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El rey ninja por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita. Jeje, sé que el capítulo anterior estuvo algo trágico, pero esperen a leer todo el fic XD En este tercer capítulo imperará la ternura (o eso espero), porque finalmente harán su aparición Timón y Pumba (bueno, en mi versión Naruto, je). Por ahora los dejo para que lean y descubran quiénes harán estos papeles, ojalá les guste el capítulo ^o^

TERCERA PARTE

 

En algún lugar muy lejos de Konoha había una pradera rodeada por un sofocante desierto. Aquella mañana, dos jóvenes caminaban cerca de los límites de aquél lugar.
-¡Hoy hace un lindo día! –decía muy felizmente un chico de cabello corto color negro y con enormes cejas- Vamos, anímate un poco –alzó un puño hacia el cielo-, tenemos que aprovechar el poder de nuestra juventud, jajajajajaja.
-No sé cómo te he soportado tanto, Lee –contestó el otro, que tenía el cabello largo y café y ojos blancos
-No seas pesimista, Neji. ¿Uh? –observó hacia el desierto- Oye, mira, ¿qué es eso? –y señaló "algo" naranja que estaba tirado en el suelo
Neji activó su Byakugan y miró al objeto que su amigo señalaba.
-Es una persona –dijo y fueron corriendo a ver cómo se encontraba
Lee se agachó y le dio la vuelta. Pudieron percatarse de que se trataba de un pequeño niño rubio, por el aspecto de su cuerpo y ropas parecía que había atravesado el desierto desde algún lugar muy lejano.
-Qué alivio –dijo el pelinegro, suspirando-, por un momento creí que estaba muerto –contempló al niño-. Míralo, Neji, es tan pequeñito, y se ve tan solo... ¿podemos adoptarlo?
-¡¿Qué!? Ni loco, suficiente tengo que soportar contigo.
-Vamos, vamos, míralo bien, es imposible resistirse a una carita como esta.

Cargaron al pequeño y lo llevaron bajo la sombra de un árbol. Justo en ese momento el rubio comenzó a abrir los ojos. Parpadeó un poco y posó su vista en los dos chicos que tenía delante.
-Casi te da insolación por tanto calor, ¿te encuentras bien? –le preguntó Lee
-… Sí…
-¿Cómo es que quedaste en esas condiciones?
El niño agachó la cabeza.
-¿De dónde vienes? –preguntó Neji-, ¿dónde están tus padres?
-… Ahora estoy solo –contestó con tristeza-... Y de dónde vengo no importa, porque jamás regresaré.
-Ahh, entonces eres igual que nosotros –dijo el pelinegro, sonriendo
-Gracias por la ayuda –el rubio se puso en pie y comenzó a caminar
-Oye, ¿a dónde vas?
-A donde sea, no me importa. Lo único que quiero es alejarme del pasado.
Ambos chicos intercambiaron miradas.
-Si es así –habló Lee-, ¿no preferirías estar con nosotros?
-¿Qué?
-Neji y yo también dejamos nuestros hogares por varias razones, así que te comprendemos un poco, creo. Pienso que sería mejor si tienes algo de compañía.
-P-Pero...
-Sólo acepta –intervino el castaño-, además eres muy pequeño, dudo que sobrevivas por tu propia cuenta.
El ojiazul volvió a agachar la cabeza, algo sonrojado, y sonrió levemente.
-Muchas gracias.
-¿Cómo te llamas? –preguntó el otro chico-, ¿cuántos años tienes?
-Uzumaki Naruto, tengo nueve años.
-¡Eres muy lindo! Yo soy Rock Lee y tengo trece años, mucho gusto –sonrió y señaló a su compañero-. Y el chico serio detrás de mí es...
-Hyuuga Neji, yo tengo catorce años –dijo con tranquilidad
-<<¿Hyuuga? –pensó el pequeño, sorprendido- Con razón sus ojos se me hacían tan familiares, son iguales a los de Hinata. Pero... no recuerdo haberlo visto nunca en el reino>>
Al pensar en su hogar natal y su amiga no pudo evitar sentirse triste.
-Naru-chan, ¿te sientes mal? –preguntó Lee, preocupado
-N-No, estoy bien, en serio. Pero... ¿de verdad no seré una molestia para ustedes?
-Jeje, claro que no, descuida.

