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El rey ninja por Higary

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Notas del capitulo:

No me pude quedar con las ganas de escribir con detalle la historia de Lee y Gaara, y como era algo larga decidí no escribirla en el último capítulo, si no mejor hacer un especial, además de incluir una especie de epílogo, jeje. Léanlo y espero les guste, me dejan sus críticas n.n

LA HISTORIA NO CONTADA

 

Lee tenía ocho años. Sus padres, quienes fungían como embajadores del reino de la niebla, tuvieron que ir a Suna por motivos políticos, pero era bien sabido por todo mundo que el reino de la arena era uno de los más conflictivos en esos momentos.

-Tengan cuidado –advertía el hombre mayor-, este lugar es muy peligroso.

-Lee –llamó su madre-, no quiero que te separes de nosotros. No sabemos qué sería capaz de hacerte la gente de este lugar si llegara a capturarte.

-Descuida, mami –dijo el pequeño, sonriendo-. Además conozco el taijutsu que me enseñó el tío Gai.

Maito Gai, miembro del consejo del reino de Konoha, y el máximo maestro de taijutsu en dicho reino, era el hermano mayor de su madre. Y una vez que él fue al reino de la niebla a visitarlos, le enseñó a Lee, quien contaba con cinco años, el arte del combate cuerpo a cuerpo entre los ninjas.

 

Los tres llegaron hasta el castillo de Suna donde se encontrarían con los representantes del reino de la arena, puesto que hacía un par de años la familia real había sido eliminada misteriosamente. Mientras los señores Rock dialogaban, el pequeño pelinegro los esperaba afuera. Alzó la vista y más allá pudo divisar a un niño pelirrojo que se encontraba sentado en un columpio con la cabeza gacha. Así que decidió acercársele.

-Oye –lo llamó Lee-, ¿qué te ocurre?, ¿por qué estás tan solito?

-Porque nadie me quiere –respondió sin mirarlo-, me creen un monstruo.

-¿Y tú familia?

-No tengo padres. Y no sé por qué, pero cuando ellos estaban vivos me prohibieron ver a mis hermanos –sus ojitos se llenaron de lágrimas

-No llores –pidió, limpiándole los ojos-. Ya sé –sonrió-, si quieres yo puedo estar contigo.

-¿En serio?

-Sí, lo prometo.

 

Cada día ellos se la pasaban juntos desde el amanecer hasta que se metía el sol. Poco a poco Lee fue abriendo el corazón solitario del pelirrojo. Llegó un momento en que el pequeño de la arena ya no pudo más y le expresó sus sentimientos al pelinegro.

-Gaara, ¿qué es lo que me querías decir?

-… Es que yo... sólo –lo miró fijamente y se sonrojó aún más-... ¡¡Me gustas!!

-… ¿Eh? –fue su turno de sonrojarse completamente

-Estoy enamorado de ti, Lee, en serio. Has sido la persona más importante de mi vida, así que quiero estar por siempre a tu lado. Quiero que siempre estés conmigo.

-Yo... yo... también, Gaara-chan...

Gaara inclinó su cabeza hacia él y le plantó un casto beso en los labios. Ambos se separaron y sonrieron mutuamente.

 

Pasaron un año muy felizmente juntos, pero desafortunadamente los padres de Lee descubrieron la relación tan "estrecha" que mantenía su hijo con un chico pelirrojo de Suna. Y por lo tanto decidieron separarlos antes de que ocurriera "algo" que los atara completamente (entiéndase compromiso oficial bajo las leyes de Suna, que son muy estrictas, o un embarazo).

-¡¡No!! –reclamó el pelinegro a sus padres- ¡¡No quiero irme de aquí!!

-¡No dejaré que te juntes con ése chiquillo tan peligroso! –gritó su papá

-¡Gaara-chan no es peligroso! ¡Yo lo amo!

Su madre le dio una sonora bofetada en la mejilla.

