Se encoge de hombros en su asiento, intentando distraerse con su móvil, se sentía muy intimidado en ese sitio lleno de gente adinerada, hombres con elegantes trajes seguramente de diseñador con una copa en mano conversando en grupos y bellas mujeres en vestidos de gala que imponían una presencia descomunal, no podía evitar sentirse tan pequeño entre toda esa multitud y para acabar de avergonzarlo, su pareja le había reservado un asiento en primera fila. De vez en cuando miraba su atuendo y sin poder evitarlo sonreía ligeramente, quizá si que le sentaba muy bien, cuando se lo probo esa mañana quedo encantado con el corte y color, era un traje azul marino muy elegante, ese día decidió dejarse el pelo arreglado en una simple coleta alta, seguía en su idea de no llamar la atención y al parecer estaba lográndolo pues nadie hasta el momento había caído en cuenta de su presencia desde que entro.
Mensaje nuevo
Shisui:
¿Ya llegaste al evento? perdona que no te haya llevado, pero ya sabes.. las fans, no quiero ponerte en peligro
Cuando acabe la premiación te llevaré a comer algo ¿Te apetece?
Itachi sonríe unos segundos antes de teclear una respuesta
Me encantaría, mucha suerte en tu presentación, te estaré esperando
Guarda su móvil y espera pacientemente a que de inicio el evento, no tiene que esperar mucho cuando de entre las cortinas sale una mujer altísima con un vestido largo de color negro con brillos, muy elegante. Saluda al público amablemente y comienza a explicar el punto de la premiación y las presentaciones, Itachi se mantenía atento y emocionado, nunca antes había estado en esa clase de sitios y la verdad que si apantallaba un poco lo pretencioso que era.
Una vez que termina la mujer de dar la presentación comienzan las nominaciones y discursos de cada persona, algunos los reconocía por ser la música que escuchaba y otros tantos desconocía pero no ignoraba sus palabras, llego a ver en más de 2 ocasiones levantarse a Shisui de entre los nominados para recibir un premio por su nuevo sencillo inquebrantable que estaba siendo todo un éxito, incluso se tomo la libertad de tomar una que otra foto de su pareja para guardarlas en su galería.
- Pareces ser muy fan. - escucha a su derecha, donde la fila estaba demasiado llena, además de que a su izquierda no se había sentado nadie y suponía que Shisui se sentaría más adelante junto a él -
- ¿Perdón? - susurra confundido viendo los ojos violetas que le observan con tanto detenimiento-
- Shisui, es impresionante ¿no? - no sabía si interpretar eso último como una especie de burla o un cumplido, por el tono podría decirse que trataba de mofarse de su novio pero por otro lado la expresión tranquila en el rostro le inquietaban un poco -
Itachi asiente levemente con la cabeza y quiere volver a centrarse en el discurso de su novio pero es nuevamente interrumpido por el hombre a su lado.
- No pareces ser del medio ¿te he visto en algún lado? -
- Vine a acompañar a alguien. - suelta seco sin querer continuar con la relación, la verdad que poco le apetecía empezar a relacionarse con riquillos engreídos -
- ¿ah sí? ¿Eres su familiar o invitado especial? -
Le mira con la ceja ligeramente arqueada sin saber si responder como era debido o guardarse su orgullo y no meterse en problemas con nadie.
- Invitado especial. -
- Ya veo... no tienes pinta de ser cantante - el ojivioleta le sonríe intentando ser amable, pero Itachi estaba un poco fastidiado de que le molestara en pleno discurso de su pareja -
- No lo soy, si me disculpa quiero escuchar lo que dicen - intenta cortar volviendo su vista al escenario donde desafortunadamente ya estaba recibiendo el premio otra persona -
Busca por todos lados a su pelinegro pero no le ve, diablos... no debió perder el tiempo con ese muchacho.
