—Yo digo que debes asaltar el pueblo y tirar al pequeño individuo azul sobre tu hombro y luego transportar su culo. —dijo Lee Joon mientras se apoyaba en la cerca de madera—. Lo hemos hecho antes. —El Shifter oso se rascó la barbilla—. Bueno, no me lance a nadie por encima del hombro, pero fuimos allí para ayudar Kiseop cuando fue atrapado.
—Junjin gobierna ahora. —Yong Hwa recordó al chico mientras arrojaba la gran llave en la caja de herramientas—. Su decisión ya es inestable. Si hago eso, su tribu nos perseguirá con sus horcas y antorchas. No puedo traer ese tipo de problemas a él. —Además, ¿qué pasaba si Min hyuk no quería venir? Yong Hwa no quería contemplar ese pensamiento. Su compañero lo había rechazado, y aunque él tomaría el consejo de Kiseop sobre dejar a Min hyuk venir a él, la espera lo estaba matando.
—El chico de color azul es Ultionem. Dudo que se interpongan en su camino. —Lee Joon sonrió—. Podemos vestirnos como ninjas y venir en todo el estilo de capa y espada. Nunca sabrán que estuvimos allí.
Yong Hwa miró al oso. —Tú no eres delgado ni sigiloso. Van a detectar tu gran culo a una milla de distancia. Además, por lo que he oído, no eras todo macho, he-man cuando se trataba de los papás de tu pareja.
—No llenes esta conversación con detalles sin importancia. — dijo Lee Joon.
—Tenías miedo de ellos. —Yong Hwa bromeó mientras se limpiaba el aceite de sus manos en un trapo.
—Corrección. —dijo—. Yo los respetaba.
—Hay una gran diferencia. —Yong Hwa argumentó mientras empujaba el trapo en el bolsillo de atrás—. Los papás de Mir sólo estaban viendo por él. Hyun Do —Lee Joon rió y dijo que Hyun Do era un nombre gracioso—, no está velando por los mejores intereses de Min hyuk. Él no cree que los elf de las sombras deban aparearse fuera de su raza.
—Fuera de su familia. —Lee Joon se estremeció—. Si tuviera que aparearme con uno de mis hermanos peludos, me gustaría ser célibe. Yo también hubiera arrastrado a mi Pa a terapia.
—Yo no creo que pueda arrastrar a Hyun Do a terapia —dijo Yong Hwa mientras miraba hacia la línea de árboles donde había estado con Min hyuk antes.
—Por favor —dijo Lee Joon mientras se reía entre dientes—. Deja de decir el nombre del tipo. No puedo tener esta conversación en serio. —Él se empujó desde la cerca del corral y su expresión se volvió solemne—. Mira, he visto lo mal que Hoon estaba cuando Kiseop se negó a estar con él. No fue bonito, y quería matar al elf. Pero una cosa que aprendí fue a nunca interferir cuando se trataba de asuntos del corazón. Pero no te vuelvas miserable. Ve a buscar lo que es tuyo, o lo lamentarás.
Yong Hwa sonrió a Lee Joon. —¿Desde cuándo eres tan inteligente?
El shifter oso hinchó el pecho y se tocó la sien. —Soy más inteligente que el oso promedio.
—Está bien, Oso Yogi. —Yong Hwa negó con la cabeza y sonrió—. Ve a buscar a Boo-Boo mientras termino con este quitanieves.
—Muy bien, sabelotodo. —Lee Joon meneo un dedo—. Pero no dejes ir a Min hyuk. Deja de ser amable y caballeroso y levanta a ese pequeño Keebler de sus pies.
Yong Hwa observaba Lee Joon caminar de nuevo a la casa. No había manera de que fuera a entrar en la tierra elf de las sombras y tirar a Min hyuk lejos. Había seguido los consejos de Kiseop y -Yong Hwa volvió y frunció el ceño mientras olfateaba el aire. Ahora que sabía lo que su compañero olía, olió la fragancia en el viento. Había olido ese olor antes, muchas veces antes, pero nunca había conocido la fuente.
