Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Closer (Boku no hero academia) - BakuDeku por DeiitaElric

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hi! Aquí os dejo la traducción de mi primer fic bkdk.

No sé si este ship tiene público en español porque del fandom de Boku no hero lo consumo y produzco todo en inglés, pero si es bien recibido traduciré el resto de cosas (tengo una escena KiriDeku que me derrite el corazón).

Para los que me leéis por Naruto, ya tengo algunas ideas, así que volveré!

 

Si no os gusta esta pareja, por favor, simplemente no leáis, pero no vayáis dejando odio allá por donde paséis, hay suficiente contenido para todos y estamos aquí para disfrutar de ello <3

Izuku llegó 15 minutos antes de tiempo. Revisó la dirección una vez más para confirmar el lugar. Sí, esa era la nueva cafetería de la que sus amigos le habían hablado. Echó una ojeada desde fuera y vio que no era diferente de la de siempre, pero sus amigos habían insistido en ir a probarla y a él le parecía bien. Los 15 minutos pasaron volando mientras escribía cosas nuevas en su libreta, sentado en un banco enfrente del lugar. De repente, su móvil sonó y se sobresaltó ligeramente por el sonido.

Lo siento, Deku-kun, voy a llegar tarde. Puedes ir entrando, te buscaré” Un mensaje de Uraraka.

No te preocupes, puedo esperar”, respondió. Su móvil sonó otra vez.

Oh, algunos de los chicos están conmigo, por cierto” Y otra vez. “Kirishima-kun dice que mejor entres y busques una buena mesa, la de la esquina, en la izquierda

Izuku suspiró y empezó a guardar sus cosas. No le gustaba ocupar una mesa para él solo o pedir algo cuando estaba esperando por alguien, pero quizá alguno de los otros llegaría pronto. Empujó la puerta y entró, buscando la mesa que había dicho Kirishima. Estaban ya a mediados de julio y hacía calor en la calle, pero dentro de la cafetería se estaba bien, algo que agradeció. Cuando encontró la mesa, dejó sus cosas y se sentó. Estaba revisando el móvil otra vez cuando escuchó una voz familiar.

“Midoriya” este levantó la mirada para encontrarse a Todoroki parado enfrente de él.

“Hey, hola, Todoroki-kun,” dijo sonriendo “puedes sentarte donde quieras”, completó, pero Todoroki no se movió del sitio.

“Hm, lo siento, Midoriya, pero no me puedo quedar. Me han cambiado la cita con mi madre para hoy” respondió, un poco incómodo.

“Oh, está bien. No te preocupes, no te preocupes” sacudió la mano de un lado al otro para quitarle importancia “Te llevaré un trozo de tarta otro día”

“No, no tienes que hacerlo. De verdad que lo siento” Todoroki empezó a buscar algo en su mochila y se lo ofreció. “Ten” Izuku pestañeó, confuso, mirando la caja que sostenía, y luego de nuevo a él. “Lo siento, tengo que irme”, dijo Todoroki cuando Izuku tomó la pequeña caja entre sus manos.

“Está bien, de verdad, no te preocupes” dirigió su mirada a la caja “y muchas gracias por esto, no tenías por qué” levantó la mirada y le sonrió. Todoroki asintió y se fue, sacudiendo una mano a modo de despedida.

“Hey, nerd, tu cita se está fugando” Una voz rasgada y familiar resonó a su lado. Levantó la vista hacia él.

“¿Kacchan? E-Esto no era una cita” respondió, apartando la vista y guardando la caja en su mochila.

“¿Qué estás haciendo aquí, Deku?” dijo Katsuki, plantado a su lado con los brazos cruzados.

“Estoy esperando a algunos amigos. Pu-puedes sentarte, si quieres” dijo, volviendo a mirarlo, sonriendo. Katsuki rodó sus ojos.

“Ya, me muero por ello. Me refiero a qué haces aquí, en esta cafetería”

“Oh… Uraraka-san quería probarla, así que…” se encogió de hombros. “¿Por qué estás tú aquí? ¿Querías probarla también?”

“Dios, no. Yo…” Entonces alguien lo llamó y este se fue. Izuku ladeó la cabeza, confuso. Su móvil sonó otra vez. Esperaba que fuera Uraraka diciendo que estaban cerca, pero en vez de eso, vio un mensaje de su madre. Estaba respondiendo cuando Katsuki apareció otra vez. “¿Vas a pedir algo o qué?” Izuku lo miró, confuso.

“¿Q-Qué?”

“Escucha, nerd, no tengo todo el día. ¿Vas a pedir algo o no?” Los ojos de Izuku se agrandaron cuando entendió la situación.

