Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

31 días con el SNS: FicTober 2019 por Ana Reiko

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Naruto estaba frente a la puerta del apartamento de Sasuke, tocando el timbre con impaciencia, le urgía que le abrieran la puerta de inmediato.




—¡Usuratonkachi, que molesto eres!—gritó el Uchiha con enojo, abriendo la puerta levemente, fulminando con la mirada al inoportuno visitante, poco faltó para que activara su Sharingan.




Debido a una misión nocturna, pasó la noche entera en vela e intentaba recuperar el sueño, desgraciadamente no podía conseguirlo por una u otra cosa. Y ahora se agregaba esta interrupción por parte de éste tonto cabeza hueca.




—¡Lárgate, dobe!—ordenó con frialdad, manteniendo la puerta se mi abierta todavía, con la intención de no dejarlo pasar.




—¿Estás ocupado o qué idiota?—preguntó con curiosidad, la verdad no creía que su mejor amigo estuviera haciendo algo importante.




—Estaba tratando de dormir, estoy desvelado, pues estuve de misión—informó, conocía demasiado al Uzumaki, sino le daba una razón de peso no se iba a ir de su casa. Era demasiado testarudo.




—Teme, luego tendrás tiempo para dormir—comentó cómo si la falta de sueño del Uchiha no fuera un asunto significativo—tengo algo más importante que decirte.




Sasuke rodó los ojos con fastidio, fue inútil intentar terminar esta conversación con una explicaciones corta, le tocaba escuchar lo que Naruto quería decirle, sino jamás podría librarse de él.




—Dilo y lárgate.—ordenó con cierta autoridad.




—Sai me comentó que hay una manera de reforzar aún más nuestra amistad.—exhibió su nuevo descubrimiento.




—No vas a vivir conmigo, dobe.—cortó de tajo esta posibilidad. Ya se lo había propuesto Naruto con anterioridad.




—No necesito eso, necesito que hagamos el "cojimiento"—exigió alegremente sin ninguna clase de pudor.




—¿Qué? ¡Estás loco, lárgate y no vuelvas!.—mandó alzando un poco la voz, la petición del rubio era descarada.




—No me iré, Sasuke, necesito que hagamos eso.—persistió, con una actitud de que nada ni nadie lo iba a convencer de marcharse de ahí.




—Naruto, sin duda eres el rey de los idiotas, te engañaron, no existe algo como "reforzar la amistad" con el "cojimiento", Sai, ese tipo sólo se burló de ti.—aclaró con la esperanza de que por fin su amigo abriera los ojos y dejara de estar de aferrado.




—Bien, voy a ser directo contigo, ya sé que te gustó, Sasuke. Y te confieso que tú también me gustas.—reveló con franqueza, mirando a Sasuke con ojos sinceros y intrépidos, tan típicos de él.




—¡¿Cómo es que tú?!—preguntó alarmado, abriendo la puerta por completo cómo acto reflejo de la sorpresa que se llevó, pues no concebía la idea de que su amor secreto hubiera sido expuesto.




—Me lo confesaste la última vez que te embriagaste.—confió para resolver la incertidumbre que envolvía al Uchiha—Pero no importa eso, lo relevante aquí es que nuestros sentimientos son correspondidos así que no veo por qué no podemos estar juntos.




Sasuke se quedó boquiabierto como cada palabra que salía de la boca del rubio. Llegó a creer que estaba en un sueño del cual iba a despertar en cualquier momento. Era como decirlo demasiado bueno para ser verdad.




Tantas veces que deseó que Naruto y él estuvieran juntos, realizando cosas de pareja, las cuales incluía el sexo, obviamente. Estrellándose con la realidad de que sólo en su imaginación sucedería, lamentándose por ello.




Y ahora estaba ahí Naruto ofreciendo hacer el "cojimiento" con él.




El Uzumaki lo observó al percatarse que se había quedado sin habla e inmóvil, parecía que estaba en shock. Pasó una mano frente a sus ojos negros y estos no reaccionaron.




