Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

31 días con el SNS: FicTober 2019 por Ana Reiko

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Shisui Uchiha caminaba por las calles de Konoha, acababa de terminar su turno en la estación de la policía militar, y en lugar de ir a casa a descansar, se dedicó a buscar a su amigo Itachi Uchiha. Éste no se había reportado a checar su tarjeta de asistencia en el turno vespertino, de hecho después de salir a atender una llamada rutinaria de alteración del orden público en un complejo de apartamentos, ya no se supo nada de él.




El policía ninja no se preocupó de que algo malo le hubiera pasado al hijo de Fugaku, pues era lo demasiado fuerte como para ser victima de algún criminal. Sin embargo, no podía ignorar que le pareció un extraño su comportamiento.




De manera discreta, Shisui camino la posible ruta que Itachi realizó hasta su destino. Examinaba los establecimientos, los callejones oscuros y los ciudadanos que podrían actuar sospechoso por su presencia. Su observación dio frutos cuando identificó a su mejor amigo sentado en una barra, tomando algo de sake, dentro de una bar.




—Con que aquí estabas Itachi—comentó tocando el hombro del susodicho, cayendo en la cuenta de inmediato del avanzado estado etílico que presentaba.




Parpadeó un poco, asombrado por ese hecho, Itachi bebía de vez en cuando, no obstante nunca se embriagaba. Disimulando su impresión, tomó asiento en el banco de al lado, iba a investigar el motivo detrás de este inesperado comportamiento.




—¿Shisui te mandaron a buscarme?—preguntó Itachi con curiosidad, seguro de que su repentina desaparición levantó un gran revuelo en la estación.




—La verdad no, le mentí a tu padre diciéndole que me habías mencionado que después de atender ese último caso irías con Izumi a una cita.—respondió revelando que había engañado al comandante Fugaku, con el propósito de encubrir a su amigo.




—Gracias—agradeció sonriendo levemente—te debo una, hablaré con Izumi más tarde para que no descubran tu falsa coartada.




—Ya le mande un mensaje vía halcón con la indicación—informó tranquilamente, lo menos que deseaba era que alguien del clan Uchiha lo vislumbrara así.




—Nuevamente gracias, Shisui, no se que haría sin ti, eres uno verdadero amigo—dijo con voz conmovida, dándole una palmada en la espalda al otro Uchiha.




—Ahora, dime Itachi ¿Qué fue lo que sucedió?—interrogó Shisui clavando sí mirada en su compañero de trabajo—Tú no dejas tu puesto de trabajo, además estás bebiendo sake con actitud derrotista, debió pasarte algo muy grave.—exhibió francamente, lo idóneo en estos casos consistía en ir directo al grano.




—Todo es culpa de Sasuke y de Naruto-kun, acabo de sufrir una traición doble.—manifestó mientras veía el pequeño recipiente que contenía el sake, como si contemplarlo refrescara sus memorias—Te contaré para que me entiendas.




El primogénito de los Uchiha empezó su relato:




Después de que Itachi partiera de la jefatura de la policía militar hacía el lugar donde se reportó aquella llamada ciudadana, rápidamente se percató que el edificio donde se dirigía era donde Naruto Uzumaki, el hijo único del Hokage, tenía su apartamento.




Todo mundo estaba al tanto, de que Naruto decidió vivir por su cuenta para darse la vida de soltero que no podía tener al estar bajo con el mismo techo con sus padres. Los rumores decían sostenía un romance secreto con un amante prohibido, pero como era hijo de un Kage, la gente no se animaba a criticarlo ni a indagar más allá.




Itachi no le daba importancia a los chismes de los aldeanos cotillas, conocía demasiado bien al rubio ya que sus madres eran amigas cercanas. Sumado a que su padre como comandante de la Policía mantenía una relación laboral conYondaime Hokage, así que prácticamente Sasuke y él se críaron con Naruto.




El policía ingresó al edificio, presentando su placa en la oficina del dueño del complejo de viviendas, recibiendo autorización del mismo para irrumpir en algún apartamento en caso de ser necesario. Con el reporte en mano, Itachi busco aquel domicilio que estaba reportado como que hacía mucho ruido y presuntamente había violencia doméstica. Según el informe el vecino había escuchado que rompían cosas adentro del lugar y que los inquilinos se gritaron mutuamente y agarraron a golpes.