“Espera. ¿Qué? ¿Trabajas aquí?” A uno de los ojos de Katsuki le dio un tic.

“Maldito Deku. Pides algo o te vas”

“Hm. Sí, eehh...” Izuku cogió el menú, nervioso, y empezó a leer las opciones rápidamente. “Yo… hmmm… esto suena bien, pero… hmmm… quizá…” Otro tic. Katsuki agarró el menú, apartándolo de sus manos.

“Te voy a traer lo que quiera. No puedo aguantar este murmureo ahora mismo”

“¡Kacchan! No tienes que ser tan rudo. Solo necesito…” dijo mientras se levantaba, intentando agarrar el menú. Pero Katsuki lo interrumpió, apartando el menú.

“Estate quieto, nerd. Te conozco, te traeré algo que te guste, ¿vale? Solo cállate” Y volvió a irse, sin más, e Izuku dejó caer su cuerpo de vuelta a la silla, haciendo pucheros. Unos minutos después, volvió a ver la hora. Se estaban retrasando bastante.

“¿Estáis cerca?” escribió a Uraraka. “Todoroki-kun se ha tenido que ir y no ha llegado nadie más” Siguió mirando a su móvil esperando por una respuesta, pero no llegó. Pensó que quizá debería llamarla.

“Tus amigos te han plantado, ¿eh?”

“No me han plantado. Llegan tarde” se defendió mientras Katsuki dejaba una bebida enfrente de él.

“¿Y qué pasa con el Mitad-mitad?” Preguntó Katsuki, con los brazos cruzados otra vez.

“Se ha tenido que ir”

“Entonces te ha plantado”

“No lo ha hecho. Tenía un asunto importante.”

“Un asunto más importante que ?” preguntó, ahora apoyado contra la mesa.

“¿Hm? ¿…Sí?” respondió Izuku, confuso. Hubo un pequeño silencio incómodo entre ellos.

“¿… y has probado a contactar con ellos?”

“Sí, Uraraka-san no contesta. Quizá debería escribir a Kirishima-kun…”

“¿Por qué a Kirishima? ¿Has quedado con él aquí?”

“Hm. Sí, está con Uraraka-san. ¿Por qué?”

“Ese maldito imbécil... Voy a escribirle yo” Izuku vio como escribía, rápido, con el ceño fruncido. Estaba enfadado, eso era obvio, pero no era su habitual enfado explosivo. Sus ojos rojos estaban fijos en la pantalla, su boca haciendo un puchero enfadado, su cadera descansando contra la mesa. Debió notar que lo estaba mirando fijamente, porque sus ojos rojos ahora estaban mirando a los suyos. “¿Qué?” Y entonces apuntó con el móvil a la bebida “Pruébala”

Izuku apartó la mirada, sus mejillas ligeramente sonrojadas. Agarró la copa con las dos manos, temiendo que se le escurriera por culpa del pequeño temblor de sus manos. Estaba fría, y su piel lo agradeció. Bebió por la pajita y sonrió ante el sabor. Estaba delicioso. “¿Ves, nerd? Sabía que te gustaría”. Izuku no apartó los ojos de su bebida; podía sentir los ojos de Katsuki todavía sobre él. “Gracias, Kacchan. Es perfecto”

“Ya, lo que sea” dijo, volviendo a mirar hacia su móvil. “Este estúpido tampoco responde”

“Quizá debería llamar a Uraraka-san. Estoy un poco preocupado por ellos” Ya estaba buscando el número cuando Katsuki cogió su móvil y lo dejó en la mesa.

“Espera. Voy a llamar a Kirishima”. Presionó la pantalla un par de veces y se llevó el móvil a la oreja. Izuku lo estaba mirando fijamente otra vez. “Hey. ¿Estás con cara-redonda?” Katsuki asintió mirándolo. “Entonces, ¿qué coño, tío? Qué…” fue todo lo que Izuku fue capaz de oír mientras Katsuki se iba. Izuku estaba muy confuso. ¿Por qué lo estaba ayudando? ¿Estaba molesto con Kirishima porque habían quedado en el lugar dónde trabajaba? ¿Entonces Kirishima ya sabía que él trabajaba ahí?

Unos minutos después, estaba bebiendo su batido y leyendo sus nuevas notas sobre héroes, cuando, de repente, su libreta salió volando y Katsuki estaba sentado delante de él, ojeándola. “Tienes cantidad de notas aquí, ¿eh?”

