Wei Ying sentía que se volvería loco en cualquier momento. Jiang Cheng no mintió cuando le dijo que era demasiado exigente, y aun cuando él conocía a la perfección a ese hermano suyo, si qué sé sorprendió al ver todo lo que el Alfa quería para su boda.
Desde flores casi imposibles de conseguir, hasta los mejores y más finos platillos y postres. ¡Por Dios!, ¿acaso era tan difícil elegir un maldito pastel?, y ni que decir sobre la música, porque Jiang Cheng quería algo calmado, pero no aburrido y para el tiempo que le quedaba, era algo difícil de complacer.
Y ahora, después de tanto martirio y de que sus pobres pies se hincharon de tanto caminar de un lado a otro, estaba la parte que más odiaba: escribir.
Si bien, WanYin le había hecho una lista con todos los invitados que tanto él, como su cuñado tendrían, eso no quitaba el hecho de que él se llevaba la peor parte. WuXian tenía que llenar cada una de las invitaciones con letra perfectamente equilibrada y de la manera más cordial y elegante posible. Por si fuera poco, Jiang Cheng le encargó también el envío, así que debía asegurarse de que las invitaciones llegaran a sus respectivos destinatarios.
Y justo cuando había decidido terminar algunos detalles en la casa donde se daría la boda y comenzar a llenar las invitaciones, tenía que llegar a verificar las cosas el molesto viejo, Lan QiRen.
— ¿Qué se supone que haces aquí?...
WuXian solamente lo miró con nerviosismo. Sabía por boca de Lan Zhan, que el viejo Lan, lanzó un grito lleno de descontento, en cuanto su cuñado mencionó que él ayudaría con los preparativos de la boda.
Desde eso, Lan QiRen se volvió una de las tantas razones para tener tremendos dolores de cabeza.
—Jiang Cheng me pidió que llenara y enviara las invitaciones, pues tanto él, como el joven amo Lan siguen haciendo arreglos en sus trajes y Lan Zhan aún tenía trabajo por hacer —explicó cómo pudo—. Aproveche que tenía que esperar las sillas y las mesas, y decidí comenzar a hacer las invitaciones.
Lan QiRen ni siquiera respondió a la explicación del Omega. Solamente lanzó un gruñido lleno de molestia, pero aun así, no salió de la sala.
Wei WuXian se sentía sumamente intimidado, y aunque estaba tratando de ignorar la penetrante y rencorosa mirada del Alfa, sentía que ni las invitaciones lograban quitarle esa sensación llena de nervios y alarma. Sin embargo, al oír el timbre del lugar, supo que de alguna manera estaba salvado momentáneamente.
—Parece ser que llegaron con las sillas y las mesas —mencionó con alivio, para después disculparse y retirarse.
Lan QiRen ni se inmuto cuando vio al Omega salir, tampoco se ofreció a ayudarlo. Espero por unos cuantos minutos, hasta que por fin decidió moverse y ver la lista de invitados.
No se sorprendió de ver que una persona en específico no fue invitada, y sonrió al tener una pequeña oportunidad para tratar de parar esa boda.
Con toda la calma que lo caracterizaba, lleno los datos de esa persona en la invitación y la colocó en uno de los sobres. Sonrió al saber que el Omega no revisaría las invitaciones, <<así de descuidado era Wei WuXian>>, y lo aprovecharía enormemente.
Sabía que lo que hacía estaba mal, pero en su cabeza, estaba haciendo lo correcto para mantener en orden a su familia. Tal vez con la llegada de aquella persona a la boda, mataría dos pájaros de un solo tiro.
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“Locos Preparativos”
Los meses habían pasado demasiado rápido, tanto, que los nervios habían comenzado a atacar a los futuros esposos.
Para Lan WangJi no era tan complicado calmar a su hermano. Lan XiChen de por si era alguien fácil de manejar, alguien sumamente tranquilo y amable. Pero para Wei WuXian, las cosas no eran sencillas, pues si antes creía que su hermano era un amargado, ahora era peor. Jiang Cheng estaba sumamente histérico y terminaba por gritar por cualquier cosa.
—Debes tratar de calmar esos nervios, A-Cheng.
Parecía que la única persona que podía calmar el lado histérico y temeroso de Jiang WanYin, era la mayor de los hermanos, Jiang YanLi.
Ella había sido llamada por un estresado Wei WuXian, quien había intentado de todo para calmar el aparentemente incontrolable miedo de Jiang Cheng.
