
-Oh! estoy jugando con Tatsuha nanoda, en mi departamento
-¿Pero que? se vienen de inmediato para acá
-¿Por qué?- inquirió casi a punto de romper en llanto
-Por el simple hecho de que conozco a la perfección las intenciones de mi cuñado.- dijo en un susurro casi imperceptible
-¿Qué dices? no te escuché noda
-Que ya es la hora de comer la torta, y si no se encuentra Tatsuha no...
-Pero Tohma, Tatsu-chan está jugando conmigo nanoda.- dijo en un tono de niño caprichoso.- si quieres Kumagoro puede soplar las velitas por él... ahora adiós nanoda.- se despidió cortando rápidamente la comunicación, dejando a Tohma algo molesto por el otro lado (N/A: está celoso)
Cuando se disponía a salir de la habitación, una magnífica idea cruzó por su mente. Con paso rápido se dirigió hasta uno de sus cajones de donde sacó dos de sus cintillos.
-Ya estoy aquí noda.- anunció acercándose lentamente a Tatsuha, y apagando la luz de paso, para seguidamente sentarse a horcajadas sobre sus piernas y cogiendo sus manos
-¿Qué haces?- preguntó sobresaltado al notar como su ídolo le ataba las muñecas con un cintillo
-Es solo parte del juego que se me ha ocurrido... ahora acerca un poco más la cabeza
-¿Para qué?
-Tú solo hazlo noda, vamos será divertido.- el menor obedeció y Ryuichi le pasó el otro cintillo alrededor de los ojos, dejando sin visión alguna a Tatsuha, quien no podía evitar que la idea de estar atado le resultara excitante
El cantante se deslizó por el cuello del moreno y comenzó a besarlo, por su parte el menor lo abrazaba apasionadamente, sintiendo como los labios de Ryuichi ascendían por su cuello, recorriéndolo con su lengua, hasta llegar a su lóbulo, el cual mordió sensualmente, provocando de esta manera un fuerte escalofrío en Tatsuha, luego le dio un suave beso para seguidamente volver a bajar, besando cada parte de la piel que tenía a su alcance. El moreno se arqueaba con cada contacto de esos labios y esa lengua sobre su cuerpo.
Sakuma se detuvo en su pecho y lentamente se fue acercando a uno de los pezones del moreno para morderlo, mientras el otro lo acariciaba con una mano. Su boca continuó bajando, hasta detenerse en su ombligo, donde introdujo su lengua sensualmente, a lo cual Tatsuha se echó hacia atrás (de tanto placer) quedando totalmente recostado en el frío piso de la sala. Cuando se cansó de jugar con su ombligo, el cantante guió sus manos hasta el botón del pantalón del monje budista, muy pronto este ya no sujetaba los pantalones y el cierre ya estaba totalmente abajo. Las heladas manos de Ryuichi asieron el pantalón, retirándolo lenta y sensualmente. Nuevamente un escalofrío recorrió el cuerpo del menor, al sentir el frío contacto en su ardiente piel, haciendo que su erección saliera a flote y un ahogado gemido escapara de sus labios, excitando más a Ryuichi.
El moreno por todos los medios intentaba zafarse del agarre de sus muñecas, provocando que con esto Ryuichi sonriera.
-No seas impaciente Tatsu-chan... todo a su debido tiempo.- susurró sobre sus labios para luego morderlos débilmente, a la vez que sus manos masajeaban el torso y los costados del joven monje.
-Al menos, quítame esto de los ojos
-Noo...- respondió en tono travieso
Volvió  descender hasta su cuello, besándolo, mordiéndolo, dejando algunas marcas, para seguidamente lamer las zonas enrojecidas, se dirigió a su oreja, jugó con ella hasta cansarse, asediándola con su lengua, mientras sus manos recorrían su abdomen.
-Mmhhh... Ryuichi...- soltó el monje al momento en que las manos de Ryuichi rozaron débilmente su entrepierna. Aún con las manos atadas trataba de alcanzar la piel de su ídolo para tocarla. Sakuma decidió terminar con esa tortura y le quitó el amarre de las manos, aunque sin quitarle el de los ojos.
Al verse libre, el moreno llevó una de sus ansiosas manos hasta el torso desnudo de Ryuichi y con la otra se quitó  el cintillo de los ojos, deleitándose ante la visión del rostro del ojiazul mostrando una excitante mezcla entre inocencia y deseo. Lo besó profundamente.
Con un movimiento rápido, Tatsuha invirtió los papeles; ahora era él quien tenía total dominio de la situación, besando y recorriendo con su lengua la piel desnuda del cantante. Con manos ágiles, le desabrochó y le quitó rápidamente los pantalones, quedando el cantante solo en ropa interior, al cual retiró de forma pausada, dejando totalmente al descubierto la semi-erección de Ryuichi.
El peliverde atrajo el rostro de Tatsuha, demandando un profundo beso, abrazándose a su espalda, el monje revolvió su cabello, descendiendo sus manos seguidamente por su espalda y desviarlas hasta su pecho, apretando la sensible piel de los pezones hasta endurecerlos.
-Mmhh... Ahh... Tatsuha.- gimió sin poder evitarlo, cuando las caricias del menor se centraron en su erección, masajeándola lentamente, pero ejerciendo una excelente presión.
El movimiento era cada vez más rápido, aumentando los jadeaos y gemidos por parte de Ryuichi, quien con una mano tiraba el cabello de Tatsuha y la otra la tenía en su boca en un intento de acallar los gemidos.