- Debe haberse ido a los camerinos para su presentación - escucha nuevamente la voz masculina a su lado, como sí le leyera el pensamiento - toda la semana hubieron pancartas y las redes explotaron al saber que estaría hoy en el evento. Me alegro que se haya quitado esas mañas de niño malo y comenzara a acceder a más galas, ya comienza a aprender -
Itachi le mira entre confuso y algo molesto ¿qué se creía ese tipo?
- ¿Y tú que puedes saber? no lo conoces - le corta sin mirarle -
-Puede que no personalmente pero un artista que no hace relaciones públicas esta acabado, Shisui se las daba de artista independiente hasta que noto que no aspiraba a un público mayor, por eso comenzó a meterse más en el ámbito, claro que lucrando de trabajos de otros - suelta una ligera risa negando con la cabeza -
- ¿A que te refieres con lucrando con el trabajo de otros? Shisui compone todas sus canciones -
- Y eso se lo aplaudo, no muchos lo hacen, pero Shisui escalo hasta donde está a base de involucrarse con gente que ya tenía experiencia pero sin el más mínimo interés de aprender del arte sino directamente buscando fama -
- ¿Qué no también es parte de ser un artista? no creo que a nadie le guste ser una persona del medio pero infame -
- Es bueno tener fama pero tampoco es lo más elemental, no creo que puedas entenderlo porque lo ves más en un sentido familiar ¿o me equivoco? - ¿familiar? ese chico se pensaba que Shisui era su familiar. -
Ignora su comentario y vuelve a prestar atención al evento, viendo de reojo como el chico no dejaba de mirarle ¿qué era lo que quería? la verdad que comenzaba a inquietarle, estuvo incluso tentado a moverse al asiento que estaba reservado para Shisui y que cuando él llegara tomara el otro y así mantenerse lo más lejos de ese muchacho.
Las luces en el auditorio se apagan por completo, la sala está en completo silencio, no se escucha ni una sola voz ni sonido de celular y entre el silencio sepulcral se comienza a escuchar la voz acapella de Shisui que al instante hacen bombear con fuerza el corazón de Itachi.
Tú, la misma de ayer
La incondicional
La que no espera nada
Tú, la misma de ayer
La que no supe amar
No sé por que
Terminada la última nota con un perfecto control vocal comienza a escucharse los sonidos de una guitarra y batería que van creciendo así como las luces empiezan a iluminar el escenario y en ella se empieza a visualizar a Shisui vestido todo de negro en un look muy moderno y con su típico cabello alborotado
- Quiero dedicar está canción a una persona muy importante entre todo el público, tu sabes que esto solo va para ti - dice por encima de la música -
Finalmente empieza la melodía de "si te enamoras", tema que había escrito con todo el amor del mundo para Itachi y que le mantuvo semanas practicándola para este día.
La música acompasa perfectamente las notas bellísimas del pelinegro a la vez que de momentos le mira sin que el lente de la cámara capte a donde está dirigida su vista, los bailarines son increíbles y para fortuna de Shisui le fue fácil no perderse del marcaje que le dio su maestro. Al termino de la canción escucha como todo el lugar revienta en aplausos y gritos del público, alabando su presentación pero el ojirojo solo enfoca su vista en el pelilargo que aplaude de pie con una sonrisa enternecida.
Itachi toma nuevamente asiento en cuanto termina la presentación de su novio, esperando impaciente a que vaya con él.
- Creo que debió meter material de su disco anterior - murmura el hombre a su lado que ya comenzaba a irritarlo -
- A mi me pareció genial -
-Desde un punto de vista familiar - insiste -
- No soy su familiar - frunce el entrecejo -
El hombre abre un poco los ojos, no sabía de algún tipo de romance que Shisui pudiese tener y eso que los paparazzis no se les escapaba nada.