Ahora lo hacía.
Se apartó de su tarea y comenzó a caminar hacia el bosque. Él vio que algo se movía. Había una sombra detrás de unos arbustos. Yong Hwa se movió al lado de la casa donde Min hyuk no podía verlo y luego se desnudó. Su maldita polla trató de subir a su estómago por el frío.
Antes de que el frío pudiera afianzarse, Yong Hwa cambió. Con toda la nieve alrededor, su abrigo blanco se mezclaba a la perfección. Se movía con sigilo por el rancho y entró en el bosque a seis metros a la izquierda de Min hyuk. Yong Hwa se mantuvo bajo al suelo y rodeó hasta que él estaba de pie detrás de su compañero en cuclillas.
Y luego se movió hacia delante y lamió una larga fila sobre la espalda de Min hyuk. Él estaba enojado como el infierno al ver a su pareja con el torso desnudo. ¿Dónde en la tierra estaban sus ropas, su abrigo?
Min hyuk gritó y giró, cayendo sobre su culo mientras miraba a los ojos de Yong Hwa. —Por favor, dime que eres Yong Hwa y no un tigre al azar.
Cuando Yong Hwa vio el moretón en la cara de Min hyuk, dejó escapar un gruñido. Los ojos de Min hyuk se ensancharon cuando comenzó a retroceder, arrastrando los pies hacia atrás sobre el suelo del bosque. El miedo en los ojos de su pareja atravesó el corazón de Yong Hwa. Cambio y se arrodilló junto al pequeño hombre. Presionó la palma de su mano contra la mandíbula de Min hyuk. — ¿Quién te ha hecho esto?
Min hyuk se encogió, y Yong Hwa tiro su ira, suavizando su voz. — ¿Quién te ha hecho esto, pequeño pájaro azul?
Los labios de Min hyuk se entreabrieron y sus ojos de color azul oscuro se empañaron. — ¿Por qué me llamas así?
Yong Hwa sacó a Min hyuk del suelo frío y acurrucó al elf de las sombras en sus brazos. Algo dentro de él se revolvió cuando toco a su compañero por primera vez. Rozo el dorso de sus nudillos sobre la mejilla amoratada. —Debido a que los azulejos son un símbolo de la felicidad.
— ¿Y, eres feliz cuando estoy cerca? —El tono de Min hyuk era incrédulo.
—Mmm. —Yong Hwa rozó su mejilla sobre su compañero—. Mucho.
Ahora dime quien te hizo daño.
Min hyuk negó con la cabeza. —No es importante.
Cuando Yong Hwa comenzó a caminar hacia el rancho, Min hyuk trató de liberarse. Él movió violentamente y empujó en el pecho desnudo de Yong Hwa. — ¿A dónde me llevas?
—A un lugar para calentarnos —respondió Yong Hwa—. ¿Dónde está tu ropa?
—Yo no tuve tiempo para ponérmela. —Min hyuk curvó sus labios y luego desvió la mirada, como si hubiera hablado de más de lo que él había querido decir—. Estoy bien. Tienes que bajarme para que yo pueda ir a casa.
Yong Hwa no quería soltar al hombre nunca. Le gustaba sentir el peso de Min hyuk en sus brazos. El hombre no podía tener más de 1,62 metros y 45kgs.
Él era liviano de sostener. Pero era el pelo negro de Min hyuk, que tenía toda la atención de Yong Hwa. Quería sentir los hilos sedosos sobre su pecho mientras Min hyuk montara su polla.
Min hyuk dio una palmada en el pecho de Yong Hwa. —Ponme. Abajo.
—Está demasiado frío —dijo Yong Hwa—. Todo lo que tienes en tus pies son mocasines. Voy a ponerte abajo cuando te tenga en mi camioneta. —Y Yong Hwa todavía no había conseguido ninguna respuesta sobre el moretón en la cara de Min hyuk. Por lo que había aprendido antes, su instinto le decía que era el padre de Min hyuk, pero un hombre no acusa al padre de su compañero a menos que tuviera una prueba concreta. Esa era una zona gris, y él sabía que tenía que ir con cuidado.
