No, no es un m-preg
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-¡Buuaah...!
Un sonoro bostezo resonó en una pequeña pero acogedora habitación, el chico recién despierto se sentó en la cama, estiró su espalda junto con sus brazos, se talló uno de sus ojos intentando mirar la hora en su teléfono.
8:30 a.m.
No se alarmó por eso, normalmente solía despertar a las 9 así que estaba bien despertar un poco antes, debajo del reloj noto una fecha en particular.
14 de febrero
Sus ojos se abrieron grandes, la emoción invadió su cuerpo mientras miraba a la persona acostada a su lado, sin pensárselo mucho se le lanzo encima feliz.
-¡Shu! -dio pequeños brincos encima del mencionado- ¡Es hoy, es hoy!
El pobre muchacho se despertó un tanto fastidiado, miro al chico de cabello azul sonriendo tontamente.
-¿Q..que pasa..? -dijo tomándose la cabeza adormilado.
-¡Hoy! Ya es 14 de febrero -Sin entender muy bien el chico de ojos rojos seguía mirando indiferente a Valt- ¡Nuestro primer 14 de febrero siendo adultos! Bueno, al menos legalmente...
El calor subió a la cara de Shu, casi lo había olvidado.
Se sentó rápidamente en la cama pero aun así Valt no se le quitaba de encima, lo miró con más cuidado y noto algo importante.
-¡¿Do..Donde están tus pantalones?! -preguntó alarmado viendo al chico quien sonreía despreocupadamente ante la pregunta.
-Esto.. ¿acaso no recuerdas el pequeño adelanto de nuestra celebración que tuvimos ayer?
La mente de Shu trabajo a mil por hora recordando los toqueteos y los besos lascivos que compartieron al no poder soportar un día más sin estar finalmente juntos.
Aun así no llegaron a la verdadera acción pues ya todo estaba planeado para esa fecha especial.
Su primera noche especial.
Después de varios años en que se volvieron pareja, por razones del destino Shu y Valt decidieron compartir un pequeño departamento en España, así Valt no dejaría a su equipo BC Sol y Shu podría compartir más tiempo con su amado.
Las cosas entre ambos marchaban bien, Shu fue capaz de manejar sus asuntos de Nueva York hasta España y Valt casi siempre pasaba todo el día en BC Sol; Shu no estaba dispuesto a dejarlo tanto tiempo solo así que también lo acompañaba en sus deberes.
Todo era relativamente normal, sus vidas se volvieron mil veces mejor uno al lado del otro, sin nada más porque preocuparse que mantenerse juntos.
Hasta que la pubertad comenzó a hacer travesuras.
La edad y el tiempo es algo sobre lo que no se puede regresar, así como la mente, el cuerpo también madura, las hormonas comienzan a trabajar tarde o temprano.
Desgraciadamente en ambos empezaron a trabajar tarde.
La burbuja de inocencia que mantiene en su interior el deseo y la lujuria de dos adolescentes que se aman y viven bajo el mismo techo, solo creció al ser completamente ignorada con los años, una pequeña perturbación sobre ella bastaría para que una gran explosión de hormonas se diera justo encima de los dos jóvenes.
Finalmente la perturbación se dio.
Como eran pareja Valt tuvo la idea de compartir la misma cama cómo la gente casada, Shu sin poder negarse al ser de por sí pequeño el departamento que compartían, acepto.
Ambos podían recordar perfectamente una noche acalorada de verano, sin tener una sola cobija encima se recostaron sobre la amplia cama matrimonial.
A Shu un pequeño quejido lo despertó.
Siendo las dos de la mañana miro el origen de aquel sonido, Valt se encontraba a su lado completamente dormido; aun así había algo raro.
Se acercó un poco más a él para escuchar con atención.
-¡Mmmh..! -Dejó escapar el chico inquieto, se movió un poco y a los ojos de Shu su expresión parecía la de alguien que estaba sufriendo.
