Capítulo Siete: Malas acciones
El rubio observó con detenimiento a Loki, clavó su mirada en las marcas de dedos en las piernas de Loki, estuvo tentado a besarlas, morderlas… sin embargo, su mirada siguió avanzando, de su entrada un hilillo blanquecino se escapaba, los rastros de Thor. Una sonrisa apareció de forma involuntaria, realmente fue suyo.
Repasó con la mirada la zona del vientre, allí gestó vida una vez el moreno, pero esa vida ¿acaso podría ser en parte su responsabilidad? Tras un suspiro observó el pecho del Omega, en tiempos normales hubiese estado plano, sin embargo, ahora se hallaba hinchado, de los pezones se podía adivinar una gota de leche… el alimento de su hijo.
—¿Es mío?— murmuró confundido.
Por unos momentos se quedó en silencio pensando en qué hacer, podría preguntar a Loki directamente, sin embargo, sabía que era muy bueno mintiendo y él era incapaz de saber con claridad cuando diferenciar una verdad de una mentira en los labios del moreno, así que, tras pensarlo, decidió que lo mejor sería actuar como si no recordara nada, así podría pensar en algo para comprobarlo.
Loki se removió en la cama, despertaría pronto, así que Thor se echó a su lado con un brazo sobre el cuerpo del Omega para asegurarse que no intentaría escapar.
El moreno abrió los ojos agradeciendo que la luz que entraba por la ventana era poca, apenas amanecía, lo que significaba que… —¡Mierda!— soltó sentándose en la cama en un movimiento rápido, sin embargo, un gemido de dolor lo hizo congelarse, sus caderas dolían por culpa de la mole rubia que dormía a su lado.
—Bruto— dijo dolido observándolo, parecía estar inconsciente, pero mantenía un brazo sobre él.
La razón por la que Loki se levantó tan pronto era que Jör aún se alimentaba por las noches, seguramente estaría hambriento, sin salir de la cama buscó su chaqueta tirada en el suelo, se estiró para alcanzarla, una vez en sus manos sacó su teléfono llamando a Valkyrie para saber cómo se encontraba Jör.
—Empezó a llorar llamándote, pensé en llevártelo pero no sabía si podrías atenderlo… ¿Él está mejor?— preguntó Valkyrie del otro lado de la línea.
—Inconsciente— comentó y con suavidad pasó su mano sobre los cabellos del rubio —Tráelo, tiene hambre.
Loki movió la mano de Thor para salir de la cama, tan pronto como lo hizo chispas salieron del cuerpo de éste, era claro que el rubio aún era inestable —¿Qué debo hacer contigo?— preguntó en voz alta —Admito que me gusta verte dormir.
Unos suaves golpes en la puerta le avisaron que Valkyrie estaba allí con el pequeño Jör, Loki suspiró y, tras peinar un poco sus largos cabellos con los dedos, conjuró una bata de satín verde escarlata y fue hacia la puerta —Dámelo— fue todo lo que dijo tras abrir.
Valkyrie no dijo nada al verlo vestido con tan solo una bata, quizás su ropa se quemó por culpa de Thor o quizás… Ese no era su asunto, así que entregó a Jör con su madre y en silencio se marchó.
Jör por fin se tranquilizó en los brazos de su madre y por instinto buscó su pecho —Tranquilo, mamá no irá a ningún sitio— prometió dejando un beso en la punta de la nariz de su hijo. En aquella casa no había sitio para alimentar a su hijo cómodamente más allá de la cama, así que volvió a la habitación y, sin hacer mucho ruido para no despertar a Thor, se acomodó en ella poniendo una almohada en la cabecera, se sentó recostado contra esta.
Suavemente acunó a Jör en sus brazos y sonrió, el bebé salivó sabiendo que el momento de comer llegó. Con cuidado Loki abrió la bata para que su hijo tuviera acceso a su pecho, tan pronto hizo aquello, el pequeño rubio se prendió de él alimentándose con verdadera hambre. —Come despacio— susurraba el Omega a medida que sobaba sus mejillas, en un momento Jör mordió a Loki con los dos únicos dientes que tenía su boca, el moreno soltó un quejido —No hagas eso, no muerdas a mamá…— dijo serio —Eso ya lo hizo tu…— la frase murió al entender que casi dice “padre” —Quizás debería borrar su memoria después de todo esto… Funcionó antes…— murmuró.
