MIS SUEÑOS
Sigo intentando despertar pero cada vez que lo intento
Mi cuerpo pesa, mi corazón duele, y mi alma no encuentra mi cuerpo.
Quiero despertar y volver a ver tus ojos,
Quiero despertar y seguir sintiendo tu abrazo.
Quiero despertar y ser feliz.
Solo despertar, porque aunque mis sueños son hermosos,
Solo son ilusiones de una realidad maltrecha,
Mi desolada y vacía realidad.
No sabía cuánto tiempo había estado sumergido en esa obscuridad, ya no sabía si quería salir de ahí o quedarse eternamente en ese lugar que era menos doloroso que la realidad que se presentaba detrás de las ventanas de sus ojos, era cierto no podía moverse ni hablar pero escuchaba y veía perfectamente todo y a todos, al principio se resignó, si situación fue consecuencia de las decisiones que tomo y de ninguna de ellas se arrepentía, después vino el dolor, el dolor del rechazo y desprecio de su diosa, de aquella a la que salvo innumerables veces y ahora lo trataba peor que un perro callejero, pero que podia esperar si siempre fue así, tal vez los años la hicieron guardar las apariencias, pero es verdad que la naturaleza de las personas nunca cambia, y sin duda su humanidad había nacido con una naturaleza contaminada por el egoísmo y la soberbia.
Después vino el enojo , la impotencia, el dolor y no tanto físico, el enojo, la furia y mil y un emociones que nunca pensó sentir, pero como repito, nadie puede cambiar la naturaleza del alma con la que naciste, y siempre la bondad, el perdón y el amor a sus hermanos, terminaba ganando, no podía estar enojado con ellos, solamente habían tomado daciones, las más fáciles o las menos dolorosas, pero él no podía ser juez de ellos, menos al haber experimentado tantos sentimiento que pudieron haber ganado a su buen juicio, a su cordura y a su sentido de justicia, así que solo permanecía inerte viendo como los días pasaban frente a sus ojos, y agradeciendo todas esas charlas y platicas mudas que mantenía con el único que se había quedado a su lado, el caballero de fénix, en verdad eran entretenías su charlas, pasaba de la frustración, al enojo con las enfermeras con el abogado, con medio mundo, se volvió el protector de ese cascaron que no, no estaba vacío, el aún estaba ahí , perdido y cansado pero al fin su existencia aún estaba presente en el mundo.
También tenía que reconocer que le Ikki era una estupenda compañía y no solo porque fuera la única si no, que le contaba todas las venturas que había vivido, de sus viajes, de sus locuras, de sus amores, hay se enteró que su compañero era afecto más que a las mujeres a los hombres, se había enamorado de uno , en uno de sus tantos viajes, era un maestro de música en las tierras de Italia, daba clases en una pequeña escuela y por las tardes daba clases en un orfanato, su nombre era Gabriel tan hermoso como su nombre , una persona alta de tez blanca ojos azules y cuerpo escultural, lamentablemente tenía tres pequeños defectos que no debía y al mismo tiempo no quería ignorar, samanta era el nombre de su esposa y ángel y letzi los nombres de sus hijos, le conto que por un momento pensaron en tener una relación y dejar de lado al mundo, pero Ikki sabía que su felicidad estaba en esas paredes de barro blancas que él llamaba hogar, cosa que él nunca le podría ofrecer, nunca podrá imaginar ser el amanta secreto y tener solo el tiempo que al otro le sobraba, así que tomando su maleta y su corazón más triste y roto de como llego, partió d de regreso a casa, a su hogar los brazos de su hermano y compañero.
Y ahora mirándolo hay peleando con la enfermera que no se cansa de darle indirectas, como cada tarde llega a llevarle el desayuno a él y a su guardián, siempre con las porciones más grandes y deliciosas que pudo tomar de la cocina, al parecer Sandy que era su nombre no conocía un no por respuesta y seguiría insistiendo hasta conseguir lo que quería, claro está que Ikki nunca daría su brazo a torcer por más hermosa e insistente que fuera, simple y sencillamente Ikki nunca iba en contra de su corazón, tal vez por eso Seiya sabía que su preocupación y devoción eran sinceras, y lo agradecía con lo profundo de su alma.