Cuando llegaron al rancho, Yong Hwa puso a regañadientes a su compañero en sus pies. Min hyuk dio un paso atrás mientras se frotaba las manos arriba y abajo de sus brazos. Yong Hwa podía ver el ligero escalofrío y sabía que el hombre estaba con frío. Infiernos, tenía frío. Él estaba allí de pie completamente desnudo. Tal vez por eso Min hyuk buscaba por todas partes, pero menos en Yong Hwa.
—Tengo que ir a casa —dijo mientras tomaba otro paso atrás, su mirada fija en el granero—. Si me encuentra fuera… —Los ojos de Min hyuk se cuadraron en Yong Hwa—. Sólo tengo que irme.
Yong Hwa sabía muy bien que los elfos podían brillar lejos, Min hyuk todavía no había tratado de hacer eso. Siguió diciendo que tenía que irse, pero se quedó con Yong Hwa. Yong Hwa tomó eso como una señal de esperanza.
—Sólo una hora. —dijo Yong Hwa mientras abría la puerta de su camión y encendió el motor. Se echó hacia atrás y sonrió suavemente a Min hyuk—. Pasa solo una hora conmigo antes de irte.
— ¿En Dónde?
—En mi casa —dijo Yong Hwa—. Te prometo que estarás a salvo.
Min hyuk se rió, y el ruido suave hizo que el corazón del Yong Hwa se ampliara diez veces. —No es algo que una persona dice cuando están tratando de que… —El hombre se sonrojó de nuevo, y la sonrisa de Yong Hwa fue tan amplia como el horizonte.
—¿Cuando una persona está tratando de hacer que, pequeño pájaro azul? —Sondeó Yong Hwa. Quería escuchar al hombre decirlo en voz alta. Tenía la idea de a donde los pensamientos de Min hyuk iban pero maldita sea si no quería oír las palabras.
Min hyuk giró sobre sus Talones, su largo cabello negro, lustroso abanicándose como un cuervo que despliega sus alas. Yong Hwa creció con fuerza, sus dedos con ganas de llegar y acariciar las hebras. Observó como Min hyuk se trasladó al otro lado de su camioneta y se metió en el lado del pasajero. Maldita sea, había sido fácil.
—Una hora —dijo Min hyuk a Yong Hwa—. ¿Tienes alguna comida en tu casa?
—Pfft, ¿Los osos cagan en el bosque?
—lenguaje —Min hyuk entrecerró los ojos.
Yong Hwa rió y negó con la cabeza mientras subía a su camioneta, haciendo una mueca cuando sus bolas tocaron el asiento de cuero frío. Oró porque su camión se calentara pronto. Aunque era un shifter y la temperatura de su cuerpo corría más caliente que los humanos, todavía estaba más frío que la teta de una bruja en un sujetador de latón. Su culo ya estaba entumecido.
Alcanzando detrás del asiento, Yong Hwa sacó una manta de lana y lo puso sobre el regazo de Min hyuk.
— ¿Y tú? —Preguntó el elfo—. Por lo menos tengo pantalones. Tu… —Min hyuk agitó una mano en Yong Hwa mientras miraba a través del parabrisas. El hombre actuaba como si sus ojos se le saldrían de su cabeza si miraba el cuerpo desnudo de Yong Hwa
— ¿Desnudo? —Bromeó Yong Hwa—. ¿Macho desnudo? ¿Sin ropa? ¿El traje de cumpleaños? Deje mis frijoles y mi pene lib-
—¡Has demostrado tu punto! —Las mejillas de Min hyuk se volvieron un ligero tono de morado—. ¿Podemos irnos?
Poniendo el camión en marcha, Yong Hwa se dirigió desde el rancho. Salió a la calle principal y se dirigió hacia su casa, robando miradas a Min hyuk cuando su compañero se quedó mirando el paisaje. Atrapó el elfo haciendo lo mismo, pero cuando vio Yong Hwa mirándolo, él rápidamente apartó la mirada.
