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Mi constante por yaii

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Notas del capitulo:

Holaaa!, aqui les traigo un lemooon, ojala lo disfruten tanto como yo escribiendolo! jajajaja

-          Lo que no entiendo es porque no me lo dijiste – la voz chillona de Naruto retumbaba en su habitación mientras su hermano giraba los ojos hacia atrás.

-          Porque no lo encontré necesario ¿ya? – respondía harto del menor. – además Itachi solo es un rollito para pasarlo bien uhmp- esta respuesta hizo que el otro parara lo que estaba haciendo y se volteara a verlo con la boca más abierta que la puerta de Alcalá.

-          PERO QUE COJONES ME ESTAS DICIENDO ¿? - logro decir impactado por lo que había escuchado el otro se cruzó de brazos y frunció el entre cejo.

-          ¿pero de que me hablas tu? ¿no es eso lo que me estas preguntando? – alzo las cejas y el otro se sentó en su cama mientras una mano llego a su rostro bajándola con frustración.

-          A ver Deidara… mi pregunta fue ¿Por qué no me dijiste que conocías al hermano mayor de Sasuke? ¡NO que si te lo COGIAS! Pero – se paró de repente y lo señalo acusativamente - ¿UN ROLLITO? – el otro asintió campante - ¿te acuestas con el hermano de Sasuke? – el otro volvió a decir que si y no le quedo de otra que soltar un suspiro luego de lanzarle una almohada a la cara.

-          Ya  - pidió - que no soy un santo como para que hagas de esta noticia una primera plana uhmp– se quejó.

-          Pensé que nos teníamos más confianza, mira cómo me entero de esto dattebayo – se sentía traicionado, pensaba que ellos se contaban absolutamente todo, tal parece no era así.

-          Naruto…- se masajeo la sien y se sentó junto a su hermano y lo abrazo – escucha, la verdad no te lo dije porque no quería que tuvieras en mente más a Sasuke, así sea indirectamente por algo que tuviese que ver conmigo – el otro le miro a los ojos con dolor. – ¿me perdonas? – pidió con ojitos de cachorro abandonado, los ojos de azul intenso del menor fueron de los de su hermano hacia el piso.

-          Mmm… pero me lo tienes que contar T-O-D-O ¡con lujo de detalle! – sentencio, el otro suspiro y rieron, ya con más calma Deidara le contara todo, pero por el momento el pequeño Uzumaki debía de terminar de alistarse para su cita con el Uchiha.

Se decidió por unos pantalones cortos tipo jogger básicos negros, un polo tshirt naranja de algodón con kanjis en negro grandes dándole un toque único, se puso unos tenis Vans ultrarange EXO negros con diferente tonalidades de naranjas y cordones amarillos, se puso dos pulseras de piel negra y reloj marca invicta naranja, se miró en el espejo satisfecho con su elección, una notificación en el celular le confirmaba que el Azabache había llegado a recogerlo, se metió en los bolsillos lo que necesitaba llevarse.

Ni que lo hubieran planeado se habrían combinado mejor, al abrir la puerta se encontró con el Uchiha esperándolo con las manos en los bolsillos apoyado de un carro Ferrari descapotable gris plomo, traía puesto unos pantalones shorts como los suyos, pero blancos, unos tenis negros court royale y tshirt negro de mangas largas, pero se notaba que de una tela fresca.

Al llegar frente a Sasuke de forma natural se acercó y le dio un pequeño beso en los labios de forma de saludo, sintió sus manos sudar ligeramente por este acto, pero los nervios se le fueron al separarse de este verse a los ojos y ver la sonrisa, la hermosa y perfecta sonrisa que le regalaba el otro solo para él.

-          Hola – susurro como si fuesen las 6 de la mañana y se acabasen de despertar.

-          Hola – respondió el rubio con sus ojos llenos de vida viendo la noche profunda que tanto le intimidaban.

-          UMPH – escucharon tras de ambos explotando la burbuja que tenían en ese momento.

-          Ni-chan! – dijo el rubio apenado.

-          Hola Deidara – saludo el Uchiha.

-          No traigas a Naruto muy tarde – dijo con una sonrisa forzada.

