-¿Kurama?
Todos los ninjas de Konoha -a excepción del Uchiha-, ladearon la cabeza bastante confusos.
-¿Dónde había escuchado ese nombre? -expreso en voz alta Kakashi.
El peli-naranja bufo, solo había pasado el mísero tiempo de 16 años y ya se habían olvidado de él. Por su parte Shikamaru parecía haber visto un fantasma, con esfuerzo levanto su mano para señalar al recién llegado y tartamudeo...
-Tu... tu er... eres...
-Vaya, al menos uno aquí sabe con quién se mete. -Kurama hablo con arrogancia.
Todos observaron cómo mientras Kurama hablaba, detrás de su cuerpo comenzaron a salir 8 colas de zorros, y lo que parecía un cinturón alrededor de su cintura, resulto ser otra cola más, de su cabellera comenzaban a erguirse las orejas de zorro, las cuales mantenía pegadas a su cabello para que pasaran desapercibidas y parecer más humano.
-¿El kyuubi? -gritaron los ninjas de Konoha con gran asombro.
-¡Hey! Que ese nombrecito lo dejamos atrás. -se quejó el zorro.
-¿Cómo es que parece humano? -pregunto Kakashi
-Más bien, ¿cómo puede estar afuera? -pregunto Sai señalándolo.- ¿No se supone que debe estar dentro de Naruto?
-¿Y Naruto? -cuestiono Sasuke, levantándose del suelo.
Todos comenzaron a pedir explicaciones a los Kage's, pero en esta ocasión hasta Shikamaru estaba sorprendido, nunca había visto a la famosa bestia de 9 colas en su versión humana, durante los años en los que visitaba a escondidas a Naruto nunca le mencionaron algo así.
-Chicos... Chicos...-comenzaron a guardar silencio al oír la voz de Hinata.- La respuesta a esto es sencilla, Kurama-sama puede salir del cuerpo de Naruto-kun, o al menos una parte de él, gracias a un jutsu. Solo eso.
-No es solo eso, Hinata. -dijo Kakashi incrédulo porque trataran un tema así, con tata naturalidad.
El Bijuu más fuerte libre y en forma de humano... no, eso no era un tema normal, como el clima. ¿Qué le pasaba a la aldea del Kazekage? O más bien, ¿en qué momento un evento que vivía cada año había dado un giro tan grande?
-¿Naruto no resiente la separación? -pregunto Shikamaru de manera rápida.
-No, técnicamente la unión entre ellos esta intacta. -respondió Gaara de manera calmada.- Digamos que Kurama es un clon de sombras de Naruto. La mayoría de su chakra se encuentra dentro del recipiente, mientras que su conciencia y una décima parte de su poder, es la que se apodera del cuerpo extensivo.
-Así que el zorrito puede pasear libremente. -comento Sai, entendiendo como funcionaba el jutsu.
Al pelirrojo no le gusto el tono utilizado por el líder Anbu, sentía que se burlaba de él, por lo que con una de sus colas lo intento golpear, siendo esquivado ágilmente por el ninja.
-Veo que has mejorado bastante. -el zorro sonrió ladinamente, al parecer por fin podría cumplir una promesa que le hizo tiempo atrás al rubio.
Golpear a Sai por burlarse primero por su falta de vida sexual y preguntarle constantemente si es que tenía algo en la entrepierna, y después burlarse porque tenía una vida sexual activa con otro hombre... Si golpeaba al último miembro del ex-equipo 7, Naruto estaría agradecido...
Pero eso debía de esperar, ya que todos comenzaron a bombardearlos con preguntas, sobre el famoso jutsu y la salud del rubio, sin embargo la atención de todos se centró de nuevo en la chica Anbu que había atacado a Sasuke, cuando muy "amablemente" ella dijo que se callaran y todos hablaran por turnos, porque tendría dolor de cabeza.
*Una actitud muy arrogante, parecida a cierto tipo*... fue el pensamiento del equipo 7. Ino la miro minuciosamente, esta vez observando que el poco cabello que se le notaba bajo el pañuelo que cubría su cabeza, era negro.