Itachi estaba al corriente de la identidad del dueño de la ubicación de la residencia sospechosa, era nada más ni nada menos que Naruto Uzumaki. Ya había atendido una notificación de ese mismo lugar hacía un mes, y agradeció que él fue el policía asignado a resolverlo.




La ocasión pasada, su tonto hermano menor se peleó a golpes con el hijo del Hokage por una estupidez.




Sasuke detestaba esa actitud de Naruto para darle guerra cuando las opiniones de ambos no coincidían.




Y ser demasiado orgullosos y pasionales en sus posturas respecto a ciertos temas no ayudaba mucho. Discutían mucho a pesar de ser los mejores amigos.




Itachi ya les había advertido que trataran de tranquilizarse o tendría que arrestarlos por alborotadores.




Y aquí estaba de nuevo, esos dos idiotas no aprendieron su lección, pues esta vez lo iban a escuchar por las buenas o por las malas.




Cuándo el policía se situó frente a la puerta del apartamento, todavía no tocaba el timbre cuando fácilmente escuchó golpes sordos fuertes y sonidos extraños como quejidos de dolor provenientes del interior de la vivienda, eso lo alarmó, tal vez si tonto hermano menor y el cabeza hueca habían llegado demasiado lejos con su pelea.




Sin más, usó la llave maestra y entró azotando la puerta principal, no obstante nada lo preparó para lo que divisó.




Ahí en la pared que conectaba el pasillo del recibidor con el salón principal estaba Sasuke Uchiha completamente desnudo, empotrado contra la pared, mientras Naruto encuerado arremetía contra él con fuerza y velocidad.




—¡¿Qué estas diciendo? Tu hermano en esa clase de situación!—interpeló Shisui boquiabierto, interrumpiendo la narración de su amigo.




—Lo que escuchas—confirmó con un movimiento de cabeza—¡La pureza de mi hermano menor se ha esfumado, Shisui!—exclamó con voz quebrada.




—Itachi continuemos esta conversación en tu casa, ¿esta bien?—propuso, al percatarse de las miradas curiosas que se interesaron en aquel policía melancólico que bebía alcohol, que al mismo tiempo era consolado por un compañero de trabajo.




Afortunadamente Itachi ya poseía un apartamento de soltero fuera del barrio Uchiha, y no se ubicaba tan lejos de ese bar. Shisui tuvo que pasó el brazo de Itachi detrás de su cuello para que lo utilizara como apoyo y lograr caminar con seguridad.




El descendiente de Kagami Uchiha tuvo que abrir la morada de su mejor amigo con su propia llave, pues éste no estaba en condiciones de lidear con una cerradura.




Una vez que ambos entraron al interior de la casa, Shisui recostó a su mejor amigo en uno de los sillones del salón, una vez asegurado. En seguida corrió a la cocina con el objetivo de preparar la legendaria bebida mata borrachera de los Uchiha, la cual contrarestaba eficazmente todos los síntomas de deshidratación provocados por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.




Por suerte la despensa contaba con múltiples productos y en cantidad suficiente, así que los vegetales necesarios para la elaboración del zumo los encontró en el refrigerador.




Después de administrarle la tisana a Itachi, y asegurarse que ya se hallaba más recuperado para seguir una conversación decente.




—Sasuke nunca fue puro, Itachi.—expuso Shisui, masajeando la espalda de su pariente.




—¡Por supuesto que lo era—replicó colérico, no iba a permitir que alguien sugiriera lo contrario—¿Recuerdas cuando nos perseguía e insistía en ir con nosotros a las misiones?Siempre nos escuchaba como el niño bueno que obediente, además nunca tuvo interés en el sexo, cuando otros adolescentes parecían hormonas con patas—detalló su argumento con los recuerdos de su infancia y juventud en los cuales Shisui estuvo presente también.




—Que tú lo manipularas de niño es otra cosa.—señaló como contraataque, no era ciego en el aspecto que como hermano mayor, abuso algunas veces de su posición—Todo mundo crece a un propio ritmo, y por supuesto que Sasuke no te iba a contar sobre sus revolcones.—recalcó esto último para que Itachi abandonara esa postura de que su hermano menor le confiaría todos sus secretos.