— ¿Nunca había visto a un hombre desnudo? —Preguntó Yong Hwa.
—No puedo decir que lo haya visto. —Min hyuk admitió. Yong Hwa pudo ver cómo los dedos de su pareja se cerraron en la manta hasta que la sangre huyó de sus nudillos.
Se aclaró la garganta. — ¿Eres virgen, pequeño pájaro azul?
La cabeza de Min hyuk giró y quedó boquiabierto. — ¡Eso no es asunto tuyo!
La inocencia de su compañero tocó a Yong Hwa de manera que nunca había conocido. También era un poco cómico. Min hyuk se ponía nervioso con demasiada facilidad. Pero a Yong Hwa le gustaba el color púrpura en las mejillas del hombre. Lo encendió. —Uh, somos compañeros. Creo que es mi negocio.
—Lo que tienes que hacer es concentrarte en la carretera. — dijo Min hyuk, mientras señalaba el parabrisas—. No se ha despejado lo suficiente. No quiero terminar en una zanja.
—Puedo conducir este camino con los ojos cerrados. —Yong Hwa cerró los ojos, pero no del todo. Miró a la carretera por las pequeñas rendijas. Él gruñó suavemente cuando Min hyuk se acercó y lo golpeó en el brazo.
—No es divertido —dijo su compañero—. ¿Estás tratando de darme un ataque al corazón?
La risa de Yong Hwa era baja y apenas audible. Él estaba disfrutando su tiempo con su pareja. Min hyuk era como un soplo de aire fresco. Yong Hwa no quería dejar que el hombre se fuera. — ¿Sabes cómo conducir?
Min hyuk miró Yong Hwa como si fuera tonto. —Yo brillo. ¿Por qué necesitaría conducir?
—Todo el mundo debe saber conducir. —Yong Hwa rebuscó en su consola, y Min hyuk chirriaba. Él no estaba mirando el camino, pero él estaba conduciendo tan lento que un caracol probablemente podría pasarlos.
—Por favor. —Min hyuk se pasó su mano por los ojos—. Sólo lleguemos allí en una pieza.
Demasiado pronto, Yong Hwa se detuvo en la entrada de Manchester. Llevo su camión a la parte posterior, estaciono junto al de Hoya antes de cortar el motor y salir.
Min hyuk lo miró con los ojos muy abiertos. —¿Usted va a caminar por allí desnudo?
—Soy un shifter —dijo Yong Hwa—. No es la gran cosa.
Se deleitaba con la expresión en el rostro de Min hyuk. ¿Eran celos? Yong Hwa esperaba que lo fuera. Eso significaría que su compañero tenía algún tipo de sentimientos por él. Sonrió para sí mismo cuando Min hyuk tiró la manta del asiento.
—Ponte esto adelante. —exigió.
Yong Hwa agarró la manta y la envolvió alrededor de su cintura antes de que Min hyuk saliera. Se apresuró a llevar a su compañero en el interior, deseando salir del frío. Entraron por la puerta lateral, y Yong Hwa gimió cuando olio chili. Su estómago gruñó en voz alta lo suficiente como para despertar a los muertos.
—Eso huele delicioso —dijo Min hyuk mientras sus párpados se estrechan e inhalaba grandes tragos—. Dime que puedo tener un poco.
Yong Hwa se alegró como el infierno de tener la manta alrededor de él porque él lucía una erección al ver la expresión en el rostro angelical de Min hyuk. Su compañero entró en la cocina y luego se congeló.
Jong Hyun estaba situado en la estufa, una cuchara de madera en la mano. El primo de Yong Hwa era un tipo grande. Él intimidaba más con su musculatura. Parecía que Min hyuk no fue diferente.
—Ese es mi primo, Jong Hyun —dijo Yong Hwa a su compañero.