“Por favor, Kacchan, no la destroces” Pidió Izuku. Sabía que su relación ya no era así, pero quizá estaba lo suficientemente enfadado.

“La estoy leyendo” dijo, pasando las páginas. Entonces, paró en una en específico. “Este soy yo”

“Ah… Sí… Tengo notas de todos nuestros compañeros de clase. Incluso de B” Katsuki pasó algunas páginas y levantó la vista hacia él. “¿Tienes cuatro malditas páginas de cada compañero de clase? ¿Y dibujos? Nerd”

“N-No. Solo tengo tanto de ti” El silencio flitó entre ellos un momento mientras Katsuki volvía a la primera de sus páginas y empezaba a leerla. Izuku se puso rojo. Alcanzó la libreta y la apartó de él. Recibió un profundo fruncido de ceño como respuesta. “Es-Es un poco embarazoso” aclaró.

“Es sobre mí. Tengo el derecho a leerlo. Dámela” Estiró una mano enfrente de él, pidiendo la libreta. Izuku la apretó contra su pecho.

“No, Kacchan. Yo…” Apretó la libreta más fuerte contra su cuerpo. “¿Qué te ha dicho Kirishima-kun? ¿Están cerca?”

“No. No van a venir”

“¿Qué? ¿Por qué no?” Katsuki se encogió de hombros, bajando el brazo hasta apoyarlo en la mesa.

“¿No has preguntado?” El chico solo se lo quedó mirando. Izuku suspiró. “Bueno… Está bien. Cr-Creo que mejor me voy. Gracias por ayudarme y perdona por haberte molestado” Abrió su mochila para meter la libreta en ella.

“No te has terminado tu bebida”

“Ya, me la beberé y luego me iré” contestó, distraído.

“Espera un momento” Katsuki se levantó y se fue sin dejarle decir nada. Izuku lo vio irse, de nuevo, y devolvió su mirada a la mochila. Al guardar la libreta, se encontró con la caja que le había dado Todoroki. La sacó y vio que había una pequeña tarjeta colgando en un lado. En el exterior se podía leer “De parte de todos”. Así que era un regalo de todos ellos. Sonrió y abrió la tarjeta. “Esta es la mitad de tu regalo. O puede que un tercio” ¿Qué se suponía que significaba eso? Le dio la vuelta a la tarjeta, buscando una explicación, pero estaba en blanco.

“¿Qué tienes ahí?”

“¿Eh?” levantó la vista sorprendido y al ver a Katsuki allí, la volvió a bajar hacia la caja “Ah. Todoroki me la dio antes de irse” y entonces notó como Katsuki dejaba en la mesa otra bebida y dos platos. “¿Kacchan? ¿Qué hac…? No van a venir” Cerró la boca al ver a Katsuki sentarse de nuevo, tomando un trago de la nueva bebida.

“No voy a dejar que esos extras te dejen solo en tu cumpleaños” dijo, empujando un plato con tarta hacia él.

“¿Eh? Pero…” murmuró Izuku.

“¿HA? ¿Qué pasa? ¿Algún problema?” Katsuki puso sus manos sobre la mesa, inclinándose hacia adelante.

“N-No. Solo… me preguntaba si no hay ningún problema con esto. Estás trabajando” Katsuki se relajó de nuevo en la silla ante la respuesta.

“No lo haría si hubiera algún problema con ello, ¿no crees?”

“Tienes razón. Lo siento.” Izuku se quedó callado un momento, rodando un índice sobre el otro, ojos fijos en la mesa. “Me-Me alegra, Kacchan, gracias” Le sonrió con una amplia y brillante sonrisa. Katsuki apartó la mirada un momento. Entonces, sacó algo de su bolsillo y lo puso sobre el trozo de tarta de Izuku. Este lo miró, agrandando los ojos, mientras Katsuki encendía la vela.

“Feliz cumpleaños, nerd”

Izuku, unos segundos después, volvió en sí y cerró los ojos. Sopló la vela suavemente y Katsuki apartó la mirada mientras Izuku se enjugaba los ojos. “Entonces, ¿no me vas a dejar leer mis páginas en tu estúpida libreta?” dijo, como si nada, cogiendo un tenedor y jugando con su tarta. Era diferente de la de Izuku. ¿Había elegido sabores diferentes?

“Pre-Preferiría que no”, dijo, despacio, mientras probaba la tarta. “Mmmm, está buena. ¿La tuya es diferente?” El rubio asintió y empujó el plato hacia él, ofreciendo. “Oh. ¿Puedo?” Preguntó Izuku, apuntando a la tarta con su tenedor.

