Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El rey ninja por Higary

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola de nuevo, gente bonita. Aquí les traigo el cuarto y antepenúltimo capítulo de este fic. Recuerden, Naruto no me pertenece, de ser así sería completamente yaoi. Sin más, los dejo para que lean, ojalá les guste el capítulo n.n

CUARTA PARTE

 

Era un nuevo día en el hermoso y pequeño pueblo de Ierada. Un apuesto chico rubio de ojos azules y aparentes diecisiete años corría a toda velocidad persiguiendo a un gato color café.

-Jeje, no podrás huir de mí –realizó unos sellos-. Kage bushin no jutsu –al instante una de sus réplicas apareció y entre ambos acorralaron al felino-. Vamos, ven, no te haré nada malo –dijo, sonriendo tratando de calmar al animal y después de unos minutos lo consiguió

-Naruto-kun -lo llamó un chico de cabello negro-, ¿pudiste atrapar a Nyu-chan?

-Sí –contestó cargando al gatito en sus brazos-. Finalmente pude agradarle.

-Tardaste bastante en atraparlo –dijo un guapo chico de ojos blancos y cabello café que le llegaba hasta abajo de la cintura

-Je, lo siento, Neji.

-Bueno, vamos por la recompensa –intervino Lee

-¿Podemos ir después a comer ramen? –preguntó con ojitos brillosos mirando al mayor del grupo

-… Está bien…

-Jajajaja, Neji, eres débil ante la mirada de Naruto-kun desde que era pequeño.

-Cállate –contestó algo sonrojado

 

Media hora después podía verse al grupo sentado en el puesto de ramen comiendo... pues ramen, qué más podía ser.

-Últimamente hemos tenido misiones muy sencillas –comentaba Lee

-Es verdad -coincidió Neji-, parece que las cosas andan muy tranquilas en los alrededores.

-Ahora que recuerdo –el pelinegro miró al chico que estaba acabando con todo el ramen del lugar-, dentro de pocos días será el octavo aniversario desde que Naruto-kun llegó con nosotros.

De pronto el rubio dejó de comer. Ocho años, qué rápido pasaba el tiempo. Pero entonces eso significaba que antes sería el día en que Kakashi...

-Naruto –Neji lo miró-, ¿sucede algo?

-… No es nada, en serio –y trató de sonreír para no preocupar a sus amigos, los cuales no se creyeron del todo aquella expresión

 

Un rato más tarde Naruto decidió irse a entrenar otro poco al bosque. Los dos mayores caminaban rumbo a su casa.

-Últimamente Naruto-kun parece triste y melancólico –dijo Lee-. Tenía mucho tiempo desde que no lo miraba así, pero siempre que le pregunto qué le pasa él sólo me sonríe y me dice que no es nada.

-No quiere preocuparnos –contestó el otro-. Sin embargo va siendo hora de que ese chico aprenda a no cargar solo con su dolor y tristeza.

-Tienes razón.

 

El rubio se encontraba sentado en la gruesa rama de un árbol.

-Creí que habías decidido olvidarte completamente de ése lugar -le dijo una sombría voz desde su interior

-Se supone –contestó Naruto-, pero al parecer aún no puedo evitarlo.

-De seguir así un día tus propias heridas te acabarán, chico.

-Jejeje, ¿cuándo dejé de ser el "mocoso" para ti?

-Cállate, que te puedo atormentar desde tu interior.

-Era broma, no te enojes –miró hacia las nubes con mucha melancolía en su mirada-. Me pregunto... cómo estarán todos.

-Eso es algo a lo que hace años renunciaste saber, no es momento para que te retractes sólo porque los recuerdos te invadan tanto últimamente.

-… Quién diría que un demonio es capaz de hablar de esa manera, jeje.

-En cuanto me libere del sello juró que te enseñaré a tenerme más respeto.

