VI
—¡Bueno, bueno! —Interrumpió Suga de un segundo a otro— esto está demasiado tenso... solo falta que comience a sonar Creep para que todos quieran lanzarse por el balcón. Así que sigamos, ya me estoy aburriendo.
—Tienes razón hyung —respondió NamJoon viendo su oportunidad de oro— Es tiempo de que dejemos la charla, a menos de que alguien quiera hacer alguna pregunta —los tres involucrados negaron con su cabeza, uno mucho más avergonzado que los otros dos y entonces el líder sonrió feliz— pasemos a la práctica entonces.
—Yo solo tengo permitido besar a JiMin, Tae y Kookie —anunció JHope no muy convencido aún.
— ¿Entonces Mya te dio permiso? —quiso saber Jin bastante feliz ante esa perspectiva.
—Oye hyung, ¡¿porque le escribes a mi novia para preguntarle esas cosas por el amor de Dios?!
—Es solo que me pareció muy gracioso saber que podría responder Mya.
—Pero ¿Qué le preguntaste exactamente? —quiso saber HoSeok.
—Solo le pregunté si era posible que le enseñaras a besar a los menores de esta agrupación, pero me respondió que te iba a preguntar primero.
—¡Hombre! —Exclamó casi agotado— ¡me ha mandado un montón de textos diciendo que tengo que sacarme una foto mientras beso a cada uno y que se las envíe porque las va a guardar cómo su mayor tesoro en la vida!
—¿Besos? ¿A nosotros? —preguntó casi susurrando JiMin quien ya pensaba que la piel de su rostro se iba a quedar de color rojo para siempre.
—Sí, ¿Cómo quieren aprender a besar sin practicar? ¿Iban a ver videos de YouTube? —Suga río junto con JHope quien aprovechó de enseñarle los textos que su novia le había mandado durante ese tiempo.
—Yo... no... Creo que sea buena idea... —acotó JungKook temiendo lo que podría pasar en los siguientes minutos dentro de las paredes de ese departamento.
—Eres tú el que estaba haciendo un drama porque tú novia iba a terminar la relación por no saber besar... así que, ¿qué esperabas? ¿Que contrata a alguien para que te enseñara?
—No, por supuesto que no NamJoon hyung.
—Entonces deja de quejarte para que aprendas a besar ahora mismo.
—¡Quiero comenzar yo! —levantó la mano YoonGi antes de que Kookie pudiera decir cualquier cosa. El rapero aclaró su garganta y le sonrió a JiMin con deseo sin ningún pudor— ahora voy a besarte JiMin... ¿puedo, verdad?
Diablos. ¿Cómo se suponía que iba a negarse a su hyung en ese momento? Todos estaban mirando y Jin era quien parecía disfrutar más del momento. Él no estaba seguro de aceptar, pero antes de que pudiera hablar vio cómo Suga se acercaba hasta él, colocando la mano en su nuca y besándolo de un segundo a otro.
JiMin se quedó estático y sin respirar cuando la boca de YoonGi atrapó su labio inferior en una caricia arrolladora. Suga se separó un microsegundo para volver a besarlo, dejando bien firme su mano en la nuca, impidiéndole escapar. JiMin ni siquiera había cerrado los ojos cuando YoonGi volvió a separarse de él, esta vez un poco más girando su rostro y dirigiéndose a JungKook y TaeHyung.
—Observen bien esto mocosos... —y mirando a JiMin a continuación— relájate, te juro que te va a gustar.
Volvió a unir sus labios esta vez abriendo la boca y atrapando incluso la lengua de JiMin en el acto. Con su mano guiaba el movimiento de la cabeza del más joven con una experiencia que no muchos podrían tener. JiMin entonces, sin pensarlo mucho realmente, cerró los ojos e intentó seguir el ritmo. Al principio le costaba porque ni siquiera podía adivinar los movimientos de Suga, pero luego de varios segundos ya estaba, o eso creía él, respondiendo de mejor forma al beso.
Mientras tanto la audiencia presente tenía muchas caras distintas ante tal escena. HoSeok estaba conteniendo la risa hasta que recordó que ese momento también era épico, por lo que sacó su móvil y comenzó a grabar el beso de ambos. Jin miraba entre serio y divertido, sin dejar de beber en ningún momento de su cerveza. Mientras que Tae se mordía el labio nuevamente al ver cómo su mejor amigo se besaba con ese hyung. NamJoon se apoyó completamente en la pared que estaba a su espalda y jugó con su cerveza mientras miraba, intermitente, a Jin y TaeHyung. Pero el que estaba más impresionado era JungKook... porque podía ver toda esa escena frente a sus ojos en cámara lenta.
Primero, YoonGi hyung acercándose a JiMin hyung. YoonGi hyung colocando su mano derecha detrás de la nuca de JiMin hyung. YoonGi hyung acercándose a JiMin hyung besándolo por un segundo antes de voltear a verlo. YoonGi hyung diciéndole que mirará bien, luego hablándole en casi un susurro inaudible a JiMin hyung diciéndole que le va a gustar. YoonGi hyung besándolo de nuevo, esta vez atrapando su boca por completo y metiendo su lengua en la boca de JiMin hyung, quien finalmente cerró los ojos e intentó seguir el ritmo impuesto por el mayor.
JungKook no podía quitar los ojos de ambas bocas que lentamente iban acompasándose, hasta que vio cómo Suga sonrió en medio del beso y acercó su cuerpo al de JiMin, dejando esta vez su mano izquierda en la cintura del rubio. JiMin no había levantado las manos, sino que las tenía unidas sobre su regazo, pero veía claramente que ya estaba aprendiendo porque su lengua intentaba también tocar la de Suga.
—JungKook... respira —le susurró Jin al oído haciendo que el chico rompiera el contacto visual para enfocarse en el hyung mayor de todos— así se supone que debes besar a tu novia.
Entonces, algo hizo clic en la mente del maknae. Ya no le parecía tan estúpida la idea de practicar besos, sobre todo si podía hacerlo con JiMin hyung esa noche y demostrarle que él podía besarlo mucho mejor de lo que lo había hecho YoonGi hyung. Gracias a ese pensamiento, ya no parecía tan importante aprender para darle su primer beso a Yuuki, sino que ahora se había enfocado en hacer lo mejor posible para que su beso con JiMin hyung fuera el mejor de todos esa noche.