Una sonrisa malévola se apoderó de sus labios, y el Uzumaki ejecutó un divertido plan que se le ocurrió.




Primero hizo dos Kage bushin como apoyo. Uno de los clones sostuvo la puerta, mientras el otro inmovilzaba al Uchiha por detrás aplicándole un sello que amarraba sus manos.




—¡Sueltáme!—mandó Sasuke forcejeando con el clon del Jinchuriki.




Entretanto, el verdadero Naruto agarraba por la cintura al Uchiha, y con maestría lo elevó del suelo. Le hizo una seña a su copia para que lo liberará. Con su cuerpo maniatado, fue fácil que aterrizara en su hombro. Literalmente Sasuke iba a ser cargado como un saco de papas.




—Cierren la puerta y cuiden la entrada—ordenó Naruto a sus clones.




—¡Espera Dobe, bajame!—exigió Sasuke resistiéndose, movimiendo sus piernas.




—Tranquilo, teme te vas a caer.—recomendó el rubio con serenidad—Solo te llevó a otro lugar.




Los dos se encaminaron a la alcoba del portador del Sharingan. Con cuidado el Jinchuriki depositó su carga en la cama y luego lo desamarró.




—Como te quedaste ahí parado como estatua, pensé que podríamos conversar más a gusto acerca del asunto, si entrábamos en la casa—explicó sus intenciones, en ningún motivo se le pasó por la cabeza forzar al Uchiha a tener sexo.




Sasuke empezó a sobarse sus muñecas debido a las ataduras se lastimó el área. Sentado en la cama donde estaba, levantó la vista hacía el rubio.




—Estoy a un punto de golpearte Naruto, dame un motivo para no hacerlo—amenazó, poniéndolo en su mira de ataque. De verdad que haber sido atacado por el Uzumaki le disgustó lo suficiente como para demostrarle qué habría consecuencias.




—Estabas en shock y sin ganas de moverte de la puerta, solo hice lo que cualquiera haría'tteba—se defendió, poniendo las manos al frente en señal de rendición. —Aunque aceptó que haberte revelado tanta información a la vez fue una mala idea—admitió rascándose la mejilla, apenado por su comportamiento anterior.




Un silencio incómodo se hizo presente, Naruto empezó a ponerse nervioso




—Sasuke...




—¿Qué quieres?




—¡Estoy esperando que digas algo al respecto a lo que conversamos afuera! Te dije que me gustas hace unos minutos y que eres correspondido y te quedaste mudo.




Si que era persistente Naruto, eso fue lo que meditó Sasuke, no lo iba a dejar en paz al respecto de esto. Lo ideal y más práctico sería acabar con esto, después de todo, ya había metido la pata cuando se embriago, confesándose sin vergüenza alguna.




—¿Que quieres que diga dobe?—preguntó extenuado por la falta de sueño, las miles de emociones de este día y tener que lidiar con la terquedad de ese rubio tonto cabeza hueca.




—No sé, un "Estoy feliz, Naruto" o por lo menos un "Déjame pensarlo"—propuso como opciones.




—¿Me dejarías pensar al respecto?, yo creo que no, si no fuera así no estuviésemos aquí.—señaló que una de las opciones del Uzumaki no era válida para él.




—Di algo, entonces.—insistió.




—¿Qué quieres de mí, Naruto?—repitió la pregunta, pues el Uzumaki no le daba esa respuesta, por lo menos le quedaría la satisfacción de que lo presionó un poco—Tú tienes claro que quieres, pero siento que si no te lo doy, no me vas a dejar en paz.




—Dices bien, no me voy a ir hasta que me digas tus sentimientos de nuevo y que quieres que concretemos nuestra relación.—reveló sus intenciones.




—Muy bien. Me gustas Naruto, te quiero, aunque eso ya lo sabes.




—Así es. Yo también te quiero y me gustas mucho, Sasuke.




—Bien, ahora escucha: te deseo, hagámoslo hasta el amanecer.