 

Mientras tanto, en el ahora lúgubre y devastado reino de Konoha, se podía ver cómo las casas estaban totalmente desgastadas, los árboles estaban la mayoría secos, era poca la gente que se miraba deambular por las calles, sólo los que provenían de Suna caminaban buscando algo en lo qué entretenerse. En el castillo del reino se podía apreciar a un hombre de largo cabello negro y con cara de serpiente sentado en el trono. A su lado un chico de cabello negro amarrado en una coleta y que usaba aretes en las orejas estaba sentado en el piso con cara de aburrimiento.

-Shikamaru

-¿Hum?

-Dirígete con respeto a tu rey.

-Arg, qué problemático –trató de fingir una sonrisa-. ¿Qué desea, Orochimaru-sama? <<Agghh, voy a necesitar lavarme la boca>> -pensó

-Este lugar está demasiado aburrido, canta algo para alegrar un poco el ambiente.

-¿Por qué mejor no enciende la radio?

-¿Qué has dicho?

-Nada, nada –el chico pensó unos minutos, hasta que se le ocurrió una canción-. Maldita sea… mi suerte. Quién viva mi desgracia, amigos y mujeres, todos hablan de...

-Esa no, canta algo un poco más rítmico.

-… La cucaraaaacha, la cucaraaacha, ya no puede caminar, porque no tieeene, porque le faaalta...

-Oh, no –interrumpió de nuevo Orochimaru, todo menos eso.

-Mmm... Qué problemático. Está bien <<Será vergonzoso, pero mientras ella no me escuche no creo que haya problema>> -cerró los ojos y comenzó:

 

Tú y yo, tomados de la mano viendo el mar.

Recuerdos que a mí vuelven con sólo oír tu voz. Todo es felicidad.

Porque al sonreír yo soy feliz, tú llenas mi mundo de amor, sí...

La promesa es que vamos a estar juntos tú y yo, bajo el  mismo cielo, el mismo cielo azul. Al caer las hojas al suelo pienso" la vida me ha dado fuerza y crecimiento".

Siento una gran dicha y suerte tenerte.

Si algún día nos perdemos, tenemos que encontrarnos en algún lugar.

Y bajo el mismo cielo azul.

 

Shikamaru abrió los ojos y se percató de que Orochimaru lo miraba con ojos brillosos.

-Eso fue hermoso –dijo-. Jamás me esperé que cantaras algo tan romántico.

-Por eso dije que sería problemático –murmuró el Nara

 

Escucharon unos golpes en la puerta, llamando la atención de ambos inmediatamente.

-Adelante.

Una hermosa chica rubia de cabello largo sujetado en cuatro coletas entró. En su espalda cargaba un enorme abanico y de su cuello pendía la bandana del reino de la arena. Miró al chico pelinegro y luego hizo una reverencia ante el rey.

-¿Me llamó, Orochimaru-sama?

-Sí. Quiero que tú y Kankurou se encarguen de reforzar la seguridad de la prisión subterránea.

-Entendido –dijo, apretando los dientes-. Si no desea algo más, me retiro.

-Temari.

-¿Sí?

-Espero que no olvides nuestro trato.

-Claro que no, por eso sigo aquí –respondió seriamente

-Buena respuesta. Shikamaru, acompáñala a la puerta.

El joven Nara guió a la ninja hasta la salida de la habitación.

-Oye –lo llamó ella

-¿Qué?

-Jeje, no me esperaba que te hubieras aprendido esa canción con haberme escuchado cantarla sólo una vez.

Él se sonrojó violentamente mientras ella salía por la puerta.

-Ah, y tienes buena voz, Shikamaru, te aconsejo que sigas practicando –y se fue

-... Por eso siempre he dicho que eres problemática –murmuró, mirándola alejarse

 

A las afueras del castillo se encontraba un pequeño grupo de jóvenes que estaban entre los diecisiete  y los veinte años.

