Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Resonancia por DanyNeko

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y llegamos al final

...

o no?

 

 “Me gusta este nuevo huésped, creo que seremos capaces de hacer toda clase de cosas terribles juntos

De verdad que no sé cómo es que comentarios como ese me provocan escalofríos y calidez en el pecho a la vez.

Haber convivido años con él me hizo mal.

…Y aun así le extraño.

Oh, Other me…

.

.

.

Finalmente, los recuerdos dejaron de atormentar mi mente; claro que el dolor de cabeza -que, para estas a alturas, ya era de proporciones épicas- seguramente tardaría horas en desaparecer.

Condenada magia oscura.

Ahora solo podía ver un fragmento de la avenida a nuestro alrededor, seguramente el perímetro que Aigami-kun había encapsulado con sus poderes.

Y de nuevo, como me gustaría tener mi sortija ahora.

— ¿Entonces? —su voz, prepotente y confiada, me hizo centrar, sin querer, la vista en sus ojos dorados; que me provocaban escalofríos— ¿Lo recuerdas ahora, Bakura?

La persona que estás buscando ya no puede darte la cara, lo siento. Suspiré, no tenía más opción que intentar explicárselo.

—Por favor, Aigami-kun, solo escucha…

—He estado esperando tanto por esto —levantó aquel cubo frente a mí— ¡El momento en que tome venganza con mis propias manos!    

Me puse en pie lentamente, contentándome con no perder el equilibrio en el proceso— Lo sé, pero no fue mi culpa… ¡El espíritu de la sortija fue quien lo hizo! —lo vi dudar un momento, él también había escuchado de boca de Shadi que la sortija del milenio sellaba un espíritu oscuro — pero… yo ya no la tengo, y él tampoco existe más —murmuré además.

— ¡Damare*! —me gritó en respuesta, dando pasos hacia mí— ¡Muéstrame tu verdadera forma!

— ¡No hay otra forma! Te digo que él ya no está más conmigo —retrocedí—todo fue obra suya… el rey de los ladrones que fue derrotado por el faraón… —la voz se me quebró, y ni siquiera me importó que las lágrimas cayeran de mis ojos frente a él, aun cuando no me gustaba llorar frente a nadie. Bakura me había enseñado a no mostrarme vulnerable frente a cualquiera, y por un tiempo, fue el único testigo y consuelo de mi llanto— De todas formas, lo siento. Sé que no es fácil perder a un ser querido… yo también perdí a alguien esa noche.

—Bakura… —Los ojos de Aigami-kun me miraron como si fuera un enigma, y aun cuando el cubo dejó de brillar y calló dócil en su mano, me seguía provocando escalofríos atemorizantes. Sentí que debía hacer o decir algo más, que aún no estaba convencido.

—Aigami-kun, perdóname —de verdad que no me importaba el hecho de que yo no era realmente de las acciones de Bakura, solo quería que esto terminara.

— ¡Damare! —se quejó de nuevo cuando intenté dar un paso hacia él — ¡ni una sola palabra más! ¡Me vengaré de ti, arruinaste mi vida! —a pesar de sus palabras podía sentir en el aura de magia que nos rodeaba que dudaba en sus palabras y acciones. Supe que tenía oportunidad. No dejé de mirarle a los ojos, aun cuando los suyos me incomodaban; Yugi una vez me dijo que mis ojos eran muy dulces y expresivos, que era fácil saber lo que sentía a través de ellos; Bakura me decía que la inocencia y dulzura que reflejaban le eran útiles en muchas ocasiones…

— Sí, lo hizo —una nueva voz, profunda y algo siniestra se escuchó detrás de él; sentí una nueva presencia que me erizó cada parte del cuerpo con hormigueos conocidos… el aliento se me cortó cuando, en cuestión de segundos, un grito desde el fondo de mi corazón me dijo lo que se me hacía familiar en esa presencia— él arruinó todas nuestras vidas, Diva —ahí estaba de nuevo esa palabra ¿ese era su nombre entonces?

— ¿Mani? —identificó Aiga… Diva-kun. El muchacho que había aparecido a sus espaldas era más alto que yo, moreno, con el pelo castaño, tenía grandes pendientes dorados colgando de sus orejas y sus ojos de color cobre tenían un brillo muy raro… me recordó muy vagamente a Malik.