-Ahh... no... no aguantaré mucho más.- anunció el cantante, arqueando la espalda, empezando a humedecer la mano de Tatsuha, quien besaba y mordía también su cuello, hombros y orejas, provocando que su ídolo acabara por derramarse en su mano, dejando escapar un fuerte gemido que fue a parar en su oído.
Sus labios nuevamente su juntaron en un desbordante beso, apasionadas caricias vagaban sin rumbo definido por sus cuerpos. El moreno se aferró a la cabeza de Ryuichi ahondando más el contacto, mientras que las de Sakuma tomaron un rumbo descendente por su espalda, recorriéndola maliciosamente, causándole al monje un escalofrío; continuó con su camino hasta llegar a su trasero, apretando la tersa piel.
Seguían besándose, recorriendo cada rincón de sus bocas con la lengua, sin embargo la falta de oxígeno los hizo separarse para poder respirar. El cantante aprovechó esta ocasión para llevarse un par de dedos a la boca, humedeciéndolos un poco para luego llevarlos nuevamente hasta el trasero del moreno, masajeando alrededor de su entrada, buscando introducirlos en esta.
-Ahhh...- un escandaloso grito escapó de los labios de Tatsuha al sentir un dedo en su interior, moviéndose de forma circular... luego el segundo, el movimiento se iba intensificando paulatinamente.
Ryuichi fue "ganando terreno" hasta que logró quedar sobre Tatsuha. Con suma lentitud retiró sus dedos del interior de este.
El monje sabiendo lo que vendría separó sus piernas y las enrolló a la cintura del cantante. Sakuma lentamente se  introdujo en Tatsuha, deteniéndose por unos segundos para que el moreno se acostumbrara a la invasión.
-Mhhh... Ryuichi, no... no te detengas.- el moreno intensificó el abrazo que le mantenía con las piernas, quería que su ídolo se moviera, y así lo hizo, obedeciendo a la suplica del menor, el ojiazul empezó con suaves y a la vez profundas embestidas, las que conforme avanzaba el tiempo se iban tornando más fuertes, provocando que Tatsuha también se moviera.
-Ahh... Tatsu-chan.- el cantante echó la cabeza hacia atrás, para retirar los mechones de pelo que se pegaban a su frente a causa del sudor, luego la bajó en busca de la boca de Tatsuha, quien se apoyó en sus antebrazos para recibir los labios del cantante.
Las manos de Sakuma recorrieron con malicia el pecho del moreno, una la detuvo en sus pezones y la otra continuó bajando, acariciando su ombligo, llegando más abajo, hasta tomar la erección de Tatsuha.
-Mhhh... ¡Si!... Ryuichi.- las caricias iban al mismo ritmo que imponían las embestidas. En ocasiones el cantante disminuía la velocidad, deleitándose con los leves jadeos en señal de protesta por parte del monje, para volverlas a aumentar de golpe.
La excitación, las caricias, los besos, el movimiento, todo aumentaba. El cantante al sentir como su mano era humedecida levemente con el cálido líquido, que evidenciaba que el joven estaba llegando al límite del placer, aumentó aún más todo movimiento, sintiendo como él tampoco aguantaría mucho más.
-Ahhhhh...- el más joven llegó al clímax, derramándose en la mano de su ídolo y arqueando su espalda, causando que el cantante también alcanzara su orgasmo con un sonoro gemido en su oído.
Cansado Ryuichi, dejó caer su cabeza en el pecho de Tatsuha, esparciendo por este entrecortados besos, salió de su interior lentamente y el moreno lo abrazó de manera posesiva.
Luego de un rato, se levantaron, con algo de dificultad, del suelo y se acomodaron en el amplio sofá. El cantante volvió a acomodar su cabeza en el pecho del joven, el cual lo atrajo más hacia su cuerpo, rodeando con sus brazos su cintura.
-Feliz cumpleaños nanoda.- dijo con voz adormilada.- espero que te haya gustado el regalito noda.- comentó travieso
-Claro que me gustó... este ha sido sin duda el mejor regalo que he recibido en toda mi vida... tú eres el mejor regalo que puedo tener.- tras estas palabras tomó posesión suavemente sobre los labios del cantante.- al final no hicimos uso del regalo de mi hermano.- dijo esto último en un leve susurro, que Ryuichi sí alcanzó a oír.
-No te preocupes noda, lo podemos usar en otra ocasión.- tras decir esto un suave bostezo salió de sus labios y cayó dormido en los brazos de Tatsuha.
El moreno bajó su rostro y besó dulcemente la frente de "su" cantante.
-Mmm... Tatsuha.- murmuró entre sueños el ojiazul.- Te quiero nanoda.- Tatsuha que en ese momento mantenía sus ojos cerrados los abrió en sorpresa y apretando aún más a Ryuichi contra su cuerpo murmuró:
-Yo también mi Ryuichi... te amo.- y luego de besar superficialmente sus dulces labios se durmió junto a la persona que más amaba.
                                   FIN
Notas finales: uy que lindo, quedó toda ternura ^o^. Bueno solo que esperamos que les guste el fic, que lo hicimos con todo nuestro heart para todas esas cabras locas: Hikaru, Chibinu (que por cierto nos dio algunas ideas), Hisui, Hinata, Puchiko y Haruka (no aleguen por el orden, no es nada en especial)
Bueno ojalá les haya gustado... y eso
Bye bye nanoda!!!!!
  

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