-¿Has sabido algo? –preguntó un joven de cabello negro, a su lado se encontraba un enorme perro

-Las cosas no han mejorado –contestó otro chico gordito, con el cabello que le llegaba abajo de los hombres-. Ha pedido a Temari y Kankurou de la arena que se encarguen de vigilar.

-¿Creen que sospeche algo? –preguntó una chica de cabello largo color negro sujetado en un chongo

-Lo dudo –contestó otro joven de cabello negro y que usaba lentes oscuros-, pero a lo mejor es consciente de que un día de estos alguien podría rebelársele.

-Hinata.

-¿Sí, Kiba-kun?

-¿Ya has sabido a dónde se fue él?

-No. Iruka-san también está preocupado, pero me dijo que confiáramos en él.

-No tenemos más opción que hacerlo –dijo Chouji

-Ahora lo importante es concentrarnos en cómo atacar la prisión –añadió Shino

 

Lejos de Konoha, un hombre cubierto con una capucha caminaba por las calles de una pequeña aldea.

-En este lugar hay chicas bellísimas –decía con una sonrisa en la cara

-¿Es en serio? –preguntaba un chico a otro un poco más grande

-Te lo juro, son muy fuertes, aunque sólo vi pelear al más pequeño. Es rubio y de ojos azules, como de diecisiete años, muy lindo, por cierto –el hombre se detuvo a escuchar su conversación

-¿Sabes cómo se llama?

-Empezaba con N. Mmm... Narumi... no, creo que era Nagashi, no lo recuerdo.

-<<¿Será posible...?>> Disculpa –se acercó al chico que contaba el relato-, ¿en dónde vive el joven del que hablas?

-En una aldea cerca de aquí. Si va por el camino del oeste llegará pronto.

-Muchas gracias –y se fue pensando-<<¿Podría tratarse... de Naruto?>>

 

Regresando a Ierada, Lee estaba sentado bajo un árbol. Entre sus manos tenía sujeta una bandana de Suna, el reino de la Arena. La contemplaba con una expresión mezcla de tristeza y melancolía.

-Me pregunto... si podré volver a verle...

Sin que el amo del taijutsu pudiera percatarse, escondido entre las ramas de otro árbol lo observaban unos ojos rojos, los cuales se posaron en la bandana que traía.

-Maldito –murmuró-... Debe ser ninja de Suna.

 

Lee estaba tan concentrado que apenas si pudo reaccionar para esquivar un kunai. Dio un salto, pero entonces un chico de cabello negro y ojos rojos lo atacó.

-Hey, ¿qué te pasa? –preguntó Lee, desconcertado

-Te mataré –realizó unos sellos-. Katon kyogaku no jutsu –comenzó a soplar fuego de su boca, el cual el otro chico apenas si podía esquivar

-<<Este sujeto es fuerte>> -pensaba. Dio otro enorme salto y le tiró una patada, la cual el joven detuvo con sus manos

 El recién llegado sacó unos shurikens y los lanzó hacia Lee, quien no batalló para esquivarlos, pero el otro joven aprovechó ese momento para atacarlo con un kunai, el cual sólo rasgó la vestimenta verde gracias a los rápidos movimientos de Lee. El joven volvió a soplar fuego de su boca.

-Esa técnica no funcionará conmigo, chico… ¿Eh?, ¿qué es eso?

El pelinegro había concentrado chakra en sus manos formando una especie de luz, la cual estaba listo para lanzar contra Lee, pero justo en ese momento...

-Kage bushin no jutsu.

-¿Eh?

Tres chicos rubios ojiazules se lanzaron sobre él para impedir que soltara el ataque sobre el otro pelinegro.

-Lee –llegó Neji también-, ¿estás bien?

-Sí, pero... el chico con el que Naruto-kun está peleando es muy fuerte.