—Es que tal vez A-Huan cambie de idea —respondió apenas—. Nadie más me soporta y justo ahora, yo tampoco me soporto.
—Fue una broma que te hice —mencionó con cansancio Wei Ying—. Si Lan XiChen te lo propuso, es por algo, ¿no?...
La Omega comenzó a reír por las ocurrencias de sus hermanos menores. Fue un alivio que ella hubiera previsto que algo así sucedería y pedirle a su esposo de favor, que llegaran unos días antes de la boda.
—A-Cheng, no debes temer —dijo con calma. Su querido hermano menor se veía completamente desastroso, una vista nada grata para alguien que estaba por casarse—. A-Xian tiene razón.
— ¿Entonces nadie me soporta? —preguntó temeroso. Si su hermana decía aquello, es que era algo verdadero.
—YanLi solamente rió—. No tontito. Sobre el joven amo Lan. Estoy segura de que él está más que preparado para aceptarte en su vida. De que quiere que ambos formen una familia, así que no hay razón para estar preocupado.
Aquello pareció calmar al preocupado Alfa. Aunque aún quedaban los nervios de no ser lo suficientemente digno para Lan XiChen.
—A-Cheng, debes tratar de calmar esos nervios o el día de tu boda estarás tan arrugado como el anciano, Lan QiRen, y eso no sería nada lindo —mencionó Wei Ying con burla, para tratar de calmar la angustia de su hermano.
— ¡Tú, maldito!...
Eso sin duda hizo que Jiang Cheng se olvidara por un instante de sus preocupaciones. Aunque, tanto Jiang YanLi, como Wei Ying, esperaban que esos nervios no volvieran a atacar a su hermano, y menos con la fecha de la boda tan cercana.
—A todo esto, el lugar quedo hermoso —comentó Jiang YanLi con suavidad.
—WanYin sonrió apenas—. Aunque no lo creas, todo fue gracias a este idiota a mi lado. Sin duda alguna, merece el crédito por comportarse en todos estos meses —respondió. Igual él terminó por sorprenderse de ver el resultado del trabajo del alborotador que tenía por hermano.
— ¡Hey!, esto era importante para ti —se quejó el Omega—. Además de que amenazaste con romperme las piernas si lo arruinaba.
Nuevamente, otra discusión se estaba dando entre los hermanos, y entre leves risas, la única mujer tuvo que hacer que pararan ese “pleito”, para concentrarse en lo que faltaba a preparar.
Sin embargo, antes de siquiera pensar en salir, abrazó a su querido hermano, y le dio suaves palmaditas en la espalda.
—A-Cheng, todo saldrá bien. El joven amo Lan te ama demasiado. Tanto, que se arriesgó a unirse contigo en matrimonio, por sobre toda la responsabilidad que carga al ser el primogénito de la familia Lan. Y le pese a quien le pese, tú y él van a casarse en unos días.
Jiang Cheng se sintió confortado y más aliviado. Su querida hermana tenía la razón, XiChen lo había elegido como compañero de vida, aún en contra de las antiguas tradiciones de la familia Lan, aun cuando XiChen había pasado por un amor turbulento en el pasado.
—Gracias A-Jiè —murmuró con alivio—. Solo tú sabes cómo calmar mi lado más lamentable.
—YanLi sonrió—. Es mi trabajo. Soy tu adorada hermana mayor —respondió sincera—. Ahora, será mejor que descanses un momento, porque si no, A-Xian habrá tenido la razón y llegarás al altar con arrugas nada acordes para tu edad y la fecha que se celebra.
WanYin lo pensó por un rato, y si su hermana decía aquello, era porque en verdad se veía pésimo, así que decidió hacer caso a lo que su hermana le había dicho.
No pasó mucho, cuando por fin, Jiang WanYin había quedado dormido. WuXian soltó un sonoro suspiro, lleno de alivio, al ver que su hermano se quedaba dormido por completo. Agradeció nuevamente, la presencia de su querida Jièjiè.
—Lograste en minutos lo que yo no pude en varias horas —mencionó con cansancio.
—No agradezcas. A-Cheng debe tratar de relajarse un poco, más si se trata de su boda con el joven amo Lan —respondió sonriente.
Y aunque Jiang YanLi no quería decir nada al respecto, decidió seguir sus instintos e interrogar a su pequeño hermano adoptivo.