—¡No! Eso no fue lo que pasó, Naruto-kun me lo quitó—dictaminar con juicio de hierro—Lo envolvió con sus pervesidades y ahora Sasuke es su pasivo.




—No te quito nada—contradijo serenamente Itachi podría estar sobrio ahora pero entró al modo dramático como consecuencia—Además esos dos son versátiles—soltó ese dato a la ligera.




Itachi quedó atónito por esta última información que se escapó de la boca del otro Uchiha. Arqueó ambas cejas y su ojos se abrieron como platos.




—¿Tú como lo sabes?—interrogó—Lo afirmas como si supieras algo.




—No has sido el único que ha presenciado verlos ponerse...cariñosos—reconoció Shisui, no le quedó de otra, sino le revelaba esto a su mejor amigo, estaría insistiendo durante días.




Shisui le narró a Itachi que hace dos años, estaba realizando un patrullaje nocturno, cuando al pasar al lado de un callejón, detectó en él una barrera ninja muy densa.




Llevado por la intriga inspeccionó más minuciosamente el lugar con su Sharingan, descubriendo dos detalkes importantes:




Uno, que no era cualquier barrera sino una levantada por un integrante del clan Uzumaki. Sus técnicas de sellado eran únicas y no podían ser replicadas. Solo habitaban en la aldea dos personas calificadas para ejecutar dicho jutsu, y estaban relacionadas con el Hokage, agregando más misterio a la problemática.




Y dos, la barrera contenía una técnica ilusoria contra los intrusos con el propósito de sumergirlos en genjutsu profundo.




En conclusión, la técnica era de alto grado tan competente que proyectaba el espejismo de que el callejón estaba lleno de cajas, y por ende era una vía bloqueada, todo para que los aldeanos se mantuvieron alejados.




Todas estas medidas de seguridad le resultaron sospechosas a Shisui, ¿Qué intentaban proteger? o ¿Qué trataban de ocultar? como él era un ninja de élite y portador del Sharingan, estaba apto para enfrentarse a este tipo de situaciones, pues el genjutsu no le afectaba, así que se preparó para atacar con pura fuerza bruta y ninjutsu tipo fuego.




Durante algunos minutos, el Uchiha arremetió con toda su fuerza y habilidades, hasta que repentinamente el propio usuario que levantó la barrera la desactivó.




En cuanto se desvaneció el espejismo, fue en ese preciso momento que Shisui se enteró de la verdad que se ocultaba tras tanta seguridad. Resulta ser que Naruto y Sasuke les había ganado el deseo y estaban teniendo relaciones íntimas. Puede que no fueron atrapados en el acto pero pues en cuanto vieron al mejor amigo de Itachi comenzaron a vestirse como desesperados.




—Como los encontré era más que obvio que Naruto-kun estaba "recibiendo", no traía puesto el pantalón ni la camisa, en cambio Sasuke sí—desarrolló Shisui su hipótesis al respecto de esa situación.




Itachi no le hizo caso en su último discurso de los roles de pareja, estaba más interesado en la cuestión de que su hermano menor y Naruto hubieran realizado semejante acto imprudente en la calle y que estaban juntos desde hacía años.




—¡Entonces tú estabas enterado de que Sasuke y Naruto-kun tenían mucho tiempo saliendo! ¡¿Por qué no me lo dijiste? Debí parecer un tonto!—reclamó exaltado debido a que su amigo no se tomó la molestia de notificarle acerca de este detalle importante.




—Itachi, no pudo creer que no notaste las señales—dijo sorprendido por la queja—Era obvio que eran pareja, Sasuke se la pasaba "viviendo" en la casa del Hokage justamente cuando Kushina-san se iba de misión. Teniendo la casa para ellos solos durante muchas horas, pues Minato-sama llegaba hasta la madrugada a su mansión.—comentó decepcionado de que el poder de observación hubiera fallado en detectar esto.




—Si llegué a pensar que desarrollarían alguna relación amorosa, compartían mucho tiempo juntos—admitió tampoco estaba ciego a los acontecimientos—Pero Muchas veces declararon su amistad, y se comportaban como tal, por ello no creí que dieran el paso tan pronto.




