Naruto se hallaba sentado en el piso de su habitación, a su alrededor se situaban cuatro revistas abiertas. Las cuales estudiaba con detenimiento, la concentración que demostraba su semblante era tal que daba la impresión de que sus ojos azules se habían transformado en dos líneas.
—Ninguno de los autores se ponen de acuerdo, ¡Esto no me ayuda en nada'tteba! —comentó el Uzumaki totalmente decepcionado y frustrado.
Compró esas publicaciones Yaoi y BL con la esperanza de que le ayudarán a entender mejor como se realizaba el sexo entre dos hombres. Por no dejar, consultó también el porno gay como fuente, pero como adivinó las acciones y hechos eran más que falsos, no le servía observar cómo dos actores profesionales con muchos años de experiencia tenían sexo como posesos. Sumado que en la vida real nadie podría poseer tanta elasticidad y aguanté físico en su primera vez.
Dicho interés por las relaciones homosexuales nació después de un comentario de su novio, Sasuke Uchiha, quien citó que
no exhibirse como un ignorante frente a su novio
Además aquellos mangas no estaban abiertos en páginas al azar, sino en la parte donde los personajes tenían coito.
El Uzumaki cruzó sus brazos, sin dejar de tener la vista encima de ese material libidinoso.
—Esto es confuso'ttebayo—musitó acariciando su barbilla, gesto que realizaba cuando la duda lo embargaba—En este manga dice el uke que "duele" pero que no pare.—reflexionó apuntando con un dedo justamente la escena erótica.—Y en este otro, ni siquiera se quejó cuando lo penetraron sin prepararlo.
En opinión del Uzumaki, este material homoerótico resultó ser peor que el porno gay. Prácticamente no progresó nada en su investigación, con desilusión tomó un manga y lo lanzó contra la puerta de su cuarto.
—¿Qué haces, dobe? Tu madre nos está esperando para cenar...—preguntó Sasuke entrando a la pieza, topándose con un libro en el suelo, con curiosidad lo levantó.
—¡Teme!—advirtió Naruto alarmado, incorporándose del piso en tiempo récord.—¡Dámelo!—ordenó intentando quitarle el documento al Uchiha.
Al ver la desesperación del Uzumaki, Sasuke hizo diversas maniobras a fin de impedir que el ejemplar fuera arrebatado de sus manos. A causa del forcejeo, el rubio se tropezó y cayendo al suelo, rápidamente el Uchiha se movió a un extremo de la alcoba, situándose fuera del alcance de un adolorido Naruto.
Con su persecutor fuera de combate, Sasuke sin perder tiempo inspeccionó el contenido de la publicación.
—¿Tú leyéndote mangas Yaoi?—interrogó desorientado, creyó que era una revista de mujeres desnudas y que por ello su novio deseaba obstruir su lectura.
—Puedo explicarlo—respondió al instante, levantándose del piso, sacudiéndose el polvo que pudo quedarse pegado a su pantalón, pues no había pasado la aspiradora por si cuarto últimamente. —Pensé que sería un buen material de referencia extra, para obtener detalles sobre sexo, aparte de la información que encuentras por Internet claro está—reveló resignado a contar el motivo detrás de su interés repentinamente por el BL
Oír dicha información, le bastó a Sasuke para atar cabos y entender el meollo de este asunto, tomó asiento en la cama del rubio, invitándolo dando palmadas en el colchón para que sentara también.
Como de costumbre su novio cabeza hueca malentendió sus comentarios, necesitaban de una platica que aclarara esto.
—Usuratonkachi, cuando hablé de que esperaba con ansías nuestra primera vez, no me refería a que en los próximos días lo haríamos.—esclareció sus intenciones.
—¿A no? Es que te vi muy entusiasmado con la idea.—apeló a su comportamiento que tuvo el Uchiha cuando pronunció dicho deseo.
—Fue el calor del momento, acaba de tener un faje contigo bastante intenso.—subrayó como causa directa a la actitud que tomó—Debes relajarte y dejar de pensar en ello.
—Es que después de consulta bastante información, he llegado a la conclusión de que tengo miedo de lastimarte cuando lo hagamos, Sasuke.—transmitió sus recientes temores a su amado Uchiha, y es que en todas las fuentes en que busco, ficticias, y médicas, enfatizaban la penetración como un acto doloroso.
—Es muy considerado de tu parte, pero esto no lo haces solo por mí, sino también por ti ¿o no?—expuso, conocía demasiado bien a su pareja para percatarse de que su temor abarcaba su propia persona.
Naruto guardo silencio, desviando la mirada levemente, le apenaba admitir esto ya que le atemorizaba decepcionar a Sasuke en estos temas.
—¿Tienes miedo de que te duela?—persistió con la pregunta el Uchiha, tomando la mano de Naruto entre las suyas a fin de infundarle confianza.
Unos cuantos segundos transcurrieron para que el Uzumaki confirmará haciendo un movimiento de cabeza.
—Por fin tienes miedo de algo, que interesante.–bromeó Sasuke, sonriendo, trataba de provocar a Naruto y sacarlo de ese estado tímido, además de cortar el tenso ambiente que los rodeaba.
—¡Sasuke-teme, estoy hablando en serio!—bramó en respuesta, el todo preocupado y su novio tomándole el pelo.
—Naruto, te preguntabas si duele, pues es verdad.—afirmó retornando al tema de interés al captar que el desaliento del rubio se había esfumado.