—Ahora es el momento de ajustar cuentas ¿O acaso has llegado tan lejos solo para titubear? —si hubiera estado un poco más atento a él, me hubiera horrorizado por el destello de locura perfectamente visible en sus ojos; todo mi ser, sin embargo, estaba receptivo y enfocado en algo diferente

—Estas actuando extraño, Mani.

—Y si tú no lo haces, yo lo haré —el muchacho, aparentemente amigo de Diva-kun, caminó hacía mi con prisa y yo no pude moverme… había algo que me hacía sentir lo pies clavados al piso—voy a disfrutar mucho haciendo esto, Bakura —me tomó del cuello de la playera y me levantó, por lo menos, diez centímetros del piso con una sola mano.

La sensación asfixiante no fue nada comparado con el choque de energía que se disparó ante el contacto.

No tenía ya duda alguna.

Esta persona tenía consigo…

— ¡Mani ¿qué te ha pasado?!

—No pasa nada… nada, excepto…

— ¡Imposible! ¿Esa es la sortija del milenio? ¿Pero cómo?

Lo sabía.

No había forma de que yo pudiera confundir su particular presencia.

Así que… de nuevo has vuelto a mí… como siempre lo haces, mi hermosa sortija.

—La encontré ¡En el templo mortuorio luego de tu duelo con Seto Kaiba!

¡Imposible! ¿Acaso habían irrumpido en la tumba donde estaban sellados los artículos del milenio? ¡Y qué rayos tenía Kaiba-kun que ver en todo esto!

—Mani ¡Escúchame! los poderes malignos de la sortija te ha hecho algo muy malo.

¿Lo ves Diva-kun? No fue mentira.

Según los segundos pasaban -y se me hacían eternos- podía notar como el siniestro flujo de magia recorría todo mi cuerpo con familiaridad, era cálido y, contradictorio a la situación, me hacía sentir bien… pero faltaba algo.

El chico que tenía mi sortija solo se rio malévolamente y se volvió hacía mi — ¡Desaparece, Bakura!

Faltaba esa presencia.

Faltaba esa voz.

Me faltaba Bakura.

Luego de ese grito lleno de odio, lo sentí, ese palpito resonando por todo mi ser; el enlace entre mi alma y la sortija consolidándose aun a través de un conducto, como resultaba el cuerpo de este chico Mani.

Y, bruscamente, se cortó.

Escuché el tintinear de los dijes justo antes de ser arrojado bruscamente al suelo, sintiendo el doloroso golpe en mi retaguardia.

Observé al moreno totalmente desconcertado, respirando a bocanadas. La sensación me había hecho olvidar incluso que me estaban lastimando el cuello.

— ¡Mani!

— ¡Retrocede, Diva! —el aura de magia oscura estaba envolviéndolo por completo, al detallarlo casi podía ver como su consciencia luchaba contra ello, pero sabía que no había forma— tienes razón… la sortija está infectando mi corazón. Hago lo que puedo para combatirlo pero es… muy poderoso.

Movió en alto la mano en que tenía la sortija, sabía que estaba a punto de perder el control y quise hacer algo.

Sabía que, por alguna extraña razón, la magia de la sortija se replegaba ante mí y se envolvía a mí alrededor.

O quizás fuera la conciencia de Bakura, quien necesitaba de mí, lo que no permitía que la sortija consumiera mi alma.

En alguna ocasión él dijo que mi luz era algo que proteger.

No pude hacer ni pensar en nada más.

El cálido abrazo de la explosión de energía que surgió de la sortija envolvió mi cuerpo como una manta, limitándome a ser muy vagamente consciente de mí alrededor.

.

.

.

…Ryou.

…Ryou.

Vamos, hikari perezoso…

— ¿O-Other… me?

Abre los ojos, ya-do-un-shi.

—Ba…ku…ra.

.

.

.

—Ryou, estás bien —la voz de Jonouchi-kun me hizo despertar, retomar la consciencia. Me di cuenta de que estaba sentado en el frio suelo de algún lugar.

— ¿Jonouchi-kun? —parpadeé un poco, intentado procesar todo— ¿Dónde estoy?

— ¡Ryou! —Anzu y Honda se acercaron también a mí, mientras lo sucedido con… ¿Aigami-kun? ¿o Diva-kun? Regresaba a mi memoria.

—Yo… estaba con…

— ¡Yugi, lo lograste! —la voz de Jonouchi-kun volvió a interrumpirme… Yugi me había rescatado de lo que Mani me había hecho ¿verdad?