Wei WuXian no se esperó, que apenas salieran de la habitación donde descansaba su Dìdì, la dulce Omega lo miraba de una manera que parecía ser un intento de mirada severa.
— ¿Sucede algo Jièjiè? —decidió preguntar. Si bien, la Omega se veía tierna con esa mirada, sabía que no pasaba nada bueno si alguien tan dulce como Jiang YanLi la tenía.
—A-Xian, desde que llegue y te vi, te note algo extraño —la Omega comenzó con mencionar aquello. Si bien no le sorprendió demasiado ver el estado de WanYin, el estado de Wei Ying sí que la dejo sin palabras—. Te ves pálido y note que por momentos llevabas tu mano a tu sien.
—WuXian no se sorprendió al verse descubierto por YanLi, especialmente cuando su Jièjiè era demasiado protectora con él y su Dìdì, así que no tenía caso ocultar ante ella sus recientes molestias—. A decir verdad, creo que todo este trabajo y estrés me dejo desprevenido, pues parece ser que me dio una infección —respondió apenado—. La verdad, en estos meses no he podido beber licor, y planeaba desquitarme en la fiesta, pero dado el caso de la infección, parece ser que no podré hacerlo —esto último lo había dicho con un toque dramático, pues era verdad que tenía muchos planes el día de la boda, y tomar litros y litros de su valioso licor favorito era lo principal en su lista. Sin embargo, la infección que estaba por darle, le daría problemas en su larga lista de desquite.
La Omega no pareció quedar convencida. Ella como una mujer casada, sabía lo que sucedía entre una pareja. Y aunque ella espero a estar unida en matrimonio, para conocer a la perfección el tema de la acción marital, sabía que su hermano no era el mismo caso.
Wei WuXian era demasiado travieso y pícaro, incluso algo atrevido en cuanto el tema de parejas. Claro que hasta ella misma sabía que en el fondo, su hermanito era algo tímido y penoso, especialmente cuando se trataba de Lan WangJi.
En cuanto a Lan WangJi, su madre siempre decía que los más callados eran los peores, y siempre hacía la mención de cuán agradecida estaba de que Wei WuXian fuera un escandaloso que se metía en problemas, pues prefería eso a un calladito con demasiados secretos y más problemas a futuro. Además, hasta ella misma creía que con tantas rígidas reglas en la familia Lan y la manera de ser que Lan WangJi tenía, el pobre Alfa era sumamente peor que su pobre hermano.
Y con aquello en mente, y los recientes malestares de su hermano, pensó en otra inquietante, pero a su vez maravillosa posibilidad.
—A-Xian, ¿podría ser que tú…?
Wei Ying miró a su hermana con intriga. Parecía que la Omega tenía en mente muchas cosas, tal vez estaba demasiado preocupada por su salud.
—Descuida JièJiè, estoy lo suficientemente bien, para terminar con lo que falta —mencionó sonriente. Esperaba que esas palabras calmaran la preocupación de su hermana.
—YanLi negó apresurada, especialmente cuando su hermano estaba por irse a seguir con su labor—. A-Xian, seré directa contigo, y espero que respondas con la verdad.
El Omega sintió un pesado cambio en el ambiente, y aunque sabía que la mujer que estaba frente a él, era su adorada y siempre amable y consentidora Jièjiè, juraría que ahora sentía la imponente presencia de Madame Yu.
— ¿Qué sucede Jièjiè? —cuestionó sumamente nervioso.
— ¿Tú y el señorito Lan han intimado? —directamente preguntó aquello.
WuXian juraría que si hubiera estado bebiendo algo en esos instantes, hubiera terminado por escupir el contenido, debido a la sorpresa de esa súbita pregunta.
Más que nervioso y azorado, comenzó a mover sus manos de un lado a otro, con completa desesperación.
—Jièjiè, ¿por qué preguntas esas cosas?...
—La Omega se cruzó de brazos ante la falta de respuesta—. Tus síntomas suenan más a otra cosa que una simple infección —mencionó severa—. Así que A-Xian, responde a mi pregunta.
—Wei Ying se sintió por completo atrapado—. Puede que sí —murmuró nervioso sin mirar directamente a su hermana.
—A-Xian, ¿por qué? —ciertamente se sentía algo traicionada, pues su hermano no había recurrido a contarle aquello, sin embargo, se sintió más que nada preocupada, pues su pequeño hermano podía tener algo más grave y a su vez, maravilloso—. Cariño, por el momento podrías tratar de tomar las cosas con más calma y si necesitas de mi ayuda, con mucho gusto te la daré.
