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El vampiro y el conejito por Shirahoshi_Akira

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto Sensei.


Itachi x Deidara 

Notas del capitulo:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto Sensei.


Itachi x Deidara

Festival de Halloween

El jardín de niños llamado “La Hoja” presentaba su tan esperado festival familiar por la temporada de Halloween, era una invitación especial para los familiares de los niños y niñas.

Uno de los maestros encargados de la organización era Deidara Kamiruzu, era un chico joven que amaba su trabajo, no era extraño ver maestros en los grados de primaria, pero sí lo era tener a un maestro encargado de los más pequeños del preescolar, sin embargo, Deidara era el maestro más querido por todos los pequeños del jardín.

Deidara – sensei era dulce, amable y muy atento, además a la vista de todos era tan lindo que parecía una princesa, debido a su cabello largo y rubio. En sus pocos años trabajando había logrado obtener el afecto de varios de sus alumnos, tanto así que en ocasiones había quiénes se le declaraban con una flor o con un pequeño dibujo y siempre le prometían volver para casarse con él cuando fueran mayores, claro que siempre eran promesas de niños; cuando era el caso y volvía a ver a sus estudiantes le agradaba ver cuánto habían crecido y también se alegraba cuando le presentaban tímidos a sus parejas.

Para el rubio recibir ese cariño era suficiente, nunca había anhelado una pareja, no la buscaba pero sabía que si llegara a pasar tampoco se negaría.

Este año el pequeño que se había fijado en él, era un niño pelinegro, al principio era muy serio y reservado, demasiado para su edad; así que se dedicó todo el tiempo a hacerlo sentir cómodo y a ayudarle a encontrar amigos. Todas sus atenciones pronto causaron que Sasuke se alegrara cuando lo veía todas las mañanas, que le llevara flores que recolectaba de su casa y que comprara dulces solo para él. A Deidara le parecía divertido, había cambiado mucho en estos primeros meses, pero al mismo tiempo cada vez que le agradecía por el gesto acariciando su cabeza, Sasuke respondía que solo era una coincidencia y no estaba pensando en él, pero todo lo mencionaba con un tono carmín en sus mejillas, color que hacía sonreír a Deidara. 

Como su maestro tuvo la oportunidad de conocer a sus padres en la primera entrevista y pudo comprender un poco de dónde provenía su actitud seria, su padre el señor Fugaku era así, la primera impresión que tuvo es que era un padre estricto; pero al terminar su reunión y ver como su padre se agachaba para ayudarle a colocarle su gorro mientras le acariciaba la cabeza le hicieron pensar que no era así del todo, sino al contrario era un hombre comprensivo y la actitud de Sasuke podría ser porque quería que su padre se sintiera orgulloso de él, tanto como lo estaba de su hermano Itachi. Deidara nunca lo había visto, pero sabía que Sasuke tenía un hermano mayor, del cual se enorgullecía, todo el tiempo hablaba maravillas de él, en sus tareas siempre sacaba algo sobre su hermano, compartía lo que le había enseñado y siempre hablaba a los demás de lo genial que era tener un hermano mayor. Sin conocerlo Itachi – san le parecía una persona muy amable.

Al ser una actividad familiar Deidara esperaba ver solo a los padres y madres, pero se sorprendió cuando las personas no dejaban de llegar, familias enteras disfrazadas como monstruos, momias, fantasmas, hombres lobo. Entre ellas, una familia sobresalía, era un grupo de personas con el cabello totalmente negro, entre ellos Deidara pudo distinguir al pequeño Sasuke, llevaba unos shorts oscuros y una camisa blanca muy elegante, agregando su capa negra con fondo rojo. En definitiva, llamaban su atención, toda su familia vestía similar, su madre con una camisa blanca pero con un cuello de encaje y su padre un traje por completo en negro, eran unos vampiros muy elegantes para la ocasión pensó, después de todo solo era una actividad extraescolar del jardín de infantes, nada formal a su parecer.

Su mirada pronto se dirigió a uno de los integrantes de ese cuadro familiar, entre ellos sobresalía un chico mayor, con el cabello un poco más allá de los hombros. De repente el chico cargaba a Sasuke sobre su cuello para que pudiera ver desde un lugar más alto todos los adornos del festival, al verlo a él y a Sasuke ambos sonreían muy alegremente, notar ese dulce gesto en el mayor le hizo sonrojar; aunque segundos después se recriminó, negó con la cabeza y se recordó que él no podía si quiera pensar en tener una relación con algún familiar de sus alumnos, eso podría traer problemas y él no quería terminar afectando a alguno de sus niños por su causa.