-Nunca vuelvas a decir eso –advirtió-. Nuestra familia tiene un prestigio que mantener. No dejaremos que lo arruines relacionándote con un monstruo.

Los ojos de Lee dejaron fluir sus lágrimas y el chico salió corriendo de la casa sin darle oportunidad a los adultos de que lo detuvieran.

 

Gaara estaba como siempre sentado bajo un árbol. Un rato después llegó su novio, y al percatarse del estado tan lamentable en el que había aparecido, se le acercó inmediatamente.

-Lee, tranquilo –le dijo, limpiando con sus manos el resto de lágrimas que amenazaban con escapar-. Vamos, dime, ¿qué ocurrió?, ¿alguien te lastimó?

-E-Es que yo... mis padres –se abrazó con fuerza al pelirrojo-... Ellos quieren llevarme lejos para que no nos volvamos a ver... ¡¡Yo no deseo hacer eso!! No quiero... separarme de ti... Pero si no lo hago... Ellos podrían tratar de hacerte algo malo y no permitiré jamás que te lastimen por mi culpa

Gaara lo abrazó aún con más fuerza, ya que entendía perfectamente la situación. Le lamió la mejilla lastimada para tratar de aliviar un poco del dolor.

-Aún somos muy pequeños –dijo, mirándolo a los ojos-. En este momento ellos son más fuertes que tú y yo, pero –le agarró las manos y las apretó entre las suyas-... Te prometo que me volveré más fuerte que nadie, entonces te traeré de regreso a mi lado y ya nadie nunca nos podrá separar.

Lee miró los ojos verdes, los cuales mostraban una firme determinación, así que sonrió con ternura y le dio un beso en los labios.

-Yo también, Gaara-chan. Me volveré muy, muy fuerte, te lo prometo.

 

Al día siguiente la familia Rock abandonó Suna, pero Lee se llevó como recuerdos una promesa con la persona que más amaba y su bandana ninja de la arena, con la cual sellaban su pacto.

 

El tiempo comenzó a pasar. Lee entrenaba arduamente todos los días tratando de mejorar su taijutsu. Cuando tenía poco más de once años, sus padres le dijeron que había en el reino de la niebla un apuesto joven al cual le interesaría un compromiso con el chico Rock. Después de que le dijeron esto, y sin intención de romper aquella promesa que había hecho con Gaara, decidió huir de su casa y comenzó a vagar solo por el mundo.

 

Un mes después de viajar sin compañía alguna, se topó con un joven ojiblanco que también estaba viajando solo. Ambos habían aceptado llevar una carta a una aldea vecina y a cambio recibirían una buena paga.

-Yo me llamo Rock Lee, mucho gusto –sonrió-. ¿Y tú?

-… Hyuuga... Neji...

-Oh, vamos, no seas tan tímido.

-No... Lo que pasa es que eres demasiado escandaloso.

-Eso es cruel, Neji-kun.

 

Durante el recorrido platicaron un poco más de sus vidas. Allí Lee descubrió que el chico se había quedado sin familia y también se encontraba viajando solo.

-¿Entonces qué te parece si viajamos juntos? –propuso Lee cuando volvían de la exitosa misión- Di que sí. Es mejor si viajas acompañado de alguien.

-No. De seguro sólo me causarás problemas.

-¡Qué malo eres conmigo! Pero no importa, mi grandioso espíritu no se rinde jamás, jajajajajajaja.

Neji suspiró, pero no pudo evitar sonreír levemente. En definitiva aquél chico era extraño, pero se sentía relajado a su lado.

 

Regresaron a la aldea y cobraron la recompensa por su trabajo. Los dos caminaban en completo silencio, hasta que Neji decidió hablar.

-Oye...

-¿Qué?

-Estuve pensado... Bueno... seguro que un tonto como tú se meterá en muchos problemas si anda solo –notó que Lee lo miró expectante-. Si aún quieres... supongo que no estaría mal tener un poco de compañía.