-          Entonces procura que Itachi te traiga antes– respondió picándole un ojo, le dio la espalda y se despidió de la mano.

Naruto tubo que taparse la boca para no cagarse de la risa ante la cara de vergüenza que tenía su hermano, pero se lo merecía él no era un niño y sabía que su intención era incomodar a su dulce tormento.

-          Ya nos vamos – se despedía el rubio menor mientras se dirigía al lado de pasajero. – ¿quieres caerle peor a mi hermano? – dijo riéndose una vez el carro comenzó a andar.

-          ¿le caigo mal a tu hermano? – cuestiono alzando sus cejas.

-          Bueno mal mal, no – se rasco un cachete. – pero tampoco bien –

-          Qué respuesta es esa Uzuratonkachi – resoplo.

-          Vale, el solo tiene miedo de salga herido – respondió sincero viéndolo de reojo.

-          Pues dile a tu hermano – volteo la vista hacia el cuándo la luz del semáforo se puso roja. – que se preocupe de que quien salga más herido pueda ser yo – el rubio soltó una risota. – Dobe – le tomo la mano tomándolo por sorpresa y acelero el vehículo.

-          ¿yyyyyyy a dónde vamos? – pregunto con emoción, eran las 11 de la mañana y pareciese que el otro tenia un plan ya que no le había preguntado sobre qué hacer. – neee, Sasuke a donde vamos – pregunto nuevamente, logrando que el mayor virara los ojos.

-          ¿Por qué no disfrutas del paseo y dejas de estar preguntando tonterías? – Naruto hizo un puchero. – querías una cita ¿no? – los ojos del rubio se iluminaron mientras asentía – pues eso tendrás – aseguro mientras le acariciaba la mano que tenía agarrada con su pulgar.

El rubio estaba feliz, cantaba a mas no poder aprovechando que andaban sin techo, Sasuke lo acompañaba en una que otra canción, platicaban, reían, y el azabache bueno estaba feliz de ver a Naruto disfrutando el paseo en carretera, se bebían una que otra cerveza, el aire era fresco, eran las 3 de la tarde cuando luego de pasar un área algo rural con árboles una nueva vista con mar dio lugar, el pequeño saco su celular y grabo el camino, se aparcaron en un restaurante ecológico que se veía caro a leguas, este reposaba sobre un acantilado que daba vista al mar, el piso era de madera cruda y cristal que permitía ver las olas pasar por debajo hasta romper con las piedras.

-          ¿te gusta? – pregunto el azabache cuando se sentaron en la mesa.

-          Este sitio es hermoso – dijo viendo a su alrededor.

No habían muchas personas, las mesas se encontraban algo lejanas unas de otras lo que daba un ambiente algo intimo para ellos que estaban sentados en una mesa redonda de madera uno del lado del otro.

Un toque en su mentón le forzó suavemente a voltear la cara hasta quedar a 2 centímetros de la de Sasuke, sintió su corazón palpitar con fuerza, los ojos negros le observaban con tanto determino que sintió un hormigueo en el estómago y perdiéndose un “me alegro” en respuesta de su anterior contestación cerro los ojos al sentir los labios de Sasuke encontrarse con los suyos, daba gracias a Dios de que se encontraba sentado porque juraría que los pies le podrían haber fallado, el azabache introdujo su lengua robándole un suspiro al otro que disfrutaba de lleno el roce entre sus bocas, no sabía decir exactamente qué tiempo duro el beso, pero cuando sintió un pequeño estirón en el pantalón sabía que debía parar antes de que el problema creciera.

Sasuke también se encontraba algo excitado, deseaba al rubio, lo necesitaba con urgencias, soltó un suspiro cuando se alejaron y pasándole la mano por los labios se acomodó en su puesto de nueva cuenta.

La música ambiental le encantaba, conocían la banda que sonaba “Chambao”, la comida estuvo deliciosa, pidieron unos cuantos platos marítimos como cebiche, paella de mar y camarones para compartir entre ambos, pequeños roces iban y venían y la tensión de sus miradas era muy fuerte.

-          Si no nos vamos ahora no llegaremos a tiempo – comento el azabache viendo su reloj.