Decidió mejor evitar a la familia Uchiha por el momento, aunque estaba seguro que no podría hacerlo por mucho tiempo ya que Sasuke lo buscaría, pero mientras tanto se prepararía mentalmente para ese momento.

Aprovechó para darle la bienvenida a los demás estudiantes y observó un poco después a otra familia llamativa: la familia Uzumaki, ellos igual contaban con varios integrantes, esta era la familia de Naruto. Para Sasuke, Naruto era su mejor amigo y rival, aunque a los ojos de Deidara en ocasiones pensaba que podía ser algo más.  Entre los asistentes estaban sus padres, la señora Mikoto y el señor Minato, que llamaban la atención de una forma distinta a los Uchiha, se les veía caminando y haciendo ruido, gritando y animando a los participantes, así fueran su competencia; también estaban sus tíos del rubio, Iruka y Kakashi, a quiénes conocía porque una vez fueron a su salón para exponer sobre su trabajo, ambos eran veterinarios y se presentaron acompañando a Naruto para el día laboral; le dio mucho gusto saludarlos de nuevo y se alegró que fueran igual de empáticos con los demás niños y compañeros de Naruto.

Sin duda todos los asistentes se estaban esforzando por sus pequeños, lo cual de alguna forma le hizo confortar su corazón.

El tiempo pasó y el festival estaba por comenzar, Sasuke estaba un poco inquieto, no había visto a su maestro al llegar a la escuela, Itachi lo notó y le animó diciendo que probablemente estaría muy ocupado, aprovechó igual la situación para bromear un poco – Sasuke y ¿me presentarás a tu sensei?, quiero conocerlo ya que nunca dejas de hablar de él- al escucharlo a Sasuke se le colorearon las orejas, a decir verdad no se daba cuenta de todas las veces que hablaba de Deidara en su casa, y eso Itachi lo notó, le causó mucha curiosidad que alguien atrajera tanto la atención de Sasuke ya que era consciente de lo reservado y tímido que era su hermano, ese era el motivo por el cual se encontraba ahí, y claro el acompañar a Sasuke. 

Las competencias entre familias iban a comenzar, se hicieron los turnos y quedaron de la siguiente manera: la familia Inuzuka, los hombres lobo contra los fantasmas, los Hyuga; los vampiros, la familia Uchiha contra los Zorros, los Uzumaki; la familia Haruno, las marionetas contra las momias, la familia Sabaku; las Sombras, la familia Nara compitiendo contra los Lee, los maestros del karate. Deidara agradeció que le tocara la organización y no ser el maestro de ceremonia, no le gustaba mucho estar frente al micrófono, por el contrario, su amigo Sasori era muy bueno en ello, daba un poco de miedo, pero ponía orden cuando correspondía hacerlo y también hacía reír a los alumnos.

Como debían asistir disfrazados porque festejaban Halloween, al ser maestros de los alumnos más pequeños sus disfraces no eran de terror, la mayoría de los profesores lucía trajes de sus caricaturas favoritas, ya sea de súper héroes o las princesas que más les gustaban a los niños. Sasori tenía un traje de “Groot” de los guardianes de la galaxia, a sus niños les fascinaba la película y quisieron verlo vestido así; el disfraz de Deidara era un poco más sencillo, vestía un traje sastre muy colorido, lo que hacía resaltar sus orejas color blanco y su nariz rosada, era el conejito de Alicia en el País de las maravillas, el animal favorito de sus estudiantes.

Más tarde Itachi estaba en busca del baño, cuando divisó a un chico rubio organizando el comedor para los más pequeños, lo primero que notó fue ese traje, aunque era mayor lucía muy tierno en él, eran unos shorts de color verde, un saco del mismo tono junto a un moño rosa y un sombrero morado, aunado a unas orejas de color blanco; al verlo no pudo evitar mostrarse atraído hacia su persona, esperó a que estuviera a solas para hacer su movida. Lo siguió unos cuantos minutos y cuando lo vio meterse dentro de un salón pensó que ese era el mejor momento. Itachi cerró la puerta detrás de él, sonido que alertó a Deidara y lo hizo voltearse para verlo.