Y luego de varios minutos de besarse, Suga se alejó lentamente saboreando los labios de JiMin antes de separar su cuerpo completamente del otro. JiMin abrió de inmediato los ojos y vio la sonrisa de su hyung, haciéndolo sonreír también, no sabía muy bien si de emoción o vergüenza.
—Bien hecho JiMina, ya estás aprendiendo.
—Gracias hyung... —y escondió el rostro ante el pensamiento de haber hecho algo que nunca se le había cruzado por la cabeza antes de esa noche: besar a Min YoonGi frente a todos.
—Ahora es mi turno, —anunció NamJoon mirando solo a Jin antes de que alguien más se le adelantara— les voy a mostrar cómo lo hago primero y luego practicaré con quien quiera. —se levantó de su lugar y con paso seguro llegó hasta donde estaba el mayor. Se sentó quedando a centímetros de su rostro— ¿puedo besarte hyung? —le preguntó con una sonrisa confiada digna de la mejor sesión de fotos de RM. Jin sonrió llevándose un dedo a los labios como si estuviera considerando la petición, solo para ponerle un poco de dramatismo a la situación.
—Supongo que no puedo negarme a esa cara Kim —y lo miró esperando a que se acercará lo suficiente como para comenzar con el beso.
NamJoon sonrió triunfal y se aproximó sin demora hasta Jin atrapando sus labios deseoso de probar a su hyung por primera vez en la vida. La última mirada antes de cerrar los ojos, sin embargo, se la dirigió a TaeHyung, quien seguía sin dejar de observar a Jin completamente serio ahora que veía las claras intenciones de su líder, arrugando un poco su ceño en el momento en que ambas bocas se unieron frente a sus ojos.
Cuando NamJoon sintió los labios de Jin, lo primero que hizo fue morderlos con pasión. Eran simétricos y gruesos, manejables, perfectos... tal y como le gustaban. Y cuando sintió la suavidad en sus dientes su corazón comenzó a latir tan a prisa que incluso estuvo seguro de escuchar el torrente sanguíneo viajar a la velocidad de la luz dentro de sus propias venas. Su mano izquierda se ancló en el cuello de Jin haciendo que el beso se volviera demandante y apretado. Las lenguas no tardaron en encontrarse y cada uno pudo disfrutar con emoción de la boca ajena.
Se escucharon algunas exclamaciones de sorpresa lanzadas al aire por Suga y JHope, quienes comenzaron a aplaudir felicitándolos ante semejante espectáculo. Ese sí que se podía decir que era un beso en toda la expresión de la palabra. JiMin se preguntaba si su beso con YoonGi se había visto así de genial, aunque sinceramente lo dudaba. JungKook ya no tenía los ojos tan abiertos como cuando estaba mirando a JiMin ser besado, sino que creía que ese beso que estaba presenciando era el mejor que había visto en toda su vida, lo que volvió a activar su lado competitivo. Por su parte TaeHyung sentía dentro de su interior una necesidad que estaba comenzando a abrumarlo, haciendo que sus sienes comenzaran a palpitar con fuerza. No podía darle un nombre a eso ni entender muy bien qué pasaba, pero de lo único que estaba seguro en ese momento es que algo había detonado dentro de su interior en el momento en que NamJoon le había mirado antes de besar a Jin y que se estaba multiplicando por mil mientras los segundos pasaban y ambos no dejaban de besarse en ningún momento.
Jin había subido su mano hasta apoyarla en la mejilla de NamJoon para comenzar a acariciarle el labio inferior con su pulgar. Así que no solo le estaba besando con los labios, sino que también con sus manos. NamJoon entonces hizo lo mismo que Suga cuando se acercó a JiMin, dejando casi nada de espacio entre ambos y acomodando su mano desocupada en la cintura del otro. Entonces, Jin profundizó más el beso utilizando su otra mano aferrándola en la base del cuello del líder, atrayéndolo más hacia sí.
Y, a pesar de que ambos podían escuchar los ruidos que hacían YoonGi y HoSeok en son de burla, NamJoon y Jin estaban tan bien disfrutando de ese beso que no les importó hacerlo mucho más prolongado de lo que todos pudieron haber pensado en un inicio. Lo realizaban tan bien y perfectamente acompasados que cualquiera que los hubiera visto pensaría que llevaban años besándose de esa forma que se movía extrañamente entre lo inmaculado y erótico. Pero era la primera vez que lo hacían entre ambos y RM pensó que había sido un completo estúpido al no haber besado a Jin antes.
Sus labios eran oro puro.
Y su lengua tersa y caliente se movía de una forma que lo hacía querer más y más de él.
Tenía unos deseos terribles de comérselo completamente. Sin dejar ni un solo trozo de SeokJin para el resto del mundo.
Jin, por su parte, intentaba no reír para así no arruinar el ambiente del beso. Estaba bastante seguro de la cara que todos tenían en ese momento y de nada ayudaba mucho que HoSeok y Suga les gritaran cosas desde sus lugares. Pero también quería reír de lo contento al notar como NamJoon ponía todo su esfuerzo en un beso que estaba a un solo segundo de volverse legendario para él.
Pero, inevitablemente, ambos fueron dejando de lado la cadencia del beso hasta transformarlo en caricias suaves que terminaron en una unión de labios dulce y delicado.
—Vaya... —dijo Jin tocándose los labios que estaban hinchados a su tacto— ese ha sido el mejor beso que me han dado en la vida.
—Para mí es lo mismo hyung... deberíamos repetirlo más seguido. —le respondió guiñando un ojo y con la intención de volver a besarlo, importándole bien poco que los demás estuvieran viendo. Pero antes de poder concretar su idea TaeHyung tomó a Jin por uno de sus brazos tirándolo hacia él hablando con voz segura y quizás hasta molesta.
—Es mi turno hyung, yo también quiero probar a Jin. —y a pesar de la seriedad con la cual estaba hablando, YoonGi comenzó a aplaudir y a gritar que todo el mundo quería con Jin ahora. El aludido comenzó a reír también porque eso era demasiado cómico y NamJoon miró serio y profundo a TaeHyung por unos segundos hasta que le guiño también un ojo y se alejó de Jin indicando con la mano que procediera.