“Solo hazlo” respondió el otro, rodando los ojos. Izuku cogió un poco.

“Oh, es un poco picante”.

“Hm, me gusta así”

“No soy mucho de cosas picantes, pero está buena” Miró a su propia tarta. “Te ofrecería de la mía, pero creo que es demasiado dulce para ti” Katsuki estaba recuperando su plato cuando levantó la mirada. Hizo un movimiento con su tenedor, pidiendo al otro que le acercara el plato. Cuando Izuku lo hizo, este cogió un trozo. En cuanto la probó, puso una cara de ligero desagrado e Izuku soltó una risilla.

“Te lo dije” Y entonces empezó a reír cuando Katsuki bebió un gran trago de su bebida.

“Es como poner azúcar en tu boca”

“Culpa del chocolate blanco” dijo Izuku, riendo un poco. “Yo también te conozco, ¿sabes?” Se quedaron mirándose el uno al otro durante unos segundos y entonces volvieron a sus respectivas tartas. “¿Cuánto llevas trabajando aquí?” preguntó Izuku un poco después, mirando al otro mientras bebía.

“Tres semanas. Tengo el turno de fin de semana para que no interfiera en los estudios y eso. Mi madre, esa vieja, cree que es bueno para que aprenda a tratar mejor con los demás”

“Ya, a ver, es… importante para ser un héroe”

“¡Lo sé!” suspiró “Es fácil para ti decirlo porque tú siempre eres… amable. Aunque sea jodidamente molesto”

“Bueno, Kacchan, lo estás haciendo genial con este cliente”, dijo, cara sonriente, señalándose a sí mismo. “Has sido muy amable hoy”

“Lo que tú digas”, dijo, no mirándolo a los ojos. Entonces cogió la caja que estaba encima de la mesa. “¿La vas a abrir o qué?” Izuku se había olvidado completamente de ella.

“Hmm. Estaba pensando en abrirla en casa”

“¿Por qué? ¿Algo especial de tu estúpido Mitad-mitad?” estaba rotando la caja en su mano, mirándola desde todos lados.

“No es mío. ¡Y no le llames así!” arrancó la caja de las manos de Katsuki. Quitó la tapa y miró dentro. Había otra nota y un pequeño objeto. Rápidamente puso la tapa de nuevo. Levantó la mirada hacia Katsuki y notó su cara imposiblemente roja. Agarró su mochila y metió la caja en ella.

“¿Qué? ¿Qué es?”

“Nada. No es nada”

“Estás actuando extraño. Déjame ver qué te ha dado este bastardo” se estaba inclinando hacia adelante para agarrar la mochila de Izuku, pero este lo frenó.

“¡Kacchan, para! Es-Es solo merchandising, ¿vale?”

“Entonces ¿por qué no me lo dejas ver? ¿Eh?”

“Porque… te vas a reír de mí” dijo “o a enfadarte” susurró.

“Como has dicho, estoy siendo jodidamente amable hoy. ¡Así que déjame ver, Deku!” seguía intentando alcanzar la mochila.

“Kacchan, ¡por favor!” pidió, agarrando la mochila y alejándola del alcance de Katsuki.

“¿Qué mierda es esto? Es algo entre vosotros dos, ¿verdad? Lo sabía” estampó sus manos contra la mesa. Se estaba enfadando. E Izuku no quería que se enfadara. Respiró hondo. “Está bien”, murmuró, y pudo ver como Katsuki se sentaba otra vez, con los brazos cruzados y el entrecejo profundamente fruncido. Izuku sacó la caja de la mochila, despacio. La abrió y dejó disimuladamente la pequeña nota dentro mientras sacaba el objeto. Puso la pequeña figura en la mesa, entre ellos. Katsuki frunció todavía más el gesto mientras la cogía. “¿Qué es esto? ¿Cómo…? ¿Dónde ha conseguido esto Mitad-mitad?”

“No-No lo sé. Es de todos ellos, quizá le pidieron a Yaoyorozu-san que la hiciera”

“¿Es de parte de todos?” Izuku asintió. “¿Por qué te dan una figura de mí?” Izuku no dijo nada, solo suigió tirando del vendaje de su codo, nervioso. “Déjame ver la nota” Izuku dejó de moverse.

“¿Qu…?

“No te hagas el tonto, te he visto”

“Cre-Creo que ya te he enseñado suficiente. Dámela” estiró un brazo para coger la figura, pero Katsuki la apartó.

“¡Déjame ver, Deku!”

“¡No quiero hacerlo, Kacchan!”

“¡Solo dime por qué alguien te daría una figura de mí!”