Al girarse sus miradas se encontraron, Deidara se puso un poco nervioso, no estaba en sus planes encontrarse con el hermano de Sasuke y menos ahora en su salón, a solas, trató de guardar la calma y continuar lo que estaba haciendo, sin olvidar de ser amable con el familiar de su alumno.

- Buenos días, ¿busca a algún estudiante?

- No, todo está bien, solo vine a verte.

Deidara quería sonrojarse, en otra situación hubiera jugado un poco, se hubiera acercado y tal vez rodeado con sus brazos al chico frente a él, en señal de coquetería; pero este no era el momento de comportarse así, tomó un respiro y preguntó.

- ¿Necesita algo?, ¿en qué lo puedo ayudar?

- Me gustaría saber tu nombre y si es posible invitarte a tomar algo.

-Temo que eso no es posible señor Uchiha.

Itachi se sorprendió un poco, quiso saber por qué este chico conocía su apellido –¿Nos conocemos? - al hacer su pregunta su curiosidad fue más fuerte y se acercó mucho a Deidara, tan cerca que podía ver su reflejo en el claro de sus ojos azules, y al mismo tiempo podía sentir la respiración del menor muy cerca de sus labios debido a la diferencia de estatura. Deidara lo miraba acercarse paso a paso, le parecía que el mayor no tenía respeto por el espacio personal; sin poder evitarlo se sonrojó ante tal acto, y se mostró un poco nervioso para responder, iba a hacerlo cuando de repente la puerta del salón se abrió y se escuchó un grito.

- ¡Ahhhh! ¡No! ¡Aléjate de él! ¡Vampiro Malo!

“¡¿Vampiro?!” Los mayores no entendían muy bien que pasaba, hasta que Naruto en un acto de valentía corrió para tratar de alejar al pelinegro, jalándolo de su gabardina roja, tenía miedo y sus lágrimas lo delataban, pero no dejaría que eso le detuviera.

Sasuke al escuchar a Naruto gritar corrió al instante viendo la escena de Itachi junto a su maestro y Naruto, no sabía que ocurría, pero sintió un impulso de golpear a su hermano; ya sea por hacer llorar a Naruto o por tener tan cerca a su sensei.

Aun así, Sasuke pensó que lo primero y más importante era Naruto – No Naruto, el vampiro es mi hermano.

Naruto no comprendía como el vampiro podía ser hermano de Sasuke, si así era, eso quería decir que Sasuke también sería uno. El pequeño rubio era más inocente que Sasuke, creía en los cuentos de hadas y los cuentos de terror, los disfraces solo los entendía porque vio a sus padres y tíos disfrazarse frente a sus ojos, y claro a Sasuke nunca lo confundiría pero todo lo demás era real para él.

Deidara se alejó de Itachi y trató de calmar a Naruto colocándose a su altura, lo abrazó un poco y permitió que expresara qué lo había hecho llorar.

El pequeño rubio aunque había escuchado a Sasuke, no quedó conforme con lo que le dijo, así que se explicó -Pero el vampiro se quiere comer al conejito- al decir sus palabras apuntó hacia Itachi, el culpable de las lágrimas del menor.

Itachi al escuchar esto, se sintió ofendido, pero igual no pudo evitar reírse suavemente, no quería burlarse de Naruto, pero su comparación no le pareció lejana a la realidad.

Deidara se puso un poco nervioso, y Sasuke solo veía las reacciones de ambos adultos envueltos en esa situación. Deidara se decidió a intervenir, sabía que sería una incómoda situación si algo más ocurriera entre ellos.

- Calma Naruto, el conejito no le tiene miedo al vampiro, está todo bien, a él le gustaría ser su amigo ¿sabes?

- ¿Su amigo?

- Sí, así como tú y Sasuke.

- Mmm ¿y el vampiro no te comerá?

Deidara se abstuvo de responder cuando observó a Itachi acercarse junto a Sasuke, ambos tomados de la mano.

- Lo siento Naruto- continuó nervioso el pelinegro, tratar con niños no era algo que Itachi hiciera, su experiencia era únicamente de cuidar a su hermano menor -No lo comeré, pero… podemos ser amigos, ¿eso estaría bien?

Naruto vio al mayor tomado de la mano de Sasuke, ahí noto el parecido de uno con el otro y se dio cuenta que no daba tanto miedo como creyó. Se limpió sus lágrimas y tomo la mano de Sasuke y su sensei, luego indicó con su mirada que el conejito también tomara la mano del vampiro en señal de amistad. Ese gesto hizo sonreír a Naruto nuevamente por lo que los mayores decidieron mantenerlo un poco más de tiempo.