—Tienen ya 20 años—le recordó—No iban a jugar a los amigos por más tiempo, así que mejor vete haciéndote a la idea.




—¡Pero Shisui, si tan solo Sasuke me hubiera dicho que salía con Naruto-kun! No me sentiría como la traición, la decepción, hermano.—verbalizó exaltado, incapaz de superar la cuestión de que su hermanito menor tenía una relación y una vida sexual activa.




—Estas demasiado dramático—exclamó desaprobando esa actitud en el Uchiha, acercándole de nuevo el vaso con el zumo—Toma esa bebida llena de electrolitos para que se te pase completamente y tengas mejor juicio—invitó sospechando que Itachi todavía traía un rastro de alcohol en su sangre que le hacía decir estupideces.




El primogénito de Fugaku ingirió la bebida con lentitud, todavía sintiendo los efectos de su tristeza, Shisui supervisaba que fuera de esa manera. Súbitamente el timbre de la puerta principal sonó, circunstancia más que extraña pues era muy tarde para recibir visitas, sumado a que ¿Quién vendría?




Shisui fue el que acudió a atender las puerta, encontrandose con los invitados menos esperados, Naruto y Sasuke.




—¿Podemos pasar?—preguntó el hermano de Itachi pidiendo permiso.




El Uchiha se planteó esa opción, en primera no era su casa, y en segunda le preocupaba la reacción de su mejor amigo ante la compañía del estos. Si bien era era cierto que postergar el enfrentamiento de esta situación, solo retrasaría lo inevitable. A su juicio lo más beneficioso para todas las partes involucradas era resolver este problema de una vez por todas.




Se hizo a un lado, dejando un espacio amplio para que los recién llegados pudieran ingresar con confianza a la vivienda.




Al percatarse de la llegada de los causantes de su deplorable estado anímico, Itachi se atragantó con el líquido que bebía.




—¿Qué hacen aquí?—preguntó.




Naruto y Sasuke al encontrarse con Itachi, bajaron su mirada completamente avergonzados por sus acciones, tal como lo hacen los niños que han roto la ventana del vecino con la pelota. No sólo los había capturado en pleno acto sexual, sino también le ocultaron su amorío, cuando se supone que los tres se tenían mucha confianza.




Shisui intercedió como mediador, invitando a los jóvenes a sentarse en los sillones, mientras hacía eso percibió la mirada de reproche de Itachi quemàndole la espalda.




Con todos los presentes ubicados en un asiento cómodo. El primero en hablar fue Naruto Uzumaki.




—Venimos a solicitarte tu perdón, te hicimos pasar un mal trago hace unas horas, Itachi-niichan—pidió elevando sus ojos como señal de que su pretensión al venir aquí era sinceras.




—No fue nuestra intención ocultar la relación que tenemos, solo que planeabamos platicarlo contigo más adelante, en cuanto estuviéramos listos—secundó Sasuke, explicándole a su hermano el que motivo del secreto.




—Pensaban decirme ¿cuándo?, sino los hubiese artrapado, seguirían con su secreto—recriminó Itachi con frialdad.




No supieron como contradecir esto, tenía Itachi todo el derecho de contestarles en este momento tono.




—Itachi, eres mejor que esto—indicó Shisui, interviendo en la conversación. Luego encaminando su atención a los dos niños regañados, agregó—Solo dejen de alterar el orden público con sus peleas, molestan a los vecinos, así como también no se expongan en la calle—recomendó con cierto tono paternal—¿Qué tal si alguien más que no sea Itachi o yo, los pilla?—cuestionó, invitándolos a que imaginaran las consecuencias catastróficas el atraería éstos actos obscenos.




—Además el exhibicionismo va contra la moral y las buenas costumbres es un delito—complemento Itachi el argumento expuesto por su amigo.




—Eso fue un reto que nos trazamos, estábamos muy ebrios esa noche, fue un grave error—admitió el Uzumaki con vergüenza, sobando su nuca, riendo nerviosamente.




Itachi y Shisui demostraron desaprobación en sus miradas que reflejaban una severidad propia de una autoridad, que Naruto dejó de reírse y bajó las cabeza arrepentido.