 

Así los dos jóvenes llevaron a Naruto hasta un pequeño pueblo que se encontraba en medio de la pradera; era un lugar muy tranquilo, lleno de árboles y flores, con varias casitas y algunos comercios.
-Es muy bonito –dijo el rubio
-Aquí a nadie le importa de dónde vengas –explicó Lee-, todos son bienvenidos.

De pronto escucharon unos extraños rugidos y se dieron cuenta que se trataba de un estómago reclamando comida.

-Lo siento –dijo Naruto, sonrojado-, Lee-san, es que tengo hambre.
-Jeje, descuida, nuestra casa está cerca. Ah, y por favor, no me llames "Lee-san" que me haces sentir viejo, con Lee es más que suficiente. Lo mismo con Neji, sólo llámalo por su nombre.
El niño volteó a ver al otro chico que llevaba su vista clavada al frente.
-No te fijes en su actitud, Neji siempre trata de comportarse serio, pero es amable.

Finalmente llegaron a una pequeña casa color verde, en la entrada tenía un lindo jardín lleno de rosas y claveles.
-Bienvenido, Naruto –dijo el pelinegro, abriendo la puerta
Había dos sofás en la sala, una pequeña cocina y al fondo una recámara con dos camas individuales, las cuales usaban los mayores.
-El baño está en el patio trasero de la casa –explicó Lee- y necesitaremos otra cama, mientras tanto, ¿no te molestará dormir en la sala?
-N-No, no hay problema –contestó rápidamente
-Entonces... Neji –lo miró con ojos de borrego tierno-, ¿podrías hacer el desayuno de Naru-chan? Tú cocinas mucho mejor que yo.
-Sí... Siempre y cuando dejes de verme de esa manera, haces que me den escalofríos.
-Jajaja, gracias.

Mientras el Hyuuga cocinaba, los otros dos lo esperaban sentados en un sillón.
-Lee... eh... ¿tú y Neji son...? Bueno... tú sabes...
-¿Pareja?
El rubio asintió con vergüenza, quizá se estaba entrometiendo demasiado en las vidas de los jóvenes que lo estaban ayudando, pero al parecer el otro se dio cuenta, porque sonrió.
-Claro que no, sólo somos buenos amigos –miró hacia la ventana con melancolía-. Yo... cuando tenía más o menos tú edad conocí a alguien muy especial y la verdad... no pude evitar enamorarme de esa persona. Pero como éramos de diferentes países y por otras razones más... mis padres no quisieron que le volviera a ver. Entonces me hice una promesa: me volvería muy fuerte, hasta ser capaz de romper todos esos prejuicios que mi familia tenía hacia ésa persona, y cuando lo lograra, iría a buscarle de nuevo. La verdad es que no puedo asegurar si todavía me amará como yo lo hago, pero no me importa, porque deseo verle, aunque sea una última vez.
-… Es... una historia muy bella –y se limpió algunas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos
-Oye, no te la conté para que lloraras, lo siento, Naru-chan.
El pequeño negó y sonrió tiernamente.
-Está bien. Me siento feliz de que Lee me haya contado algo tan importante de su vida.
-Gracias –dijo, sonriendo también, y volteó hacia la cocina, donde su amigo cocinaba-. Poco tiempo después de andar vagando yo solo, conocí a Neji, y al ver que también había decidido tomar un camino distinto al que otros esperaban, le propuse que viajáramos juntos, me costó trabajo convencerlo, pero al final accedió y fue así como llegamos aquí. Dado que es un lugar muy pacífico decidimos que sería un buen sitio para vivir.
-Hey –llamó el joven cocinero-, ya está listo, vengan a la mesa.
-Vamos –sonrió Lee-. Naruto –lo miró-, nunca te obligaré a que me cuentes por qué huiste de tu hogar –notó que el pequeño agachó la cabeza-, pero si un día quieres decírmelo, no dudes en que estaré listo para escucharte, ¿entendido?
-Muchas gracias.
-Ahora a desayunar -apretó el puño y señaló hacia el cielo con ojos brillantes-. Debemos alimentarnos sanamente para mantener nuestro espíritu ardiendo, jajajajajajaja.
El rubio lo miró con desconcierto mientras Neji suspiraba con resignación.