“¡Porque eres mi héroe, estúpido Kacchan!” gritó Izuku, y escondió su cara entre sus manos. Iba a explotar. Unos segundos después, sintió como Katsuki agarraba una de sus manos y ponía algo en ella. Después la otra mano. Izuku abrió los ojos, mirando sus manos, una con su nueva figura de Kacchan y la otra con una figura de sí mismo con su traje. “¿Qué?”

“Kirishima me dijo que la guardara hace un tiempo. Esta mañana me dijo que iba a pasar a recogerla, pero supongo que eso no va a pasar” Las dos figuras eran del mismo tamaño y parecían haber sido hechas del mismo modo. Izuku notó como su corazón se aceleraba. “Combinamos”

“Hm, combinamos” se miraron fijamente a los ojos durante un momento. Izuku notó como algo se torcía en su interior; esos ojos lo estaban matando. Entonces Katsuki aclaró la garganta, apartando la mirada, y empezó a recoger la mesa. “Vo-Voy a llevarme esto” Y se fue, dejando a Izuku solo tratando de recuperarse. Al romper el contacto visual, había vuelto a respirar, y cuando su respiración se normalizó, empezó a recoger sus cosas. “¿Vas a casa esta noche?” Izuku se sobresaltó ante la inesperada voz.

“Hm, sí. Cena de cumpleaños con mamá”

“Mi turno ha terminado. Puedo… acompañarte a casa. Si quieres.”

“Oh… Sí, cla-claro. Me… gustaría” farfulló, sintiendo como volvía a olvidar cómo se respiraba correctamente. Katsuki se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta. Izuku cogió su mochila rápidamente y corrió para agarrar su camiseta. “¡Espera! Tengo que pagar”

Katsuki lo miró por encima del hombro, pero sin mirarlo a los ojos. “Ya está hecho”

“Qu-Qué?” Izuku soltó el agarre, mirándolo confuso. “Yo… ¿Has pagado tú?” El rubio no dijo nada y empezó a moverse de nuevo. “¡Espera, Kacchan! ¡No puedo dejar que hagas eso!”

“¡Deja de gritar, maldito Deku!” Katsuki se dio la vuelta y agarró uno de sus brazos, tirando de él. “¡VAMOS!”

“Pero Kacchan…” empezó, una vez en la calle. Agarró la mano de Katsuki para soltarse. “No puedo…”

“¡Joder, Izuku! Solo-” Se dio la vuelta y los dos se quedaron quietos. Izuku tenías las mejillas ardiendo y estaba todavía agarrando su mano. Sintió que no iba a ver otro día. Todo en ese día con Kacchan estaba siendo demasiado. Era como si estuviera soñando. Pero no lo estaba, ¿verdad? Levantó la mirada y encontró unos cálidos ojos rojos mirando a los suyos.

“¡Ah!” se enderezó, soltándolo y mirando hacia otro lado, agarrando las correas de su mochila.

“Deku” Katsuki estaba muy quieto y los nervios de Izuku crecieron.

“¿Es-Estás seguro sobre pagarlo tú? Puedo devolverte el dinero” todavía miraba al suelo, no tenía el valor de mirarlo.

“Solo deja de cuestionar todo lo que hago, es jodidamente molesto” Katsuki gruñó antes de empezar a andar de nuevo. “¿Eres así con tus otros amigos?” Izuku miró su espalda y empezó a caminar detrás de él, dejando que una sonrisa apareciera en su cara.

“Un poco. Perdona. Y gracias, Kacchan”

“Eso ya lo has dicho”

“Sí, pero… Estoy muy, muy agradecido. Tú… Has hecho mi cumpleaños muy especial. Así que gracias”

Caminaron en silencio después de eso. Izuku no podía dejar de pensar en sus regalos así que los buscó en su mochila. Las dos figuras tenían un anillo para colgarlas. “Son tan pequeñitas y bonitas” susurró para sí, mirándolas. Guardó al pequeño Kacchan en un bolsillo y empezó a intentar colgar la otra figurita en su mochila.

“¿Qué estás haciendo?”

“Oh, estoy intentando colgar esto. Sinceramente, he estado buscando uno de estos de All Might para colgarlo aquí, pero creo que ya tengo suficientes cosas de All Might” dijo, riendo un poco avergonzado.

“¿Vas a colgar la mía también?” Izuku se atragantó. Lo miró de reojo

“Ah, bueno… Creí que no te gustaría que lo hiciera, así que estaba pensando en colgarla en mi habitación”

“¿Lo harías si no me importara? ¿No es embarazoso?” le devolvió la mirada de reojo.