-Cierto, me olvide de ella...-murmuro Sakura al poner de nuevo su atención en la joven.
-Gaara-sama, ¿ella es...? -Ino fue incapaz de completar su pregunta, impresionada por la posible realidad.
-Preséntate. -ordeno el pelirrojo.
-No. -negó la adolescente- Tú me prometiste que podría mantener el anonimato...
-Sí. Es cierto. Yo te di el permiso. -interrumpió la quejo con seriedad el pelirrojo. La niña sonrió con prepotencia, no había como la obligaran al tener permiso.- Te deje mantener el anonimato mientras lo supervisabas. Pero también te dije, que si hacías un acercamiento de este tipo, te obligaría a presentarte...- conforme escuchaba las palabras del mayor, el rostro de la chica fue cambiando de una expresión triunfante a una de horror.
La Anbu bufó al ver al pelirrojo sonreír ladinamente, victorioso; había caído en la trampa de su líder. El pelirrojo no había hecho amago de defenderse no porque lo tomaran de sorpresa como ella creyó, si no para obligarla a salir. Aceptaba que debía cumplir su parte del trato, pero eso no quitaba que fue engañada.
-¡AHHHH! -grito frustrada.
La adolescente se quitó la tela que cubría sus dos coletas de pelo negro y su mechón rubio, dejándolas a la vista y con gran rabia se llevó el pañuelo a la boca, donde con los dientes tironeo de la tela para liberar su frustración de sentirse engañada.
Por su parte Hinata y Kurama rieron, era raro ver a la chica perder en un trato y más que demostrara su frustración de manera tan infantil, a pesar de tener en parte el carácter imperativo, la pelinegra siempre se había mostrado seria para su edad.
El antiguo equipo 7 enmudeció ante la vista completa de la chica, inconscientemente Sakura y Kakashi dirigieron su mirada al azabache, quien parecía asombrado por el físico de la adolescente tan parecido a alguien... a Naruto... se parecía a Naruto solo que con el pelo y ojos negros...
-Mi nombre es Uzumaki Karura, primogénita de Uzumaki Naruto y Sabaku No Gaara. Tengo 15 años y soy un Anbu bajo órdenes directas del Kazekage. -la pelinegra hizo una reverencia de manera muy formal e impecable.- Es un gusto conocer a algunos miembros de la aldea original de mi progenitor de frente y amigos de mis dos padres. -Ino cubrió su boca con la mano, a sabiendas de lo que significa el parentesco- Aunque otros muy bien pueden perderse de mi vista. -la chica se refería a Sakura y al Uchiha, lo cual fue notado.
-Karura...-llamo la atención el pelirrojo.
-Es mi presentación...-se excusó ella, su padre solo negó con la cabeza.- Y antes de que digan que no me parezco a ninguno...-la chica utilizo la tela en sus manos, con la cual se limpió un maquillaje de las mejillas, dejando a la vista tres marquitas en cada una, iguales a las del rubio.
-Gaara-sama...-la voz de Ino se quebraba debido a la emoción.- Si ella es la mayor eso significa... ¿significa que ella es...?
-Yo soy el parasito que estaba matando a mi papi...
Ninguno entendió lo que quiso decir la joven, y más extrañados por la combinación de palabras tan fuertes como "parasito" y "matando" con una gran sonrisa. La rubia al fin no pudo resistir más el llanto, corrió a abrazar a la pequeña. Sai lo entendió todo y solo pudo sonreír al saber que al fin su esposa seria completamente feliz, además que a él también le alegraba al fin conocer a esa pequeña y ver que estaba bien.
-Perdón...-La Yamanaka se separó un poco del abrazo- Etto... Yo... Ah, yo soy...
Ino estaba nerviosa, había estado actuando sin pensar bien las cosas y solo se dejaba llevar por sus emociones, y más en ese momento en que conoció al fin a la hija mayor de Naruto. Tanto Shizune, Tsunade y ella, nunca sospecharon que lo que crecía dentro del Uzumaki era un bebé, producto de la relación que mantuvo con Sasuke, su pensar era que lo que estaba matando al rubio, era algún parasito o en su defecto una enfermedad nueva y de procedencia desconocida. Por lo que siempre deseo conocer a aquel bebé, que según los Bijuu esperaba su hermano antes de marcharse de la aldea.