-… ¡Kyaa! ¡Claro que sí! –lo agarró del cuello- Ya sabía yo que cederías ante el poder de mi juventud, jejeje.

-Creo que ya me estoy arrepintiendo de esto.

 

Y los días siguieron transcurriendo. El par de amigos encontró en el desierto a un pequeño rubio de ojos azules llamado Naruto y decidieron "adoptarlo", haciendo ahora un trío muy unido y singular. Después de algunos años se descubrió la verdad tras aquél joven rubio y tanto Lee como Neji, debido al gran cariño que tenían hacia él, decidieron ayudarle a recuperar su reino. Pero lo que Lee no se esperaba era que allí se reencontraría con la persona más importante de su pasado.

-Ga-Gaara... –dijo el pelinegro caminando hacia él, mirándolo fijamente

-… -el pelirrojo puso una mirada que reflejaba sorpresa y melancolía a la vez- Lee...

 

Sostuvieron una ardua y pareja batalla, en la cual ambos tuvieron oportunidad de matar al otro, cosa que les fue imposible lograr. Entonces apareció Kankurou, el hermano mayor de Gaara, y les contó la verdad tras Orochimaru y el solitario trono de Suna, afirmando que el legítimo heredero era el pelirrojo y nadie más.

 

Después de aquello detuvieron a la gente de la arena para que no siguiera peleando y fueron en ayuda de Naruto, logrando finalmente acabar con Orochimaru y sus seguidores, y recuperando ambos reinos. Kakashi y Gaara, ya nombrado rey de Suna, firmaron un acuerdo de paz entre sus respectivos poblados, acabando de una vez con las enemistades de antaño. A Neji y Lee se les entregó una bandana de Konoha a cada uno por sus servicios al reino y por haber protegido al príncipe, dándoles el nombramiento de ninjas de la hoja y el derecho de entrar y salir libremente por el reino.

 

Llegó el día de la partida. Lee se despidió de su viejo y querido amigo y de Naruto.

-Nos veremos el día de mi boda, Naruto-kun –le dijo mientras el rubio aún lo abrazaba

-Sí... Cuídate mucho Lee, te voy –miró a Neji y sonrió-, mejor dicho, te vamos a extrañar mucho.

-Y yo a ustedes.

-Lee –llamó Gaara-, ya es hora.

-De acuerdo.

Gaara se acercó y estrechó las manos de Naruto y de Neji.

-Más te vale que lo cuides bien –le advirtió el Hyuuga en un susurro

-Claro, lo haré.

 

Así comenzó la vida de Lee en Suna. Toda la gente ayudaba con las reconstrucciones del reino. Tras una sencilla ceremonia se le entregó la corona a Gaara, quien ya desempeñaba su papel desde la estancia en Konoha.

 

El día de la boda sus amigos de la hoja llegaron temprano para ayudar en lo que pudieran con los preparativos.

 -Yo tengo una duda –dijo Kiba-, ¿quién va a entregar a Lee?

-Pues... Gai-san, ¿no? –opinó Hinata

-¿No sería mejor que lo hiciera Neji? –propuso Chouji

-Las bodas son problemáticas –comentó Shikamaru

-Claro -dijo Tenten, sonriendo-, como no te has animado a pedírselo a Temari-san por eso lo dices...

-…

-¿Entonces en qué quedamos? –volvió a preguntar Kiba

-Debería ser Lee quien escoja –contestó Shino

-¿Qué cosa?

Acababan de llegar al lugar de reunión Lee, Neji, Naruto y Sasuke (ellos dos tomados de la mano).

-Veíamos quién era la persona que debía entregarte en la boda –dijo Chouji

-Ah... jeje, primero iba a ser mi tío Gai, pero... –miró a Neji

-Seguro que en medio de la ceremonia hacen una de sus actuaciones extrañas –añadió el Hyuuga-, así que mejor me encargo yo.

-El padrino de la boda entregando al novio –dijo apareciendo un joven pelinegro muy parecido a Sasuke-, esto tengo que grabarlo, kukuku.