—Descuida Jièjiè —se sintió más aliviado al ver que su hermana volvía a la normalidad, pero al sentir los brazos de la Omega rodearlo, se sintió algo preocupado—. ¿Sucede algo malo?...
—YanLi negó—. A-Xian, no es por querer asustarte, pero con lo que me dices, puedo afirmar que lo que tú tienes, no es una infección.
Fue cuestión de minutos, pero Wei Ying sintió eterno el tiempo que le llevó a su Jièjiè explicarle lo que muy posiblemente, él se negaba a creer.
Sabía que él y Lan Zhan habían sido descuidados durante su último periodo de celo, especialmente cuando ambos andaban demasiado estresados con los preparativos de la boda de sus hermanos, pero no pensó que aquello, se hubiera convertido en una sorpresa que no esperaba, llegara tan pronto.
∞.֎.∞
Ya solo faltaban dos días para la boda. La casona donde se llevaría a cabo la celebración, estaba más que preparada y adornada, sin embargo, habían pocos detalles que estaban causando estragos en los nervios de Wei WuXian.
Para empezar, había tenido una discusión con la pastelería donde había encargado con anticipación el pastel de boda, debido a que unos días atrás, le habían llamado para hacerle saber que posiblemente se retrasarían en la entrega. Obviamente el Omega lanzó un grito al cielo y comenzó una pelea, en la que sabía a la perfección, tenía la razón.
Otra de las razones que tenía para andar de malas, era la desesperante aparición de Lan QiRen en su labor como “damo de honor”. Cabe mencionar, que el viejo Alfa, siempre buscaba alguna excusa para decirle “no”.
WuXian estaba más que harto. “No”, a que la mesa de los novios estuviera cerca del lago, tal parecía que los novios no tendrían el derecho de tener la mejor vista. “No”, a que la mesa de regalos estuviera cerca de la entrada, cuando aquello era lo mejor para no tener los regalos en medio de todo el lugar y no alejarse demasiado, a la hora de recibir a los invitados. “No”, a que las luces y adornos sean de colores suaves, como si las luces de colores estridentes ayudarán en algo. A Lan QiRen solamente le faltaba decirle “no” hasta por respirar.
Para colmo, no podía mantenerse del todo concentrado, debido a las palabras que su querida Jièjiè le había dicho días anteriores. Ciertamente, sus síntomas habían empeorado, desde mareos y fatiga, hasta náuseas y vomito. Wei Ying, sabía a la perfección, que sus síntomas no eran producto de una infección, y decidió confirmarlo cuando antes de salir de casa, se hizo una prueba casera, confirmando, lo que había querido negar. Estaba embarazado.
Y ahora que tenía por seguro su estado, y el estrés que traía consigo los últimos toques a la boda, el Omega se sentía por completo, abrumado.
—No me gusta como ha quedado el orden de las mesas, ni siquiera me gusta el menú que elegiste.
WuXian solamente respiro hondo para buscar calma. Lan QiRen era ahora la mayor de sus inquietudes, pues el viejo Alfa, había llegado para quedarse y verificar que las cosas se hicieran como lo dictamine.
Obviamente, más que harto del viejo, y con sus malestares haciendo acto de aparición, decidió dejarle en claro algunas cosas.
—Tanto el joven amo Lan, como mi Dìdì eligieron el menú, además de que el orden de las mesas lo consulte con ellos y estuvieron de acuerdo con lo que sugerí —respondió con enojo.
—Es obvio que ni hacer tu trabajo sabes. Yo ya he pasado por esto en el pasado, y puedo asegurar que esto no es nada acorde a una celebración de la familia Lan.
—WuXian solamente negó—. Tengo entendido que usted jamás se casó —mencionó con burla—. Así que no entiendo de donde tiene la experiencia, a no ser que su hermano le hubiera pedido ayuda, lo cual es absurdo, considerando que usted detestaba a su cuñada.
El Omega sabía que se estaba metiendo con fuego al hacer mención de la madre de Lan Zhan, pero Lan QiRen lo tenía más que fastidiado. Supo que sus intenciones habían funcionado, pues el Alfa se mostró por completo indignado y ofendido.
— ¿Cómo te atreves a ofenderme? —refutó el Alfa—. ¿Es que acaso los Jiang no te enseñaron modales, o tu maliciosa madre te enseñó a ser irrespetuoso antes de su muerte?...