-Se quién eres...-interrumpió la pelinegra aun sonriendo.- Eres la tía Ino...
-¿Cómo...?
-La hermana de mi papi y de la tía Hinata... La famosa ninja del clan Yamanaka que le daba dulces a Yuu cada vez que lo veía. -Karura siempre sonreía, era algo que saco de Naruto, además de que tenía razones de sobra para hacerlo.
Vivía en dos aldeas que la adoraban, tenía un pretendiente de lo más amoroso y noble, tenía hermanos menores que la querían sin restricción, tenía amigos que la apoyaban, era una gran ninja aun sin usar la maldición que interfería con su vida... pero sobre todo, y lo más importante, sus dos padres -Naruto y Gaara-, la consideraban su orgullo, la amaban, la cuidaban y la apoyaban en todo... Si, su vida era perfecta... y aun así no entendía porque su rubio padre la obligaba a conocer al bastardo que le arruino su vida en el pasado.
-Ino, ¿qué sucede? -pregunto Sakura sintiéndose fuera de lugar al igual que su esposo, solamente viendo como la rubia comenzaba a mimar a la niña. Sin embargo fue ignorada de nuevo.
Tanto ella, Sasuke y Kakashi, se sintieron aún más confundidos al ver como Sai se acercaba a las mujeres con unas lagrimillas traicioneras y una sonrisa que nunca le habían visto. ¿Otra hija de Naruto? ¿La primogénita?
-Dentro de mí aún hay rastros de tu chakra...-contesto Karura, colocando su mano en su pecho e ignorando a la pelirosa.
-¿Eh? -la rubia no entendía- ¿Pero eso es...?
-...Dentro de Karura vuestros chakras aún existen. -respondió Kurama.- Supongo que por eso te reconoce...
-Fue gracias a eso que yo la conocí. -agrego Shikamaru con una sonrisa e igualmente olvidando al equipo 7.- Al parecer estamos unidos a ella desde entonces y nos conoce.
-No es solamente por eso...-el murmullo de la adolescente lo escucharon todos, extrañando al zorro y a la Hyuuga.- Aun así; gracias por ayudar a mi papi en ese entonces...-la pelinegra abrazo otra vez a su nueva tía.- Por cierto, hola tío Shika. -dijo la niña con una sonrisa igual a la de Naruto pero sin alejarse de la Yamanaka.
-Karura, en verdad comienzo a considerar que eres bipolar. -le dijo el Hokage refiriéndose a sus cambios de humor tan drásticos; enojada (al pelear con el Uchiha), molesta (con la presencia de Haruno), arrogante (con Gaara) y, amable y feliz (con Ino). El Hokage recibió gustoso el abrazo de su sobrina.
-También conozco al tío Sai.-aseguro la chica sonriéndole al ninja pelinegro.
-¿Cómo es que...? -Kurama y Sai hablaron a la vez, callando al notarlo.
Sai abrió los ojos sorprendido, a diferencia de Shikamaru y de su esposa, él no le había pasado chakra a Naruto durante la etapa en la que desconocían que tenía, y que lo único que calmaba el avance de la "enfermedad" y calmaba el dolor, era pasarle un poco de chakra al rubio.
-Mis padres me han contado grandes cosas de todos vosotros, además yo realice mi examen chunin en Konoha hace cuatro años. -Relataba Karura con vergüenza, al ver el asombro de sus tíos. Y es que no podían hacer otra cosa, la niña debería tener 15 y cuatro años atrás solo 11, pasar aquel examen a esa edad, era un gran logro.- Yo sabía todo y no resistí la tentación de conocerlos. Aunque claro, mi padre y el tío Shika me ayudaron, me hice pasar por el Kazekage para conocer al jefe Anbu.
-Naruto se enojara...-dijo burlonamente Kurama.- Él no sabe sobre esto...