-Ah, chicos –habló Lee-, quiero presentarles a Sai, es primo de Gaara y sus hermanos.

-Hola, mucho gusto –saludó el mencionado y los recorrió con la mirada (deteniéndose en Naruto, pero Sasuke le lanzó su mirada asesina), y finalmente la posó en Shikamaru-. ¿De casualidad no eres tú el sujeto que sale con mi prima?

-Sí…

Lo miró de arriba abajo y sonrió.

-Bien, tienes mi aprobación. Así que ahora mejor apresúrate y habla con mis gruñones primos, jajajaja.

-Me recuerda a alguien que conozco –comentó Sasuke, pensando en su loco hermano

 

La boda fue preciosa y gracias a Neji ocurrió sin ningún percance. Él y Hinata fueron los padrinos, mientras que Sasuke y Naruto les regalaron unas hermosas sortijas de boda hechas de plata y con zafiros incrustados a su alrededor.

-Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre.

Aunque hubiese habido alguien, no se hubiera levantado tras ver las amenazantes miradas de los tres hermanos Sabaku y del padrino.

 

Transcurrieron los meses. Lee estaba recostado en su cama, pero unos golpes en la puerta lo hicieron levantarse.

-Adelante.

-¿Te sucede algo, Lee? –le preguntó su rubia cuñada- Ya deberías estar preparando todo para el próximo viaje a Konoha para la coronación de Naruto-san.

-Lo sé... pero es que últimamente no me siento bien.

-Llamaré al doctor para que te revise.

-No es necesario. Seguro que con un poco de descanso mejoraré.

-Claro que es necesario. Eres uno de los reyes de Suna, no puedo permitir que enfermes.

-Gracias, Temari-chan.

 

Llegó un doctor a examinar al pelinegro mientras afuera esperaban Temari, Kankurou, Sai y un nervioso Gaara. El médico les indicó que ya podían pasar e inmediatamente el pelirrojo casi se lanza sobre su esposo.

-¿Qué es lo que tienes?, ¿es grave?, ¿cómo te sientes?

-Calma, calma, majestad –pidió el hombre, sonriendo-, déjelo hablar.

Lee se sonrojó y juntó sus dedos al estilo Hinata cuando se intimidaba.

-Bueno... es que –sonrió con ternura-... Estoy... embarazado.

-…

-¡Kyaaa! –gritó Temari, contenta, y abrazó a su cuñado- Felicidades, Lee, hermanito.

-… -el pelirrojo seguía en silencio

-¡Seremos tíos! –gritaban Kankurou y Sai

-…

-¿Gaara-chan?, ¿no piensas decir nada?

-Tendremos... un hijo... –y se desmayó

-Creo que mi primito se emocionó demasiado.

 

Ellos (menos Sai, quien se quedó para cuidar de Suna) llegaron a Konoha para presenciar la ceremonia de coronación de Naruto. Después de que Itachi anunciara el compromiso del rey con su hermano menor, Lee también les informó a sus amigos que estaba embarazado. Todos se alegraron mucho y Neji estuvo desmayado un rato después de la noticia.

-Eh... oigan –habló nervioso Kiba mientras sus amigos comentaban cómo sería el futuro príncipe de la arena

-¿Qué sucede, Kiba-kun? –preguntó la Hyuuga

-Es que -se puso rojo-... probablemente antes nazca otro bebé aquí en Konoha.

-¿Qué quieres decir? –preguntó Naruto

-Él tiene tres meses de embarazo –contestó el controlador de insectos rodeando con un brazo la cintura del sonrojado Inuzuka

-¡¡¿Qué?!! –gritaron todos- ¡¡¿Tú y Kiba son pareja?!!