- Debo suponer que estoy hablando con su pareja - afirma con una mueca apenas perceptible por el pelilargo -
-No.. quiero decir.. - ¡Diablos! no se suponía que nadie se debía enterar de ellos -
-Calma, no los delataré en el medio - responde para tranquilidad de Itachi - es solo que fui un poco ingenuo - suelta una risa nerviosa, rascándose tras la nuca - pensar que un chico tan lindo como tu estuviese soltero -
Itachi abre los ojos con sorpresa, ahora si viendo directamente al hombre, percibiendo cada facción, tenía el cabello violeta al igual que sus ojos y unos rasgos muy toscos, demasiado varonil y emanaba un aroma a fragancia ni empalagosa ni muy leve, fresca.
- Lo lamento ¿estoy siendo muy atrevido? - cuestionan ante el silencio del pelilargo -
Este abre la boca intentando formular una respuesta coherente ante su shock pero es interrumpido por la llegada de su novio que viene con una expresión seria que asustaría al más valiente
- Itachi ¿nos vamos? - cuestiona cuando llega a su lado, afilando su mirada contra el ojivioleta que no se corta y le sonríe con superioridad -
- Eh.. si - susurra tomando sus cosas -
- ¡Hey! - le detiene nuevamente el chico en cuanto ve a Shisui llevándoselo de la mano - Contáctame cuando quieras - le extiende una tarjeta donde se lee en letras negras Natsuno y abajo su número de celular -
Apenas y puede responder gracias cuando Shisui ya le había tomado de la cintura y lo llevaba prácticamente jalando sin ejercer presiones ni nada pero si velocidad a la salida, poniendo nervioso al pelilargo que no se atrevía a decir nada pues el rostro del mayor se veía serio y hasta molesto.
Una vez en el estacionamiento Shisui se para en seco y acorrala a Itachi contra la pared, poniendo sus manos a los lados de este, recargando su cabeza en el hombro del menor e intentando respirar tranquilamente. Ver a su chico cerca del desgraciado de Natsuno le había puesto de muy mal humor, peor aún que se haya atrevido a darle su tarjeta en su presencia.
Itachi por su parte solo rodeo la espalda del mayor en un abrazo que esperaba tranquilizarlo mientras los segundos avanzaban y ambos seguían en la misma posición, de vez en cuando paseaba los dedos por los cabellos alborotados, notando como poco a poco su respiración va siendo más apacible.
- Eres mío - escucha decir al pelinegro, mientras siente las manos ajenas posarse en su cintura - solo mío -
El pelilargo no responde inmediatamente, sino que continua con sus ligeras caricias por los cabellos negros, separando un poco el cuerpo ajeno para así juntar sus frentes y mirar directamente los ojos carmesí que desplegaban un sentimiento de impotencia
- Tuyo - susurra contra sus labios antes de juntarlos en un beso -
El camino de regreso a casa fue silencioso, ninguno comentaba nada y es que desde que paso el asunto con Natsuno, el mayor no dejaba de maquilar las mil y un formas de matar a ese infeliz por atreverse a ligar con su novio, de saber que ese tipo iba a estar en el evento habría preguntado a Temari donde se sentaría para mantenerlo lejos de ellos. La sangre le hervía de solo haber visto de reojo como en su presentación ese hombre no le había quitado la mirada de encima a SU chico, lo que mas rabia le daba era el hecho de pensar que buscaría a sus acosadores trabajadores para investigar a Itachi. Natsuno siempre competía con Shisui por ser el mejor, desgraciadamente el ojirojo no tuvo tanto pegue en el medio como el de pelo violeta puesto que tardaba más tiempo en sacar un solo álbum por el simple hecho de que él componía desde la melodía hasta la letra, era un trabajo muy difícil y no se prestaba como Natsuno a tener gente que haga todo eso por él, aunque eso podía cambiar como bien le dijo su manager al decirle sus últimos números que iban para bien, casi rozando los del ojivioleta.
