Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Calico por Pip

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

2


Odio las historias de amor. No sé si siempre fue así, pero de unos años a ahora solo lo odio. Me causa rechazo por completo escuchar, leer o ver cosas relacionadas a parejas. Yo no era así, simplemente de pronto las cosas empezaron a tornarse de esta forma.


Cuando era niña siempre deseaba tener una pareja, sentir un beso o una caricia, un abrazo del sexo opuesto… era completamente heterosexual. Pero al ver que todos los hombres con los que salía eran unos idiotas, digamos que se me fueron las ganas. Y con cada uno que conocía, posible material de novio, siempre se arruinaba con algunas cosas que descubría a medida que los conocía.


A veces siento que tengo la capacidad de ver el futuro, porque siempre que tomo una decisión me planteo los diferentes escenarios que podrían plantearse, y digamos que eso me ha salvado de muchas situaciones en donde podría haberme metido en problemas, pero también me ha llevado a otras situaciones en donde he sufrido las más duras consecuencias en plano afectivo.


Personalmente no soy de las personas que necesita tener a alguien a su lado para ser feliz. De hecho valoro mucho mi libertad y la soledad, creo que formo parte de ese 1% de la población que ama estar sola y sin nadie a quien rendir explicaciones… sin embargo… alguien arruinó todos aquellos idealismos que me hacían sentir en paz.


Ese alguien fue Amber. La jodida y… sexy Amber.


Lo peor que puede pasarle a una persona es enamorarse. Pero a la vez es lo mejor del mundo.


¿Han tenido ese sentimiento que les dice “hey, ten cuidado, es peligroso” pero a la vez tienen ese de “es lo mejor que te pasará y serás muy feliz”? Pues eso es lo que sucede con el amor, al menos esa fue mi experiencia con la dichosa Amber.


Fue la primera persona de la que me enamoraba perdidamente, y la primera persona con la que mi corazón se rompió en mil pedazos por dar demasiado.


Generalmente no soy una persona muy confiada, pero en algunos momentos la debilidad se apodera de mí y creo que nadie es capaz de resistirse a un poco de felicidad por compartir pedazos de tu vida que a otra persona le resultan interesantes.


Las relaciones se basan en la confianza, eso es lo que siempre escucho en todos lados, pero… ¿Qué tanta confianza es la ideal? Debería de existir un jodido manual para relaciones, porque realmente a todos nos vendría de maravilla ese instructivo. Y a diferencia de los otros instructivos de los aparatos nuevos, éste sí se leería completo una y otra vez.


La primera vez que sentí algo que se acercaba al deseo, fue a mis dieciséis años. Y afortunadamente para mí, fue con una chica. La segunda vez que sentí curiosidad y deseo, fue con otra chica también… y digamos que aquella vez, las cosas con aquella chica salieron mejor de lo que esperaba pero a la vez peor de lo que imaginaba.


Si hay algo que debo decir es que hay que tener mucho cuidado con las cosas que se desean, porque siempre se cumplen. Todos los deseos se cumplen, sin embargo no lo hacen al instante, tardan en cumplirse y cuando lo hacen, no es de la forma en que uno desea, y es lo mejor porque suceden las cosas de forma tan espontaneas que se disfrutan y viven más fuerte.


Y la tercera vez que de verdad sentí interés por unirme emocionalmente a alguien… fue con Amber. Nadie puede resistirse a una persona como ella… sin importar cuantas veces te rompan el corazón, siempre vas a querer volver a eso. Tal como me está sucediendo ahora.


Al parecer no sufrí lo suficiente todos estos años en que estuvimos separadas. Al parecer sigo siendo la misma idiota que acepta sus sentimientos sin rencor.


— Joder. —lanzo una silla contra la pared y pateo el sofá del enfado que siento conmigo misma— La misma mierda, por qué tiene que volver a remover el pasado.


Limpio con fuerza las lágrimas de mis mejillas y me muerdo el labio rompiendo este sin percatarme del daño hasta que la sangre se filtra a mis papilas gustativas. Busco una toalla y la presiono contra mi labio, camino hasta mi cama y cuelgo el saco de boxeo para comenzar a golpear este con los nudillos desnudos.


Al principio el dolor es un atenuante de mi enfado, sin embargo a medida que aumento el ritmo de los golpes, recuerdo todas las cosas que había tratado de olvidar y el dolor pasa a ser algo que ya no siento.


Maldita, Amber. La odio. Joder, como la odio por haberme arruinado de esta forma.

Notas finales:

Lamento la tardanza pero espero que el apoyo continue ): Besosss.

Pip.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).