Capítulo Dos: Midgard
Loki suspiró, se hallaba mejor, los días pasaban y tanto él como Jör se veían de mejor ánimo. Su magia volvía poco a poco y ya se podía permitir hacer pequeños hechizos para divertir a su bebé. La energía que tomó de Carol fluyó por su cuerpo despertando un tipo de magia diferente, aquella que mencionó Farbauti.
Frigga compartió con él la magia de Asgard pero, en el proceso, quizás por desconocimiento, selló aquella natural en los Jotun, la magia de Asgard era débil y por ello fue tan fácil casi perder la vida sin el apoyo del vinculado. A Loki y Jör les esperaba un camino largo, pero él ya planeaba sus siguientes movimientos, uno de ellos era romper el vínculo con Thor.
No fue culpa del rubio vincularse con un ser como él, era lógico que se negase a la idea de un hijo con Loki, y sí, era su culpa por borrarle la memoria pero, no estaba preparado para enfrentar el rechazo de Thor. Fue un momento de debilidad en que ambos se dejaron llevar, pero al amanecer ¿Sería acaso correcto? La última vez que Loki vio a Thor le prometió que el sol brillaría para ambos, Thor tendría gloria y fama, un Trono qué dirigir y él, tenía a ese pequeño con cabellos de sol en sus brazos.
—¿Pensativo otra vez?— preguntó Valkyrie entrando a la habitación acondicionada para la pequeña familia.
—No puedo evitarlo, en Midgard lo llaman depresión postparto, nosotros— dijo para luego corregirse— los Aesir lo llaman "mal vínculo"... ¿Tienen todo listo?
—Sí... Partiremos en una semana, hay un sitio en Midgard que podemos ocupar para reconstruir lo poco que queda de Asgard, ¿Estás seguro que no quieres venir con nosotros?
—Es preferible que Asgard no se forje teniéndome en sus filas... Soy un Jotun después de todo— murmuró con tristeza —y Jör necesita un sitio donde crecer a salvo de todo.
—No lo entiendo Loki, si piensas estar en Midgard, deberías estar con tu pueblo, ellos te ven como su Príncipe, te creen muerto, necesitan esperanza.
—Su esperanza es el legítimo heredero al Trono, está vivo, yo solo quiero una vida tranquila con mi hijo, en Midgard no tendré problemas, Omegas, Alphas y Betas, aunque en mi raza los nombres son diferentes, compartimos las mismas condiciones de Naturaleza, en los términos de Midgard, soy un Omega soltero con un hijo, cosa que no es un crimen… estaremos bien.
—¿Y en qué parte de Midgard vivirás? No podrás esconderte de mí y tampoco apartar a Jör de mis cuidados— Valkyrie le tomó cariño a Loki en ese tiempo, quizás iniciaron con el pie izquierdo pero, al conocerlo supo del enorme dolor guardado bajo su actitud despreocupada y juguetona.
—Te lo haré saber cuándo esté allí— prometió.
Loki tenía un plan para cortar el vínculo, pero necesitaba a cierto Hechicero... Stephen Strange. Cuando un vínculo se forma con un ser mágico, el ser mágico, en este caso Loki, debe ser ayudado por otro ser mágico instruido en las artes de la magia y hechicería, Stephen Strange, para dar fin al vínculo de forma segura. Loki no podía ir a Midgard aún vinculado con Thor.
Así que días después le pidió a Carol que fuese en búsqueda de Hechicero de la barba y que, de alguna forma lo convenza de ir en su ayuda.
Carol no estaba convencida, no pasó un mes siquiera del parto para que Loki ya estuviese planeando romper un vínculo, en su entendimiento de los Omegas, Carol creía que era algo extremadamente doloroso y casi mortal en la mayoría de los casos.
—No hay marca— señaló Loki —este vínculo es diferente.
Aún así ella no estuvo tranquila pero Loki insistió y siguió insistiendo hasta que ella aceptó.
Stephen descansaba un momento de sus ocupaciones cuando Carol atravesó el techo del Sanctum Sactorum interrumpiendo su apreciación del silencio.
—Hola, siento lo del techo— habló Carol y Stephen la observó con desagrado, bien, podía repararlo pero, esos no son modales de personas civilizadas.
—No sé en qué planeta vives pero, aquí llamamos a la puerta— reprendió él antes de arreglar con un movimiento el techo.