Pero si existía una cosa hasta ese momento que le irritara más era que alguien se fijara en su novio, no entendía que le pasaba con Itachi, nunca antes se había comportado así de posesivo y celoso con nadie, por lo general eran sus parejas las que lo celaban, pero con el pelilargo todo era tan distinto, sacaba una imagen que confundían a Shisui.
- ¿Quién era ese chico? - cuestiona después de un rato el pelilargo -
- Uno de esos seudo-cantantes que andan por ahí quitándose la camisa a cada rato para tener ranking - arruga la nariz con inconformidad - no te conviene relacionarte con él -
- No pensaba hacerlo -
- Haces bien - su tono empezaba a fastidiar al pelilargo que solo quería tener una noche tranquila con su pareja pero tal parece que el humor del mayor no se esfumaría sino hasta mañana -
- Shisui no paso nada - le recuerda con el entrecejo fruncido -
- Ese tipo estaba intentando ligarte y hasta te dio su tarjeta, debiste negarte, ni siquiera lo conoces -
- Me acabas de decir que es alguien del mismo medio que tu, no entiendo a que debería temerle, no tiene pinta de terrorista - intenta bromear pero lo descarta en cuanto ve la expresión sería del mayor al volante - además no pienso llamarle, no entiendo tu problema -
El mayor estaciona el auto en seco frente al portón de la casa del pelilargo sin mirarlo aún
- Te veré mañana - se despide sin ningún apelativo amoroso o algo que no incomoden más a su pareja, ni siquiera hace el intento de salir del coche y acompañarlo hasta la puerta de su casa como siempre lo hace -
Itachi se muerde el labio inferior, se suponía que esa sería una noche tranquila...
- Shisui no seas así... - murmura a lo bajo, tocando levemente el dorso de la mano ajena con los dedos - Mírame... - al verse ignorado con algo de duda posa el dedo índice y pulgar sobre la barbilla de este haciéndolo girar suavemente - él no es mejor que tu -
El ojirojo cierra los ojos como si mentalizara bien las palabras del pelilargo, funcionando como mantra en su cabeza, la verdad que no quería enfadarse con Itachi y mucho menos por culpa de ese idiota que había tenido toda la culpa de su mal humor, se suponía que llevaría al pelinegro a cenar y después lo llevaría a su casa pidiéndole que se quedara esa noche, pero todo se fue al carajo en cuanto vio a Natsuno cerca de su pareja.
- Itachi te amo y eres muy importante para mí- responde al fin relajando sus facciones, rodeando la espalda y cintura del menor con sus brazos, atrayéndolo a su cuerpo -
- Tu también lo eres para mí - susurra contra su cuerpo -
Se separan y se miran unos segundos a los ojos antes de besarse lentamente, saboreando la boca del otro, disfrutando del dulce contacto, incluso atreviéndose un poco el ojirojo reparte besitos por el cuello ajeno, escuchando los suspiros del otro, luego de un rato de repartirse amor deciden separarse aún con la respiración agitada por la falta de oxigeno.
- Quería invitarte a quedar en mi casa está noche pero creo que ya no se podrá - se rasca tras la nuca avergonzado -
Itachi sonríe con algo de pena, llevaba razón
- Otro día quizá.. - responde logrando sacarle una sonrisa satisfactoria al pelinegro -
- Bueno supongo que debo dejarte descansar - besa su frente -
- Mañana tengo turno en la lavandería, no creo que pueda verte - hace una mueca de disgusto -
- Descuida, con que me apartes el viernes estaré conforme, quiero llevarte a las cabañas de Konoha, dicen que cerca de ahí está una cascada y que puedes incluso meterte -
- Suena muy bien - sonríe amable -
Sale del coche y se despide del pelinegro antes de entrar a casa donde afortunadamente su madre ya estaba dormida.