—Muy bien Tae... —le habló el mayor con cariño— es tu turno para besarme.
Entonces, tomando aire y pidiéndole a cualquier dios del universo que lo ayudara, Kim TaeHyung se acercó con cuidado a SeokJin hasta posar sus labios sobre los otros. Por unos primeros momentos no se movió nada, quizás entró en pánico, pensó Jin encontrándose demasiado tierno. Fue a raíz de eso que levantando su mano acarició la mejilla del menor y con el mismo dedo con el que había tocado la boca de RM comenzó a masajear los delgados labios de V.
Guiaba el beso cambiando de lado cada dos o tres segundos, mientras metía con tranquilidad la lengua en la boca ajena. Para TaeHyung todo era superlativo en ese momento, una cantidad abismante de emociones que le daban vuelta en la cabeza y no lo dejaban pensar o concentrarse bien. Pero lo que sí podía notar es que el beso era demasiado delicado y el hecho de que la lengua de Jin jugaba con su lengua y dientes tan suavemente estaba dejándolo sin respiración. Ese beso no tenía comparación con el que recordaba. Ni siquiera sentía su boca mojada, sino que parecía que los labios de Jin estaban secos porque ambas pieles se pegaban un poco antes de separarse y volver a reunirse.
Pero de verdad estaba olvidando que debía respirar, así que luego de un momento Jin se alejó de él arrastrando su labio inferior con sus dientes.
—¿Cómo estuvo, Tae? —pregunto Jin mirándolo de lado.
Pero V no podía decir nada en ese momento, porque sentía que iba a llorar. Era como una epifanía que se había estrellado ante sus ojos y tuvo mucho miedo de siquiera verbalizar mentalmente lo que su inconsciente con ahogo intentaba callar.
—Jin, creo que a Tae se le fundió el cerebro —dijo JHope sin entender muy bien el estado de 'shock' en el que había caído el segundo maknae.
Fue entonces el momento en el que JHope, ya aburrido de ser el único sin besar a nadie, le tendió su móvil a Suga y le pidió que lo grabara. YoonGi hizo lo solicitado y HoSeok se sentó al lado de JiMin y tomándole el rostro con ambas manos le besó lento y tranquilo, casi de la misma forma en la cual besaba a Mya.
Suga bebió de otro sorbo su soju mientras no perdía detalle del beso de Hope y JiMin, quien tardó menos esta vez en responder el beso ¡JungKook no lo podía creer! ¡Otra vez le habían ganado la oportunidad de besar a su hyung rubio! ¿Cómo es que era tan lento para esas cosas por el amor de los dioses de ese patético planeta?
Ya estaba sintiendo una necesidad casi infinita de probar los carnosos labios de Park.
Mientras tanto, Jin seguía mirando a Tae profundamente. Vio los ojos brillosos del maknae y con cariño lo acercó a su cuerpo para abrazarlo. V escondió su rostro en el pecho de su hyung haciendo un esfuerzo titánico para no romper a llorar. RM los miraba a ambos con un montón de pensamientos no tan buenos cruzando su artística y musical cabeza. Y cómo no podía tranquilizarse de inmediato se bebió una cerveza completa en menos segundos de los que podía decir Ddaeng** al mismo tiempo que tomaba la mano libre de Jin y enredaba sus largos dedos con los de él.
Hope puso empeño y confianza en su beso hasta dejarlo tan rápido como lo inició, haciendo que JiMin, esta vez, lamiera sus propios labios en busca del sabor de JHope. Mya tiene tanta suerte pensó en ese momento porque los besos de HoSeok eran casi celestiales de lo tierno y amoroso. Entonces JungKook vio su oportunidad para ser el siguiente en besar a JiMin, pero fue interrumpido por NamJoon quien se acercó a su oído para hablarle suave y seguro.
—Si quieres ganar esa competencia, debes practicar antes, sino perderás.
Diablos. Jeon JungKook nunca perdía en nada y esa no iba a ser su maldita primera vez. Así que tomando a RM por la camisa le estampo un beso que pretendía ser violento pero que NamJoon neutralizó en el primer segundo. Así que el líder tomó las riendas del beso dejando a un Kookie desarmado ante la intensidad y perfección de los labios y lengua que lo estaban invadiendo.
NamJoon mordió, apretó, jugó y modeló los labios del maknae ante la sorpresa de este por no poder seguir el ritmo correcto de los besos, sintiéndose frustrado al darse cuenta de que era pésimo en eso.
Cuando terminaron de besarse, JiMin los observaba con ojos anhelantes porque también quería besar a NamJoon de esa forma, así que se arrastró por el piso lentamente hasta llegar a donde el líder y lo besó lentamente porque así era como lo habían hecho HoSeok y YoonGi. Entonces, para no ver la cara de idiota que seguramente iba a tener JiMin mientras besaba la estúpida perfecta boca de NamJoon, JungKook también se arrastró hasta donde estaba Suga y le pidió que lo besara. El rapero le entregó el móvil que tenía en sus manos a su dueño y luego de beberse otro vaso de soju secó sus labios y se acercó al maknae para cumplir con su pedido.
Y el alcohol ya estaba haciendo efecto en RM y Suga porque a través de las cabezas de los menores se desafiaron con los ojos preguntándose quién de los dos iba a besar por más tiempo.
HoSeok puso la cámara de su móvil a grabar de nuevo haciendo acercamientos a las dos "parejas" que se estaban besando en aquel momento apostando a que RM le iba a ganar a Suga. Jin los veía un poco asombrado por lo rápido que habían dejado sus quejas de lado para dar rienda suelta, incluso, a una competencia entre todos. No podía negar que eso era justo lo que buscaba cuando secundo con entusiasmo la idea de JiMin de hacer una reunión para ayudar al pobre y patético —en cosas amorosas— de JungKook. Habían pasado muchas cosas durante esos años de practicantes a Idols, pero sabía que a veces no estaban tan unidos como se supone que debían estar. Existían ciertos periodos en los cuales tenía tanto miedo de que NamJoon o Suga decidieran dejarlo para hacer su música solos que iba a hacer lo que fuera para mantenerlos unidos, porque a pesar de todo él no se tenía la suficiente confianza para lograr que BangTan estuviera juntos para siempre. Por eso seguía abrazando con cariño a su Tae, quien por su parte no quería mirar nada dentro de ese departamento. V junto a RM parecían ser los únicos que habían visto lo que él quería en realidad y se sentía agradecido de que no salieran huyendo luego de comprender su "lado oscuro". Solo estaba un poco preocupado por Tae, quien no parecía estar muy dispuesto a levantar la cabeza después del beso que se habían dado.