-          ¿tienes algún plan cuando lleguemos? – pregunto Naruto notando que eran las 4:48 de la tarde y que, aunque anduvieron mucho en el carro, realmente solo estaban a 2 horas y media de la ciudad.

-          Tenemos – aclaro - y no muy lejos de aquí – el rubio sintió como sus cachetes se le sonrojado.

-          TEMEEE!!! – para algunos era un insulto, pero para Sasuke en ese momento al ver la emoción de Naruto reflejada en sus gestos y sonrisa y sus ojos saltarines era música para sus oídos.

Apenas terminaron de pagar la cuenta se pusieron en marcha, Naruto tiraba una que otra teoría de que podría ser la sorpresa, pero nunca lo hubiera adivinado, montarían four wheels en la playa en el atardecer el rubio fue corriendo donde Sasuke y le planto un beso en los labios recargándose de su cuello.

-          ¡Me encanta la adrenalina! – comento saltarín.

-          Ya lo se Dobe – le dio un corto pero fuerte abrazo antes de separarse - ¿vamos? – pregunto mientras se acercaba a la Yamaha Banshee que le esperaba, un picor lo hizo dar un pequeño salto y al voltearse solo vio al rubio que le acababa de dar un azote en el trasero antes de salir corriendo a su propia moto de 4 gomas, sonrío negando con la cabeza, era muy sencillo hacer feliz a su terremoto, si porque era suyo.

Encendieron el motor de sus four wheels, pasaron de tomar los cascos de seguridad y aceleraron uno de tras de otro, era finales de agosto por lo que el calientito de verano aun besaba sus pieles, pronto el sol comenzaría a ponerse, el viento fresco les golpeaba el rostro, el olor a salitre llenaba sus fosas nasales, la arena saltaba con cada acelerón que daban, amenazando con entrar a sus ojos, el estruendo de los motores los emocionaba más aun, y se pasaban uno a otro diciéndose alguno que otro insulto gracioso para provocarse.

Llegados a una pequeña bahía se detuvieron, el de pelo negro se quito la ropa hasta solo quedar en unos pequeños boxers ajustados negros, el rubio sin apenas poderle quitar la vista de arriba copio el acto del otro mientras lo veía entrar en el agua dando un pequeño nado para luego solo dejarse ver del torso para arriba, no se notaba que Sasuke había sido un niño y adolescente gordo, el de ojos azules rio ante este pensamiento mientras sus pies desnudos disfrutaban de caminar sobre la arena húmeda hasta pasar al agua y quedar frente al otro quien lo halo hacia el hasta estar bien juntos y sus miradas se encontrarsen.

-          ¿De qué te ríes? – pregunto curioso.

-          De ti – confeso provocando que una ceja se levantara haciendo una pregunta muda. – De que pocos creerían que solías ser un gordito – rio nuevamente mientras le halo los cachetes.

Sasuke no era un flacucho, al contrario, tenía el cuerpo perfecto, tonificado sin llegar a ser vulgar, hombros y espalda ancha, las líneas de sus abdominales tentaron a Naruto a seguir viendo para abajo hasta llegar a la marca de V que tenía antes de llegar a su zona intima, pero no pudo continuar ya que sus ojos se empañaron al estar de repente bajo el agua, si, Sasuke lo hundió como respuesta a su burla.

Naruto salió a flote dispuesto a vengarse, pero la boca del moreno le interrumpió ese pensamiento al besarlo con pasión pegándole a él, Naruto aprovechando el agua enredo sus piernas en la cadera del otro sintiendo la excitación del otro rosar con la suya propia, una de las manos de Sasuke se ocupaba de acomodarle el pelo hacia atrás mientras aprovechaba la situación para profundizar el beso tomándolo con propiedad.

No era un beso suave, era agresivo, profundo, con hambre, un beso desesperado con sabor a sal por el agua del mar, con respiración acelerada.

Calor

Deseo

Naruto se restregaba sin vergüenza alguna contra el otro mientras sus dedos recorrían y apretaban la espalda del mayor. Sofocados se separaron ligeramente y sus miradas chocaron como el día y la noche más calurosa que podría existir, el brillo y deseo que desprendían eran prácticamente que palpable.