Antes de retirarlos hacia el patio Deidara aprovechó para felicitarlos por sus trajes y aprovechó a tomarles una foto acompañados de Itachi.

Con más calma Sasuke pudo ver bien a Naruto y se sonrojó al ver que parecía un lindo zorrito con unas pequeñas orejas naranjas y marcas en sus mejillas, el traje le quedaba bien y combinaba con su cabello, luego vio a su maestro y se sorprendió de verlo sonreír tan alegre, también le pareció curioso ver sonreír a su hermano, no era común que lo hiciera, menos si no era con personas cercanas a él; sonrío al mismo tiempo que los miraba pero nunca soltó a Naruto. Desde la primera vez que vio al pequeño en su primer día de clases le había llamado la atención, sus ojos color azul, su cabello dorado y piel levemente bronceada, todo lo contrario a él, ya que sus rasgos sobresalían en color negro.

Naruto y Sasuke eran muy buenos amigos, habían compaginado muy bien sus personalidades y cuando Sasuke sentía que su corazón palpitaba por el menor, se decía mentalmente que todo era porque se parecía a su sensei, “su primer amor”.

Naruto por el contrario notaba como Sasuke quería a Deidara – san y siempre quiso ayudarlo a estar cerca de él, después de todo él igual quería mucho a su sensei y no imaginaba a nadie mejor para Sasuke, su buen corazón le decía aquello.

A pesar de todo, algo que no notaban ellos, pero Deidara sí, es que Sasuke era muy sobreprotector con el pequeño rubio, lo cuidaba y protegía, y Naruto todo el tiempo estaba apoyándolo y animándolo. Y ahora que era el momento de defender a alguien importante para Sasuke, por nada del mundo Naruto dejaría que lo comieran, es así como surgió ese incidente.

Al retirarse Itachi le cuestionó nuevamente - ¿Así que, amigos, eh?- quería obtener otra respuesta pero el maestro se negó de nuevo –Sí, es todo lo que puedo ofrecer, después de todo soy el maestro de Sasuke, espero lo entiendas.

-Sí, claro, lo entiendo- Respondió Itachi, todavía quería seguir hablando con él, pero notaba la tensión en Deidara queriendo terminar esa conversación; el rubio lo notó y sintió la necesidad de explicarse.

- Lo siento, me agradas, pero eres el hermano de Sasuke, aunque no haya reglas sobre las relaciones entre familiares y maestros, prefiero que Sasuke esté bien, si algo llegara a pasar no podría ponerlo en la situación de decidir entre su hermano y su maestro. Lo siento- repitió.

Itachi entendió y ahora se daba cuenta de todas las cualidades de Deidara y una importante para él era que siempre su hermanito fuera una prioridad; y que le diera su lugar no solo a él, sino a sus demás estudiantes le hicieron enamorarse.

Sonrío un poco para sí mismo, se había enamorado de ese chico rubio del que tanto había oído hablar, esperaba que Sasuke no se enojara demasiado con él cuando lo supiera. Antes de irse, Itachi se acercó un poco a Deidara, le extendió su sombrero que había terminado en el suelo por el intento de salvación de Naruto, le ayudó a colocárselo y le dijo – Encantado de conocerte.

Viendo a su alrededor se dio cuenta que estaba tan distraído que no se fijó que era el aula de su hermano, había recogido en ocasiones a Sasuke ahí, aunque nunca había visto a Deidara.

Deidara lo veía más alto ahora al estar tan cerca de él, pudo ver el color de sus ojos y los detalles de su rostro, si bien se parecía a Sasuke tenía unas marcas que lo hacían lucir único y atractivo. Se había dejado llevar por sus pensamientos hasta que escuchó – Hasta luego- después de eso el mayor se inclinó, de la manera formal en que se despedían los padres de sus estudiantes y le agradeció por cuidar tan bien de su hermano, por inercia Deidara imitó el gesto hasta quedarse solo en el salón.

Al verle lejos se relajó un poco, había sido una situación embarazosa, y agradecía internamente que Naruto haya aparecido o las cosas pudieron haber subido de nivel; antes de guardar su teléfono volvió a ver la foto de ellos junto al mayor, ese sería su único recuerdo, a pesar de todo agradecía por la oportunidad de haberlo conocido, aunque no pudiera terminar en algo más.