—Tae, si te hice sentir mal lo siento... sabes que a veces soy un idiota. —le dijo en un tono conciliador y amoroso, tal como el que usaba cuando TaeHyung se comportaba como un niño y lo buscaba para que le diera cariño por horas completas.
—No hyung, no digas eso —respondió V quizás un poco más calmado que hacía cinco minutos atrás— es solo que no puedo verbalizar lo que sentí hace poco... disculpa.
—No te preocupes, cuando quieras puedes decirme sin problemas. —al final, Jin sabía que podía esperar pacientemente por cualquier cosa que TaeHyung quisiera decirle, incluso si le tomara la vida entera.
Para ese momento Suga abandonó esa pseudo competencia porque tuvo que separarse de JungKook ante el ataque de risa que le vino cuando JHope comenzó a decirle un montón de idioteces para que perdiera. Kookie entonces se sirvió un vaso de soju y pasándose el brazo por la boca se acercó hasta HoSeok para besarlo también. Luego del beso con YoonGi ya le estaba tomando el ritmo, así que podía decir que él aprendía todo rápido y muy bien. Hope le tendió cómo pudo el móvil a YoonGi para que también lo grabara y esta vez fue su turno para molestarlo y así lograr que su beso no fuera tan largo como los anteriores.
Por su parte, NamJoon había dejado la boca de JiMin cuando sintió la mano de Jin posarse en su brazo, como una señal de que era momento de detenerse. JiMin, cuando quedó libre del beso demandante de su líder, parpadeó un montón de veces antes de enfocar bien la vista. Pasó desde RM hasta Jin y quiso también abrazar a Tae porque, de repente, comenzó a extrañarlo terriblemente. Pero TaeHyung no le hizo ningún tipo de caso, sino que se escondió aún más en el cuello de Jin, ya que no sabía muy bien qué hacer, mientras le abrazaba con una fuerza que podía dejar sin respiración al mayor en cualquier momento.
—JiMin, Tae necesita un tiempo... luego irá a jugar contigo. —la voz de Jin estaba sonando cada vez más conciliadora y JiMin se quedó tranquilo ante esa afirmación. Se giró para comenzar a beber una cerveza y calmar un poco su atontada mente. No solo se sentía extraño por el alcohol, sino que los besos que había experimentado se sentían como una cosa nueva que no podía identificar bien en aquellos bizarros instantes.
El beso con YoonGi hyung había sido, en pocas palabras, épico para él... aunque quizás, por su parte, no estuvo a la altura de su hyung. La boca del rapero, inesperadamente suave y tersa, y sus labios finos eran un contraste con los suyos que eran gruesos y carnosos. Había disfrutado mucho, sobre todo porque Suga hyung se había tomado el tiempo para enseñarle lentamente cómo debía mover su cabeza, los labios, la lengua y qué hacer con los dientes. Quizás no había sido su muy increíble respuesta, pero estaba seguro que lo iba a recordar por el resto de su vida porque YoonGi estaba besando a Park JiMin y no a JiMin de BangTan... eso podía jurarlo porque lo había notado en la forma en que su hyung le había abrazado y acariciado su brazo, con tanta paciencia y tranquilidad que todos los nervios y estúpidos pensamientos habían abandonado su cabeza en un segundo y se había dedicado a disfrutar de esa caricia exquisita.
Con JHope hyung había sentido cosas distintas. Estaba seguro de que él quería tener una novia que besara como él. Definitivamente. HoSeok era tan suave y delicado al besar que incluso, durante ciertos instantes, parecía que solo estaba rozando sus labios casi imperceptiblemente. Pero cuando su lengua comenzó a buscar la suya, JiMin sintió claramente cómo el beso se hacía cada vez más necesitado y tuvo que abrir un poco más su boca. La lengua de ese hyung era caliente y suave, quizás incluso un poco más que la de Suga hyung. Los labios también eran delgados y encajaban tan perfectamente con los suyos que estaba teniendo problemas para decidir cuál de los dos besos le había gustado más.
Cada uno había sido perfecto en formas distintas y JiMin quería comportarse como un egoísta y decir que si tuviera la oportunidad de nuevo, los besaría a los dos encantado de la vida.
El beso con NamJoon había sido completamente distinto a esas experiencias, principalmente porque desde el momento en que su beso comenzó no sintió ni la paciencia de YoonGi ni la suavidad de HoSeok. Los ojos de RM estaban semicerrados de una forma que no muchas veces había visto y cuando comenzó a besarlo su líder le mordió el labio un poco fuerte, sacando un leve quejido de su garganta. Era un beso casi violento pero no por eso menos bueno. JiMin podía sentir en cada fibra de su ser como NamJoon le estaba demostrando que él era el macho alfa de ese lugar y que podía besarlo como se le diera la puta gana. Lo que JiMin no sabía era que si se lo estaba diciendo implícitamente a él o lo hacía Jin hyung y TaeTae.
De todos modos había disfrutado el beso, porque no podía negar que la boca y lengua de su líder hacían milagros en cortos segundos.
Entonces solo le faltaba besar a Jin hyung, a Kookie y TaeTae... pero parecía que V no quería hacer nada más que abrazar al mayor.
—Jin hyung... —pronunció lento y despacio. A pesar de todo lo que había hecho seguía dándole un poco de vergüenza pedirle un beso.
—Dame dos segundos JiMinie —le respondió Jin, para luego hablarle en susurros a TaeHyung, sin dejar de abrazarlo— Tae, voy a besar a JiMin. —la única respuesta de V fue abrazarlo más fuerte, pero aun así Jin no se detuvo.
Se acercó hasta JiMin y tomándole el mentón con su mano libre lo besó con una delicadeza que se le hizo paradisíaca. Jin estaba explorando con calma cada uno de los rincones de su boca y JiMin ya estaba seguro de responder de mejor manera al beso gracias a los tres que había dado con anterioridad. Entonces Park JiMin pudo decir, por primera vez en su vida, que había aprendido a besar porque no se había equivocado en ningún momento pudiendo seguir el ritmo calmo y amoroso de Jin hyung sin esfuerzo.