“¿Qué? No. Ha sido un regalo de mis amigos, y tú eres mi amigo. Sabes que te admiro, todo el mundo lo sabe, así que… no. Sin duda lo haría si no te importara” Al fin tenía la figura colgando. Sonrió al pequeño Deku, dándole un pequeño golpe con el dedo. “Ahí vas”

“Puedes hacerlo, no me importa” dijo Katsuki, manos en los bolsillos, ojos fijos en la carretera enfrente de él.

“¿Qu-? ¿De verdad?” Izuku lo miró con ojos enormes.

“Sí, no me importa” Izuku pestañeo. Wow. Lo pensó por un momento, pero sí, no podía dejar pasar una oportunidad como esa. Entonces sonrió, agarrando al pequeño Deku para descolgarlo. Le llevó un poco de tiempo, pero estaban caminando tranquilamente, no hablando mucho. Katsuki estaba atendiendo su móvil cuando Izuku guardó la pequeña figura y agarró la otra. El pequeño Kacchan estaba en su traje, manos en modo explosión, el ceño fruncido. “Adorable”

“¿Qué?” Izuku se sobresaltó. Izuku entró en pánico. ¡Oh! ¡Dios! ¡Mío! ¡Lo he dicho en voz alta!

“¡Nada! Es solo que me está costando un poco colgar esto...” soltó una risita nerviosa.

“Hm” murmuró Katsuki. No parecía estar prestando demasiada atención. Gracias a dios. Izuku se concentró en colgar la figurita, manteniendo la boca cerrada. Ya estaban cerca cuando el móvil de Katsuki empezó a sonar. El chico miró la pantalla y lo silenció. Unos segundos después, el móvil sonó otra vez. Katsuki hizo lo mismo, pero el móvil empezó a sonar por tercera vez.

“¡Joder!” respondió a la llamada “¿QUÉ?” Izuku se quedó mirándolo mientras este esperaba por una respuesta, frunciendo el ceño. “¿Para esto me llamas? Tío, ¡te voy a matar! …Sí, bueno, gracias a ti… ¡Cállate! Espera” Entonces se giró para mirar a Izuku y los dos se pararon. “Voy… Yo… Mierda. Solo espera aquí. Ahora vuelvo” Izuku asintió, confuso. Vio como Katsuki se iba, gritando al teléfono. Izuku puso su mochila sobre un muro y se recostó conta él. Unos minutos después, Katsuki volvió, manos en los bolsillos.

“¿Va todo bien?”

“Hm, todo bien. …perdona”

“No, no pasa nada. ¿Nos vamos?” estaba casi agarrando su mochila cuando Katsuki cogió la pequeña figura.

“¿Dónde está la tuya?”

“Oh” Izuku la buscó en su bolsillo. “Aquí. T-Tú dijiste que no te importaba, así que las cambié”

“Maldito Deku, dame eso” dijo mientras le arrebataba la figura de su mano. El rubio empezó a colgarla, murmurando. “¿Por qué no las has colgado juntas?”

“¿Qué? N-no lo había pensado, yo solo…” Katsuki dejó de moverse.

“¿No quieres?”

“No, sí, claro, Kacchan. Creo que es genial tenerlas juntas. Las dos son regalos, y combinan, y, bueno, somos Kacchan y yo, así que pienso que es perfecto que estén juntos, pero no sé, no lo había pensado, bastante bueno me parecía poder colgar la tuya así que, no había… pensado… en ello” dejó de murmurar cuando sus ojos rojos lo absorbieron. Su corazón empezó a latir más rápido que nunca. Katsuki dio un paso hacia él. Izuku dio un paso atrás. “¿Ka-Kacchan?”

“¿Crees que son perfectos juntos?”

“Hm… sí, no… quiero decir… bueno… ¿Sí?” Izuku no sabía dónde esconderse. Había algo en esos ojos que no había visto antes. Sus nervios florecieron cuando él habló de nuevo.

“¿Crees que nosotros somos perfectos juntos?”

“¿Qué? ¿Nosotros? Bueno, no sé, ¿sí?” la intensidad en esos ojos hacía imposible seguir mirándolo. “Ya sabes, quiero decir, somos amigos ahora y creo que eso está genial. Hacemos buen equipo cuando… bueno… cuando trabajamos como equipo” Esa fue la mejor respuesta que pudo dar. Y no había ninguna mentira en ella. Pero-

Katsuki dio un paso atrás, mirando al suelo. “Ya… supongo” Izuku siguió mirándolo mientras terminaba de colgar la figura. ¿Qué ha sido eso? La actitud de Kacchan ha cambiado completamente, otra vez.