Y así se pasaba sus días como mero espectador, pero las noches eran diferentes, al principio aterradoras después extrañas, pasando a lo perturbadoras y terminando en lo mejor del día, y se preguntaran porque de tantos cambios, y no hay más respuesta que al principio quedaba en plena obscuridad, nada se veía , nada se escuchaba, y a veces la soledad es hermosa pero después de más de un mes suele ser algo aterradora, hasta que empezó a sentir que alguien se colaba entre su mente, entre su subconsciente, sentía como si algo o alguien estuviera rondando entre las sombras de su mente, y de repente un día un sofá apareció de la nada, se veía cómodo, pero no sabía de donde había salido, después un buro con una lámpara de tocador y a la siguiente noche el mismo escenario pero ahora con una taza de té y un pedazo de pastel, y como no queriendo la curiosidad gano a su cordura y probo que el sofá era suave y cómodo, y que el pastel delicioso , es mas de sus favoritos chocolate ingres con chocolate amargo, y la taza de té excepcional, y así cada noche y postre diferente un te diferente y mil preguntas vagando si respuesta, pues no podía hacérselas a nadie porque nadie estaba ahí , o si ¿
Todo tuvo claridad una noche donde había hecho el mismo procedimiento que siempre, con la diferencia que después de tomar los postre solía quedarse dormido, esta vez algo lo inquietaba y no pudo dormir, ahí fue donde sintió la presencia más vivida de alguien acercándose a donde él estaba, raramente sentía la presencia muy familiar y por extraño que parezca le daba tranquilidad, de repente volteo tomando desprevenido al intruso en su mente y se topó con el dios del sueño Hypnos, con la cara de susto que nunca nadie pudiera imaginar.
-que haces despierto?
-creo que el de las preguntas debería ser yo, no crees Hypnos?
-yo………..yo…lo siento esto no debía de pasar, se supone que estarías dormido
- si lo acabas de decir se supone, jajjaja tranquilo, no es como si pudiera hacerte algo o si ¿?
-no en realidad no
-mejor explícate que haces aquí –
- intento ayudar Seiya
-y como puedo confiar en ti que ayudas al que te mato?
-bueno relativamente soy inmortal
-no cambies el tema
-y desde cuando me hablas con tanta altivez, soy un dios
-y esta es mi cabeza, contesta
- bueno después de la guerra se nos encomendó una misión y yo me ofrecí de voluntario.
-y cual era ¿
Y fue así como Hypnos le conto que después de la guerra donde Hirió al dios del inframundo y los dejo vivir, este había solicitado que los vigilara de cerca, en especial a ti a Ikki , me ofrecí por que vi lo que hiciste por mi dios, nunca antes alguien había arriesgado su vida por mi seños fuera de los que le servimos y somos leales, menos uno de sus enemigos, y tampoco había viso nunca que hades perdonara a alguien que hozo lastimarlo y mucho menos que protegiera de la forma en que lo hizo, Seiya no recordaba mucho después de haber sido herido por el golpe que era para el dios, así que se quedó impactado por las revelaciones que Hypnos le hacía, se enteró que hades no extermino a la tierra y revivió a sus amigos, eso lo sabía desde hace tiempo, pero nunca se imaginó que eso fue el resultado de la petición que el castaño le hizo por un momento se sintió abrumado feliz de que alguien mas estuviera por lo menos en su cabeza por un momento para no volverse loco.
Así pasaba las noches con la visita del dios quien le comunico entre otras cosas que parte de la misión era cuidar del caballero hasta que este se recuperara, se enteró también que el dios estaba en un estado de reposo por las heridas que el castaño ocasiono, y esto lo hizo poner triste, aunque el dios del sueño le daba aliento diciéndole que ya tendría oportunidad de disculparse y que pronto con ayuda de su dios su condición mejoraría, tal vez era mentira o tal vez era cierto pero eso le ayudo a pasar los días con más optimismo, ahora sus días y noches no se sentían solas, y anhelaba cada noche poder encontrarse con el que ahora consideraba un amigo, porque cada noche le platicaba cosas extraordinarias del inframundo, de sus habitantes de sus compañeros de armas y de su dios, aprecio que no todas las cosas son como parecen y que hasta el mismo infierno puede ser un lugar hermoso, y ahora más que nunca no se arrepentía de haber salvado a ese dios con hermosos ojos .
- Ya es hora
- - hora de que ¿
- Iremos al inframundo mi dios ha mandado a Radamantys por ti
- Cumpliste con el favor que te pedí?
- Sí, no le he dicho nada de nuestras charlas, solo le he mostrado lo que tu veías, de ahí en fuera nada más.
- Gracias
- Puedo preguntar que pretendes?
- Nada solo me gusta mi intimidad.
- Como digas.
Y mientras alguien en otro lugar derramaba una lagrima de dolor ajeno, alguien más por primera vez sonreía sinceramente con la ilusión de ver unos perfectos ojos que más que hipnotizado le habían robado el alma, no, mentira le robo el corazón, ya era hora de recuperarlo, o de perderse completamente ante él.