Por su parte Sasuke desvío la vista, no podía quitarse ver a los ojos a sus dos parientes, se hallaba completamente ruborizado y apenado por su comportamiento indecente de esa ocasión. Cada día que pasaba, imaginaba todo lo que pudo salir mal, si hubiera sido otro elemento de la policía militar, diferente a Shisui Uchiha, el que que los hubiera atrapado en plena faena en aquel callejón.




—Con cada cosa que dicen, más cargos les hubieran imputado cualquier policía que los descubriera.—refirió Shisui poniendo la palma de la sobre cara, como una muestra de exasperación por lo que oía.




—Piensen en la reputación de sus respectivas familias. Quedaría manchada tanto la imagen de la policía militar como la del Hokage.—ilustró Itachi, deseaba que su hermano y el Uzumaki estuvieran conscientes de las consecuencias devastadoras que acarrearían si mantenían esas actividades imprudentes.




Tanto Naruto como Sasuke bajaron sus cabezas avergonzados y arrepentidos, de por sí ya




—Bien, mi presencia aquí ya no es necesaria, me voy a casa—anuncio Shisui levantándose del sillón, su trabajo ahí había terminado.




—Gracias por traerme a salvo a casa—dio las gracias Itachi, ofreciendo su mano para que Shisui la estrechara como un gesto amistoso.




El Uchiha de alborotados risos aceptó el apretón de manos, estimaba al hijo de Fugaku juzgándolo como un hermano, por eso mismo se sentía con la responsabilidad de cuidarlo y aconsejarlo de la mejor manera para que no hubiera malentendidos con Sasuke u otro shinobi cercano a ellos.




—¿No te quedas a cenar ramen?podemos dividir el contenido en porciones—sugirió Sasuke mientras sacaba de uno de los contenedores de metal, un tazón humeante de ramen recién hecho.




—No, gracias.—se negó, ya había acompañado a Itachi lo suficiente, indudablemente necesitaban los tres tiempo de calidad después de semejante mal trago.




No todos los días veías a tu hermano menor haciendo el delicioso con su mejor amigo. Compartir los alimentos los ayudaría a recuperar los lazos familiares que se estropearon.




—Al menos llévate el tazón de ramen, como disculpa, Shisui-niichan—insistió Naruto ofreciéndole el contenedor que llevaba dentro la comida caliente.




Después de que se retiró Shisui, los tres ninjas restantes se sentaron a comer, solo había dos tazones de ramen, por lo cual Itachi tomó uno y la parejita de tortolitos compartió el otro.




Como si fuera la escena de una película romántica, Naruto y Sasuke compartieron un fideo de ramen hasta que este se trozo.




Itachi los observó bastante incómodo, volvía a su memoria esa estampa de esos dos cogiendo, por lo que verlos tan cariñosos ahora no ayudaba mucho a su humor.




—Sasuke, tuviste que elegir el último fideo, yo lo quería completo.—reprochó Naruto quejándose por la acción realizada. Mientras tanto veía el caldo de la ramen sin la deliciosa pasta.




—Usuratonkachi, ya vas a empezar con tu drama—indicó fastidiado, que el rubio hiciera tormentas en un vaso de agua por comida era molesto—Comes ramen casi a diario, podrás sobrevivir con medio fideo.




—¡Teme, pero habíamos quedado que la pasta y parte de la carne era mía. Y tú comerías los vegetales y el huevo cocido!—clamó recordándole a su novio la parte del trato que pactaron.




—Lo hecho, hecho esta, así que aguantáte.—ordenó disfrutando del resto del platillo—Tú fuiste el de la idea de regalarle el otro razón de ramen a Shisui.




—Por qué confiaba en tu palabra de que dividiríamos equitativamente el contenido del ramen.—protestó insistiendo en el pacto roto—¡Hey no te comas el Naruto-maki!—resongó robándole el ingrediente con los palillos.




Itachi sonrió ante la visión de esta pelea, era música para sus oídos, prefería verlos discutiendo que poniéndose en plan cariñoso.




Podría sonar desalmado pero después de ver a estos dos en una fase comprometedora, quería alejar ese mal recuerdo con interacciones no románticas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).