Loki siguió volcó toda su atención a su hijo, hasta que una mano pareció buscarlo entre las mantas, era Thor que comenzó a sentirse nervioso al no tener contacto con él. Tomó con gentileza aquella mano inquieta y enlazó sus dedos —Realmente son parecidos— murmuró.
En ese momento Loki comenzaba a ver la estupidez que cometió la noche anterior dejando que Thor lo tome, no debió pasar, sin embargo, aquella fue la forma más fácil e inofensiva de calmarlo, o bueno, inofensiva para todos menos él. Además del dolor físico de esa noche de sexo, había algo que era mucho más difícil de sanar, su corazón; se prometió por mucho tiempo mantenerse lejos de Thor e increíblemente lo logró, incluso después de encontrarse aquella vez en Nueva York al salir de la tienda de juguetes, pudo mantenerse lejos de él, volver a desaparecer.
Creyó que al hacerle creer que Balder era el padre de Jör se mantendría lejos y, en efecto, parece que funcionó, sin embargo, Thor parecía no estar llevando bien algo, de lo contrario no se hubiese descontrolado hasta el punto de intentar quemar su nuevo hogar. —¿Qué está mal contigo?— preguntó Loki preocupado. El rubio no era el tipo de persona que pierde el control ante cualquier cosa, algo realmente grave debe sucederle para que se envuelva en tal cantidad de energía.
El tiempo pasó y ahora, Jör descansaba dormido en sus brazos, a él también le gustaría dormir, sin embargo, no podía ¿Qué le diría a Thor cuando despierte? Debía vestirse si quería aparentar que solo lo ayudó a calmarse de la forma más inocente posible, además, Jör necesitaba un cambio de ropa, un desayuno bien hecho…
Loki quiso salir de la cama, sin embargo, Thor volvió a chispear, ¿acaso solo se mantendría calmado si lo sentía a su lado? ¿Esperaba otra ronda de sexo? —¿Qué sugieres que haga?— dijo observando al rubio medio muerto a su lado —Me estás poniendo en una posición difícil, no puedo estar todo el día contigo, es más, debo irme a casa.
Aquellas últimas palabras causaron que las chispas aumentaran —Así que, no quieres que me vaya— con resignación Loki observó al Alpha, entonces se le ocurrió una idea, quizás si…
—¡Estoy loco!— se dijo dándose en la frente, definitivamente sería una locura, pero ¿qué otra opción tenía? —Bien… entonces vendrás con nosotros.
No sabía si era lo correcto o no, pero, en ese momento, no pudo pensar en otra cosa, de cualquier forma, en casa podría contenerlo mejor, tenía un escudo resistente incluso a la energía de ese tipo, lo sabía porque Jör solía expedir energía últimamente.
Cerro los ojos tranquilizando su mente y, tras lograrlo, hizo que los tres se transportaran hasta su habitación, quizás con su aroma por todos lados Thor lo dejaría en paz por un momento. Así que intentó salir de la cama, esta vez lo consiguió con éxito. Fue a la habitación de Jör dejándolo en la cuna, arropado apropiadamente, después volvió a su habitación para darse una ducha rápida y eliminar todo rastro de Thor de su cuerpo.
Cuando el agua se deslizó sobre su cuerpo llevándose los rastros de semen que se secó entre sus piernas fue consciente que debía hacer algo, no podía arriesgarse a otro hijo.
Y a pesar de lo alarmante de la situación, se tomó un momento para recordar la noche anterior, la hermosa sensación de estar en los brazos del rubio hizo su piel cosquillear de emoción —Idiota— se dijo apurándose a lavar sus cabellos.