 

Los cuatro peleaban en las ramas de los árboles. Las copias de Naruto y el joven comenzaron a atacarse con kunais, pero el otro era muy hábil e hizo desaparecer a las dos réplicas del rubio. En un descuido Naruto resbaló y el otro aprovechó para atacarlo, pero el rubio, con una mano, pudo detener el kunai que se dirigía hacia su cara, pero como consecuencia ambos chicos se resbalaron. El pelinegro cayó sobre el cuerpo del otro y fue en ese momento que el chico pudo mirar detalladamente sus ojos rojos.

-Sharingan -murmuró-... ¿Sa... suke...?

El susodicho lo miró: rubio, un poco más bajo que él, pero más o menos de la misma edad y con ojos tan azules como el cielo, además... sabía dominar el Kage bushin...

-¿Naruto...?

-… ¡Aaaahh! ¡¡Sasukeeeeee!! –gritó, abrazándolo fuertemente, mientras sus dos amigos miraban la escena con asombro

-Na-Naruto –intentó corresponder al abrazo, pero las preguntas en su cabeza eran muchas-. ¿Qué...?

-¿Qué estás haciendo aquí, Sasuke?

-Yo soy el que debería preguntarte eso, usuratonkachi.

-Te he dicho muchas veces que no me llames así.

Sasuke contempló el puchero que hizo y no pudo evitar sonreír, hacía mucho que anhelaba ver una vez más esa expresión

-Disculpen que interrumpa –dijo Neji, algo molesto porque el rubio se había agarrado nuevamente del brazo del recién llegado-, Naruto, ¿quién es éste sujeto?

El aludido lo miró fríamente.

-Uchiha Sasuke –presentó el chico-, es mi mejor amigo.

-¿Amigo? –el Hyuuga lo miró- Siendo así, ¿entonces por qué atacó de esa manera tan imprevista a Lee…?

-Hola, soy Lee, mucho gusto –decía el joven dándole la mano y Sasuke la estrechó

-¡Maldición! Yo aquí preguntando por ti y ni el menor caso me haces.

-Disculpa, Neji –dijo su amigo, sonriendo

-Sasuke, ¿por qué atacaste a Lee? –quiso saber el menor

 -Porque tenía la bandana de Suna –contestó seriamente y miró al rubio

-¿Eh?

-Naruto, ¿por qué has estado todo este tiempo aquí? Por si no lo sabías te necesitábamos en el reino.

-… Nadie me necesita allá.

-¿De qué estás hablando, dobe? No tienes idea de lo que ha sucedido. Orochimaru tiene el control absoluto del reino.

-¿Qué?

-Como lo oyes, se adueñó de esa posición después del ataque de Akatsuki y de que Kakashi-sama muriera –vio que el rubio agachó la cabeza-. Yo también... yo también pensé que tú habías caído por ese precipicio.

-Sasuke…

-Debiste haber regresado a Konoha.

-¿Konoha? –dijo el castaño, sorprendido

-¿Para qué? –preguntó sin verlo a la cara

-Porque después de la pérdida de Kakashi-sama automáticamente, sin importar la edad que tuvieras en ese momento, te convertiste en el rey.

Naruto cerró los ojos en ese momento. Sabía que sus dos amigos se habían quedado casi en shock al escuchar esas palabras.

-Naruto-kun –llamó Lee-... ¿e-es verdad?

-Iba a serlo –contestó con la cabeza agachada-, pero eso fue hace mucho tiempo.

Neji miraba fijamente al joven rubio, entonces éste volteó a ver a ambos chicos y les sonrió.

-Disculpen, pero…

-¿Podrían dejarnos a solas? –interrumpió Sasuke, pero por la expresión de su cara parecía más una orden que una pregunta

Ninguno de los dos se movió de su sitio.

-Por favor, chicos –pidió Naruto

-Está bien –Lee dio media vuelta y Neji aprovechó para lanzarle otra fría mirada al recién llegado antes de seguir a su amigo

Tanto Sasuke como Naruto se observaban fijamente a los ojos.