 

La noche había caído en el pequeño poblado. Naruto se encontraba acostado en su cama improvisada mirando la ventana fijamente, se sentía bastante extraño. Se incorporó y caminó despacio hacia la recámara y con silencio se acercó a la cama que estaba del lado derecho.
-Neji –llamó el pequeño
-¿Hum? –preguntó el Hyuuga más dormido que despierto
-Eh...
-¿Qué pasa?
-Q-Quiero ir al baño, pero me da miedo ir solito y...
-¿Quieres que te acompañe?
-... S-Sí...

El chico se levantó y tomó al pequeño de la mano, guiándolo entre la oscuridad donde lo único que se escuchaba eran los ronquidos de Lee. Acompañó a Naruto hasta el baño que estaba en el jardín trasero de la pequeña casa y esperó fuera hasta que terminara.
-Perdón por despertarte –dijo el rubio, avergonzado
-No es para tanto –contestó mientras regresaban cada uno a su cama
-Gracias... –murmuró con una pequeña sonrisa, la cual el mayor no pudo evitar corresponder

 

Al día siguiente los chicos llevaron a su nuevo amigo para que conociera todo el pueblo, en realidad fue un recorrido rápido porque el lugar era muy chico. Iban caminando cuando de pronto Naruto se quedó parado con la vista fija en un pequeño restaurante.
-¿Qué te ocurre, Naru-chan? –preguntó Lee, desconcertado
-E-Ese aroma... es...
-Ramen –terminó de decir Neji por él
A la mención del platillo, los ojos de rubio se iluminaron.
-Naru-chan, se puede ver que te gusta mucho el ramen.
-¿Gustarme...? ¡¡Me encanta!! No hay nada más delicioso en el mundo. Pero como era lo único que muchas veces quería comer, Iru... –se quedó callado y agachó la cabeza
-Vamos a comer –dijo Neji caminando hacia el local-, hoy no tengo ganas de cocinarles.
Naruto y Lee se miraron y luego siguieron al mayor del grupo.

Estaban comiendo tranquilamente (bueno, en realidad Naruto estaba devorando su comida) cuando escucharon unos gritos provenientes de la calle. Inmediatamente los tres salieron y vieron cómo un grupo de ladrones amenazaba con un cuchillo a una muchacha.
-¡Si no quieren que muera, entréguenos todo el dinero que tengan! –gritó uno
-Quédate aquí –ordenó Neji al chico, y tanto él como Lee se acercaron a los ladrones
-Será mejor que la suelten –dijo el pelinegro
-No nos hagas reír, mocoso –contestó un ladrón
-Vamos –dijo Neji activando su Byakugan
-Bien.
Lee dio un gran salto y de una patada hizo que soltaran a la joven.
-<<Increíble>> -pensaba el rubio mirando asombrado la fuerza de sus amigos
Neji comenzó a pelear con los otros, gracias a su técnica sucesoria podía golpear zonas clave del cuerpo de sus oponentes y librarse de ellos rápidamente.
-<<Son sumamente fuertes>>

Dos ladrones intentaron tomar como rehenes a un par de niños que estaban mirando la pelea, pero Naruto se dio cuenta.
-Kage bushin no jutsu –y al instante él y una de sus réplicas atacaron a los bandidos
Los otros dos miraron con asombro la técnica del rubio.
-Hizo una réplica real, no es simplemente una ilusión –decía Lee con asombro
-<<Él es más de lo que aparenta>> -pensó Neji mirando al pequeño