-Ya se lo diré yo. -Karura le enseño a lengua al zorro, ambos amaban molestarse, y buscarle problemas al contrario para que el rubio se molestara.
-Yo lo hare primero, no te preocupes...-respondió el peli naranja, saliendo de la sala.
-Espera...-se le formo un nudo en la garganta al pelirrojo.
Los demás vieron marcharse al Bijuu. Tanto Gaara como Karura sintieron su mundo venirse abajo. ¡Naruto se iba a enojar! Habían mantenido eso en secreto porque el rubio quería ser quien los presentara pero siempre había complicaciones para el reencuentro.
-Se acabó...-dijo Gaara con pesar, su esposo estaría molesto con él, porque simplemente no podía negarle nada a su pequeña.
-No te preocupes papá, estoy segura que papi no se molestara... -dudo unos segundos-... ¿mucho? -el pelirrojo suspiro- Como... Como sea... -Karura estaba nerviosa pero primero debían salir de ahí con vida, tal vez si hacia eso bien, su papi no se molestaría tanto.- Sobre la tía Ino, simplemente use una transformación para comprar unas flores. Desde entonces cada vez que voy a Konoha como escolta del Kazekage, los veo a ustedes dos.
Karura hizo unos sellos con su mano y cambio su apariencia física un poco, el mismo peinado solo que con pelo rojizo, un poco más alta y desarrollada, similar al jutsu sexy de Naruto solo que con ropa, para alivio de su padre pelirrojo, quien sabía que su niña gustaba de martirizarlo usando aquel jutsu enfrente de los varones, quienes no perdían la oportunidad de comérsela con los ojos.
El matrimonio Yamanaka se miró entre sí con una sonrisa burlona en su rostro al reconocer la transformación, habían tenido a aquella pequeña tan cerca y nunca lo notaron.
-¿Alguien podría explicarnos que sucede? -pregunto Kakashi alzando la voz. Estaba harto de que lo ignoraran- ¿De qué están hablando? ¿Quién es hija de quién?
-Tanto Mito como Karura son hijas de Naruto...-empezó a decir Hinata
-¿Así que Naruto en verdad revivió su clan con Hinata...? -decía la pelirosa impactada, recibiendo una mirada asesina de su esposo y provocando que la Hyuuga se sonrojara.
-¡Yo no soy su madre! / ¡Ella no es mi madre, tonta! -gritaron a la vez tía y sobrina.
Hinata estaba avergonzada, ¿así los vieron a ellos, por irse con Naruto? Tendría que disculparse con su pelirrojo cuñado, nunca imagino que la juntarían con su rubio hermano, solo por irse de la aldea juntos y con su hijo... Por su parte la segunda estaba enojada, ¿qué parte de que era la primogénita de Naruto y Gaara no entendieron?
Ahora entendía las palabras de su padre pelirrojo cuando le describió a Sakura; "una chica carente de personalidad, imprudente, obsesiva y rápida en sacar conclusiones a su conveniencia..." Gruño por lo bajo al recapacitar de que era común para ellos pensar que una mujer era su gestora, por lo que no podía culparlos más, por ignorantes. Dar explicaciones nunca fue lo suyo y aun así debía hacerlo, no se avergonzaba de que los demás supieran quien era su papi, algo que no podía decir que sentía, al decir a quien le pertenecía la otra mitad de su sangre.
-¿Entonces Naruto se involucró con alguien más? -preguntó de nuevo la pelirosa, contrario a la primera niña que vio y que le dijeron era hija del rubio, a la ninja pelinegra si le veía parecido físico.- Su pelo negro...
-Sakura cállate. -ordeno Sasuke, conteniéndose las ganas de golpearla.
Por primera vez en su vida Gaara y Karura estuvieron de acuerdo con el Uchiha. La pelirosa agacho la mirada, notando que los demás preferían escuchar una explicación a hacer las preguntas.