Ese beso duró un poco menos que los otros, principalmente porque Tae seguía pegado a Jin sin separarse en lo más mínimo. Pero cuando ambos se alejaron JiMin estaba sonriendo satisfecho. Muy satisfecho.
—Creo que JiMin es el primero que se gradúa en esto. Ya ha aprendido a besar, y muy bien por lo cierto.
Entonces Jin levantó su cerveza y JiMin tomó con rapidez un vaso de soju e hicieron un brindis sonriendo.
Para ese entonces a JungKook solo le quedaba besar a Jin, TaeHyung y JiMin, pero no estaba seguro de poder soportar más sin besar a este último. Entonces, sin decir palabra alguna, se arrastró hasta donde estaba JiMin y lo miró profundamente a los ojos.
—Yo también quiero besarte hyung... —las palabras de JungKook se escuchaban necesitadas y urgentes. JiMin, que ya estaba medio muy borracho sin decirle nada lo besó con lentitud. Entonces el maknae posó su mano derecha en el cuello largo de su hyung y respondió, repasando cada uno de los movimientos que debía hacer en su cabeza ya que había decidido, mientras veía a YoonGi besarle, que le iba a dar el mejor beso de todos esa noche.
Pero con lo que no contaba JungKook era que a medida que probaba los labios gruesos de JiMinie, todos los pensamientos mecánicos que se había aprendido en esas horas no importaban nada en realidad. Sus propios labios eran delgados y finos, pero los de JiMin eran gruesos, rojos y calientes, al igual que su lengua que parecía estar derritiendo todo dentro de su boca. JungKook tuvo que reprimir un sonido que quiso hacer su garganta cuando ambas lenguas se encontraron. Su corazón comenzó a latir más deprisa que nunca antes y sentía como sus palpitaciones retumbaban incluso en su cabeza. Entonces para él la distancia entre ambos se volvió demasiada y se acercó a JiMin, levantándose un poco, hasta pasar su brazo por los hombros del rubio y pegarlo a él. Pudo ser consciente entonces de su pecho duro y formado, de su cintura pequeña y perfecta, de sus manos suaves que apretaban sus codos para no caer ante la intensidad del beso.
Jeon JungKook ahora, por primera vez, era completamente consciente de toda la existencia de Park JiMin olvidándose que el resto estaba presente, porque para él no había nada más perfecto e importe en esos segundos que besar con agonía y desesperación los labios de su hyung. Todo había dejado de tener sentido en aquel instante impecable y claramente insuperable. Sentía como una fuerza brutal se creaba en su estómago y amenazaba con salir por su garganta en forma de llanto ante lo maravilloso de toda esa nueva emoción. Estaba completamente anonadado, impactado y desnivelado ante las profundas huellas que dejaban en él los magníficos labios de JiMin... se sentía a punto de encontrar su lugar en el mundo o quizás la razón de toda su existencia. Advertía la confusión en su mente y creía firmemente que estaba muy jodido y atormentado, tanto que no podía hacer otra cosa más que intentar expresar a través de sus labios cuanto estaba significando aquel beso para él... y lo que podría significar para el resto de su vida.
JiMinie, por su parte, había quedado con la mente absolutamente en blanco en un primer momento hasta que repentinamente comenzó a escuchar Serendipity en su cabeza. ¿Por qué estaba recordando su segunda canción en solitario en ese momento? ¿Por qué cada una de las frases estaban cobrando un nuevo sentido mientras besaba con angustia y necesidad infinita los delgados labios de su dongsaeng?
"Nada de esto es una coincidencia, solo puedo sentir que el mundo es diferente a como era ayer... como si hubiéramos estado esperando florecemos hasta que nos duela. Quizás sea una providencia del universo, simplemente tenía que serlo. Tú lo sabes, yo lo sé. Tu eres yo, yo soy tú".
Y seguía besándolo como si su vida dependiera de ello. Como si temiera que JungKook pudiera desaparecer frente a sus ojos en ese momento o al segundo siguiente. Estaba presionando tan fuerte su agarre y el beso se estaba volviendo cada vez más y más demandante y profundo que JiMin sintió que iba a romper a llorar también. Entonces no pudo continuar más separándose del maknae jadeando y respirando agitado. Con temor alzó su vista hasta toparse con los ojos brillantes e inundados en lágrimas de su Kookie hermoso y no pudo evitar que algunas lágrimas se deslizaran por sus lisas y perfectas mejillas.
"Aunque mi corazón se agita, estoy preocupado. El destino tiene celos de nosotros. Estoy tan asustado como tú cuando me miras, cuando me tocas. El universo se ha movido por nosotros, no hubo ni el más mínimo error. Estábamos destinados a ser felices porque tú me amas y yo te amo".
JiMin entonces experimentó un miedo casi terrible y atroz porque hasta ese instante no había creído ni por un solo segundo que la palabra y el significado "Serendipia" pudieran ser reales.
Suga y JHope había guardado silencio mientras los otros dos se besaban absolutamente atrapados en la atmósfera casi desesperada que se había formado. HoSeok pensaba que el beso que se habían dado el líder y Jin era insuperable, pero ahí tenía a sus dos maknaes a punto de destronarlos. Quizás incluso había pensado que en ese beso había algo mucho más profundo que una mera práctica, pero estaba seguro de que no lo quería averiguar esa noche. YoonGi, por su parte, escuchó un rumor en su propia mente hablándole cosas que para él eran solo incoherencias mientras observaba como JungKook besaba de esa forma a JiMin. No iba a pensar en nada y solo se dedicaría a beber, porque de alguna forma debía reprimir los terribles pensamientos que estaban comenzando a invadirlo, aquellas ideas de que debía ir por JiMin y besarlo hasta arrancarle los labios para que nadie jamás volviera a besarle. Así que abrió una lata de cerveza y tiró del brazo de HoSeok para que lo acompañara a beber. Tenía que hacer que su mente se tranquilizará como fuera.