—Wei Ying frunció el ceño ante eso—. Los Jiang me enseñaron bien, y mi madre igual. Pero tampoco voy a dejar que alguien que evidentemente se cree superior, me pisotee como se le venga en gana —rebatió con molestia—. Es obvio lo que sucede, usted no desea que Lan XiChen y Jiang Cheng se casen, si no, ¿por qué estaría tan empeñado en retrasar la boda con sus absurdas exigencias?...
Lan QiRen solamente le envió al Omega una mirada llena de rencor. WuXian supo de inmediato que había acertado en cada palabra dicha.
—Lan QiRen, hágase la idea de que su sobrino y mi hermano se van a casar. Deje de guardar rencor, solamente porque usted no logró obtener su felicidad, por su manera de ser con el mundo y deje a los demás ser felices.
El Alfa no pudo mencionar nada en contra. Y aunque hubiera tenido esa oportunidad, Wei Ying no se la había dado, por el simple hecho de salir lo más calmado que las náuseas se lo permitían en esos justos momentos.
Una vez que Wei WuXian desapareció de su vista, no pudo evitar hablar de manera irrespetuosa, aun cuando en la familia Lan, hablar a espaldas de otros estaba prohibido.
—Maldito Omega —murmuró rencoroso el Alfa. Había apretado sus puños con una fuerza increíble, todo para evitar exaltarse demasiado—. Solamente espero que ese Omega venga a la boda o tendré que hacerme a la idea de que mi sobrino se casará con otro Alfa.
Lan QiRen podía amar a sus sobrinos, pero de eso, a aceptar que arruinen su valiosa estirpe Lan, jamás. Él no aceptaría que su sobrino mayor y futura cabeza de la empresa familiar, termine casado con otro Alfa con casi inexistentes probabilidades de tener herederos sanguíneos, no señor.
Así se vea como el malo de una cursi historia de amor, haría todo lo que estuviera en sus manos para evitar aquella tragedia, y tal vez de paso, sacar a ese Omega incorregible de la vida de su otro sobrino. Y qué mejor idea, que aprovechar la cena de esa noche, tal vez incluso, el torpe Beta que acompañaba siempre al ex de su sobrino, pueda ayudarle con sus planes.
—Es hora de llamar al desertor, Su MinShan —murmuró con desdén.
Aquel Beta de nombre, Su MinShan, era uno de los tantos empresarios que estaban siempre en la mesa de juntas de la empresa de los Lan, parte importante de los socios Lan, pero no tan importante como para subir de puesto, como tanto había deseado el mismo Beta. Y, al ver que jamás obtendría nada más que “migajas” por parte de los Lan, decidió dejarlos y hacer su propia empresa, algo en lo que no le fue tan bien, considerando que terminó por irse a la quiebra.
Claro está que el ex de su sobrino tuvo mucho que ver en el levantamiento de una empresa que evidentemente había muerto y Su MinShan, terminó por seguir fielmente a Jin GuangYao. Obviamente, se informó demasiado apenas supo de las intenciones de su sobrino, así como también, sabía que nadie más que él, que Su MinShan pasaría inadvertido durante las celebraciones y podría ayudarlo a terminar con esa unión.
Un ganar, ganar por ambos lados, pues él quería que su sobrino tuviera un Omega educado por esposo y Su MinShan quería que Jin GuangYao obtuviera lo que se merecía por salvar su empresa, en este caso, regresar con Lan XiChen.
∞.֎.∞
La noche había llegado demasiado rápido para Wei Ying. El Omega sentía que en cualquier momento se volvería loco, pues esa cena sería ya de las últimas cosas que haría para la boda de su hermano, así que esa cena debía ser algo magnífico.
Se esmeró demasiado al hacer la elección de la comida y las bebidas, pues el mismo Jiang Cheng le dijo que eso, solamente él debía verlo, así que no pudo contar ni siquiera con la ayuda de su cuñado y para aumentar su sufrimiento, Lan Zhan había tenido que quedarse en su empresa, para poder tener libre la noche y el día de la boda.
— ¿Qué te parece WanYin? —preguntó nervioso. Esperaba enormemente que todo su esfuerzo fuera del entero agrado de su hermano.