-Es verdad que Karura a diferencia de Mito y los gemelos, no es mi hija biológica...-acaricio con cariño el cabello negro de su hija, quien le regalo una sonrisa y un abrazo. Era normal que creyeran que su pelo oscuro era herencia de la Hyuuga, al ser la que se fue con el rubio- Pero eso no importa, porque la amo como si lo fuera. -explico rápidamente el pelirrojo no quería malos entendidos, amaba a esa chica con todo su corazón; Karura era la primera maravilla que le regalo Naruto.- Karura es hija biológica de Naruto y otro hombre... ella no fue concebida por una mujer.
-Gaara-sama, eso es imposible. Es de sentido común saber que los hombres no pueden tener una hija. Y que para concebir un bebé, deben ser hombre y una mu...
-Naruto tiene el don de quedar embarazado...-el pelirrojo interrumpió al peli plateado de manera firme y seria. No quería andarse con rodeos.- Es por eso que tanto Karura, Kushina, Yashamaru y Mito, son hijos biológicos de Naruto y míos...
-Eso es imposible...-interrumpió Kakashi.
-Él es un hombre.-agrego Sakura.
-El caso de Naruto es especial...-agrego Gaara acallando a la mujer, no quería seguir escuchándola. Tal vez Naruto la perdono, pero él no era tan bondadoso y sabía que ella se metió con el Uchiha a sabiendas del amor del rubio por el contrario, provocándole dolor.- El clan Uzumaki ocultaba muchos secretos sobre ellos mismos. Uno seria el de este caso; los hombres Uzumaki de sangre pura, podían concebir...-El equipo 7 original tenía los ojos abiertos de sorpresa, no podían creer lo que escuchaban-...Nunca se había dado a conocer debido a que como aldea y clan, los Uzumaki eran muy reservados, no se involucraban con las demás aldeas a menos que fuera para mantener la paz...-continuo el pelirrojo observando los rostros de sorpresa de los demás ninjas
-Algunos hombres en ese clan, son andróginos...-ningún ninja entendió el término, y fue notado por el Hokage.- Significa que tienen ambos órganos reproductivos; el femenino por dentro y el masculino por fuera...
-Eso es...
-Impresionante. -interrumpió de nuevo Gaara, no sabía cómo lo describiría la chica rosada, pero estaba seguro que si era algo ofensivo, la asesinaba ahí mismo, ganándose un pleito con Naruto aun mayor; así que era mejor no escucharla y evitar la escena.- Sin embargo debido a que Naruto no es un Uzumaki de sangre pura...
-Minato-sensei era una persona de Konoha. -Kakashi poco a poco iba entendiendo la situación.- Kushina-san fue llevada a la aldea para ser el recipiente para el nueve colas...
-Así es. Naruto solo es mitad Uzumaki y es por ello que su cuerpo no estaba del todo capacitado para crear la nueva vida. -explico Shikamaru, revolviéndole el cabello a la chica.- Eso es lo que lo mantuvo enfermo en Konoha durante su último mes...
-Como dijo Shikamaru...-continuo el pelirrojo.-...El cuerpo de Naruto no estaba capacitado para ese suceso, por lo que corría el peligro de perder al bebé y su vida en el proceso. -todos miraron a la pelinegra que había comenzado a hablar con su tío- Los Bijuu lo notaron debido a la conexión que tienen con él por medio del chakra, así que le dijeron de alguien que podía ayudarlo...
-El heredero de la voluntad de Hogoromo...-aporto Ino con una sonrisa, al fin estaba su familia a su lado. Sus hermanos y sus sobrinos, así que no importaba decir que ella sabía algunas cosas.
-¿El heredero? -preguntaron Sakura y Kakashi a la vez.
-Sí. No tiene relación de sangre con el sabio pero heredo sus conocimientos y su voluntad, observando el transcurrir de la vida mas no interviniendo. -dijo Karura seriamente y luego volvió a mirar a la rubia con una sonrisa, se sentía bien estar a su lado.
-Cuando Naruto abandono Konoha, ya estaba embarazado de la persona con la que mantenía una relación ahí...
¿Naruto estaba embarazado desde antes de irse de Konoha? Si de algo podía estar seguro Sasuke, es que Naruto le fue fiel mientras duro su relación en Konoha... ¿Eso significaba que...? Miro a la adolescente, tenía todos los rasgos... El Uchiha sintió que su alma se salía de su cuerpo. Su cuerpo se helo involuntariamente al intercambiar miradas con Karura, la chica lo miraba con una arrogancia y supremacía e incluso podría asegurar que con burla. Ella era su hija...