Jong Hyun los miró, su mirada se redujo en Min hyuk antes de saltar a la de Yong Hwa. Su primo no era un hombre de palabras. Él era un recluso que se guardaba para sí mismo. Él asintió con la cabeza a Yong Hwa y luego volvió a agitar la olla.
—Jong Hyun —Yong Hwa dijo mientras se movía más lejos en la cocina—, este es mi compañero, Min hyuk.
El anuncio hizo a Jong Hyun mirar fijamente a Min hyuk de nuevo, y esta vez Yong Hwa podría decir que Jong Hyun estaba catalogando al chico.
—Hola. —dijo antes de volver a su chile.
Min hyuk se acercó más a Yong Hwa. — ¿Es siempre tan locuaz? — Susurró a su compañero.
—Es un shifter. —Yong Hwa susurro—. Él puede oírte.
La mirada de Min hyuk disparó a Jong Hyun antes de que su compañero sonriera con inquietud. —Oh, y-yo sabía eso.
Deslizando su mano en la de su compañero más pequeño, Yong Hwa tiró. —Ven conmigo.
Min hyuk siguió pero volvió a mirar a Jong Hyun antes de doblar la esquina. Yong Hwa vio a Taecyeon y Jun.K abrazados en el sofá, viendo una película, pero él no se detuvo para presentaciones. Continuó tirando de la mano de su compañero mientras guiaba a Min hyuk arriba y a su dormitorio. La mirada de Min hyuk espetó a la cama de Yong Hwa. Se detuvo junto a la puerta mientras ponía su mano libre.
—Sólo quiero conseguir algo de ropa —dijo Yong Hwa mientras dejaba que manta cayera a sus pies y se fue a un cajón de la cómoda. Min hyuk miró a su alrededor, pero su mirada nunca aterrizó en Yong Hwa.
— ¿Crees que Jong Hyun compartirá su chile? —Preguntó Min hyuk, y Yong Hwa sabía que el hombre estaba tratando de hacer conversación para aliviar su incomodidad de estar en una habitación con un hombre desnudo.
—Yo sé que lo hará. —dijo Yong Hwa mientras deslizaba un par de pantalones de pijama y luego pasó una camiseta blanca sobre su cabeza. Min hyuk finalmente miró en su dirección. Yong Hwa agarró otra camiseta y se la lanzó a su compañero—. No me gusta que alguien vea tus pezones.
Min hyuk frunció el ceño. —Es común entre mi pueblo estar con el torso desnudo.
—Sin embargo, todavía me hiciste cubrirme. —Yong Hwa señaló. Su erección pulsada en los pantalones cuando Min hyuk deslizó la camisa. Era tan grande que el dobladillo terminó en los muslos de Min hyuk. Pero lo que le hizo casi jadear fue ver a su compañero en su ropa.
Min hyuk pellizcó el lado de la camisa y la levanto. —Siento que acabo de poner una tienda de campaña.
Yong Hwa se trasladó hasta situarse directamente delante de Min hyuk. Él se sentó en sus rodillas y agarró el lado de la camisa, haciendo un nudo en el lado. Eso tendría que hacer algo. Sus manos se detuvieron al lado de Min hyuk mientras miraba hacia su compañero. Min hyuk se quedó allí con sus labios entreabiertos, sus ojos un toque demasiado anchos. Yong Hwa pudo ver la vena en el lado del cuello de su compañero pulsando tan duro que era visible.
Yong Hwa colocó una de sus manos en el otro lado de Min hyuk, sujetándolo aún antes de que ellos se deslizaran hacia arriba, a los lados del hombre. Sintió al elfo temblando ligeramente, pero él no se movió. Lentamente se puso de pie y luego metió un dedo debajo de la barbilla de Min hyuk, inclinando la cabeza de su compañero atrás.
Min hyuk parpadeó y luego se trasladó hacia atrás, dejando caer su mirada al suelo. Yong Hwa dio un gruñido, dispuesto a tirar de Min hyuk en sus brazos cuando la puerta se abrió.
Continuara...