El silencio era sepulcral, tanto, que preocupó aún más al pobre de Wei Ying. Sin embargo, el mismo Jiang Cheng lo miro completamente agradecido, incluso sonrió sincero, algo que sin duda alguna, sorprendió al Omega.
—Se ve que te esforzaste demasiado —mencionó—. He de admitir que todos estos preparativos quedaron mejor de lo que esperaba, especialmente cuando fuiste tú el que logró todo esto, gracias A-Xian.
A pesar de que el Omega quería responder seriamente, no podía hacerlo, no cuando su Dìdì le había llamado con un tierno “A-Xian” y con su rostro sonrojado por esa tierna y cursi manera de agradecerle. Wei WuXian terminó por reírse de su hermano.
—Maldito ingrato, me costó mucho trabajo ser amable y agradecido, para que termines por reírte de mí —se quejó completamente molesto.
—Lo lamento Dìdì, pero en verdad me tomaste por sorpresa —respondió entre carcajadas.
Si bien, en el pasado Wei WuXian era odiado por el Alfa, este término por aceptarlo como un hermano. Jiang Cheng estaba demasiado agradecido al ver que ese torpe hermano suyo se había esforzado demasiado, especialmente cuando lo había notado enfermo.
Era obvio que al ver que el Omega no estaba del todo bien, quiso quitarle el peso de los preparativos. Si no hizo aquello, fue precisamente al ver que Wei WuXian hacía lo que podía y más, pero sobre todo, porque tanto su madre, como Lan QiRen no dejaban de hablar mal de su hermano.
—Bueno Cheng-Cheng, seguiré al pendiente de la cena, así que tú ve y aprovecha hacerle ojitos al joven amo Lan, porque apenas ustedes terminen la cena, tendrán que irse cada uno por separado. Recuerda, los novios no pueden verse.
El Alfa decidió hacerle caso a su hermano, así que apenas vio que su futuro esposo llegaba, no dudo ni un segundo en acercarse para que ambos recibieran a los demás invitados.
Llegaron los Jiang, y como siempre, Madame Yu no parecía del todo contenta con la idea de su hijo, pero al ver el lugar, pudo suspirar con alivio. Tal parecía que Wei WuXian se había tomado las cosas en serio.
Cuando llegó Jiang YanLi y su esposo Jin ZiXuan, WanYin no dudo ni un segundo en abrazar a su hermana y darle la bienvenida a su cuñado.
Pero al ver a Lan QiRen llegar con un acompañante por completo desconocido, fue lo más extraño de la noche.
Obviamente, la cena sería estrictamente familiar, así que ver al viejo Lan llegar con un acompañante fue algo para sorprenderse. Sin embargo, todos tomaron asiento en silencio.
—Nos alegra ver que llegaron todos —mencionó agradecido, Jiang Cheng.
La cena se dio de lo más normal, entre pláticas casuales, consejos para el futuro matrimonio y una que otra queja.
Jiang YanLi por su parte, veía con completa insistencia al acompañante del viejo Lan, pues por alguna razón se le hacía demasiado familiar.
— ¿No lo hemos visto antes? —le preguntó en voz baja a su marido.
—La verdad, a mi también se me hace familiar, pero no recuerdo donde lo he visto.
Ninguno de los dos hizo mención de sus extrañas sospechas, pues no querían arruinar la cena.
Wei Ying por su parte, decidió ir a tomar algo de aire. Los olores de toda la familia reunida no le estaban haciendo nada bien, ni siquiera tenía hambre. Y tan distraído estaba, que no se dio cuenta de que era seguido por una sola persona.
Lan QiRen sonrió al ver que nadie había notado que su acompañante había desaparecido. Fue una verdadera suerte, que nadie tomara demasiado en cuenta a Su MinShan, aunque aún debía mantener distraídos a todos.
—Creo que hablo por todos, cuando digo que estoy sumamente agradecido de que mi sobrino haya encontrado la felicidad, brindo por los futuros novios.
Aquello pareció despistar al resto de los invitados, pues mientras su sobrino y el Alfa Jiang se abrazaban enamorados, los invitados levantaron sus copas para brindar por la felicidad del futuro matrimonio.
—Lamento la tardanza…
Todos miraron al recién llegado, Lan WangJi, quien lucía demasiado agotado. Nada raro, considerando que desde el inicio de los preparativos para la boda, había tomado el trabajo de su hermano para aminorar el estrés del futuro novio.
—Descuida WangJi, todavía nos queda algo de tiempo, así que aprovechémoslo —respondió amable Lan XiChen.