—Mis disculpas— dijo ella con un tono arrogante, ellos se repelen, grandes egos en Alphas trae problemas muchas veces, sin embargo Carol tuvo que dejar ese tono pues, no iba en su nombre, sino traía un mensaje para él de Loki —¿Crees poder ayudar a otro Hechicero a romper su propio vínculo?
—¿Otro Hechicero?— ella atrajo su atención de inmediato —¿Qué clase de magia?
—Magia Jotun, dio a luz hace un par de días y necesita romper el vínculo— explicó ella.
—¿Jo... Jotun? ¿Por qué un gigante de hielo necesita ayuda de alguien que no es de su raza?
—Es un Jotun especial, hace mucho tiempo se alejó de Jotunheim y no tiene otro Hechicero que pueda ayudarle ¿Piensas ayudar o no?— Carol tenía poca paciencia para esas cosas.
Stephen lo meditó por un par de segundos, le ganaba la curiosidad, seguramente sería alguien muy especial para que la misma Carol Danvers solicite ayuda en su nombre. La magia Jotun era una de las más poderosas en todo el universo, jamás se perdería la ocasión de verla en acción.
—¿Dónde es?— dijo cambiando su aspecto al tan conocido traje de Hechicero con la Capa dispuesta para el viaje.
—Toma— Carol entregó un trozo de la manta de Jör cubierta con magia Jotun —Sigue si rastro.
Él no tardó mucho en hallarlo en un sitio casi perdido del universo, aquella fuente de poder tiraba de él de forma casi hipnótica, abrió un portal y ambos entraron en él para salir tras unos segundos en la habitación donde Jör descansaba en su cuna y Loki dormitaba en la cama.
El Hechicero Supremo no supo qué pensar o sentir, creía que el hermano revoltoso de Thor era eso, su hermano, pero si tenía sangre Jotun seguramente algunas cosas no eran lo que Odín dijo que eran. —¿Carol?— murmuró Loki y ella se acercó a él tan rápido como pudo.
—Te traje a un amigo— murmuró ella, pero Loki ya sabía que Strange estaba allí, su aroma era inconfundible y la presencia de su poder resonaba por todas partes.
—Gracias por venir— Loki se dirigió al invitado dejando ver su aspecto demacrado, no era ni la sombra de aquel tipo travieso que causaba problemas a su paso —Por favor, no te hagas tan notorio, mi bebé solo conoce mi magia y no sé cómo podría reaccionar.
Stephen suavizó su presencia de inmediato, era cierto, un bebé tan pequeño puede encontrar molesto la presencia de un desconocido. Observó a Loki en silencio decidiendo si marcharse o quedarse ¡Es una amenaza! Sin embargo, no se veía como una amenaza.
—Tengo un hijo, los días de juerga terminaron para mí— dijo Loki adivinando la batalla interna del Hechicero —Quiero romper el vínculo con su padre.
—¿Por qué?— Stephen pareció salir del shock inicial, no entendía qué pasaba pero pensaba averiguarlo.
—Casi muero por el vínculo y soy lo único que tiene mi hijo, no pienso dejar que algo así me mate, el vínculo debe irse— Loki habló con firmeza convenciendo a Stephen de ayudarle. Él no era nadie para juzgar la vida sexual de otros, quizás Loki se unió a un Alpha que no supo responder a lo que necesitaba, resultaba lógico.
—Bien, te ayudaré con una condición, debes hablarme de la magia Jotun.
Loki sabía muy poco de la teoría, pero Farbauti venía siempre que podía a sus sueños para enseñarle, para "ejercitar" sus poderes —Bien— aceptó Loki.
El ritual no fue fácil, Loki sufrió de formas en que Stephen jamás llegó a ver, la magia de Loki enloqueció y Stephen tuvo que formar un escudo alrededor de ellos para no dañar a nadie. En algún momento Stephen dudó si continuar pues Loki casi pierde la consciencia, pero él Jotun no quiso detenerse, necesitaba deshacerse del vínculo.
Horas más tarde el Jotun volvía a descansar en su cama, Carol ofrecía a Stephen una especie de batido que ayudaba a restablecer energía. Todo parecía ir bien, Loki no murió y aquello ya era ganancia, soportó romper el vínculo de golpe, cosa que casi nadie puede hacer.
—Irá a la Tierra, doy mi palabra de que no será un peligro, así que no lo molestes— dijo Carol a Strange, él no estaba seguro de que Loki no representase una amenaza, así que decidió vigilarlo de la única forma que puede hacer un Hechicero, creando un hilo de magia que los una, algo que suele hacerse entre maestro y aprendiz.