-¿A poco no se habían dado cuenta? –preguntó Shikamaru

-¡Yo no estuve por aquí durante ocho años! –le recordó Naruto

-Pero si han estado saliendo juntos desde muy niños –siguió diciendo el Nara

-¡Es injusto, nunca nos dijeron nada! –reprochó Tenten

-Yo tampoco me di cuenta –dijo Sasuke

 

Después de aquella noticia, y apenas habiendo escuchado que uno de sus alumnos estaba embarazado y sin estar casado todavía, Iruka organizó inmediatamente la boda de los chicos Inuzuka y Aburame para que coincidiera con la de Sasuke y Naruto.

 

Un par de meses después, y tras la insistencia de sus amigos, Shikamaru había logrado escapar de Itachi y ahora se encontraba en Suna, sentado con Temari a su lado y frente a ellos se encontraban Gaara, Kankurou (ambos mirando seriamente al Nara) y Lee (quién sonreía para darle ánimos y tenía seis meses de embarazo).

-... ¿Y bien, Shikamaru-san? –preguntó finalmente el pelirrojo-, ¿para qué deseas hablar con nosotros?

-<<Tranquilo, Shikamaru, respira, no dejes que te intimide>> -pensaba y suspiró- Eh, bien... Vine hasta aquí para pedirles la mano de Temari en matrimonio y poder llevarla conmigo a Konoha para que nos casemos y formemos una familia.

Todos se desconcertaron ante la forma tan directa y seca con la que habló.

-No tenías que decirlo todo de golpe –susurró la rubia

-Sería problemático andar con rodeos.

Estuvieron unos minutos en silencio, hasta que de pronto el joven Nara notó que tras él se encontraba una de las marionetas de Kankurou y la arena de Gaara estaba saliendo de su calabaza. Lo siguiente que Temari, Lee y la gente de Suna pudo ver, fue cómo un chico pelinegro corría por todo el reino siendo perseguido por su rey y el hermano de éste.

-¡Gaara! –gritó Lee- ¡No puedes matar al estratega y consejero de Naruto-kun!

-¡No lo mataré! –respondió- ¡Sólo que arrancaré un brazo o una pierna, así podrá seguir haciendo su trabajo!

Temari suspiró profundamente y miró a su lado derecho, donde un pelinegro grababa todo con una cámara.

-Sai, ¿no sería mejor que los detuvieras?

-Descuida, Temari-chan, en cuanto se cansen dejarán de perseguir a Shikamaru.

 

-¿Por qué me tuve que enamorar de una chica con un par de hermanos tan problemáticos? –decía el Nara mientras seguía escapando de sus futuros cuñados

 

Y así fue como llegamos hasta hoy, ocho años después de aquella batalla donde muchos lazos nuevos se formaron y otros se reafirmaron.

-¡Papito! –llamó a Lee un niño de siete años, cabello rojo y ojos negros

-¿Qué sucede, Kyoga? –preguntó Lee, recibiéndolo en sus brazos

-Papá dice que debemos partir rumbo a Konoha cuanto antes.

-Bien, entonces vamos.

 

En una carroza iban ellos dos junto con un apuesto pelirrojo que miraba por la ventana.

-¿Sucede algo, Gaara? –preguntó Lee, mirándolo

-No, nada –contestó y sonrió-. Es sólo que estoy cansado por tanto trabajo.

-Seguro que Naruto-kun ha de estar igual –miró a Kyoga quien dormía cómodamente con la cabeza recargada en las piernas de su papito-. Aunque ellos tienen dos niños a los cuales atender.

 

Sin contratiempos llegaron a Konoha, donde fueron escoltados por Gai (después de un demasiado efusivo saludo entre él, Lee y Kyoga) hasta el castillo.

-¡Kyo-kun! –gritó una pequeña pelinegra de ojos azules y aproximadamente cinco años

-¡Hola, Narumi-chan! –saludó el niño, corriendo hacia ella

-Gaara-sama, Lee-sama –la pequeña les hizo una reverencia

-Te has puesto más linda, Naru-chan –dijo Lee, acariciándole la cabeza

-Jeje, gracias –jaló de la mano al niño-. Ven, Kyo-kun, los demás están en el jardín.