El menor de los hermanos Lan, asintió en silencio. Se permitió descansar y degustar el platillo que amablemente le habían servido. Y claro que se extrañó de no ver a su pareja en el lugar, pero procuro no hacer mención de su preocupación, especialmente cuando su tío andaba tan cerca. Pero pudo suspirar lleno de alivio, al ver que su pareja entraba apresurado a recibirlo.
— ¡Lan Zhan! — Wei Ying ni siquiera disimulo su alegría de ver por fin a su pareja, especialmente cuando su instinto Omega estaba demasiado necesitado. El embarazo lo tenía así.
Lan QiRen no pudo ocultar su desagrado por el Omega. Aunque lo disimulo demasiado bien, más cuando vio llegar a Su MinShan sin que nadie lo notara, y por la sonrisa del Beta, pudo deducir que había hecho bien su trabajo.
— ¿Dónde estabas Wei Ying? —inquirió en murmullo Lan Zhan.
—Fui a tomar algo de aire. Con tantos olores, sentía que me sofocaba —respondió sonriente.
Lan Zhan se extrañó por aquella respuesta, más no dijo nada, pues sabía que su Omega estaba demasiado estresado con todos esos preparativos. Y aun cuando hubiese querido ayudarlo, todo el trabajo que hacía por su hermano y el suyo propio, se lo impidieron.
— ¿Te encuentras bien? —preguntó preocupado.
—Wei Ying sonrió ampliamente—. Más que bien, pero con tanto trabajo, tal vez me sentó mal el estrés.
WangJi quiso decir algo más, pero el repentino olor a quemado le advirtió de algo más. Y no solo a él, también al resto de los invitados.
— ¿Qué está sucediendo afuera?...
Todos salieron a la gran terraza donde minutos antes, el Omega había estado, encontrando así el pequeño incendio que se estaba iniciando.
Todos se precipitaron a tratar de apagarlo, y aunque lograron evitar que la situación empeorara, no pudieron evitar que algunos manteles y adornos, salieran ilesos. Al final, todos terminaron por mirar al Omega en cuestión.
— ¿Qué ocurrió aquí Wei WuXian?...
Jiang Cheng no oculto su descontento, especialmente cuando vio un cigarrillo cerca del incendio. Específicamente, la marca que su hermano fumaba hace tanto tiempo.
— ¿No se supone que ya no fumabas? —cuestionó furioso, mientras mostraba la prueba irrefutable del reciente incendio.
— ¡Claro que lo deje! —respondió igual de sorprendido—. Ni siquiera salí a fumar, si es lo que estás pensando.
Y era verdad. Si bien, en sus días de preparatoria había comenzado a fumar por una tonta apuesta, dejo de lado ese vil vicio cuando formalmente había comenzado a salir con Lan Zhan. Y la verdad era, que hace tantos años, que no veía esa marca de cigarrillos en específico, además de que por obvias razones, no podría fumar, y mucho menos beber nada de alcohol, no ahora que una vida había comenzado a crecer en su interior.
Parecía que nadie le creyó o así lo sentía. Y obviamente las miradas llenas de desdén no se esperaban, y eso era por parte de Madame Yu y el viejo Lan QiRen.
—Te lo dije WangJi, ese Omega no es digno de estar contigo, mira que arruinar algo tan importante como esta cena, y más el lugar que servirá mañana para la celebración de la boda.
Lan Zhan no pudo decir nada para defender a su pareja, pues hasta él mismo supo del “vicio” de Wei Ying, aunque no espero que fuera demasiado imprudente y descuidado como para casi arruinar la boda de su hermano y Jiang Cheng. Por esa ocasión, hizo caso a las duras palabras de su tío.
—No me sorprende, yo les dije que esto sucedería —murmuró con dureza Madam Yu.
—Querida, eso no es verdad, tiene que haber una razón, A-Xian no sería capaz de arruinar esto, menos cuando se esforzó demasiado para tener todo preparado —Jiang FengMian trato de abogar por su hijo adoptivo.
— ¡No te atrevas a defenderlo! —espetó la mujer con molestia—. Es obvio que tarde o temprano lo haría. Por eso le dije a WanYin que le pidiera ayuda a alguien más.
El Alfa no pudo decir nada más para dialogar con su mujer, así que completamente apenado, se disculpó para después retirarse.
