Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lobo Protector por lotochoc

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

gracias por la espera

Llegó el miércoles donde al fin nos habíamos puesto de acuerdo. Erland me había invitado a cenar a su penthause. Dejé a Luka con la niñera. -Por favor que no se acueste tan tarde.-dije dándole un beso en su frente a mi pequeño antes de acercarme junto a la mujer a la puerta.-Volveré algo tarde, pero llegaré. -No se preocupe joven Alexander. Cuidare muy bien del pequeño Luka. Asentí aliviado y salí de casa. Tomé un taxi. Seguramente beberíamos y no pensaba conducir con copas. Había sido citado en su hogar a las ocho de la tarde, eran siete y media, había tiempo. En medio del camino mi teléfono sonó, aunque en un principio no quería contestar, sabía que ignorar aquellas llamadas me traerían problemas en un futuro. -Cariño, llamé a Luka y me dijo que no estabas en casa. -Tuve que salir a una reunión de negocios.-se mantuvo el silencio por unos segundos al otro lado del auricular. Por alguna extraña razón, me dio un sentimiento de que sabía donde realmente iba. -Entonces que vuelvas luego. Te amo Alexander. -¿A que viene eso?-dije sorprendido, no era de los que hablaban sus sentimientos a los cuatro vientos...pero esta vez... -Esperaba otra respuesta-otro momento de silencio-Entonces me avisas cuando llegues a casa. Era control disfrazado de preocupación, pero en ese instante, lo que menos quería era pasar un mal rato a causa de Cristóbal. -Lo haré. Ya estoy llegando, tengo que colgar. Nos comunicamos.-corté la llamada, pero me quedé viendo el teléfono en mi mano. Por mi hubiera cortado con él en ese mismo instante. No tenía duda de que quería estar con Erland, pero el miedo de perder a mi pequeño Luka me daba terror. En esos cortos años de convivencia había descubierto en Cristóbal ciertos gestos de agresividad, que salían a la luz sutilmente cuando algo no andaba como a él le gustaba. Nadie se atrevía a contradecirlo, por que su ira pasiva era desatada sobre esa persona. Mis pensamientos aterrizaron al ver la entrada al edificio donde vivía Erland. Pasé al recibidor, luego al ascensor, por ultimo el pasillo y la única puerta. Acerqué mi mano para tocar el timbre, entonces me di cuenta que temblaba. Me causó coraje el haberme vuelto mas débil estos cortos años, pero realmente era lo que Erland provocaba en mi. Toqué el timbre y respiré un par de veces antes de que aquella puerta dejara de bloquear aquellos ojos turquesas que me quitaban el aliento. Me hizo pasar. Estuvimos unos minutos en el salón, luego terminó de montar la mesa y cenamos, iba todo bastante tranquilo, tanto que me decepcionaba un poco. Estábamos bebiendo una copa de vino en el balcón. Yo estaba envuelto en mis pensamientos, cuando recordé que debía volver a casa. Me excusé y cuando me retiraba, Erland me sujetó abrazando mi cintura, hundió su rostro en mi cuello, mis latidos se aceleraron, puse mis manos sobre las suyas en intención de alejarlo, pero entonces me susurró que permaneciéramos así unos segundos. Mis manos descansaron en las suyas, permanecimos en silencio, sentí como mi cuello se humedecía. Lo alejé, girándome para tomar su rostro, observé sus ojos aguados de dolor, el sin perder tiempo me abrazó por la cintura apegando nuestros cuerpos. Nos miramos gritando la necesidad del uno por el otro, entonces me acerqué juntando nuestros labios, nuestros movimientos fueron lentos pero intensos, la ropa se desprendió lentamente mientras construíamos camino hacia el dormitorio de Erland, nuestros cuerpos desesperados por la unión, queriendo tomar cada parte del otro, recorriendo nuestros cuerpos con necesidad, con una pisca de dolor, pero sobretodo amor. Luego de separarnos para dar un respiro, noté la avanzada hora e insistí en darme una ducha para partir. Estaba en la orilla de la cama sentando colocándome los pantalones. Mi cabello aun destilaba agua fresca de la regadera. De pronto sentí como unos brazos gentiles me rodearon nuevamente. -Aun no te vayas, por favor, unos minutos mas-sentí agonía en su hablar, su voz temblaba de dolor, seguramente estaría a punto de llorar y no quería eso, no quería que sintiera el echo de que tenía que rogar por amor. Erland era el que menos se merecía aquello. Me giré rodeando su cuello con mis brazos, limpié dos lagrimas que había escapado de su guarida de hielo turquesa, lo miré con una sonrisa en mis labios, la sonrisa mas sincera de mi vida, él se sorprendió. -Volveré muy pronto. Esta vez no será lo mismo. No cometeré los mismo errores. Nos besamos y yo detuve el beso que ya estaba encendiendo nuevamente el deseo. Salí suspirando sin poder borrar mi sonrisa. -Esta vez tendremos nuestro final feliz Erland. Esta vez si.-subí al ascensor suspirando. Cuando llegué a su casa eran cerca de las tres de la mañana. Luka dormía, la casa estaba a oscuras. Me lancé a la cama suspirando. Me incorporé sentado, para despojarme de mi camisa y oler mi piel, que se había impregnado de su aroma. Aquella noche dormí plácidamente.

Notas finales:

está corto, pero no tenía mas en mi cabeza. Este ultimo mes eh estado obsecionado con The untamed. me vi la serie dos veces y me leí la novela Mo Dao Zu Shi dos veces tambien, obsesionado mal con esa serie, novela manhua, donhua, todo. Comprensión por favor. 

Que tengas un lindo dia. ;P


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).