-¿Puedo ir, papá? –preguntó mirando al pelirrojo

-Adelante –y ambos se marcharon corriendo

Gaara los miró y sonrió.

-<<Definitivamente la princesa de Konoha algún día será la persona que se case con el príncipe de Suna>>

 

Ellos se reunieron con Naruto, el cual se encontraba sentado tras una enorme pila de documentos.

-Esperen un minuto –decía, firmándolos a toda velocidad-, enseguida iremos a pasear por el castillo.

-Te dije que estaba tan ajetreado como tú –comentó Lee

-¡Gaara! –llamó una femenina voz tras ellos- ¡Lee!

Ambos voltearon y se encontraron con Shikamaru y Temari, la cual lucía una enorme barriga de siete meses de embarazo.

-Hermana –dijo el pelirrojo, acercándosele-, ¿está bien que andes caminando?, ¿no sería mejor que descansaras?

-Estoy embarazada, Gaara, no inválida. Además es aburrido estar sentada todo del día.

-¿Y dónde está Shiori-chan? –preguntó Lee

-Jugando con los demás niños en el jardín –contestó Shikamaru y miró al rey-. Naruto, ¿ya terminaste de revisar los documentos?

-En eso estoy, no me presiones –lo miró-. Más que mi consejero pareces mi jefe.

-Ni modo, porque ésta ha sido la función de mi clan desde hace mucho tiempo.

-Sí. Y nuestra pequeña Shiori desempeñará el mismo papel con Sasaki –dijo Temari

 

En el jardín, un niño de cabello negro y ojos azules (seis años) se encontraba frente a una niña de cabello negro y ojos del mismo color (siete años), acompañada de un cachorrito.

-¡Ya te dije que no fue mi culpa! –decía él

-¡Que sí lo fue! –reclamó ella- ¡Lo que pasa es que eres demasiado orgulloso!

-¡No lo soy!

-¡Sí lo eres!

-¿Cuánto tiempo llevan discutiendo? –preguntó Kyoga

-Media hora –respondió un niño de cabello azul y ojos blancos (de seis años)

-Es un nuevo récord –añadió un niño idéntico al anterior, salvo que con el pelo un poco más largo

-Minami, Manami –los llamó otro pequeño de cabello negro que comía unas papas-, ¿no deberían detenerlos ya?

-Tranquilo, Atsuro -dijo Manami (el de cabello un poco más largo)

-Sí, pronto se cansarán –añadió su hermano

-¡Sasaki y Kaoru! –los llamó una imponente voz

En el lugar habían hecho acto de aparición Sasuke y su grupo de Anbus: Neji, Kiba, Shino y Chouji.

-¿Cuántas veces les he dicho que no peleen? –preguntó, mirándolos

-¡Pero él empezó, Sasuke-sama! –reclamó Kaoru

-¡No, fuiste tú! –y volvieron a discutir

-Bueno, Sasuke –dijo Kiba-, tú y Naruto se la pasaban igual cuando niños.

Shino y Chouji asintieron.

-¡Ya estense tranquilos de una buena vez! –dijo una niña rubia peinada con dos coletas (de cinco años), quien miraba intimidantemente a Sasaki y Kaoru

-No cabe duda que mi hermano y Kao-chan le tienen miedo a Shio-chan –comentó Narumi, sonriendo

-Claro, tiene el carácter de mi tía Temari –dijo Kyoga mirando a su pequeña prima-. Y deberías ver cuando se junta con Yuki-chan y Akito. Afortunadamente para Kaoru-chan y Sasaki, mi tío Kankurou y su familia viven en Suna, jeje.

 

Al poco rato finalmente llegaron Naruto y compañía, a quienes se les unieron Tenten y Hinata.

-Estoy agotado –dijo Naruto, dejándose caer en el césped

-Ya somos dos –contestó Gaara, imitándolo

-Ese es su trabajo por ser reyes –comentó el zorro

-Sí, y por tener niños tan problemáticos –opinó el mapache

-Cállate, Kyuubi.