“Vamos” Katsuki cogió la mochila de Izuku cuando la figurita ya estuvo colgando y empezó a caminar. No esperó por una respuesta ni miró atrás para ver si Izuku lo seguía. No le dio la mochila a Izuku, tampoco.

“¡Espera, Kacchan!” Izuku se colocó delante de él, impidiéndole el paso. “¿Qué ha pasado?”

“No ha pasado nada, Deku” Katsuki lo rodeó y siguió caminando.

“No. Sí, algo ha pasado” dijo Izuku, caminando hasta alcanzarlo. “Solo espera un segundo. Por favor” continuó, agarrándolo por un brazo.

“¡¿Qué es lo que quieres de mí, Deku?!” se soltó del agarre.

“¡Solo quiero que no me apartes! Si he dicho o hecho algo mal, ¡solo dímelo, grítame, pero no me apartes!”

“¿Qué demonio significa eso?”

“Yo… Quiero ser tu amigo, Kacchan. Uno real”

“Ya tienes de esos, ¿por qué me vienes a mí con esta mierda?

“Porque eres tú. Siempre he caminado detrás de ti, conociéndote solo porque te observo. Yo… Yo ya no quiero eso” Katsuki le dedicó una profunda mirada enfadada. “Quiero decir, te voy a admirar siempre, es solo que… quiero caminar a tu lado, saber más de ti viniendo de ti, quiero que me reconozcas por la persona que soy y que confíes en mí. Quiero que seamos honestos el uno con el otro, algo real”

“Eres increíblemente estúpido, ¿sabes? Usa tu pequeño cerebro de nerd. Eres la única persona que me ha visto siendo vulnerable. Eres la única maldita persona que ha oído mis sentimientos más profundos, no te atrevas a venirme con esta mierda”

“¡Pero necesitas estar al límite!”

“¡Así es cómo soy! Tómalo o déjalo” Katsuki empujó su mochila hacia él. Izuku la agarró mientras Katsuki la soltaba y se daba la vuelta. Empezó a moverse de nuevo, dejando a Izuku atrás.

“Lo sé, Kacchan, no intento cambiarte, solo quiero ser más cercano a ti” Izuku suspiró, ¿qué estaba haciendo? Caminó detrás de él mientras se ponía la mochila, ojos en sus pies. De repente, chocó contra algo, la espalda de Katsuki. Este se había parado y permanecía allí quieto. Izuku no se movió, tampoco, estaba avergonzado, y optó por hablarle a su espalda. “Kacchan, lo siento. Estoy siendo un imbécil. Has sido tan amable y ahora yo lo estoy arruinando todo. Lo siento mucho”

“¿Quieres ser más cercano?” Izuku pestañeo ante lo repentino de la pregunta. Se frotó los ojos con una mano antes de hablar.

“Sí, es lo que siempre he querido”

“¿Que pensarías… si yo dijera lo mismo?” Izuku vio como Katsuki cerraba las manos en puños.

“¿Que… quieres ser más cercano conmigo?” Silencio, ninguna respuesta. “…Estaría muy feliz, la verdad” Hubo otro silencio. Levantó una mano y agarró la camiseta de Katsuki. El rubio saltó levemente por el contacto. “¿Es eso lo que has estado haciendo hoy?” Katsuki no respondió, lo que significaba que sí, supuso. Izuku soltó el agarre y Katsuki levantó la cabeza. Antes de que pudiera hacer nada más, Izuku puso sus brazos alrededor de él. Katsuki se tensó. “Lo siento, Kacchan. Lo estabas haciendo genial, de verdad” La camiseta de Katsuki absorbió sus lágrimas. “Estoy muy, muy, muy, muy feliz”

“Quizá no deberías” dijo el otro, despacio, mientras se relajaba un poco entre sus brazos.

“¿Qué?” Izuku abrió los ojos y empezó a alejarse.

“No lo estaba haciendo porque quiera ser tu amigo” respondió, despacio. Izuku estaba lleno de confusión. Dejó de abrazarlo, sus brazos colgando hacia el suelo en sus costados. “No lo entiendo. ¿No quieres que seamos amigos?”

“No. Bueno, sí. Pero… No era eso a lo que me refería” Izuku caminó hasta quedar delante de él, con el corazón en la mano. “¿Qué estás intentando decir, Kacchan?” El chico tenía la cabeza baja, las manos todavía eran puños. “Siento algo por ti, ¿vale?”

“Yo también siento algo por ti” respondió Izuku, con el corazón latiendo tan fuerte que hasta le pitaban los oídos.