— ¡Ryou, has vuelto! —esa era su voz, volteé a verlo, estábamos en una especia de coliseo y él sobre la plataforma, a la vista de todos.

— ¿Decías algo, Ryou? —me preguntó Anzu y yo solo negué con la cabeza mientras Honda-kun me ayudaba a ponerme en pie.

—No —insistí— ¡Gracias, Yugi! —alcancé a decirle a mi amigo tricolor, antes de que Kaiba-kun exigiera su atención.

Claro, estaban en medio de duelos ¿De qué otra forma si no se resuelven todos estos líos?

¿Habrá sido solo un sueño… o una alucinación?

.

.

.

Como siempre, los duelos con Kaiba-kun eran sinónimo de llevar todo hasta el extremo.

Mira que sonsacar aquel templo para buscar las piezas del rompecabezas del milenio.

Pero… Yugi, sé que deseas verlo y aun así afrontas con tal serenidad el saber que no podrás contactar al faraón a través del artículo.

¿Acaso habrás sentido como yo ese vacío al estar en contacto con sus piezas? ¿Ese frío donde antes había un cálido enlace?

Puedo verlo, el dolor en tus ojos.
Tratas de ocultarlo, pero nadie mejor que yo comprende lo que sientes al respecto.

Vamos a superarlo, Yugi.
Ya lo hicimos una vez…

¿Qué… qué es esta sensación?

No puede ser…

…De nuevo está aquí.

—Eso pertenece a Aigami-kun —escuché la voz de Yugi, solo para dar con el cubo de Diva-kun en el suelo, brillando mientras destilaba energía oscura por todos lados— ¡¿La sortija del milenio?!

Mi hermosa sortija… siempre regresas ¿no es así?

.

No puedo… es totalmente inconcebible e inaceptable para mí ¡Que Diva este usando mi sortija!
Se ha fusionado con ella y su cubo para convertirse en una especie de monstruo que está haciendo desaparecer a las personas a nuestro alrededor, tal como hizo con Jonouchi-kun antes.

Y ahora resulta que el cubo de Diva-kun es un octavo artículo del milenio.

Genial ¿algo más que añadir?

Un nuevo Duelo de Sombras…  Claro ¿Acaso no lo dije? ¡Estos líos solo se resuelven con Duelo de Monstruos!

¡Gambare, Yugi!

.

—Pronto tú y tus amigos serán engullidos por la oscuridad ¡Por un desesperante mundo de oscuridad!

Ya no podía moverme, sin embargo podía oír todo. Se sentía diferente a lo que Mani me había hecho, ahora solo estaba como paralizado.

Vamos Yugi, sé que puedes ganarle, todos creemos en ti.

Y yo sé, que desde donde sea que el faraón este, también cree en ti…

.

Pude sentir el momento exacto en que sucedió.

La magia oscura de la sortija replegándose y titubeando… cuando la esencia del faraón apareció en este mundo.

Yugi… debes estar feliz.
Él vino a ayudarte, sabes que siempre está cuidándote y, sin importar que, siempre será parte de tu corazón.

Creo… que yo mismo acabo de entender esa lección.

.

—Yugi ¿lograste ver al faraón?

—Sí, incluso hablé con él brevemente.

Le sonreí cuando dijo eso, yo no había escuchado palabra alguna, sin embargo, no dudaba de que su lazo seguía intacto como desde el primer día. Ellos tenían su propia forma de comunicarse.

Nuestras miradas se cruzaron, un ‘tenemos mucho de qué hablar’ flotó entre nosotros antes de que Anzu, Jonouchi-kun e incluso Kaiba-kun ocuparan su atención.

Yugi… está claro que sin importar lo que pase, seguimos conectados a ellos.       

Fin.

 

 

 

Notas finales:

*Damare: cállate.
Por cierto, si alguien tiene la duda, estoy tomando tanto los diálogos sub español de la versión japonesa (créditos a Dark Atem no Fansub) y los de la versión en inglés (ni idea de quien lo subtituló) según mejor se me acomode, e igual manipulándolos un poquillo.

Sip. Dije que serian tres caps y tres caps fueron… basados en la peli, peeeeeeero, tengo ideas para un epilogo original
¿Qué dicen? ¿Lo escribo?

Espero sus hermosos comentarios

Ja ne~nya ^^/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).