Jiang YanLi solamente podía ver como WanYin regañaba a un nervioso Wei Ying, y es que ella parecía ser la única que creía que su hermano adoptivo no era el verdadero causante de aquel incendio.
Ella no pudo evitar mirar con insistencia a Lan QiRen y a su acompañante, especialmente cuando el viejo Lan hablaba con ese misterioso hombre como si estuvieran confabulando.
—Juro que ese hombre tiene algo entre manos —le dijo a su esposo—. Siento que lo conozco, pero no puedo recordar donde lo he visto, y siento que él y Lan QiRen tuvieron algo que ver con lo sucedido, pero no estoy segura, además…
—Jin ZiXuan miro a su esposa con intriga—. ¿Además qué…? —le había extrañado el repentino silencio de su Omega.
—Además de que A-Xian no puede fumar, menos en su estado —respondió con preocupación.
—El Alfa miro sorprendido a su esposa—. ¿Él está…?
—Jiang YanLi asintió—. Por favor no lo digas, A-Xian quiere decirle al señorito Lan después de la boda de A-Cheng —mencionó con calma.
Jin ZiXuan asintió ante el pedido de su Omega, así que con ella a su lado, decidió ayudar al Omega que lo ayudo a darse cuenta de lo que por poco perdía en el pasado.
Ambos se acercaron al nervioso Wei WuXian, para tratar de defenderlo de los inestables regaños de Jiang Cheng.
—A-Cheng, debes tratar de tranquilizarte, estoy segura de que A-Xian dice la verdad —mencionó algo severa la mayor de los hermanos Jiang.
— ¡Pero es que él lo ocasiono! —respondió indignado el Alfa—. ¿Por qué lo defiendes tanto?...
El menor de los hermanos Jiang se mostraba completamente indignado y molesto. Como siempre, su padre y su hermana defendían a capa y espada a Wei WuXian.
No es que odiara a su hermano adoptivo, pero habían veces como esa, en las que sentía que su hermana y padre preferían a Wei WuXian, antes que a él. Y ver como lo defendían cuando todo apuntaba a que el Omega era culpable, le había causado un gran enojo y frustración.
Y no es que su intención hubiera sido reaccionar de aquella manera, menos con su querida hermana, pero con todo lo ocurrido y la boda a tan solo unas horas de festejarse, pudo con su de por sí, inestable carácter.
— ¡WanYin! —Wei Ying miró con sorpresa a su Dìdì—. Entiendo que quieras desquitarte conmigo, pero Jièjiè no merece que la trates de esta manera.
Jiang Cheng se mostró por completo sorprendido por lo que hizo con su hermana. Respiro profundo para calmarse, y sin mediar palabra alguna, decidió salir del lugar.
—Discúlpenlo, es obvio que todos nos encontramos estresados por lo de mañana —apenado, Lan XiChen se disculpó en nombre de él y su futuro esposo. Aunque era claro, que también desconfiaba de Wei WuXian.
Por su parte, Wei Ying se sintió por completo abatido. Su Dìdì no quiso creerle, y por una parte lo entendía, pues él fue el único que salió a la terraza, pero no pensó que Lan Zhan se alejara sin siquiera decirle algo. Así que preocupado, decidió encararlo, un tanto alejado de su Jièjiè y su cuñado, quienes parecían ser los únicos en creerle.
—Lan Zhan, ¿tú si me crees?... —preguntó con miedo. Instintivamente se llevó ambas manos a su vientre.
—Lan WangJi solamente le dedico una mirada llena de dureza—. Wei Ying, esto es importante para mi hermano y para el tuyo.
Y sin decir nada más, el Alfa Lan decidió seguir con sus intenciones de salir sin decir nada más.
Wei Ying solamente pudo ver como su Alfa se iba, y como detrás de él, Lan QiRen y su acompañante se iban. Sintiéndose por primera vez, desolado.
Se hubiera sentido por completo abandonado, de no ser por su querida hermana, quien al ver la acción de Lan WangJi, decidió intervenir.
—Te ayudaremos a limpiar A-Xian.
Wei Ying asintió con alivio, pues al menos su querida Jièjiè y su cuñado, creían en su palabra. Así que dejo ese mal rato en el pasado. ¿Quién sabe?, las cosas podrían mejorar mañana.
Porque de algo estaba seguro, no permitiría que nada arruine los planes de boda de su Dìdì y su cuñado, ni siquiera su histérica sensación de que algo iba a ir mal en la boda.
Continuará