Pero NamJoon y Jin también los habían visto y el mayor de todos sintió un nudo en su estómago. Entendió perfectamente la intensidad de las miradas que se dieron JiMin y JungKook una vez finalizado el beso y, solo en ese momento, sintió arrepentimientos por la idea que se le había ocurrido.
¿Qué pasaba si todo se salía de control a partir de ese instante con esos dos?
Se cubrió los ojos con la mano libre que tenía y suspiró pesado.
¿Qué mierda había hecho?
—Tranquilo, esto iba a pasar en cualquier momento, hyung. —le dijo NamJoon tomándole la mano.
—¿No crees que me he equivocado?
—Solo ellos pueden decir eso hyung... quédate tranquilo.
Jin quiso creerle con fuerza a su líder, ya que sabía que no podría soportar la culpa por haber arruinado la relación entre hermanos que siempre había existido entre JiMinie y Kookie. Porque Kim SeokJin, después de lo que había visto, estaba casi completamente seguro que Park JiMin y Jeon JungKook nunca más iban a volver a ser los hermanos que habían sido antes de besarse por primera vez.
JiMin fue el primer en moverse, un poco hacia atrás, intentando alejarse de la intoxicante presencia de Kookie. JungKook lo imitó aún aturdido por el todo y la nada que estaba bombardeando su cabeza. Fue ahí donde RM decidió sacar de la ensoñación al maknae y lo jaló a su lado teniéndole una cerveza. El menor lo miró con miedo en los ojos y a NamJoon no le quedó otra que abrazarlo, tal y como Jin hacía con TaeHyung.
JiMin, por su parte, se alejó lentamente secando sus lágrimas hasta llegar al lado de JHope y abrazarse inconscientemente del brazo de su compañero de cuarto, sin dejar de mirar a Kook en ningún momento.
Ahora todo el ambiente se había ido al carajo. Pensó Suga molesto.
Jin entonces se encontró ante un dilema. ¿Qué hacer en ese momento? No se le ocurría nada la verdad, pues su mente estaba muy ocupada en todas las imágenes que pasaban de los dos menores... así que le pidió ayuda a JHope, al sol y esperanza de BangTan para que los sacara de esa situación.
Y, para su cierta incomodidad, HoSeok ya se había dado cuenta de todo lo que pasaba entre los maknae de BTS a pesar de lo mucho que había obligado a su mente a que no se enterara de nada. Entonces decidió que si no había nada que decir, iban a bailar. De alguna forma tenía que sacar a JiMin del estado casi catatónico en el que había caído y también a JungKook que no estaba mucho mejor junto a RM.
Conectó su móvil al equipo de música por Bluetooth y puso su mejor lista de reproducción guardada para cuando su ánimo andaba por el suelo y necesitaba animarse de cualquier forma.
Un rap gringo se escuchó primero y comenzó a bailar ante la mirada extrañada de JiMin quien aún estaba un poco en shock, por lo que tomó una botella vacía y se la aventó a YoonGi para que la usara como micrófono y se pusiera a cantar. Suga ya estaba a punto de ir a dormirse cuando sonó esa canción que él escuchaba cuando era un púber adolescente y se dijo que era momento de dejar esa mierda de sentimiento de lado y disfrutar de lo que quedaba de noche y alcohol, así que se puso a cantar abrazando por los hombros a JHope. Ante el ánimo que habían alcanzado de la nada JiMin comenzó a escuchar los ritmos de la canción y la voz única de YoonGi lo hicieron volver al presente e intentar respirar nuevamente. Así que su cuerpo comenzó a hacer lo que mejor sabía y lentamente sus brazos y piernas se fueron moviendo al ritmo de los bits que sonaban a un volumen bastante alto para ser las 2 de la madrugada.
NamJoon aprovechó ese momento para hablarle al oído a Kookie, pidiéndole en un tono bastante suave que se comportara como el hombre que era y que afrontará la situación con los pantalones bien puestos. JungKook cerró los ojos otra vez con toda la intención de volver a su estado de razonamiento normal y así dejar escondido en lo más profundo de su mente todo lo que JiMin le había hecho sentir con tan solo un beso.
Porque por muchos segundos, mientras se perdía en sus labios, había olvidado completamente cuánto amaba a YuuKi... quien pensaba era el amor de su vida... hasta que besó los labios sublimes y perfectos de Park JiMin.
Y comenzó a mirarlo. Lentamente JiMin iba soltándose, sonriendo de nuevo al ver cómo HoSeok y Suga rapeaban en un inglés bastante inentendible, lo que le hacía gracia y aumentar sus ganas de bailar para no volver a recordar todo lo que había experimentado mientras probaba la perfecta boca de JungKook.
Luego de un par de canciones, incluso donde se escuchó el hit del verano en los países de habla hispana y que Hope intentó cantar fracasando vergonzosamente en el intento, JiMin se atrevió a mirar a JungKook por primera vez desde que se habían besado. Reunió toda su pobre valentía y se acercó hasta él tendiéndole la mano.
—JungKookie, baila conmigo.
El maknae tomó aire antes de levantarse con un poco de trabajo y tomó la mano de JiMin acercándose a los otros dos hyung que hacían el loco bailando ahora una canción coreana de los ochenta. Al principio al menor le costó un poco intentar seguir el ritmo de todo ese baile ridículo, pero mientras observaba cómo HoSeok y JiMin intentaban hacer un paso tradicional, se dijo que debía volver a ser como siempre había sido y no arruinar el ambiente de esa fiesta que Jin hyung había preparado con tanto cariño para todos.
De todas formas él y JiMin eran hermanos... hermanos. Hermanos. Hermanos. Hermanos.
Entonces, luego de otro par de canciones donde JungKook estaba cooperando realmente, JiMin se le acercó y lo abrazó por la espalda.
— ¿Sabes que te quiero, verdad JungKookie?
—Si hyung, tanto como yo te quiero a ti.
Y a pesar de estar en una posición donde podían solo ver el perfil de sus rostros ambos se sonrieron casi como siempre lo hacían, como cuando estaban contentos, jugando a cualquier cosa, haciendo enfadar a Suga o molestando a Jin.
Así, con esa sonrisa que los iluminaba completamente, incluso en esos momentos donde la oscuridad de algo desconocido para ambos quería consumirlos frente a todos.
—Tae, JiMinie y JungKookie quieren jugar contigo. —le dijo Jin a su dongsaeng moviendo su hombro para que V se despegará de él.