-Ella es una Uchiha...-murmuro el azabache, los integrantes del equipo original se estremecieron ante la revelación.
Tal noticia lo alegraba en demasía. Él y Naruto, su alma gemela, habían tenido una hija. Una niña, muestra de su amor. Si el encontrar a su rubio lo había despertado de su sueño eterno, el ver a esa pequeña pelinegra enfrente de él, lo había llenado de deseos de vivir.
Sakura cubrió su boca con sus manos para ahogar un grito de dolor que quería escapársele. Ahora sabía que su tonto deseo había tenido más consecuencias que el simple hecho de quedar embarazada; no solamente destruyo la relación de su mejor amigo, le rompió el corazón... también había propiciado que quedara solo durante una etapa que seguramente fue dolorosa y terrorífica, una etapa en la que necesitaba apoyo debido a lo desconocido y el peligro... Ahora todo tenía sentido; el resentimiento que le tenían algunos de su viejos compañeros -los cuales sabían la verdad-... el hecho de que Naruto no se despidiera de ellos -los que lo lastimaron mucho-... la verdad de que el rubio nunca se comunicó con ellos como lo hacía con los demás...
Se odiaba, ahora sabiendo la verdad se odiaba aún más. Incluso el hecho de que Sasuke la odiara ya no importaba... ¿Naruto le otorgaría el perdón? ¿Al menos se ganaría ese honor? De haber actuado bien, Naruto se hubiera quedado al lado de Sasuke durante aquella época. El Uchiha tal vez hubiera retomado el buen camino, incluso Hotaru habría tenido otro destino e incluso aquella hermosa niña de nombre Karura habría crecido con sus padres... Si tan solo ella hubiera actuado de manera decente y no se hubiera encaprichado con Sasuke.
-Ya quisieras...-contesto la chica con rabia. El solo ver al azabache y la pelirosa le generaba un gran sentimiento de repulsión.- Ya lo dije cuando me presente; yo soy UZUMAKI KARURA. La primogénita de los Kage's más valiosos de este mundo.- su voz era tan fría y tan hiriente para Sasuke, como dagas al rojo vivo. No había duda alguna que la chica en verdad lo odiaba.- ¿Por qué tendría que querer ser una Uchiha? -el asco que sentía al decir aquel apellido se notaba en su voz.- Soy una Uzumaki...
-Karura...
-Pero tú y yo...
-Déjame aclarar algo bastardo. -la pelinegra impidió que Gaara y Sasuke dijeran lo que tenían que decir.- No eres nada mío. No deseo nada de ti.
-Eres mi hija... llevas mi sangre...
-Y no sabes lo infeliz que me hace eso...-Sasuke enmudeció ante las frías palabras de su recién descubierta hija.-...No te imaginas la desgracia que significa para mí, el hecho de que aquella maldita sangre recorra todo mi cuerpo con cada latido de mi corazón...
Hinata hizo el amago de querer abrazar a la menor y obligarla a callar, pero la mano de Gaara en su brazo la detuvo. El Kazekage sabía que eso era algo que su hija debía sacar de su interior, tal vez eran palabras duras para el receptor de aquella ira, pero no estaba de mas, que el Uchiha sufriera un poco en manos de la persona que salió más afectada por sus acciones pasadas.
Karura había sido una niña lista desde muy pequeña, por lo que solo fue cuestión de tiempo para que preguntara porque no era igual a ninguno de sus padres, a sus abuelos o sus hermanos, era clara la diferencia física que existía entre ellos. La pequeña había heredado todos los rasgos Uchiha -pelo y ojos negros, facciones finas, piel blanca y la gran inteligencia de su tío Itachi-, por lo que tanto Naruto como Gaara no quisieron mentirle, la chica tarde o temprano descubriría la verdad y corrían el riesgo de que los odiara por ocultársela.