Thor volvió en sí cuando el aroma de algo cocinándose llegó hasta sus fosas nasales, a pesar de que estuvo despierto buena parte del tiempo en que Loki amamantó a su hijo, el desgaste de energía hecho la noche anterior terminó por derribarlo. Tan pronto abrió los ojos se sorprendió al estar en un sitio desconocido, tras parpadear un par de ocasiones pudo examinar el lugar, distinguió una bata verde sobre la cama, en ese momento supo que se trataba de la habitación de Loki.
Salió de la cama trastabillando, sin importarle su desnudez salió de la habitación, en el pasillo pudo distinguir dos puertas más antes y al final unas escaleras a la planta baja. Por curiosidad abrió una de las puertas encontrándose con la habitación del hijo de Loki, estaba pintada de un hermoso tono azul con líneas blancas, en el centro descansaba una cuna negra y en ella, el bebé dormía tranquilo chupando su dedo.
Un sentimiento de ternura creció en el pecho de Thor, estuvo a punto de ir por él y abrazarlo, quería observarlo de cerca y adivinar si existía algo suyo en ese niño “Quizás debería borrar su memoria, después de todo, funcionó antes…” las palabras de Loki resonaron en su cabeza —¿Funcionar antes?— murmuró.
El recuerdo del día en el río volvió a él ¿Acaso Loki era el responsable de que recuerde las cosas de forma incorrecta? Ahora estaba convencido de que el que creyó era el recuerdo apropiado, no lo era. Por alguna razón estaba volviendo a su memoria aquel día, el día en que sus labios y los de Loki se unieron hasta el hartazgo.
Loki le debía una explicación.
Siguió avanzando hasta llegar a las escaleras, no sabía con qué se encontraría, ¿Estaría allí el esposo de Loki? ¿A él también estaría mintiéndole?
Llegó a la planta baja sin hacer mucho ruido, por el aroma de la comida encontró la cocina, se detuvo un momento para ver a Loki vestido para un nuevo día preparando el desayuno —Necesito café— lo escuchó decir y, cuando se disponía a encender la cafetera vio al rubio parado en el umbral de la puerta.
—Hola— fue todo lo que Thor dijo, Loki por su parte se puso tan blanco como el papel, no esperaba que Thor recuperase la consciencia tan pronto y menos que se apareciera desnudo.
—Cúbrete— ordenó Loki tirando una toalla de cocina al rubio, en realidad era diminuta para el área que debía cubrir, sin embargo, era mejor que nada.
Thor tomó la toalla y se echó a reír —Imposible. Loki no dijo nada más, pero evitó verlo.
El Omega continuó con el desayuno en silencio, la papilla para Jör estaba lista y casi, como si lo supiera, desde el monitor que Loki mantenía sobre la isla de la cocina, se escuchó el llanto del bebé —Despertó— se dijo el moreno y, evitando rozar con Thor, salió de la cocina para ir por él.
Al volver aventó una muda de ropa al rostro de Thor —Cúbrete— volvió a decir.
El rubio se vistió allí mismo sin importarle la mirada de reproche del Omega.
Con cariño Loki puso a Jör en su sillita y, tras ponerle un babero, puso la papilla frente a él, le entregó la cuchara y sonrió satisfecho —Haz lo tuyo.
El bebé sonrió comenzando a comer mientras balbuceaba y Loki respondía como si en realidad entendiera qué le decía su hijo.
—Ven a desayunar— ordenó Loki al rubio y él se acercó a la isla donde Loki señaló un banco y frente a él puso el plato rebosante de comida, carne en su mayoría.
El Alpha comenzó a comer con calma, no recordaba cuándo fue la última vez que comió algo con tanto gusto, Loki conocía qué le gustaba comer, así que llenó su plato de todo ello, ¿lo estaba consintiendo? Quizás… pero, él se dejaría mimar, aquel momento se sentía natural, un pequeño espacio de paz y calma después de los últimos años.
Al pensar en ello su mano sin querer soltó un par de chispas, Loki se apuró a llegar a su lado examinándolo —Eres inestable, no volverás a Nuevo Asgard hasta que te controles otra vez— sentenció antes de alejarse para supervisar que su hijo comiera apropiadamente.