TaeHyung lo miró con esos ojos grandes y expresivos, como si intentara decirle algo que simplemente se escapaba de su conocimiento. Jin se acercó hasta a darle un beso corto y suave, sonriendo con esa boca tan perfecta que tenía, alejándose y obligándole a que se levantara.
JHope aprovechó para tomarle del brazo y comenzar a bailar con él aunque al principio V no estaba muy entusiasmado. Luego fue el turno de JiMin de abrazarlo y a ellos se sumó Kookie. Jin se sintió demasiado contento al ver a la maknae line actuar como siempre lo hacía y la culpabilidad se fue alejando poco a poco. A eso también le ayudaba el hecho de que NamJoon permanecía a su lado, con su mano enredada entre sus dedos. Cuando se volteó a mirarlo RM le sonrió confiado y levantando el brazo le besó el dorso de su mano. Con sus labios Jin dibujó la expresión de idiota, pero no por eso soltó el agarre, sino que se acercó más apoyando su cabeza en el alto hombro de su compañero.
Y así transcurrieron unas horas más, hasta que a las cuatro y veinte de la madrugada JungKook había perdido por primera vez esa noche y tuvo que correr al baño a devolver todo el alcohol que había consumido. No se le ocurrió nada mejor que tener una competencia de gallito inglés con TaeHyung y el que perdiera cada vez debía beber un vaso de soju. El problema era que V tenía una extraña tolerancia al alcohol lo que le permitió seguir tan normal como siempre, mientras Kookie se emborrachó como nunca antes lo había hecho.
Resultado, JungKook estaba vomitando abrazado al váter mientras JiMin sostenía su flequillo para que no se ensuciara y V se reía de la escena. El menor de todos nunca decía malas palabras pero en ese momento le soltó una serie de groserías y maldiciones a Tae que solo le provocaban más risa, molestando aún más al maknae que estaba, literalmente, volteando el estómago.
Luego, cuando pareció terminar, comenzó a pedir perdón por emborracharse, por armar un espectáculo, por ser siempre malo con Jin y un montón de cosas más que nadie podía entender bien. JiMin, quien también estaba ebrio pero no a ese extremo ayudó a su dongsaeng a lavarse torpemente los dientes y como pudo junto a V llevaron su cuerpo de metro y 78 centímetros en estado de bulto hasta su cama.
Suga, quien también había reído demasiado al ver el show de Kook decidió que era buen momento para dormir porque estaba ebrio también y sentía que se quedaría dormido en cualquier momento. Le pidió a Hobi que lo llevara a su habitación y así ambos se despidieron como pudieron de Jin y RM quienes habían permanecido en el mismo lugar todas esas horas.
Tae volvió al salón para estar de nuevo con Jin, pero este lo envió de vuelta a la habitación a que descansara, pues ya eran cerca de las cinco de la madrugada. Con un adorable puchero TaeHyung intentó negarse, pero a Jin no le conmovió en nada ese falso intento de hacerlo caer, así que a V no le quedó más remedio que hacerle caso a su hyung e ir a dormir a la habitación que compartía con NamJoon.
Luego de escuchar algunos ruidos de golpes y risas el salón volvió a quedar en silencio, solo con la suave música que se escuchaba del reproductor.
—¿Ahora sí me dirás cómo se te ocurrió esta idea hyung? —le preguntó el líder a Jin quien comía un pedazo frío de pizza. RM no podía imaginar cómo es que al siempre sereno y risueño de Kim SeokJin se le había ocurrido esa idea, pero de seguro tenía una buena explicación para eso.
Esperaba que Jin fuera honesto con él y le contara todo lo que estaba pasando por su cabeza, sobre todo porque ellos ya habían probado, durante esas horas, que podrían ser los confidentes del otro gracias al beso que se habían dado... y que estaba deseoso de volver a experimentar.
Jin decidió que era buen momento para contarle a NamJoon lo que no pudo antes. Quizás en una primera instancia pensó que no iba a ser capaz de explicarle el porqué de esa idea que había tenido, sobre todo al no ser la más convencional o normal del mundo. Pero él había decidido ser simplemente SeokJin esa noche, con todo lo que eso implicara, y el hecho de haber besado a NamJoon lo hizo sentirse aún más cerca de él, casi con la seguridad de que no iba a juzgar la naturaleza de sus intenciones... aunque pudieran sonar egoístas al estar basadas solo en lo que él quería para su futuro... futuro en el que por supuesto los restantes seis estaban irremediablemente incluidos.
—No pude decírtelo antes de que llegaran los chicos —comentó el mayor— la verdad es algo que vengo pensando desde hace mucho. El año pasado me encontré con un sunbae de otro grupo Idol y estuvimos conversando un buen tiempo mientras esperábamos nuestro turno para grabar en un programa de variedades.
Así, Jin le comentó que ese sunbae le había preguntado cómo estaban llevando la presión y el estrés ya que todo había parecido volverse una locura después de haber ganado el Billboard. Jin le contó que ahí estaban, tratando de mantener los pies en la tierra aunque a veces se hacía muy difícil. Aprovechó entonces de preguntarle cómo lo habían hecho ellos, que llevaban más de diez años en la industria y aún seguían juntos, con la misma o incluso más popularidad que cuando debutaron. El sunbaenim se río respondiendo que había sido demasiado difícil, sobre todo los primeros cinco o seis años después de su debut. Ellos fueron los primeros en salir en la portada de un diario estadounidense, los primeros en arrasar en Japón, Taiwán, etc, etc. Pero cuando estaban ahí, en la punta de ola, sus miembros comenzaron a irse al servicio militar y lo que todos podían hacer en conjunto se fue reduciendo, produciéndole más carga al resto de los integrantes. Finalmente sólo habían podido promocionar como grupo completo por cuatro años, y aún tenían a los últimos dos miembros en el ejército. Pero a pesar de todo habían logrado salir a adelante, aunque oficialmente ahora eran 9 miembros. Que si no hubiera sido por su líder probablemente no hubieran llegado ni a la esquina y que la receta a todo eso, la sobrevivencia, a su juicio era hacer todo con todos... y cuando él hablaba de todo era todo. Le había dicho que mirara los videos de sus presentaciones cuando tenían 20 años y estaban a rebosar de juventud y hormonas. Se besaban en el escenario, se abrazaban y toqueteaban, dormían juntos e incluso dos miembros habían compartido a la misma novia. Traspasar todas esas barreras 'morales' les habían permitido ver a cada uno tal y como eran incluso en los peores momentos. El resultado de aquello se reducía a que ahora casi todos vivían en el mismo edificio, se iban de viaje juntos y ya no parecía que trabajaban, sino que compartían actividades con sus amigos y hermanos pagándoles, además, por divertirse entre todos.