-Ah… Te ves muy bien –dijo el rubio, algo nervioso

-T-Tú también –y pensó- <<Más que eso, te has puesto tan irresistible, ésos labios tan apetecibles, el cuerpo delgado y bien torneado... Sasuke, contrólate, no es momento de pensar en eso>> -miró a su amigo- Eh... pareces llevarte muy bien con esos dos chicos.

-Sí, tanto Lee como Neji han sido muy amables conmigo, estoy seguro de que a ti también te agradarán mucho. ¿Uh? –se percató de que el Uchiha había puesto una mirada extraña-, ¿qué te sucede, Sasuke?

-Es que... esto es tan raro... Después de todo el tiempo que ha pasado es como si hubieses revivido –le acarició la mejilla-. ¿Tienes idea de cómo ha sido mi vida desde entonces? Pensé que jamás podría verte de nuevo –lo jaló hacia su cuerpo y lo abrazó con fuerza hundiendo su cara en el cuello del rubio

-Yo también te extrañé muchísimo –dijo, correspondiéndole

 

Desde unos arbustos los observaban escondidos los otros dos chicos.

-¿Qué se cree ése individuo abrazando así a Naruto? –decía Neji, furioso

-Pero si hacen una preciosa pareja –contestó Lee mirando la escena con ojitos brillosos

-Te das cuenta, ¿no?

-¿Qué cosa?

-Si ése chico logra convencer a Naruto de llevárselo a casa dejaremos de ser un trío.

-… -sus ojos se llenan de lágrimas- ¡Naruto-kun! Pero -puso una mirada melancólica-... si él es feliz así, entonces no tiene nada de malo.

-… Supongo que tienes razón. Sin embargo –miró directo al pelinegro que aún no soltaba a su amigo- él no es de mi total agrado.

-Jeje, eso es... porque te diste cuenta de la forma en que ve a nuestro pequeño.

 

Sasuke sujetó la mano de Naruto y se lo llevó hacia el interior del bosque. Caminaron de esa manera un rato en total silencio hasta llegar junto a un pequeño lago. El pelinegro apretó aún más fuerte la mano de su amigo y lo miró directamente a los ojos perdiéndose en ese azul tan inmenso.

-Me he arrepentido como no tienes idea –le dijo-. Todos los días no podía dejar de pensar que fui un completo tonto, porque aún cuando todos me lo decían, yo era el único que no quería aceptar mis sentimientos –le volvió a acariciar la mejilla

-Sasuke, ¿de qué estás hablando?

Sin decir nada más el Uchiha se inclinó hacia el rubio y le plantó un suave beso en los labios, causando un enorme sonrojo en el chico.

-Te amo, Naruto, y lo he hecho desde que éramos niños.

-Yo... Sasuke... –pero fue interrumpido porque el chico lo volvió a abrazar

-Todos estos años me he sentido tan perdido, dejaron de importarme muchas cosas porque nada era lo mismo si no te tenía cerca.

-¿En verdad...?

-¿No me crees? Entonces tendré que demostrártelo.

 

Nuevamente besó al chico, pero esta vez con más pasión que antes. Naruto intentó decirle que se detuviera, pero ese momento fue aprovechado por el pelinegro para colar su lengua en la boca del otro, recorriéndola completamente hasta encontrar la lengua del chico y comenzar con ella un ardiente y sensual baile, el cual tuvo que ser interrumpido debido a la falta de oxígeno. Ambos jóvenes se miraron: estaban completamente sonrojados y respiraban con algo de dificultad. Entonces fue el propio Naruto el que con sus manos sujetó la cabeza de Sasuke y lo atrajo para besarse nuevamente. En esta ocasión las ágiles manos del pelinegro acariciaron toda la espalda del menor y con sumo cuidado lo recostó en el suelo.