Valkyrie y los sobrevivientes de Asgard viajaron a la Tierra para establecerse. Thor los esperaría allí para liderar a su Pueblo. Loki por su parte se mantuvo bajo los cuidados de los amigos de Carol por un tiempo más. Dedicaba sus días al cuidado de Jör y a recuperarse,ayudando una que otra vez a los niños que no comprenden sus lecciones.
Transcurrió un otro mes hasta que él y Jör marcharon a Midgard. Con ayuda de Stephen llegó a las afueras de Berlín, allí le esperaba un hombre, con la misión de ayudar con la adaptación a su nuevo hogar.
—Soy Balder— se presentó tomando las pocas pertenencias de Loki para llevarlas hacia la casa de campo a unos metros de allí —Honestamente me sorprendió cuando dijiste que vendrías, esperemos mucho tiempo a que el hijo de Farbauti llegase.
—Soy Loki y este es Jör, mi hijo— presentó el Jotun siguiendo al hombre —No tenía conocimiento de que mi madre tuvo la oportunidad de crear un plan para mí... Para ser honesto, no supe por mucho tiempo quién era en realidad.
—Escuché que los Aesir te criaron— mencionó Balder abriendo la puerta con amabilidad a Loki, el sitio era pequeño pero cómodo, amueblado con muy poco gusto, pero Loki lo arreglaría después.
—Odín creyó que al llevarme con él podría obtener un beneficio...— dijo con acidez paseando por la casa, en una habitación encontró algo que supuso era la cocina, jamás cocinó en su vida y, no tenía idea de cómo son las casas en Midgard, pero se las arreglaría. Una habitación más que podría usar como biblioteca, arriba halló tres habitaciones, una sería para él y otra para Jör. Dejaría la otra por si Valkyrie o Carol decidían quedarse alguna vez.
—Oye, si necesitas ayuda... Puedo enseñarte cómo vivir en una casa como esta, mi madre dijo que estarías muy confundido con todo esto... —Ofreció Balder como cortesía— Y conducir un auto, manejar tu cuenta bancaria y, todo eso...
—Supongo que no debo usar toda la magia que me gustaría frente a los Midgardianos— Loki suspiró, Jör se revolvió en sus brazos anticipando un llanto por hambre en los próximos minutos —Agradecemos la ayuda— mencionó Loki antes de buscar un sitio cómodo para atender las necesidades de su hijo.
—¿Estarán bien si los dejo solos? Puedo quedarme hasta que mi madre llegue— ofreció Balder intentando no ser inoportuno al momento íntimo entre madre e hijo.
—Estaremos bien, nos protegeré y tomaremos una siesta— permitió Loki centrando toda su atención en su pequeño, quizás se trataba de alucinaciones propias del cansancio, pero en Jör se reflejaban cada vez más los rasgos de su padre, los cabellos rubios, la forma de la nariz, las manos fuertes...
Escuchó a Balder marcharse de la propiedad, entonces conjuró un escudo que los mantendría lejos de cualquier amenaza. Midgard sería un sitio interesante para vivir, algunos Jotun pudieron huir antes de que Odín llegase con su ejército de salvajes a Jotunheim, entre ellos se marchó Frigg, buen amigo de Farbauti, gracias a él, Frigg y su familia se estableció en Midgard adaptándose a la vida y apariencia de ellos, sin embargo, intentaron mantener contacto a través de la magia, por el tiempo que fue posible antes de que muriese a manos de los Aesir.
Farbauti planeó un escape para Loki, se suponía que Frigg volvería a Jotunheim por él, lo criaría en Midgard como su hijo, pero Odín tenía otros planes y tras arrasar con todo a su paso, se llevó al heredero de Jotunheim. Frigg no perdió la fe de que Loki escapase de las garras de los Aesir, así que preparó un futuro para él, por si lo necesitaba, cuentas bancarias, propiedades, riquezas que permiten una vida plena en Midgard.
Loki suspiró, aquel sería un camino complicado, sin embargo. estaban a salvo.
Nuevo Asgard marchaba mejor de lo que se esperaría, Valkyrie tomaba buenas decisiones y Thor, a pesar de todo, parecía interesado en guiar a Asgard a su antigua gloria, dedicó meses y meses a lograr que se sientan a salvo y capaces de salir adelante, perdieron mucho, familia, amigos… todos perdieron a alguien. Ocasionalmente recibían las visitas de Rocket y Groot, que se pasaban para llenar la barriga, jugar un par de videojuegos y descansar. Además de ellos también disfrutaban de la presencia de Carol Danvers, ella venía en cada ocasión posible, traía noticias de otras partes del universo y, pasaba tiempo de calidad con Valkyrie, para nadie era un secreto que ellas tenían una relación.