Ese sunbaenim ya tenía 35 años y llevaba 15 en la industria... entonces si a ellos les había resultado, ¿porque a BangTan no?
—Pensé que si superábamos esa barrera las cosas podrían ser buenas también para nosotros en el futuro... es decir, probablemente en dos años me tenga que ir a ejército y luego Suga y después HoSeok y tú... son casi dos años por cada uno y si nos vamos los niños van a quedar solos y necesitan tenerse de todas las formas posibles para que no se arruinen. Tengo miedo de que después de todo lo que hemos conseguido no nos quede nada más que la separación definitiva y no sé si podría soportarlo.
Jin nunca le había dicho eso a nadie, quizás un par de comentarios cortos a su hermano mayor, pero a los miembros jamás. El hecho de estar cerca físicamente de NamJoon, con alcohol fluyendo en su sangre y el recuerdo de las emociones que compartieron horas atrás le había permitido verbalizar sus miedos sobre el futuro de BangTan.
—También he pensado en eso hyung —le dijo NamJoon aparentando aún más el agarre de sus manos— pienso a veces que estoy soñando, que nada de esto es real y quizás estoy loco metido dentro de esta fantasía... tenerte a ti y a los chicos, hacer mi propia música, conocer a todas esas personas que nos apoyan incondicionalmente... es una carga pesada pero no quiero perderla, ni mucho menos a ustedes... por supuesto que no quiero perderte a ti tampoco —y con su mano izquierda comenzó a acariciar la nuca de Jin— quiero que estemos así mucho tiempo más, hasta que seamos muy viejos y ya ni siquiera podamos movernos de nuestras camas.
—Eres un exagerado...
—No exageró, es lo que quiero... hacer música con todos aunque no tengamos fans en el futuro... que seamos sólo nosotros siete para siempre.
—Eso suena perfecto para mí la verdad.
Unieron sus frentes por un segundo antes de volver a besarse. En la soledad de la madrugada y la oscuridad en la cual había quedado el departamento ambos podían disfrutar por completo de la presencia del otro y besarse tanto como quisieran. NamJoon había casi suspirado sobre la boca de Jin porque sus labios le sabían a gloria y seguridad, a hermandad y compromiso, a necesidad infinita y gusto máximo.
El mayor por su parte quería dejar grabado con fuego los besos del líder en su mente, pues no sabía cuánto tiempo más iba a poder disfrutar de eso. Cuando NamJoon le besaba todo se volvía calma en su cabeza y podía pensar en sí mismo y en todo lo que deseaba hacer como SeokJin. Quería de verdad gustarle al otro Kim. Deseaba que NamJoon cumpliera su promesa y se quedara a su lado. Moriría feliz si es que ese era su último día porque por fin estaba besando como siempre lo había anhelado... con emoción profunda, angustiosa, absoluta y desesperada.
—Prométeme que vas a estar conmigo a partir de ahora Kim SeokJin —le pidió el líder entre besos sin alejarse por completo.
Jin no le dijo nada, solo abrazó sus hombros y profundizó el beso, esperando que el otro comprendiera sus acciones.
Él a veces era muy torpe y pensó que diciendo algo iba a arruinar el ambiente en el cual ambos estaban exquisitamente inundados.
Pasaron más horas hablando y besándose, contándose historias de niños y sus sueños para el futuro, del nuevo disco, las nuevas coreografías que seguramente los iban a poner a prueba otra vez. En cómo iban a intentar lidiar con la línea maknae, con JiMin y JungKook principalmente, ahora que los dos sabían que sus sentimientos eran más profundos que los de una simple hermandad. Hablaron de tantas cosas que repentinamente Jin le indicó a NamJoon que el sol ya había salido de nuevo y que el reloj marcaba las 9 de la mañana. El departamento aún estaba en silencio y se quedaron mirando por un segundo preguntándose qué hacer.
—Creo que sigo ebrio hyung... —le dijo NamJoon apoyando su cabeza en el hombro del mayor.
—Bueno, ve a dormir entonces... voy a preparar el desayuno para quienes se levante hoy. Tengo que hacer sopa para la resaca también.
—¿Quieres que te ayude?
—No, ve a dormir... necesito ese cerebro genio tuyo descansado para mañana.
—No soy un genio hyung.
—Para mí sí, el mejor de todos junto a YoonGi, por supuesto.
El líder sonrió de lado ante la broma y terminó por aceptar que era necesario ir a dormir. Besó profundamente a Jin nuevamente antes de levantarse con dificultad y comenzar a caminar hasta su habitación mientras se quitaba la camisa.
Jin se le quedó mirando hasta que NamJoon desapareció por el pasillo y se cubrió el rostro con ambas manos mientras suspiraba. Luego pasó sus manos por su cabello y cerró los ojos apoyándose en la pared a su espalda.
No tenía sueño a pesar de llevar más de 24 horas despierto. No estaba cansado a pesar de haber tenido un día completo de sesión de fotos. No sabía muy bien cómo se sentía en ese momento así que se quedó unos segundos en silencio tratando de poner en orden sus ideas.
Revisó su móvil y miró las notificaciones de mensajes de sus amigos, padres y hermano y tampoco quiso contestarlas de inmediato. Se bebió el último sorbo de cerveza que le quedaba y decidió, luego de unos largos minutos que debía hacer algo por su vida, así que primero se daría un baño antes de comenzar a cocinarle a su batallón personal.
Esperaba que cuando todos se levantaran las cosas siguieran igual o mejor que antes.
Él amaba a BangTan y necesitaba estar seguro de que iban a permanecer juntos por toda la vida.
Quería creer firmemente en la existencia del hilo rojo del destino y que cada uno de los siete estaba amarrado al otro en ese vida y en todas las que le siguieran a esa... para siempre.