Peo el bebé no lo hacía, mucho de la papilla estaba en sus mejillas y en el babero, así que, con calma, el Omega tomó la cuchara y comenzó a alimentarlo, una vez terminada su tarea limpió su rostro y puso un vaso con jugo frente a él.
—¿No comerás?— preguntó el rubio al ver que Loki aún no se servía nada.
—En un momento, como después de que Jör termina y lo cambio— mencionó sin dejar de observar a su hijo dispuesto a ayudarlo en caso de que lo necesite.
Loki terminó por servirse un vaso con agua, allí disolvió un polvo de color naranja, tras removerlo con una cuchara, lo bebió por completo. Su rostro demostró que aquello no sabía nada bien, tuvo que cubrir su boca para ahogar las arcadas que sacudieron su cuerpo. Thor lo observó preocupado sin saber por qué bebía algo que le causaba esa reacción.
Loki no dijo nada, Thor no preguntó nada. Lo cierto era que ese era el anticonceptivo, sin dar muchas explicaciones, el Omega le había pedido a Freyr algo que lo ayudara a evitar el embarazo. Así que, justo cuando salía de la ducha, Balder llegó con lo pedido por el Omega, tampoco hizo preguntas cuando sintió sobre él aún rastros de un aroma desconocido.
Jör por fin terminó con el desayuno y Loki lo llevó arriba para cambiarlo, tras unos minutos volvieron, esta vez el Omega dejó a su hijo frente a la TV con un programa para niños y él se sirvió el desayuno. Thor comía lento para darle tiempo a que desayunara.
—¿Lo hicimos?— soltó Thor tras unos momentos de silencio. Loki casi se ahoga por la sorpresa.
—¿Qué?— dijo cuando recuperó el aliento.
—Sexo, ¿tuvimos sexo?— Loki no supo qué decir, no se esperaba que Thor hiciera esa pregunta. —Es la única forma de calmarme.
Loki tragó lo que aún tenía en la boca tomando unos segundos para responder, al final, tras un suspiro dijo —Sí, pero no tenemos que hablar de eso si no quieres.
El Alpha no dijo nada, así que Loki asumió que el tema no se tocaría otra vez, sin embargo, tras otros minutos de silencio Thor volvió a hablar —Eso que bebiste, ¿acaso es para no tener otro hijo mío?
—Sí— contestó el Omega sin poner atención a la palabra otro, fue tarde cuando entendió que le dijo la verdad a Thor.
El rubio esbozó una sonrisa y volvió a hablar —¿Te das cuenta de lo que admitiste? ¿Eres consciente de ello?— su voz no reflejó sentimiento alguno, cosa que hizo temblar a Loki —Es mi hijo y lo mantuviste lejos de mí ¡Cómo te atreves!— rugió quebrando el tenedor que sostenía entre sus manos.
El moreno no se atrevió a decir nada por unos momentos, entonces, tras sonreír con amargura contestó —Oh, realmente soy el villano otra vez ¿no?— soltó una risa para evitar que el llanto lo traicionara. El silencio se instaló sobre ellos una vez más, Thor miraba a Loki buscando entender por qué le ocultó algo tan importante. Un hijo ¡Su hijo! ¡Ese niño es su hijo!
—¿Qué harás entonces? ¿Intentarás llevártelo para criarlo con tu gente?— habló Loki con amargura —Porque si ese es tu plan… no pienso permitirlo, incluso si debo matarte, nadie me alejará de mi hijo.
—Eso no será necesario, jamás lo apartaría del lado de su madre aún si se trata de un ser mentiroso y capaz de apartarlo de su padre— comentó con simpleza Thor —Ahora que sé que es mi hijo, ¿crees que dejaré que estés con otro? Seremos una hermosa familia ¿no te gusta la idea?
El Alpha se acercó a Loki obligándolo a pararse, el Omega lo vio confuso, entonces los brazos fuertes del rubio rodearon su cintura atrayéndolo a él y, en un movimiento que Loki no pudo anticipar, Thor mordió aquel punto tan especial en el cuello del Omega. Un grito de dolor y sorpresa escapó del moreno, estaba hecho, ahora Loki no volvería a alejarse de Thor.