En cuanto escucho esas palabras fue como una autorización para sus oídos. Más rápido que una bala, Naruto se abalanzó sobre Sasuke, tumbándolo en el colchón.




—¡Usuratonkachi!—vociferó sumamente molesto, pero no pudo replicar más pues sus labios fueron interceptados por el Uzumaki.




El primer beso fue muy demandante por parte de Naruto, moviendo sus labios como si estuviera saboreando algo mientras giraba su cabeza para probar otros ángulos. Después de terminar el beso apasionado, debido a la falta de aire, decidió regalarle pequeños besos cortos al Uchiha.




Jadeando un poco, Naruto tomó aire y comentó:




—¡Pido arriba!




Sasuke salió pronto del glamour que el beso le provocó y replicó:




—¡De eso nada!.




Naruto abrió los ojos impresionado por la respuesta, nunca imaginó que su mejor amigo prefiriera ser pasivo la primera vez.




—¿Quieres estar abajo entonces?—preguntó.




—¡No!




—¡¿Entonces como quieres hacerlo? Teme elige rápido, te quiero ya!—clamó un poco desesperado.




—Desvergonzado. Quiero ser el activo.—aviso.




—Bien, entonces me pongo arriba.




Naruto se movío poniéndose a horcajadas sobre Sasuke, dándole a entender con una seña a éste que permaneciera acostado.




—¿Vas a montarme para tu primera vez?—cuestionó, no era un expertos en el sexo pero estaba al tanto que así la penetración sería más profunda, pues la gravedad ayudaba a que el cuerpo recibiera todo.




—Si, quiero probar esa posición, seré cuidadoso para no herirme




—Dobe pervertido.




—Gracias por el cumplido. Pasemos a lo bueno, deshazte de tu ropa.—incitó, quitándose la playera y tomando las manos de su amante para que recorrieran su piel.




Un cuervo que volaba por el cielo de Konoha, empezó a graznar una y otra vez un sonido que parecía decir "Idiota, idiota".




Sasuke respiraba con agitación, su pecho subía y bajaba, su semblante agotado, lucía unas cuantas gotas de sudor que ocasionaban que se le pegara el fleco a la frente. Le molesto tener esa fina película de sudor, y se la limpió con el dorso de su mano.




Sé había tapado con una de las sábanas, mientras las otras seguían hechas un desastre, arrugadas y humedas con lubricante, Naruto había sido precavido al traer eso y condones.




El muy descarado vino preparado para la acción.




—¿Estas mejor'tteba?—cuestionó Naruto gateando desnudo por el colchón, hasta que se quedó mirando desde arriba al Uchiha.




—Si...—contestó regulando su respiración.




—Y no querías hacerlo, maldito bastardo, mi trasero todavía está adolorido por las tres rondas que me diste.—se quejó sobando su trasero, las nalgas estaban marcadas por la presión que hizo su compañero al tocarlas apasionadamente, al tanto que su entrada punzaba—Liberaste a la bestia que llevas dentro, Sasuke-Teme




—Tú me provocaste, no te quejes—refutó su queja, el culpable en primer lugar siempre fue el rubio.—¿Qué le diremos a los demás cuando le digas de lo nuestro?




—Diremos que "reforzamos" tanto nuestra amistad que nos enamoramos—expuso sin tomarle mucha importancia, había llegado a ese punto que le valía un comino la opinión ajena.




—Dobe. Al final no pude dormir como deseaba, por tu culpa.—responsabilizó, ahora sentía que estaba relajado y cansado al mismo tiempo, tanto que no podría moverse de la cama.




—Puedes hacerlo ahora, te aseguro que caerás dormido como todo un bebé.—sugirió con un excelente humor, tumbandose al lado del Uchiha, estaba tan contento que una sonrisa boba no dejaba de dibujarse en su rostro.




—Cállate y duérmete.—ordenó, abrazando como un poseso a Naruto.




—Si, si, acurrucate conmigo.




El Uzumaki arropó, sin romper el abrazo, a su amante Uchiha, acompañándolo pronto al mundo de los sueños.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).