Esta ves fue Naruto quien se lanzó a besarlo, pero con más calma, respirando entre el beso pausadamente, rosando sus lenguas, mordiendo los labios, sus manos se adentraron en la suave cabellera oscura mientras que las del moreno una se encontraba en su nalga derecha apretándola y la otra rozándole suavemente su pezón izquierdo, robándole más de un suspiro.

Delicioso

Era simplemente el momento más delicioso, excitante y tortuoso que podrían estar viviendo.

-          Naruto – susurro contra su boca Sasuke mientras dejaba lo que sus manos hacían y metiendo ambas por la ropa interior del rubio tocaba y apretaba, una y otra vez sus redondos glúteos bien formados gracias al deporte que practicaba, Naruto echo su cuello hacia atrás dándole espacio al moreno quien mordisqueaba desde el cuello hasta su hombro al tiempo que separaba ambas caras de su culo para rosar suavemente y de forma tortuosa la línea que las divide naturalmente, un fuerte gemido de placer salió de los labios del de ojos azules al sentir el dedo de Sasuke rozarle el ano una y otra y otra y otra vez.

-          Por… por favor – pidió extasiado de deseo, sentía que iba a explotar y si acaso se estaban rozando.

-          Shh… Disfruta – pidió besándolo nuevamente.

-          Uhm, a-ah – jadeaba suavemente de placer.

Sasuke con mas fuerza obligo a Naruto a engancharse más arriba de si para tener un mejor acceso a su pecho, con sus dientes mordió desde la aureola hasta el pezón estirándolo y logrando que de forma instantánea estos se estrujaran de excitación.

Delicioso

Naruto era delicioso.

Su boca se le hizo agua al ver al pequeño con la piel erizada, el agua ayudaba con el peso, y estaba en una temperatura perfecta, sus dientes volvieron a morderle el pezón y luego su lengua pasaba de abajo hacia arriba implementando presión al subirla para lograr el efecto deseado.

Temblaba, el rubio temblaba, el calor de su rico pene presionándose casi en el pecho volvía loco al moreno, pero deseaba seguir disfrutando de él, chupo el pezón, tiro de él, lo succiono, volvió a morder, cambiaba al otro, no se sabia quien disfrutaba más si Naruto o Sasuke, el menor no acallaba sus gemidos y tampoco había necesidad de ello y Sasuke, Sasuke estaba que explotaba al tener al otro entre sus brazos.

Saboreándolo.

Entregándose a él.

Lo deseaba, nunca dejo de desearlo.

Nunca había deseado tanto a nadie y era consciente de eso.

Se estaba volviendo loco, loco por el rubio.

Quería más, mucho más, lo quería todo suavemente fue entrando un dedo en el ano de Naruto, entraba y salía hasta que estaba lo suficiente dilatado, entro su dedo medio y comenzó a masajear la próstata del menor presionando hacia el punto medio mientras lo penetraba con su mano, sin dejar de desatender sus pezones, el rubio que sus manos hasta el momento se sostenían del mayor con desesperación llevo una a su pene y simulando embestidas se masturbaba, apretando y soltando con rapidez, llamando al otro por su nombre entre gemidos, el dedo del moreno moviéndose deliciosamente y expertamente lo volvía loco, sus pezones siendo comidos chupados lo hacían desfallecer, una, dos, tres, siete y soltando un fuerte gemido y temblando sobre el azabache se vino.

Cuando su cuerpo con algo de pesar callo hacia el frente Sasuke lo tomo entre sus brazos y sintiendo el pene del otro rozar su entrada su cuerpo volvió a sentirse vibrar, ¿Cuándo se habían quedado desnudos? Ni idea, pero la intromisión del pene de Sasuke fue de forma algo bruta, fuerte y deseada, su culo estaba listo para recibirlo, quería más, y al verse a los ojos noto que era una necesidad mutua.

Que rico.

Sus pezones endurecidos lo sabían, su boca hinchada de tanto besar fue en busca de más, y Sasuke no se hizo rogar, penetro la boca del rubio con su lengua mientras sus manos hacían presión en las caderas de Naruto para profundizar su unión, subiéndolas y bajándolas una y otra vez, estaba prolongando el venirse, no quería acabar, quería seguir disfrutando del rubio.