Continuaron peleando hasta hacer huir al grupo de ladrones después de la enorme golpiza que les proporcionaron. La gente agradeció la ayuda al trío y estos decidieron volver a casa para descansar.
-Eso fue sorprendente, Naru-chan –le dijo el pelinegro
-Tu taijutsu también me dejó impactado, eres muy fuerte, Lee.
-Estaba casi seguro de que tenías habilidades ninja –intervino Neji mirando al niño-, ya que posees un chakra fuera de lo común.
Naruto lo miró fijamente.
-Neji puede ver los flujos de chakra gracias a su Byakugan
-Lo sé –ambos lo miraron-... Digo, ohhh, no me lo esperaba, jeje –comenzó a ponerse nervioso dado que el de ojos blancos lo miraba suspicazmente
-Naruto –llamó el Hyuuga-, no dejes de seguir entrenando, tienes talento ninja.
El rubio se sonrojó levemente.
-Está bien.

 

Lee y Neji estaban cada uno en su cama listos para dormir cuando escucharon unos pequeños sollozos provenientes de la sala.
-Naru-chan –dijo Lee y se levantó casi corriendo
Cuando llegaron al sofá donde el niño descansaba, lo vieron durmiendo algo agitado, se movía mucho y tenía sudor en la frente.
-Sasuke... Iruka-sensei... Kakashi-sensei... –murmuraba
-Naruto –lo llamó Neji, moviéndolo-, Naruto, vamos, despierta.
El niño abrió sus ojos, parecía asustado. Se percató de que sus amigos lo miraban con preocupación y se lanzó a los brazos de Neji (era al que tenía más cerca) sollozando.
-Calma –le dijo el chico, acariciándole el cabello-, fue sólo una pesadilla.
Les tomó un largo rato lograr que el rubio se tranquilizara.
-Lo siento –se disculpó con tristeza
-No te preocupes –dijo Lee, sonriendo-. Pero si te sentías solo debiste habernos dicho.
-Es que ustedes han hecho tanto por mí... que no quería molestarlos más.
-Baka –Neji le dio un coscorrón en la cabeza y lo miró con seriedad-. Si hay algo que te lastime sólo dilo y nosotros te ayudaremos.
-Muchas gracias –dijo sonriendo y con los ojitos llorosos
-Ya sé –habló de pronto el pelinegro-, Naru-chan, ¿qué te parece si hoy duermes conmigo? Si tienes más pesadillas las haré huir con el poder de mi juventud, jajajajajajajaja.
Los otros dos lo miraron con algo de extrañeza, pero bueno, ya era habitual en ese chico.
-Lee –lo llamó el rubio sonriendo-, sí, hoy quiero dormir contigo.
-Jeje, entonces vamos.
Aquella noche los lazos se hicieron muy fuertes, creando un vínculo muy especial... Y Neji no pudo dormir porque Lee seguía roncando y Naruto murmuraba cosas como que quería comer ramen y más ramen.

 

Muy temprano por la mañana Naruto caminaba hacia los límites con el desierto. Al llegar lo contempló durante varios minutos y luego buscó algo que traía escondido entre sus ropas: la bandana de Konoha que probaba que era un ninja del reino. La miró por unos instantes, provocando que sus ojos se llenaran de lágrimas.
-¿Estás seguro? –le preguntó una fría voz en su interior
-Sí.
-¿Crees poder lograrlo?
-Al menos lo intentaré.
-Puede que para muchos sea un acto de cobardía, pero si ya lo has decidido...
-Es lo único que puedo hacer, ¿no crees?
-Uhm... Es tu elección, mocoso, yo no intervendré. Pero aunque intentes olvidar todo, jamás podrás deshacerte de mí.
-Lo sé, seguramente tú serás lo único que me quede de ésos tiempos, pero ya no puedo volver atrás.
-Eres algo curioso, mocoso, siempre lo he pensado.
Naruto sonrió con tristeza mientras las lágrimas aún empañaban sus ojos. Apretó la bandana fuertemente y la arrojó lo más lejos que pudo.
-Adiós…

 