Por otro lado, Itachi sonreía mientras caminaba por el pasillo, pensaba que Deidara era lo más lindo que había visto en su vida, a decir verdad era la primera vez que pensaba que un chico era así de lindo. Sasuke no pudo evitar notar esa gran sonrisa, y se río, claro que quería a su sensei pero quería mucho más a Itachi y si su maestro lo hacía así de feliz le alegraba, también se daba cuenta que no podía confiarle a su sensei a alguien más que no fuera su hermano mayor.

Las actividades deportivas terminaron, los juegos fueron ganados por la familia Sabaku, así que Naruto y Sasuke terminaron un poco desanimados, aunque se alegraron cuando Gaara les daba un poco de sus dulces de premio, también Sasori sensei se alegró después de todo ese pequeño niño era su primo.

Durante los siguientes dos años del preescolar de Sasuke, Deidara vio como en seis ocasiones a Itachi, pero este le trataba con reserva y de manera formal, le saludaba cortésmente o si iba a hablar algún tema de Sasuke solo se limitaba a ello; entendía que él le había pedido que no insistiera pero le parecía poco convincente que luego de querer besarlo ahora no mostrara ni el más mínimo interés, parecía como si al haberse negado Itachi ya no lo notara más, parecía no importarle en lo absoluto, aunque no quería pensar que ese fuera el motivo, después de todo Itachi no parecía de esas personas.                                                                                 

-

El tiempo pasó y el último día de preescolar de Sasuke, después de la ceremonia de entrega de reconocimientos sucedió algo inesperado. Itachi se acercó a Deidara con una flor para él -Y bien sensei ya no está a cargo de mi hermano y no hay nada que impida que yo le invite a salir, ¿aceptaría mi propuesta?

Deidara no podía creerlo Itachi – san estaba ahí, después de dos años todavía siguió pensando en él, estaba tan asombrado que no podía responder, Sasuke al verlo, solo pudo agarrar la mano de su sensei a quién había querido tanto y la puso junto a la de su hermano símbolo de su aprobación, luego corrió hacia a Naruto y tomó su manita también y se despidió.

- ¿Y bien?, ¿qué dices? parece que Sasuke lo aprueba- Itachi llevó su mano a sus labios y le dio un dulce beso, había anhelado estar con Deidara todo ese tiempo, pero respetaba su decisión, así que esperó, por supuesto que fue difícil para él pero no lo admitiría, y ahora podía intentarlo de nuevo.

-Sí, Itachi –san, quiero salir contigo- al decir aquellas palabras, lo abrazó por el cuello mientras sonreía.

Itachi lo apretó hacia sí, y aunque quiso besarlo sabía que no podía, no ahí en su lugar de trabajo, pero se dio el tiempo de tomar su rostro y decirle cerca de su oído -Solo dime Itachi.

-Bien, eh… Itachi- el rubio estaba avergonzado y su sonrojo lo delataba, se había enamorado del hermano de su alumno, pero ahora solo era Itachi.

Su timidez lo hizo sonreír cuando escuchó –Dei, ¿puedo decirte Dei?

-Sí, si puedes, me encantaría Itachi.

Mientras más escuchaba su nombre salir de esos labios sonrosados más adicto se volvía a ello, había esperado mucho tiempo para hacerlo, se tuvo que mantener tranquilo y alejado, fue difícil pero ahora ya tendría todo el tiempo del mundo para disfrutarlo junto a Deidara.

 

Epílogo

Para la familia de Sasuke era extraño ver a Deidara – sensei en su casa, en los momentos en que cenaban juntos, veían televisión o si se reunían los fines de semana. Regularmente no faltaban las formalidades, ya que Deidara no dejaba de llamar a los padres de Itachi “Señor Fugaku y señora Mikoto” y cada que veía al menor de los Uchiha, no podía evitar decirle “Sasuke – kun” y por supuesto Sasuke no dejaba de decirle Deidara - sensei.

Para Itachi la situación era graciosa, ya que los nervios se hacían presentes en el rubio si por alguna razón se le escapaba alguna muestra de respeto.

Notas finales:

Tenía pensado otra historia para Halloween, pero esta idea me surgió por los trajes de la nueva mercancía de Naruto para esta temporada, Itachi parece un vampiro y Deidara creo que es un mago, pero el estilo del traje me hizo pensar en Alicia; me divertí imaginando la reacción de Naruto, así que igualmente espero que les guste.


Shirahoshi ~ ^^


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