-Ahhh, Sasuke –gimió al sentir cómo la lengua del otro recorría su cuello mientras que sus manos viajaban bajo su camiseta

-Mmmgh, Naruto... te has vuelto tan sexy –le decía mientras su boca jugaba en uno de los pezones del chico mientras que el otro era acariciado por su mano

 

Ambos se encontraban ya desnudos de la cintura para arriba. Naruto podía apreciar que su "amigo" había adquirido musculatura, su cuerpo era en verdad irresistible. El rubio cerró los ojos para poder disfrutar mayormente del placer que el pelinegro le estaba proporcionando cuando sintió cómo éste desabrochaba su pantalón y le bajaba la cremallera.

-E-Espera, Sasuke.

-No me detengas ahora, por favor. Ya vamos por la mejor parte.

-P-Pero es que... no estoy seguro, yo...

-¿Estás asustado?

 El rubio asintió.

-Naruto, mírame –le acarició el cabello-. Creí que jamás tendría esta oportunidad y me dolía tanto saberlo –lo besó-. Estoy enamorado de ti, créeme, por eso deseo con todo mi ser poder hacerte el amor. Sabes que yo nunca te lastimaría.

El menor le apartó unos mechones de la cara y sonrió.

-Lo sé. Adelante, Sasuke.

 

El Uchiha le bajó el pantalón y sin poder resistirse atacó el miembro del ojiazul metiéndoselo completamente en la boca. Naruto arqueó la espalda y gimió con fuerza al sentir cómo aquella lengua que hace algunos minutos recorría su cuerpo ahora se encontraba delineando el contorno de su pene. Siguió lamiendo y succionando hasta que consiguió que el rubio se viniera completamente en su boca. Sasuke tragó casi todo el líquido, excepto por un poco el cual utilizó para lubricar sus dedos. Los guió hacia la entrada virgen e introdujo uno intentando no lastimar a su adorado chico.

-Ahhhh…

-¿Te duele?

-U-Un poco... pero sigue, por favor...

Con su mano libre comenzó a masturbar nuevamente el miembro de Naruto para hacer que no sintiera tanto dolor cuando coló el segundo dedo en su entrada y luego el tercero. Una vez que tuvo dilatada la entrada separó un poco más las piernas del rubio y se acomodó en ellas.

-Si quieres puedes incluso arañarme la espalda –le dijo con una media sonrisa

-¿Eh? Ahhgg… Sasuke…

Gimió sin control al sentir cómo el endurecido miembro del pelinegro lo penetraba lentamente para que se fuera acostumbrando. Una vez que Naruto se sintió un poco más relajado, Sasuke comenzó con las embestidas.

-Mmm... Naruto... qué bien se siente... eres delicioso...

-Ahhhh… más… más rápido…

El chico aumentó con fuerza el ritmo de sus embestidas sin dejar de masturbar en ningún momento el miembro de su compañero. Sasuke siguió con el vaivén hasta que sintió que el orgasmo estaba cerca de alcanzarlo.

-Na-Naruto... ya no puedo más…

-Yo también… estoy a punto de venirme de nuevo... Ahhgg

Así el chico pelinegro se corrió en el interior del rubio, mientras que éste lo hizo entre el cuerpo de ambos. Sasuke se dejó caer pesadamente sobre Naruto mientras los dos intentaban recuperar el aliento tras la ronda de pasión.

-Te amo, Naruto –le dijo, acariciándole la cara con ternura

-… Y yo a ti, Sasuke –contestó antes de besar al chico que tenía encima de él

 

Un rato después, y vestidos de nuevo, los jóvenes se encontraban sentados en el suelo abrazados con fuerza.

-Aún hay algo que no me has dicho –dijo de pronto el ojinegro

-¿Qué cosa?

-Si estuviste vivo todo este tiempo, ¿por qué nunca volviste a Konoha?

El rubio se soltó del abrazo.

-Yo... quería vivir mi vida libremente, volverme independiente de los senseis, eso hice y fue maravilloso.