Cuando la pelinegra cumplió 10 años, el rubio considero que era momento de aclararle la mayor angustia a la menor. Su hija cada vez que podía le interrogaba para que le confesara todo. Lo bueno es que desde bebés siempre les contaba sobre sus aventuras con el equipo 7, era algo que sus pequeños conocían desde que aquellas anécdotas se convirtieron en sus cuentos para dormir; por lo que fue fácil decirle a Karura que el joven vengador de esos relatos, era su verdadero padre.
La pequeña por un tiempo lo acepto de buena manera, tal vez su otro progenitor tuvo un pasado turbio, lleno de matices oscuros pero según le había contado Naruto, salió de aquello redimido. Y el hecho de que Gaara no fuese su verdadero padre era algo que siempre intuyo y aceptaba, pero eso no disminuía el hecho de que lo consideraba y lo quería como si lo fuera, el pelirrojo siempre estuvo y estaría para ella. A ellos los unía algo más que la sangre... y eso era el amor que se tenían. Verdadero amor de padre e hija.
-...Lo único que deseo hacer cuando pienso en ello, es acuchillarme todo mi cuerpo para que la maldición que llevo salga, y tal vez con suerte solo quede la sangre bendita de mi padre Uzumaki... ¿Porque querría llevar algo que me una a ti?...
El problema llego cuando Karura le insistió a Naruto que le contara por qué no vivían al lado de su otro padre y por qué habían terminado en una aldea muy alejada de Konoha, la ciudad natal de sus dos padres biológicos. El rubio nunca quiso perjudicar al Sasuke, ya que después de años y de vivir ahora con una familia que amaba, no guardaba ningún rencor contra el Uchiha... pero tampoco podía mentirle a su hija, contándole cosas que Sasuke no hizo... no quería que su hija lo idolatrara, lo venerara como un ejemplo a seguir y después sufriera la decepción al ver la realidad con sus propios ojos.
Porque lo sabía, Shikamaru lo mantenía al tanto de Sasuke y sabía que no había cambiado en muchos aspectos, no quería que ella sufriera... por lo que se limitó a contarle la verdad; que su padre siempre quiso revivir el clan Uchiha y que ellos a pesar de mantener una relación, eran hombres y lo común seria que no pudieran realizar ese sueño. Que en su afán de aquel deseo el Uchiha embarazo a otras dos mujeres y terminaron su relación. También le explico que él nunca pensó estar embarazado y que incluso las doctoras que lo atendieron, la clasificaron como un parasito. Que fue gracias a los bijuu que se enteró de su don de engendrar vida y, que por el bien de ella y el de él, se fueron de la aldea.
Naruto omitió muy bien sus sentimientos y el dolor que le causo todo aquello, pero una vez más su hija lo sorprendió, la menor se dio cuenta del sufrimiento de su papá por la traición del otro; así como del miedo, el dolor y la soledad que vivió durante el embarazo...
Todo aquello, genero el resentimiento que tenía Karura en contra del Uchiha y su esposa, vieja amiga y traidora del rubio.
-Karura...
-¡No digas mi nombre!...-grito enfurecida, no soportaba la voz gruesa y varonil del azabache, mucho menos quería oírlo pronunciar su nombre.
-Eres mi hija. Nosotros...
-No hay un nosotros Uchiha...-aclaro la pelinegra, no permitiéndole hablar, su sangre hervía y sentía que las emociones nublaban su juicio.- Para mí, mis únicos padres son Naruto y Gaara. Así que grábate bien esto en la cabeza, bastardo... Para mi desgracia eres el donador de la mitad de mí ser, mas no eres algo más... Solo un ser que por errores del destino se cruzó en la vida de mi papá, y que termino por arruinarla...-la chica lo señalo, mirándolo fijamente revelando que sus ojos antes color negro, ahora eran de un rojo sangre. Ella era portadora también del tesoro de la familia más poderosa de Konoha.
-Mangekyo Sharingan...-murmuraron Kakashi y Sasuke a la vez, impresionados de que ella lo activara a tan temprana edad contrario a Ryuu y Sarada quienes ni siquiera habían podido despertarlo.