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Beso de la vida por shiki1221

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Notas del fanfic:

Este drabble participa de la week especial "kisspril" organizada por la página "es de fanfics"

Notas del capitulo:

Disclaimer: los personajes no son míos, son propiedad de Masami Kurumada. Sólo la historia es de mi autoría

Día 7: Beso de la vida

 

El campo de batalla estaba teñido de sangre. Saga apenas si podía abrir los ojos e incluso esa insignificante acción suponía un gran dolor para su cuerpo. No podía levantarse y la causa no fue difícil de adivinar. Tenía demasiados escombros encima de él. Observó un poco más a su alrededor buscando a sus compañeros de armas. Vio los cadáveres de varios de ellos con las armaduras doradas ensambladas cerca de ellos en señal de respeto. Habían muerto luchando honorablemente contra el ejército del dios Hades. Contó mentalmente las armaduras doradas frente a sus ojos y solamente faltaba la de sagitario además de la propia.

—¡Aioros! —gritó Saga desesperado.

Había jurado servirle como su mano derecha fielmente desde el momento en que fue nombrado sucesor de Shion. A eso debía sumarle otra promesa de igual o mayor peso que se hicieron en la intimidad de sus templos.

—¡Me prometiste que no ibas a morir sin mí! —gritó removiendo los escombros con las manos desnudas sin siquiera preocuparse del daño que se hacía.

Buscó con su cosmos el de su amante rogando a la diosa Atena que hubiera logrado sobrevivir. No soportaría la soledad de saberse el único superviviente. Ya había perdido a su diosa, sus compañeros y a su hermano gemelo, no podía perder también a su pareja.

—¡Aioros por favor! —gritó con todas sus fuerzas.

Finalmente localizó al patriarca. Estaba muy malherido y casi muerto, pero aún respiraba. De inmediato, quitó los escombros que tenía encima y lo abrazó atrayendo su cuerpo hacia él.

—¿Sa...ga? —preguntó el castaño con dificultad apenas abriendo los ojos.

—Sí, soy yo —respondió deprisa—. Aquí estoy, amor.

—¿Ate...na? ¿Aio...ria? —interrogó aun de forma entrecortada.

Géminis no se atrevió a responder. La diosa Atena había logrado llevarse a Hades a la dimensión de los dioses y suponía que había logrado la victoria, pero el precio seguramente era su vida. En cuanto a sus demás compañeros no podía estar seguro si no había algún otro superviviente, pero a priori parecía que sólo quedaban ellos dos. No necesitaba ser una pitonisa para adivinar la reacción que tendría sagitario al enterarse del estado del guardián de la quinta casa. El santo de leo había fallecido junto a los demás.

—Primero debemos curarte, luego hablaremos —dijo Saga mirando a su pareja con pena.

Acarició su mejilla sabiéndolo aun en la ignorancia. O eso quería creer. Seguramente tampoco sentía el cosmos de las personas por quienes preguntaba, pero se negaba a creer que hubieran muerto y por eso preguntaba. Saga acercó sus labios con lentitud y los unió con los de sagitario compartiendo el poco cosmos que poseía. No era mucho, pero sería suficiente para mantenerlo con vida. El patriarca entrecerró los ojos al sentir el cosmos de su pareja ingresando en su cuerpo. Estaba aliviando las peores heridas e incitando a su cosmos a arder junto al suyo.

Era algo un poco gracioso cuando se pensaba. Géminis era un signo de aire y Sagitario uno de fuego. El guardián del tercer templo prácticamente estaba destinado a ser el que avivara la llama de su alma. Y así lo hacía. Cuando su vida comenzaba a extinguirse, llegó como un viento de esperanza a reavivarlo cual llama de una vela a punto de fenecer. La fría piel de Aioros comenzó a recobrar un color más saludable. Cuando su cosmos comenzó nuevamente a aumentar retribuyo a su pareja compartiendo de su cosmos con él. A la vez que correspondía a aquel beso con gran ímpetu. Una necesidad de sentir un ancla hacia la realidad cuando estuvo en las puertas de la muerte.

Saga no se negó. Lo abrazó con fuerza y lo arrullo en su pecho sin soltar sus labios. No deseaba perderlo. Era la persona más valiosa de su vida y no permitiría que nadie se lo arrebate, ni siquiera la misma muerte.

Habían sobrevivido a la guerra, se merecían estar juntos. Creyó que las cosas mejorarían con el tiempo. El dolor de las pérdidas de aquellos compañeros se superaría con el tiempo. Eso es lo que pensaba el gemelo mayor.

 

Ese fue su gran error.

 

El tiempo no logró aliviar la pena de Aioros al perder a su hermano pequeño. Poco a poco, su corazón fue llenándose de odio contra los dioses. Cultivando ideas nocivas donde cuestionaba si valió la pena tanto sacrificio para proteger la supuesta paz de la tierra.

 

Preocupado por la nueva y algo oscura actitud de Aioros, su pareja fue al Star Hills para consultar con las estrellas qué les deparaba el futuro.

 

Prácticamente al instante se arrepintió de esa decisión.

 

Las estrellas habían presagiado que la muerte del santo de leo empujaría a Aioros hacia la locura. Una ira irrefrenable que lo llevaría a ir de dimensión en dimensión asesinando a todos los dioses. No obstante, fue terco y se aferró a quién fuera su pareja. Aún si para ello tuviera que encerrarlo donde nadie pudiera dañarlo. Un sitio al que sólo él podría acceder. De esa manera nada ni nadie volvería a lastimar a Aioros.

—¡Libérame, Saga! —ordenó sagitario colérico de verse encerrado en la más profunda y secreta prisión del santuario.

—No puedo —respondió Géminis vestido de patriarca—. Sería peligroso liberarte —respondió sujetando delicadamente su mentón antes de dejarle un corto beso—. Te amo, Aioros, ¿lo sabes?

—Sí me amaras no me tendrías encerrado. O mejor aún si lo hicieras no me habrías impedido morir junto a mis camaradas —reclamó con furia.

Saga simplemente se dio la vuelta dándole la espalda a su amante. Lo tenía encerrado y encadenado por su propio bien y el de todos. Para impedir el futuro que había visto no tenía más opción que recurrir a esto. Encerrar a su amante y hacerlo pasar por muerto para usurpar su lugar.

Todo porque en aquel beso con el que le devolvió la vida, le robó una muerte honorable y sin más remedio tuvo que robar también su libertad.

Notas finales:

Debido al límite de palabras puesto por la página "es de fanfics" no podía pasarme de 1000 palabras, así que haré un one shot aparte donde voy a explayarme en todos los aspectos mencionados en este drabble,


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