Kenshin miro el sobre que tenía en su manos, las piernas le temblaron.
—¿Y ahora a ti que te pasa?— pregunto una joven albina mientras comía una fruta
Kenshin le entrego el sobre, Hikari Tiro la manzana que comía la cual le cayó a Shizuka —Itei— se quejó por el golpe —¿Que te pasa?— preguntó molesta Shizuka
—Kenshi recibido la carta, de Konoha Gakuren— dijo con emoción Hikari, la cual pensó por un momento reingresando la carta — Ábrela— exigió mirando al rubio frente a ella
Kenshi trago grueso —¿Yo?— preguntó mirando la carta —Ahi dice tu nombre— alegó Hikari
Un cuarto chico se acercó no pasaba de los 10 años —Porque estamos a fuera quiso saber—
—Shh— lo calló Shizuka, al voltear a verlo, con un dedo señalo la carta entre las manos del rubio
—Pero— la joven de rubios cabellos lo miro mal callando lo al momento —Le diré a Otro chan— dijo molesto el joven, ocasionando que todos lo mirarán
—Eso es — se emocionó Hikari, le arrebató la carta a Kenshi corriendo hacia la casa — Otto chan, Otto chan — grito Hikari hasta dar con su padre
Naruto un hombre ya de 46 años, sus rasgos eran más maduros, su cabello era corto y revueltos —¿Que pasa aquí? — preguntó con una mano en su cintura
Shizuka fue el primero en hablar —Kenshi recibió la carta— Naruto miró a Kenshi —Fuiste aceptado — preguntó el rubio, haciendo que el joven encogiera sus hombros —La puedes abrir tu— preguntó Kenshi con timidez, Naruto revolvió el cabello de su hijo no importaba cuántos años tenga, siempre sería su bebé.
Naruto se sentó en el sillón individual, Shizuka y Daisuke se sentaron a los pies del rubio, mientras Hikari y Kenshi se acomodaron en los respaldos, Naruto rasgo la carta leyendo en silencio la carta dejando a los niños con la intriga la primera en preguntar fue Hikari —¿Que dice?—
Naruto miro al rubio — Lo siento— susurro, Kenshi se levanto del respaldo — Lo sabia— murmuro pero Naruto lo interrumpió
—No te vamos a ver por mucho tiempo— dijo Naruto con una sonrisa, Kenshi miro con ilusion a su Otto chan — Fui aceptado— pregunto con añoranza, asiendo que Naruto asintiera y abrazara a su hijo —Felicidades—
—Esto ahí que celebrarlo — exclamo Shizuka
—¿Que celebraremos?— pregunto un hombre un algo mayor, su cabello largo era amarrado en una coleta, sus rasgos le daban algo de sensualidad al igual que sus arrugas
—Papá— grito Daisuke para correr abrazar a Itachi, el hombre abrazo a su hijo menor para acercarse al resto de la familia —Y bien que celebramos— volvió a preguntar mirando a los presentes
—Kenshi a sido aceptado en Konoha Gakuren —Exclamo extasiada HIkari
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Itachi se encontraba sentado enfrente de su madre, una mujer de edad algo por no decir demasiado avanzada
—¡Que!— exclamo la mujer —¿Como vas a dejar que Kenshi se valla a vivir solo a E.U.?
—Mama, no va estar solo, se quedara en los dormitorios de la universidad— dijo Itachi
Mikoto volteo a mirar al rubio que se encontraba sentado aun lado de su esposo —Naruto como puedes permitir algo así— decía horrorizada la mujer
—Mamá nosotros así lo hicimos cuando eramos jóvenes— menciono Itachi rodando los ojos, la mujer lo miro molesto —En esos tiempos los hombres no se embarazaban — alego la mujer —Porque no le dices a tu hermano que lo aloje en su casa— pregunto intentando recordar si Sasuke tenia pareja
Naruto miro a Itachi, ambos querían mantener a Sasuke alejado de sus vidas por lo sucedido años anteriores —Mamá, no seria justo para Sasuke tener que compartir su casa después de tanto tiempo— dijo Itachi
—Itachi por favor— pidió mikoto —Y estoy vieja, solo quiero que mis nietos estén a salvo, los tiempos ya no son como antes—
itachi miro a Naruto antes de soltar un suspiro —De acuerdo le preguntare, pero si no quiere no le voy a obligar— dijo haciendo que Naruto volteara a mirarlo
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—Itachi como pudiste decirle eso a tu madre— exclamo molesto Naruto mientras se abrochaba el pijama, el pelinegro se coloco atrás de el mientras besaba sus hombros —Vamos Naruto, es Sasuke — dijo como si con eso se arreglaran las cosas, el rubio se zafo de su agarre molesto, lo miro a la cara cruzando sus brazos —Por eso mismo lo digo— suspiro el rubio
—No pasara nada— aseguro Itachi besando los labios del rubio
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—¡No quiero! — grito molesto Kenshi
—Kenshi por favor— pedía Naruto mirando al adolescente —No hagas esto mas difícil —
Kenshi miro a su rubio progenitor mal —¿Mas difícil para quien? — pregunto — ¡Me vas a enviar a vivir con alguien a quien nunca he visto!— grito molesto para sentarse en la cama, Naruto suspiro acercándose a el joven — Kenshi, Sasuke no es mala persona— dijo Naruto mirando a su hijo
—Si es tan bueno como dices por que no hemos ido a verlo nunca o por que no viene a visitarnos — exigió saber el rubio menor, naruto suspiro tristemente
—Esos son problemas de los adultos mi amor, pero eso no tiene porque afectar tu relación con el— dijo acariciando sus cabellos
—Piénsalo si— pidió Naruto
Itachi soltó un suspiro frustrado aun se debatía si entrar o no al cuarto hasta que HIkari le pregunto —¿Papá, te encuentras bien?— el Uchiha la miro antes de sonreír y acariciar su cabeza —Claro que si mi amor—
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Kenshi estaba nervioso esperando afuera de la oficina donde su padre se encontraba, las cosas no iban como el esperaba, su mente era un caos.
—Joven— Hablo la secretaria de cabellos rijosos causando que Kenshi saliera de sus pensamientos —¿Si?— pregunto algo desorientado al estar tan distraído
—Pase —volvió a repetir la mujer con algo de fastidio, Kenshi temblaba de nerviosismo, abrió la puerta para mirar a su padre acompañando de otro hombre, el era un poco mas joven que Itachi, aunque físicamente se parecían un poco, sus cabellos eran negros azabache, al igual que sus ojos, esos ojos en los que se reflejaba una tristeza tan grande y profunda, sintió que debía ayudarlo a salir de ella.
—Hola señor Uchiha— se presento el joven con una sonrisa, en su rostro se reflejo el asombro, pero no se dejo consumir por el, tomando de nuevo el control de la situación — Sasuke Uchiha — dijo el hombre entendiendo su mano, Kenshi pudo ver como la mano del hombre temblaba un poco, y decidió tomarlo entre sus brazos, para reconfortarlo dando inicio a esa rara relación