Con un ligero movimiento en los hombros Shu intento despertar a Valt.
-Oye Valt despierta, estás teniendo una pesadilla -El mencionado abrió aturdido los ojos mientras que su pareja suspiraba con alivio.
-¿Shu, que pasa? -pregunto adormilado.
-Estabas teniendo una pesadilla -dijo tranquilo para no alarmarlo, el chico le sonrió feliz.
-Gracias por despertarme -Sin dudarlo le beso
Un beso suave dio pasos a otros un poco más intensos, sus labios se presionaban mientras ambos disfrutaban de la textura de la boca ajena.
Shu se posiciono encima de Valt besándolo apasionado, se acomodo entre sus piernas inclinándose suavemente sobre su novio, se extrañó un poco cuando una rara presión chocó contra su vientre.
Valt envolvió sus manos alrededor del cuello de Shu impidiéndole voltear a mirar qué era eso, así que sin dejar de besarse Shu llevó su mano a la ubicación donde sintió esa presión.
-Sh..Shu... -Un ligero quejido escapo de los labios de Valt al momento en que las manos de Shu tocaron lo que buscaba- Tú..tú mano...
Sin pensarlo, nuevamente frotó su mano contra aquella misteriosa superficie mirando ensimismado a Valt quien con mejillas rojas como la sangre se agitaba más con cada movimiento que hacía.
-¡No..! No dejes... de mover tu mano... ¡por favor! -El chico cerró los ojos extasiado.
Shu sin comprender muy bien que le estaba sucediendo a Valt no dejo de mover su mano tal cual se lo indico, por fin miro lo que estaba tocando y se encontró con la sorpresa de que entre las piernas de Valt se asomaba traviesamente una erección.
Pocas veces en su vida sufrió de aquella molestia, al menos así la veía él pues solamente le causaban mucho dolor en las mañanas cuando llegaba a aparecer una entre sus piernas y el único método que encontró para quitarlas era bañándose con agua fría.
Aunque ahora descubriría otra manera...
-¡Nnnah..! -Valt llevó una mano a su boca intentando controlar las sensaciones nuevas que lo invaden- Haz..hazlo más rápido... -Rogó abriendo ligeramente uno de sus ojos mirando a su novio, con el corazón latiendo a mil Shu no replicó y acato la orden en un instante.
-¿A..así? -Incrementó la velocidad de su mano sobre el pene de Valt, de arriba a abajo con la pijama del chico interponiéndose aun entre el frote directo de sus pieles
Inseguro sin saber si lo hacia correctamente Shu miro a Valt quien miraba perdido hacia el techo de la habitación con los ojos bien abiertos, su respiración ya errática se había acelerado más y su boca estaba ligeramente abierta pero no emitía ningún sonido; un poco asustado Shu estaba por detenerse hasta que miro como Valt cerró los ojos con fuerza echando su cabeza para atrás y un pequeño grito escapó de sus labios.
-¡Aaaaah! Shu...aah...sigue...por favor... -El pequeño Valt llevó una de sus manos a la espalda de Shu, apretó el colchón con la otra mano buscando un poco de estabilidad.
El muchacho de ojos rojos comenzó a sentir algo de emoción al contemplar que a Valt todo ese toqueteo le estaba gustando, cerró los ojos mientras ejerció más fuerza sobre el duro pene de Valt acelerando sus movimientos a la par.
Poco a poco y sin que ninguno de los dos se diera cuenta, la pijama del muchacho comenzó a desplazarse de su lugar, terminando por dejar expuesta la roja y caliente piel del chico entre los dedos de Shu.
-¡Shu! -El mencionado se detuvo al escuchar el grito de su pareja, envolvió entre sus dedos la nueva textura que se presentaba ante él con delicadeza, volteo a mirar de nuevo el sitio que llevaba mucho tiempo acariciando y pudo presenciar la rosada e hinchada cabeza del pene de su novio.