-Tú también, Shukaku. Parece que Shikamaru te está pegando su forma de hablar.

 

-¡Hola, ya llegó su tío favorito! –anunció llegando el Uchiha mayor

-¡Tío Itachi! –gritaron todos los niños, quienes le decían así

-¡Y también llegó su otro tío favorito! –dijo otro pelinegro sonriendo

-¡Tío Sai! -volvieron a gritar

Sí, él e Itachi se conocieron y se casaron. Tras ellos venían dos pequeñas niñas pelinegras y de ojos oscuros, una de ellas ya caminaba y la otra apenas daba pasitos.

-Izumi –llamó Sai a su hija mayor-, cuida de Akane, ¿de acuerdo?

-Sí, papi –y sujetó de la mano a la más pequeña

 

Desde una ventana del palacio Kakashi e Iruka observaban a todos los que se encontraban reunidos en el jardín.

-Después de todos aquellos años que pasamos bajo la tiranía de Orochimaru, me da mucho gusto ver el castillo lleno de niños otra vez –comentó Iruka, sonriendo

-Tienes razón –contestó el Hatake viendo a sus dos "nietos" jugar son los demás

-Aunque me hacen sentir algo viejo.

-Jeje, descuida –se le acercó de manera insinuante-, que yo me encargo de demostrarte que no es así –y lo jaló cerrando la ventana para que nadie viera lo que pasaría a continuación

 

Abajo, todos los pequeños seguían jugando y corriendo bajo las vigilantes miradas de sus padres.

 

FIN

THE END

OWARI

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

¡¡¡Síiii, finalmente lo terminéeee!!! Lloro de felicidad, es el segundo fic seriado que termino y el primero de éste anime n.n Ahora las notas:

1.- Muchas gracias a todas las personas que leyeron este fanfic, pero sobre todo a aquellas personitas tan lindas que me dejaron sus comentarios, especialmente a quienes me siguieron desde el inicio, ustedes fueron mi fuente de apoyo y motivación para terminarlo ^_^

2.- Tengo pensado alejarme poquito de los fics de Naruto, excepto en los que ayudo a mi hermana, porque voy a darle prioridad a mis fics de Gravitation que tengo muy abandonados T.T Ah, pero próximamente les traeré un cuento de Naruto muy especial (lo subiré el 18 de Mayo y vendrá junto con otros dos cuentos, uno de GetBackers y otro de Gravitation).

3.- Ah, por si se revolvieron con tantos niños, aquí les dejo la lista completa.

*Sasuke y Naruto:

-Uchiha Sasaki (6 años)

-Uchiha Narumi (5 años)

 

*Gaara y Lee:

-Sabaku no Kyoga (7 años)

 

*Shikamaru y Temari:

-Nara Shiori (5 años)

-Nara Setsuna (niño que nacerá dentro de dos meses)

 

*Neji y Hinata:

-Hyuuga Minami (5 años, gemelo mayor)

-Hyuuga Manami (5 años, gemelo menor)

 

*Shino y Kiba:

-Aburame Kaoru (7 años)

 

*Chouji y Tenten:

-Akimichi Atsuro (4 años)

 

*Kankurou y Kiyone (ella originaria de Suna):

-Sabaku no Yuki (4 años)

-Sabaku no Akito (3 años)

 

*Itachi y Sai:

-Uchiha Izumi (4 años)

-Uchiha Akane (1 año y medio)

 

Y por mi parte es todo con este fanfic, espero que lo hayan disfrutando tanto como yo. Se me cuidan mucho, gente bonita, y nos leeremos mientras en "Leyenda y Recuerdos", "Dime lo que quiero escuchar" y "Casi como Romeo y Julieta" (fics hechos por Eli donde yo le ayudo), y cuando se me ocurra alguna de mis locas ideas, les traeré un nuevo fic. Bye bye XD


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