-En el reino nos hacías mucha falta. Eres el rey.

-No, tú mismo me lo dijiste, el rey es ahora Orochimaru.

-Naruto –lo miró seriamente-, ese desgraciado dejó que los de Suna y los de la pandilla del sonido invadieran Konoha.

-¿Qué? –preguntó, incrédulo

-Lo han destruido casi todo. Si siguen así toda la gente morirá. Tienes que ayudarnos.

-… Lo siento, Sasuke, pero no pienso volver.

-¿Qué?

El rubio se puso de pie.

-Decidí que nunca volvería a pisar Konoha y pienso cumplirlo. Lo siento mucho, tendrán que buscar a alguien más para que los ayude.

-¿Qué rayos te pasa? –también se levantó y lo sujetó de la camisa, enojado- No eres el Naruto que yo recuerdo.

-Es porque he cambiado, ya no soy el mismo.

-¿Acaso te has acobardado? Me decepcionas mucho.

-Suenas igual que Kakashi-sensei.

-Pues podrías parecértele un poco. Él era un impuntual y perezoso, pero siempre se preocupaba por la seguridad de la gente del reino.

-¡No puedes aparecer de pronto y decirme cómo debo vivir mi vida! ¡Ni siquiera tienes idea de todo el dolor que he pasado!

-¡¿Y crees que nosotros no hemos sufrido?! ¡Si quieres que te entienda entonces dime qué demonios ha pasado contigo!

El rubio se soltó de su agarre y se fue corriendo lo más rápido que pudo intentando contener todo el llanto acumulado por casi ocho años.

-¡Naruto! ¡Naruto! –gritó Sasuke intentando detenerlo, pero no sirvió de nada

 

Naruto estaba sentado bajo un árbol abrazando sus rodillas, sus ojos estaban llenos de lágrimas que resbalaban por sus mejillas. De pronto escuchó unos pasos que se le acercaban. Alguien se detuvo frente a él.

-Vaya, la última vez que te vi eras tan solo un bebé –dijo un hombre de larga cabellera blanca, quien sonreía-. Hola de nuevo, príncipe Uzumaki Naruto de Konoha.

-¿Quién eres tú? –preguntó el chico

-Sólo un viejo amigo de tú padre.

 

¿A qué habrá llegado Jiraiya ante Naruto?, ¿se arreglarán las cosas entre él y Sasuke?, y hablando de Sasuke, ¿conseguirá llevarse bien con Neji?, ¿aceptará éste entregarle al Uchiha el chico que ha cuidado con todo su cariño?

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Bien, aquí tienen el capítulo, espero que les haya gustado. Ahora sí entramos a la recta final de este fic, así que si tienen sugerencias que quieran que incluya para el último capi entonces váyanmelas diciendo para tomarlas en cuenta. Ahora sí las notas:

1.- Gracias a quienes se tomen la molestia de leer este fic, pero sobre todo, como siempre, a mis lindas lectoras que me dan ánimos con sus reviews: Vichan, Cris1Gaara, Usagi Asakura, nezumi lyna y lareine lacroix, les agradezco su apoyo ^_^  

2.- La canción en cursiva que canta Shikamaru es el ending de Saint Seiya Saga de Hades en español. La letra me gustó mucho porque iba acorde con este capítulo n.n (Shika: ¿Pero por qué tenía que cantar yo la canción? Y.Y) (Higary: Pero si te salió genial n.n) (Naru: Sí, me volví tu admirador XD) (Higary: Y yo) (Shika: Ambos son un par de problemáticos ¬¬)

3.- Me disculpo por si no les gustó el intento de lemon, pero en serio que batallo para escribirlos >//<  

 

Me despido por ahora, gente bonita, pero antes de irme quisiera compartir con ustedes una frase que se me quedó muy grabada, la leí en el libro de "Once minutos", escrito por Paulo Coelho: "El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad". Ahora sí bye bye XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).