Midgard era un buen sitio para los Aesir, la naturaleza era generosa y disfrutaban de calma después de Thanos, se adaptaron rápidamente a la tecnología y la vida cotidiana del planeta. Solo existía algo que preocupaba a Thor y Valkyrie, las enfermedades de los Aesir no podrían ser tratadas con la medicina Midgardiana, o bueno, no todas, las sanadoras eran pocas y algunas ancianas, ¿qué harían si nadie se formaba en la medicina de los Aesir?
—Los partos pueden ser atendidos por Midgardianos— decía Valkyrie —No hay problema, la anatomía es igual, Omegas y Betas, no es algo preocupante pero, para lo demás debemos conocer las enfermedades de los Midgardianos y compartir aquellas que aquejan a los Aesir, así nos ayudarán y los ayudaremos.
—Debería pedirle ayuda a Selvig, él quizás conozca a alguien— comentó Thor pensativo y Valkyrie asintió, deberían estar preparados.
Así fue como Thor terminó en Berlín, Selvig daba una conferencia en el Leibniz-Institut für Astrophysik Potsdam, sin embargo, volvería por la noche al apartamento que alquilaba en la capital alemana.
El rubio paseó por las calles de la ciudad, aquella ciudad le recordaba a Loki y sus travesuras… ¿cuánto tiempo pasó de esa ocasión? Demasiado… Carol le dijo que Loki estaba vivo, pero ¿dónde? no tuvo noticias suyas desde esa ocasión, era casi un año desde que ella le dijese aquello, pero Loki simplemente borró toda presencia del universo. Algunas ocasiones creía que se trató de un sueño y que, su hermano no estaba vivo, pues de otra manera ¿por qué no lo buscó? las cosas entre ellos iban cada vez mejor, su relación estaba sanando… Loki le prometió que el sol brillaría una vez más sobre ellos, mentira.
Thor se hundía sin él, necesitaba su consejo, sabía que no era su hermano, una de las tantas mentiras de Odín, ahora sabía que Loki era el legítimo heredero del trono de Jotunheim ¿estaría allí? Gobernando de forma sabia como solo él podría hacerlo.
Se detuvo un momento antes de cruzar la calle, esperaba a que el semáforo permitiese el paso cuando, del otro lado de la calle le pareció ver a Loki, paseaba empujando un carrito de bebé, cabello corto, lentes oscuros, vestido como un Midgardiano… —¡Loki!— gritó para atraer su atención, intentó cruzar pero un camión de mudanzas pasó impidiendo el paso, cuando buscó a Loki con la mirada, no estaba, lo que le hizo dudar de que fuese él realmente.
El semáforo dio el paso y corrió al lugar en que le pareció ver a su hermano, nada, no había rastro de él, quizás era solo su necesidad de saber de él. Así siguió caminando sin rumbo fijo, sin olvidar aquella visión del Jotun.
Se reunió con Selvig unas horas más tarde en el apartamento del científico, Thor le comentó al hombre la situación, las dudas que tenía sobre la salud de su pueblo. Hablaron por un tiempo largo, sobre todo, los tiempos tras Thanos, a pesar de que pudieron detenerlo antes de que cumpliera su plan, la destrucción fue grande y muchas vidas se perdieron.
—¿Sabes?— dijo Selvig ofreciendo una cerveza a Thor —Creo que vi a tu hermano... Loki, me pareció que estaba en una cafetería por el centro de la ciudad, estaba con alguien, un rubio, creí que eras tú por el cabello largo, no supe quien era y, ahora que lo pienso, quizás solo imaginé que era Loki, el taxi pasó muy rápido.
El corazón de Thor se aceleró ¿Y si Loki realmente estaba en Midgard? Debería buscarlo, lo llevaría con él a Nuevo Asgard para que… Y entonces lo comprendió, de ser cierto, Loki tenía todo el derecho para no querer regresar con ellos, siempre lo trataron mal, ¿por qué querría volver con ellos? A sus pensamientos saltó lo que Selvig comentó, estaba con alguien más, otra persona ¿Loki habría hecho ya una vida? Cosa que no tendría nada de malo, si no fuese por que, la sola idea hacía doler el corazón de Thor.