“No, no lo entiendes” Katsuki levantó la mirada, justo a sus ojos, y agarró sus hombros. “Siento algo más que amistad por ti” Izuku estaba serio, sumergido en esos ojos rojos. “ no lo entiendes. Yo también siento algo más.”

Los ojos de Katsuki se hicieron enormes y dejó de agarrarlo. Se miraron fijamente el uno al otro. “¿Te… gusto?”

“Sí, Kacchan. Me gustas, me-me gustas mucho”

“¿Qu…? ¿Desde cuándo?” Izuku se encogió de hombros. “No lo sé, hace tiempo. He estado dándome cuenta y negándolo al mismo tiempo, no sé cuándo empezó. Se siente como si fuera desde siempre”

“Y-yo también he estado dándome cuenta y negándolo al mismo tiempo”

“¿Que te gusto?” probó. Quería oírlo para saber que era real.

“S-Sí, que me gustas” Katsuki se lo quedó mirando, con un ligero sonrojo en la cara. E Izuku empezó a llorar. No fue capaz de aguantarse las lágrimas por más tiempo. “¿Por qué lloras?”

“Porque soy muy feliz, Kacchan. N-No me lo creo”

“Ven aquí” dijo, adelantando un brazo para atraer a Izuku hacia él. Este reposó la cabeza en su hombro agarró su camiseta con ambas manos. “Eres un idiota” Su voz se rompió un poco. Quizá él estaba llorando también.

“Bueno, tú eres un idiota también, Kacchan” contestó, su voz amortiguada por la tela. Estuvieron así un momento. Entonces, Izuku sintió una mano acariciando su pelo. “Hay una cosa más que quiero decirte” Izuku se apartó un poco para mirarlo. “Siento cómo te he tratado en el pasado. No podía lidiar conmigo mismo y lo pagué contigo. Y no debería haberlo hecho. Lo siento”

“Está bien” Izuku se separó un poco más. Levantó sus manos para limpiarse las lágrimas y luego limpió las de Katsuki. Dejó una de sus manos en su cara, la otra en su pecho. “No pasa nada. Te perdono”

Katsuki usó la mano que seguía en su pelo para acercarlo a él. Lo hizo despacio, dándole tiempo para apartarse si no quería eso. Pero no lo hizo. En vez de eso, Izuku movió su mano desde su mejilla hasta su nuca, acercándolo él también. Sus labios se encontraron. Izuku sintió como si se fuera a caer, pero Katsuki apretó el agarre alrededor de su cintura. Rompieron el beso para respirar e Izuku empezó a llorar otra vez. Katsuki limpió sus lágrimas. “Necesitas dejar de llorar tanto” Izuku soltó una risa, como si no fuera a llorar de felicidad después de eso.

Unos minutos después, finalmente llegaron a casa de Izuku. “Hm. ¿Quieres quedarte a cenar? Estoy seguro de que a mamá no le importará”

“Ya te he robado bastante tiempo hoy. Dejaré que tu madre tenga un poco” respondió, sonriendo ligeramenre, e Izuku soltó una risita.

“Ok, hmm…” empezó a darle vueltas a un dedo sobre el otro. “Qu-Quería darte las gracias por lo de hoy. Otra vez. La verdad es que ha sido el más raro y mejor día de cumpleaños que he tenido nunca”

“Apuesto a que sí” y los dos empezaron a reír. Izuku miró hacia sus pies, pensando. “¿Qu-Quieres hacer algo mañana? Quiero decir… ¿juntos?” Pudo ver como los pies de Katsuki daban unos pasos hacia él y levantó la mirada.

“Te escribiré mañana al salir del trabajo” Estaba tan cerca... Izuku sintió como su cara se ponía roja. “V-Vale” Entonces Katsuki dejó un beso en sus labios.  “Feliz cumpleaños, Izuku” susurró contra sus labios. Y entonces se fue. Izuku se quedó quiero, cara roja, ojos enormes. Se cubrió la cara con las manos y entró en casa antes de caerse en la calle. Sin duda, ese había sido el mejor cumpleaños de su vida.

Notas finales:

Gracias por leer, espero que os haya gustado! :)

 

Podéis seguirme en mis redes (@deiitaelric) para ver los fanarts de esta historia y el resto de mi contenido.

 

Twitter y Tumblr tienen todo el contenido en inglés, pero podéis ir a dejarme amor y hablar conmigo de todas maneras. Instagram es en español pero no soy muy activa porque no tengo casi público, pero lo mismo, podéis seguirme y hablar comigo. <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).