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Primer beso por shiki1221

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Notas del fanfic:

Este drabble participa de la week especial "kisspril" organizada por la página "es de fanfics"

Notas del capitulo:

Disclaimer: los personajes no son míos, son propiedad de Masashi Kishimoto. Sólo la historia es de mi autoría

Día 1: Primer beso

 

Jamás en su vida se había fijado en la cantidad de fideos que componían un tazón de ramen. Tampoco había contado los narutomakis de su bol, pero al hacerlo se dio cuenta de algo interesante: el suyo poseía más a comparación del de los demás. Fue extrañamente satisfactorio ver que el viejo Teuchi le tenía cierta consideración al agregar extras de aquel condimento especialmente para él. Sí, eso bastaría para hacerlo sentir de buen humor un día normal. Si no fuera que el motivo para estar tan concentrado en una tarea tan irrelevante y trivial era distraer su mente de los gritos que recibía en cada oreja.

—¡Yo seré el primer beso de Menma-sama! —gritó Hinata estirando el brazo derecho del mencionado mientras apoyaba sus enormes pechos en su antebrazo y parte del hombro.

—¡Jamás se fijaría en una zorra ofrecida como tú! —replicó su compañera de equipo Sakura estirando de su brazo izquierdo en un intento por apartarlo de la kunoichi del byakugan.

—Sí alguien merece ser su primer beso lógicamente soy yo. La heredera del prestigioso clan Hyuga y no una cualquiera como tú —insultó a Haruno con altanería a causa de su diferencia de clanes.

—El primer beso es algo especial y puro entre dos personas. Es la pérdida de la virginidad de los labios y parte de la inocencia de un niño —relató la discípula de Tsunade con un suave sonrojó en sus mejillas—. ¡No puede arruinarlo con una vulgar kunoichi que parece geisha! —acusó con el dedo índice alzado en su dirección.

La discusión siguió su curso con insultos yendo y viniendo de ambas partes implicadas para total aburrimiento de Menma. Estas peleas eran demasiado comunes y repetitivas volviéndose estresantes. Si acaso lo único interesante en las mismas era el colorido vocabulario de las féminas a la hora de expandir su repertorio de insultos para mantenerse siempre variado. Pero si había algo que no toleraba era que hablaran de lo que él debía o no hacer sin siquiera tomar en cuenta su opinión.

—Pero miren que tenemos aquí —dijo una voz bastante conocida—. Dos hermosas koneko-chans hablando de algo sumamente interesante —habló con voz coqueta Charasuke.

Los ojos azules de Menma tomaron atención sobre el recién llegado. Generalmente él sólo venía a arruinar o empeorar las cosas para él. Como de costumbre sacó una de sus infaltables rosas y colocó una delante de Haruno seguida de otra delante de Hyuga.

—Piérdete, Charasuke —ordenó la kunoichi de cabellos rosados.

—Estamos en medio de una importante lucha para dejar claro que yo seré el primer beso de Menma —declaró Hinata de manera arrogante.

—No hay manera de que te dé algo tan preciado a ti —atacó la ninja médico.

—¿Y no les interesa saber quién fue mi primer beso? —preguntó Charasuke con una sonrisa inocente.

—No —respondieron las kunoichis al unísono.

Todos sabían bien que alguien tan mujeriego como Uchiha tendría tantos besos como ligues, los cuales no eran pocos, dicho sea de paso. Seguramente ni siquiera él mismo recordaba cómo o con quién fue su primer beso. Si recordaba a dicha persona sería un completo milagro.

—A mí sí me interesa saber quién fue tu primer beso —habló repentinamente Menma con una expresión de curiosidad, sorprendiendo a las kunoichis.

—Fue cuando todavía estaba en la academia ninja —relató Charasuke con una gran sonrisa—. La hermosa y tímida koneko-chan estaba escondida en el patio trasero de la academia practicando con los kunais. Era tan torpe, pero adorable cuando fallaba en todos sus intentos —mencionó con una pequeña risita—. Me acerqué a darle consejo y me azotó con fuerza contra el suelo, pero sujeté a la delicada dama entre mis brazos y acaricié sus labios con los míos sellando nuestra unión. Nuestra llegada al mundo de los adultos juntos —afirmó el azabache abrazándose así mismo estremeciéndose al recordarlo.

—Suena a una de tus locas fantasías —acusó Haruno.

—Es demasiado… espontáneo —expresó Hinata torciendo el gesto de su cara en una mueca de disconformidad—. Es como si nada más verse se hubieran atraído mutuamente. Esas cosas sólo pasan en novelas, no en la vida real.

—¡Digo la verdad! —protestó el dueño del sharingan con un puchero de disgusto—. Es sólo que me salteé algunos detalles insignificantes.

—Como el nombre de la chica —mencionó la joven Hyuga.

—Olvídalo —opinó Haruno dirigiéndose a la otra fémina—. Seguro ni siquiera él lo recuerda.

Menma se levantó lentamente de su asiento soltándose del agarre que ambas habían mantenido sobre su cuerpo hasta el momento.

—Vaya, ¿por qué no dices que la koneko que te azotó contra el suelo ese día soy yo? —preguntó el jinchuriki de manera traviesa mientras iba caminando hacia la puerta.

Aquella afirmación dejó sorprendidos a los presentes, pero pronto dos de ellas pasaron al enojo y el tercero al miedo.

—¡¿Nos ganó el prostipirugolfo?! —gritó Hyuga sujetando la ropa de Charasuke para que no escapara.

—No es mi culpa ser más bonito que ustedes —se defendió Uchiha, pero al ver a Sakura tronándose los dedos tuvo miedo—. Van a matarme. ¡Menma ayúdame! —suplicó.

—Eres un Uchiha tú no mueres te multiplicas —aseguró el joven de ojos azules.

—Esas son las cucarachas —replicó Charasuke.

—Entonces procura no morir —solicitó el jinchuriki—. No quiero quedarme viudo antes de la boda.

—¡¿Boda?! —gritaron las féminas concentrando el chakra en sus puños.

—Espera, Menma sé que estás enojado porque te dejé doliendo la cadera esta mañana, pero esto es ir demasiado lejos por una venganza —habló en un nuevo intento por conseguir su apoyo.

Sin embargo, el jinchuriki no volteó atrás. Cerró la puerta del local a sus espaldas cuando salió de allí. Sonrió alegremente. No sabía si era por librarse de esas locas o el recuerdo de su primer beso, pero no importaba. Los gritos de dolor de su novio siendo golpeado por las kunoichis le ponían de buen humor. Se lo merecía por mentiroso.

 


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