Hipnotizado admiraba la parte del cuerpo de Valt que nunca antes había visto, con dos dedos delineo la redondez de ese espectacular descubrimiento, un bellísimo gemido se escuchó por toda la habitación.
Sin detener su acción, pronto sus dedos se desplazaron al pequeño orificio que dejaba escapar un extraño fluido en la punta del pene.
-Esp..espera..det..detente... -Valt miró a su novio quien no dejaba de admirar cierta parte de su cuerpo, haciendo caso omiso Shu continuó frotando con curiosidad la pequeña apertura.
Valt se sentía completamente perdido, su cabeza daba vueltas y el corazón le latía a máxima potencia. No entendía que sucedía con el, solo sabia que ese contacto que Shu había iniciado le encantaba más de lo que era capaz de notar.
Con los ojos llorosos y la vista nublada le fue un tanto difícil encontrar a su novio que estaba a pocos centímetros de él, tomó su mentón y le planto un beso apasionado.
Atrapados en medio del beso Valt tomó su short y lo bajó un poco, hábilmente tomó la mano de Shu y la dirigió a la extensión de su pene ahora expuesto.
Shu reaccionó ante la petición silenciosa de Valt y continuó con el frote tan ansiado que su novio deseaba, rompieron el beso mientras tomaban un poco de aire; ambos sentían un revoloteo intenso en sus estómagos, Valt inconscientemente abrió más las piernas flexionándolas dándole así a Shu un mejor espacio para acomodarse entre ellas.
Sin saberlo el fin estaba cerca, Valt sintió una placentera contracción seguida de otra más fuerte, desesperado abrazo a Shu dejando escapar un último gemido.
-¡Aa..aaah...Shu....! -Con el corazón latiendole como locomotora, Valt enredo una de sus piernas en la espalda del mencionado mientras mil escalofríos le recorrían de pies a cabeza, la contracción más grande y extrañamente placentera que había tenido en la vida nació en sus partes nobles y se extendió al resto de su cuerpo. Inconscientemente una sonrisa satisfecha se dibujó en su rostro mientras gozaba de aquella sensación.
Shu por su lado sintió un extraño líquido caliente comenzar a mojar su mano, sin parar un solo instante el vaivén de esta vio a su novio, perdiéndose al instante en la increíble expresión que Valt le regalaba y que nunca antes había visto en su vida.
Sin darse cuenta disminuyo la velocidad del roce hasta terminar por completo con el contacto.
Después de que la respiración de Valt se normalizará, este bajo su pierna de la espalda de su novio, lentamente abrió los ojos encontrándose con la mirada sorprendida de Shu.
Sin saber que decir optó por quedarse callado, recordó todas las sensaciones de hace pocos instantes las cuales ahora le parecían un tanto lejanas; inmediatamente se sonrojo hasta las orejas.
-Emm..yo..bueno... -Muchos tartamudeos comenzaron a salir de su boca, no sabia que demonios le había sucedido cuando el primer contacto de la mano de Shu sobre su cuerpo lo tentó a pedir más. Muy avergonzado terminó por taparse el rostro.
Un besito en la oreja le hizo destaparse el rostro con curiosidad, Shu término por regalarle un ligero beso sobre los labios, similar al primero de esa noche.
Nadie dijo nada después de eso, se acomodaron en sus lugares dispuestos a dormir.
Valt seguía recordando un tanto avergonzado las sensaciones hermosas que había experimentado por primera vez en su vida, se había dejado llevar por los roces que su novio le brindó; por su lado Shu sentía en su mano el pegajoso líquido que Valt dejó escapar al último instante, recordó el rostro satisfecho de Valt durante los roces finales y el latido de su corazón se intensificó al extremo, una sonrisa se plantó en su cara antes de caer dormido.
La anécdota anterior fue solo el punto de partida antes de caer en un abismo de deseos reprimidos.