—¿Y tú como lo sabes?—indagó, le generaba cierto sentimiento chismoso que el Uchiha proyectara esa aura como todo un experto en la materia del sexo gay.
—Es simple anatomía—contestó con naturalidad, para él no había nada del otro mundo en el sexo gay—por más que prepares ese lugar con lubricante, va a presentar cierta resistencia a la penetración, pero debería de ser un dolor soportable al principio acompañado de una sensación de incomodidad o extrañeza, pero para eso está tu compañeros para relajarte con caricias—desarrolló.
Naruto recordaba haber leído eso mismo en un portal en Internet, tal parecía que Sasuke consultaba los mismos sitios web que él.
—Esas escenas en los mangas Yaoi donde un uke puede ser penetrado sin lubricante o que lo hizo en una sola estocado, es puro cuento—siguió con su monólogo Sasuke—O el peor, que el seme le prende que su uke le diga que le "duele" y por eso lo penetra como si no hubiera un mañana, es muy fantasioso y de cierta manera horrible.—argumentó con cierto ojo crítico, analizando a fondo ese elemento literario no era sano seguir con alguien que no podía controlar sus impulsos.
A Sasuke Uchiha nunca le gustó los mangas BL o yaoi, la gran mayoría de estos trabajos estaban llenos de fantasía amorosas que obedecían a reglas y estereotipos muy básicos y clichés de Seme/Uke. Por lo tanto los calificaba como material de ficción promedio que no evolucionaba mucho en sus tramas. Lo mismo sucedía con los mangas de Shonen o Shojo todos diseñados con la misma base, sin esa chispa de probar algo nuevo.
—Ya que lo pones así...—reflexionó Naruto, pensando en ese ambiente trazado en las obras de ficción.
—¿Tú lo harías conmigo? ¿Te importaría más tu placer que mi bienestar?—preguntó, aunque estaba al tanto de la posible respuesta que le daría su novio, igual le planteó esa cuestión.
—¡Por supuesto que no dattebayo! Se supone que debemos disfrutarlo ambos.—objetó, frunciendo el ceño por la siquiera mención.
El simple hecho de que se suscitara tal escenario egoísta de su parte lo indignó, el día que se comportara como un patán, seguro Sasuke le daría un puntapié en el culo y el propio Uzumaki que se daría una cachetada.
—Pues es lo mismo conmigo, nunca haría algo que te lastimara, recuerda eso.—convino enseñando con sus palabras el compromiso que tenía con el amor del rubio.—Asi que no consultes el BL para estos temas, sólo sé tú que mismo, dobe.
—Tendré que tirar estos mangas a la basura antes de que mi madre los descubra, sino pondrá el grito en el cielo si la llega a ver—comentó como una expresión de abatimiento, lamentaba el dinero que invirtió en comprarlos, sin duda fue un desperdicio.
—Regaláselos a Karin.—sugirió como opción para deshacerse de esos mangas.
—Buena idea.—dijo agradándole la idea, si prima Karin era fujoshi así que obtener material yaoi gratis la pondría contenta.
—¡Uzumaki Naruto, Uchiha Sasuke, más vale que bajen en los próximos segundos o se quedarán sin cenar!.—gritó efusivamente Kushina Uzumaki desde el primer piso. Si voz sonaba furiosa, si existía algo que la ponía enojada era que la plantaran con la cena, en la cual puso tanto empeño.
Minato Namikaze abrió de repente la puerta de la habitación de su hijo, sosteniéndose el pecho debido a la agitada respiración que le provocó subir corriendo las escaleras como alma que se lleva el diablo. En el instante en que se percató que su querida esposa mostraba signos de impaciencia por la tardanza de los dos jóvenes tortolitos, salió disparado de la cocina para avisarles que más le valía bajar ya. Sería inconveniente que en un arranque de ira Kushina terminara dándole un correctivo a Sasuke Uchiha.
Después de regular su respiración, a base de grandes bocanadas de aire, el padre de Naruto dijo:
—Muchachos, les aconsejó que bajen ya, es por su propio bien.
Luego de anunciar esto, cerró de nuevo la puerta confiando que su advertencia había sido atendida.
El Uchiha fue el primero en levantarse de la cama, pero de inmediato el Uzumaki lo sujeto del brazo, impidiendo que avanzara.
—Sasuke...—musitó Naruto, centrando sus ojos azules en las orbes oscuras de su amado. Con esa mirada tan sincera le transmitió mil sentimientos.
El Uchiha captó ese mudo mensaje, no se hizo mucho del rogar, cumpliendo el pedido del rubio. Lo besó con ternura y devoción, después de todo era la persona a la que amaba.
—Gracias.
—Me gustaría quedarme aquí comiéndote a besos pero no quiero morir a manos de tu madre.—enunció sonriendo levemente, le parecía una oferta tentadora besar a Naruto hasta saciarse pero Kushina Uzumaki enojada era un riesgo que no iba a correr.
—Si yo también quiero vivir—confirmo con cierta pena ajena, estaba al tanto del temperamento de su madre y del temor que infringía en los demás—Es muy pronto para dejarte viudo, después de todo, ¿quién más te va a querer como yo?—declaró sonriendo ampliamente ante ese comentario tan cursi que soltó.
—Dobe.
Los dos jóvenes partieron al salón principal donde los esperaban Minato y Kushina para cenar, abandonando sobre una repisa aquellos mangas Yaoi.