-          M-me encantas Dobe- dijo con deseo sin separarse mucho de la boca del otro que lo veía a los ojos malo de placer y claro escucharlo decir eso no hizo mas que ponerle el pene más duro aún.

-          T-teme- le mordió suavemente el cachete, sus labios, araño su espalda como si de una caricia se tratase, subió sus manos hasta el pelo negro y halo de él.

Quería verle la cara, así, comenzó a auto cabalgar ayudando al otro, mostrándole cuanto disfrutaba, sus jadeos se mezclaban con las olas al chocar en la orilla, ahí estaba la sonrisa malvada que le delataba el nivel de placer que tenia Sasuke, era única, la reconocería entre un millón, le encantaba esos ojos que parecían arder, debían ser suyos.

El pelinegro arrastro al rubio sin salir de el hasta la orilla y luego de darle un beso desbaratador salió de él y lo puso en cuatro sobre la húmeda arena, le abrió las nalgas y el rubio arqueo su espalda.

-          Naruto eres hermoso- dijo rozando su pene en la entrada del otro. – ahora te voy a hacer mío con fuerza hasta venirme dentro de ti – confeso lleno de deseo entrando suavemente la punta de su pene sacando un gemido del otro. - ¿te parece bien? – pregunto dándole un pequeño azote.

-          S-si Sasuke – jadeo – hazme tuyo – pidió casi en suplica.

Dios como le gustaba ese hombre, quería que lo estrujara, lo apretara, lo azotara, que le penetrara todas las veces que sean necesarias, Naruto lo deseaba a morir, su pene estaba rojo y llevo una de sus manos a él para masajearlo cuando una fuerte penetrada le saco el aire.

Sasuke le encantaba esa piel morena que veía abierto y dispuesto, su mano pálida recorrió la espalda de Naruto desde su nuca hasta las caderas y tomándolo sin piedad comenzó a embestirlo fuertemente, sus jadeos se unieron a los del rubio, diciéndose una que otra obscenidad que aumentaba el morbo del momento.

Sudaban sobre la arena, como dos perros en calor entregándose mutuamente, en busca de mas contacto, Sasuke le estaba dando en el punto justo donde rozaba la próstata del rubio, y tras este venirse por segunda vez al moreno le basto unas cuantas estocadas mas para soltar un gruñido de placer y llenar a Naruto con su semen.

3 segundos después se encontraban uno del lado del otro acostados en la arena intentando regular su respiración, una cabellera rubia le tapo la vista del cielo oscureciendo, mostrándole unos ojos azules llenos de ternura, esto logro sacar una sonrisa del Uchiha.

-          Parece que los gorditos te gustan ¿eh? – pico el mayor con una risa burlona. Logrando que el rubio virara los ojos, levanto el cuello y le robo un pequeño beso y el menor sonrió nuevamente.

-          Si lleva tu nombre si – rio nuevamente a lo que Sasuke lo halo al suelo y cambio sus posiciones.

-          Tendré que buscar todos los Sasuke’s gordos del mundo y acabar con ellos – frunció el cejo como broma – no quiero competencia – aseguro y ahora fue el menor que con un fuerte bombardeo en el pecho lo halo hasta unir sus bocas.

Se besaron, bromaron sobre sus rodillas quemadas por la arena y la actividad física, de los chupones que saldrían y de que el chico que les alquilo los four wheels debían estar chispando por no haber llegado.

Vieron el atardecer allí desnudos y enrollados en vez de montando las motoras, pero al final resulto un momento más íntimo, mágico y para no olvidar.

Luego de un largo día llegaron a casa de Naruto pasada las 10 de la noche, este invito a Sasuke a pasar, el cual se negó.

Inseguridad.

¿Por qué?

El rubio se preguntaba, se despidió dándole un beso en los labios, pero tan pronto se quedo solo dentro de su hogar un vacío se apodero de él.

¿y si lo que paso era todo lo que Sasuke quería? ¿y si hizo algo mal? ¿y si no sintió la misma conexión que él? ¿Qué había hecho dejándose llevar cuando quedaron en tomar las cosas al paso? ¿fue un error?

Notas finales:

que les parecio? dejenme su comentario <3


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