Juguetea nervioso con sus dedos en lo que espera que le contesten al otro lado de la línea pero el telefono ya llevaba 3 timbrazos y no parecía que le fueran a contestar pronto, se había hecho ilusiones tontas al pensar que el blondo quisiera hablar con él en esos momentos, después de las duras 2 semanas que estuvo sin verle en la escuela ni por asomo o en las clases que compartían. Comenzaba a creer que tarde o temprano Deidara se terminará cambiando de escuela y eso le ponía muy triste porque todo eso había sido culpa suya, y si el rubio se iba de la universidad ya no tendría ninguna posibilidad de contactarlo, claro que sabía donde vivía pero sus padres le impedirían acercarse a su hijo.
La culpa lo estaba acabando, si tan solo su actitud hubiese sido otra cuando se enteró del embarazo tal vez su amigo no habría tomado esa decisión tan sádica y cruel, pero jamás le transmitió ningún tipo de seguridad aún a sabiendas que acababa de terminar con su novio con el que llevaba ya un buen tiempo. No puede evitar cuestionarse que hubiese sucedido si tan solo hubiese sido más maduro y aceptado su responsabilidad como padre, jamás ha tenido ese anhelo pero tampoco sabría que era sino lo experimentaba, lo veía en sus padres cuando era niño y siempre le llevaban y consentían aún con el poco dinero que tuviesen en el bolsillo siempre veían por su bienestar, jamás lo dejaron pasar por malos momentos y hasta donde sabía su padre siempre estuvo presente durante el embarazo de su madre, ayudándola y viendo que siempre estuviera en perfectas condiciones.
No estarían tan orgullosos de mí si se enteraran de todo esto piensa con melancolía, resignado a que le respondan, guardando el móvil en el bolsillo del pantalón.
¿Podemos hablar?
enviado.
- Kisame ¿Puedo pasar? - escucha la voz de su madre llamarle -
- Adelante -
- Te traigo la cena, seguro debes estar muriéndote de hambre luego de ayudar a tu padre con lo del taller - dice la mujer dejando un sandwich perfectamente hecho en un plato encima de su mesa de noche -
- Gracias - intenta formar una sonrisa pero falla -
- ¿Sabes? te he sentido muy extraño estos días - la mujer toma asiento en la cama del mayor, a un lado suyo - es como si me hubiesen cambiado a mi hijo -
- Estoy bien, últimamente la escuela ha estado muy pesada - intenta excusarse sin convencer a la fémina -
- Si hay algo que debes aprender es que una persona puede mentirle a todo el mundo menos a su madre - le acaricia la espalda con suavidad -
Kisame suspira y ve a su progenitora que le irradia confianza, quiere decirle todo y que su infierno por fin acabe pero se cree incapaz de detallar lo que aconteció hace unas semanas...
- Estoy bien, gracias mamá - susurra intentando no quebrarse -
La mujer le observa unos segundos aún sin estar completamente convencida de las palabras de su hijo, pero sabe que por mucho que insista no le contará nada, esperaría con el paso de los días que se animara a confiarle lo que fuera que estuviera atormentando su cabeza.
- Bien, recuerda llevar el plato a la cocina en cuanto termines - se despide dándole un dulce beso maternal en la mejilla antes de acariciar sus cabellos azules -
- Lo haré, gracias -
En una suite presidencial se encontraba el hombre sentado con una copa de vino, esperando pacientemente a que sus subordinados llegaran.
- Mi señor ya tengo la información que me pidió, fue fácil acceder a las redes del muchacho, se hace llamar Itachi Uchiha, tiene 21 años y estudia veterinaria en la universidad de Konoha - menciona un hombre trajeado y de expresión seria -
- Perfecto, gracias Kim - responde tomando un sorbo a su copa -
- ¿Quiere que envíe la información que tengo sobre la supuesta relación que mantiene con Shisui a los medios? -
- No, aún no, tengo otros planes en mente -
- Bien, me retiro señor -
- Kim ya lo hemos hablado, sin cordialidades, solo llamame Natsuno.