El tiempo empezó a pasar. Naruto comenzó a practicar taijutsu con Lee, mientras que Neji le enseñaba varios jutsus y técnicas ilusorias.
-Oye, Neji –decía Naruto, seis meses después de que se conocieron. Ese día se encontraban entrenando ellos dos en un bosque a las afueras del pueblo
-¿Qué pasa?
-¿Tú por qué abandonaste tu hogar?
-Mmm... Verás, mi padre es originario del reino de Konoha –no notó que Naruto se sintió algo triste-, pero estaba en contra de las tradiciones de su clan, decía que no eran justas, así que poco después de que yo naciera, él y mi madre se fueron de ahí. Mi madre murió cuando era muy niño, así que mi papá se encargó de mi cuidado. Cuando tenía diez años mi papá también murió y dado que yo no tenía a nadie más en el mundo, decidí comenzar a recorrer diferentes lugares, pero quizá algún día vaya a conocer el lugar natal de mis padres, según me contaron, mi papá tiene un hermano gemelo llamado Hiashi.
-<<Ése es... el nombre del padre de Hinata... El jefe del clan Hyuuga>>
-Bien, entrenemos un poco más antes de volver a casa.
-Sí.

 

Llegó el diez de Octubre, día del cumpleaños número diez del lindo rubio. Sus dos amigos le compraron un pastel porque el intento de Lee por cocinarle uno casi los deja sin casa de no haber sido por los rápidos reflejos de Neji y Naruto quienes lograron extinguir el fuego.
-Naru-chan –decía Lee mirando al rubio frente a su pastel-, apaga las velas y pide un deseo.
-Un deseo... –trató de pensar en algo que quisiera, pero todos sus pensamientos aterrizaban en la gente de Konoha que dejó- <<Sólo deseo que ellos estén bien>> -sopló las velas y las apagó

 

Los tres continuaron entrenando, hacían misiones ninja para ganar dinero, discutían entre ellos mismos (sobre todo Lee y Neji), festejaban juntos sus cumpleaños y poco a poco, gracias al cariño de sus amigos y de todas las tonterías que hacían en cada una de sus aventuras (él y Lee, mientras el pobre Neji intentaba controlarlos), Naruto trataba de enterrar en el fondo de su corazón aquellas dolorosas memorias por las que se seguía culpando.

 

Y así los recuerdos se siguieron acumulando, pero por mucho que lo intentes, huir del pasado es algo sumamente difícil de lograr. Y tarde o temprano Naruto iba a comprender qué tan ciertas eran esas palabras.

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:
Jejeje, ahí lo tienen, cuando empecé a planear este fic me quebré mucho la cabeza tratando de escoger quiénes iban a llevar los roles de Timón y Pumba, y al final decidí que serían estos dos, quería poner a dos polos opuestos, además, quería ver a un Neji actuando como padre/hermano mayor ^o^ Y si han visto la película del Rey León, se podrán dar una idea de lo que pasará en el siguiente capítulo, jeje, Naru tendrá su reencuentro con una persona muy valiosa para él, pero mejor no les adelanto nada, esperen a leerlo, trataré de tenerlo listo para la próxima semana. Ahora los agradecimientos:
1: Gracias a todas las personas que leyeron este capi, pero, como siempre, a mis lindas lectoras que se tomaron la molestia de dejar sus reviews: Shiko, darklyhope, lareine lacroix, aki-chan, yakumo, ahomeale, Yaoimaniaca, Cris1Gaara, Pandora, vanita (gracias por leer los 2 capis y dejar review de cada uno) y Tsunade.
2: A mi hermanita, por haberme conseguido el mp3 de Shooting Star, el ending de Naruto Shippuden (el video me encantó >//<): Eli, por eso eres mi Yaoi-sensei XD
3: Y a mi adorado Kamui (mi compu), por soportar las horas de trabajo tanto cuando hago las tareas de la uni como cuando escribo los fics ^0^
Y por hoy es todo, gente bonita, si no ocurren inconvenientes en la uni nos leemos la próxima semana con el siguiente capítulo (a mis lectoras de mis fics de Gravi les pido que no me maten, juro que estoy trabajando en ellos). Ya saben, se aceptan regaños, reclamos, felicitaciones, flores, sugerencias, dibujos y demás. Se me cuidan y bye bye n.n


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