Nao llegó pronto a su destino. Pero no le importaba, mejor. Entró al edificio y subió en el ascensor hasta el cuarto piso. Allí llamó a la puerta.Instantes después se abrió y allí estaba él. Aquel chico que le volvia loco, sus ojos, sus labios que tanto había deseado besar, sus manos que tanyas veces había imaginado recorrinedo su cuerpo, acariciandole. Todo lo tenía ante si y le fascinaba. Le atraía, Hiroto despendía una fuerza de atracción solo captada por Nao. Lo deseaba tanto. Hiroto abrió la puerta y se alegró de que fuera Nao, ya que él estaba enamorado del batería. Desde hacía timepo que cada vez eran más amiugos, pasaban el día juntos y acabaron por enamorarse. Pero nunca lo confesaron, por miedo. Eran mejores amigos, pero ambos querían algo más y estaban dospuestos a conseguirlo, el amor les movía. Los dos estaban realmente enamorados del otro. El resto del grupo bromeaban con ellos, diciendo que eran pareja. Pero ahora estaban los dos solos y tenían tiempo. No sabían si podrían ser capaces de retener sus sentimientos tanto Hiroto como Nao, ante los encantos de su amado.
- Hola Nao! Que pronto llegas... - miró el reloj y vió que todavía faltaba una hora para que el resto de los chicos llegaran a la casa. Habían quedado a las 8 :00 p.m y eran las 7:00 p.m. A Hiroto no le importaba.
- Hola!! Es que tengo mal el reloj- dijó Nao a modo de excusa. En realidad, el deseo de ver a su amado guitarrista le había llevado hasta allí.
Los dos chicos entraron a la casa, pero no podían dejar de mirarse. La atracción era tan fuerte por parte de ambos. Hiroto estaba sorprendido, eso de haber llegado tan pronto.... Pensó que sus sueños y fantasias con Nao se harían realidad. Nao al sentir a Hiroto necesitaba estar cerca de él. Quería ser suyo para siempre, tenerlo todo de Hiroto, que sus manos le acariciaran, que sus labios ñle besarasn, que de su boca salieran dulces susurros con su nombre, deseandolo. Se acercó a Hiroto y le abrazó por detrás, sus manos rodearon la cintura del guitarrista. Éste se giró y sus labios se rozaron. Primero de forma suave y leve, después apasionadamente. Hiroto pasó sus brazos por los hombros de Nao y cruzó sus manos en la espalda del batería. Así estaban el uno frente al otro, se miraron y no se resistieron, se abandonaron al placer. Se volvieron a besar explorando la boca del otro por todos los rincones con su lengua. Nao sentía como las manos de Hiroto le iban acariciando la espalda poco a poco y quitandole la camisa que llevaba. Beso tras beso, Hiroto se llevó a Nao a la habitación. Allí Hiroto se colocó encima de Nao quedando sentado en sus piernas. Sus dos entrepiernas se rozaban debido a la posición en la que se encontraban y eso excitaba a los chicos. No paraban de besarse, hasta que Hiroto abandono los labios de Nao y fue bajando por el cuello, acariciando y besando todo su cuerpo. Aquel cuerpo que le volvia tremendamente loco y tanto le excitaba. Las respiraciones de los chicos eran ya agitadas presas de un gran placer. Hiroto apoyó su frente en la de Nao, de manera que se miraban fijamnte y estaban demasiado cerca. El guitarrista apretó sus caderas contra las de Nao, notando su erección y moviendose de forma lujuriosa por aquella delicada zona del batería. Nao gimió, le excitaba tanto Hiroto. Éste se acercó mucho a su cara y susurró
- Me encantas Nao- acto seguido le propició un gran beso.
Hiroto volvió al desnudo torso de Nao lamiendole y dandole un pequeño mordisco en el cuello dejandole una pequeña marca. Sus dedos recorrían todo su cuerpo, mientras Nao solo podía agarrarse con más fuerza a la espalda de Hiroto, hundiendo sus dedos en ella, perso de un gran placer. Los jadeos ya eran frecuantes y Nao empezaba a gemir mientras Hiroto recorría su cuerpo con la lengua.
- Ah.....ah...Hiroto..... - los gemidos de placer ya tenían dueño, el nombre de Hiroto resonó por toda la habitación.
Esto aún excitaba más al guitarrista, ya con una enorme ereccón apresada dentro del pantalón. Nao tenía paresado el pelo del guitarrista entre sus manos, y presa de un gran placer lo apretó mientras gemía. Sus entrepiernas se rozaban cada vez más debido a las erecciones de ambos. Nao empezó a acariciar la piel de todo el cuerpo desnudo de Hiroto. Mientras, éste le estaba bajando el pantalón al batería y dejando a la vista su miembro. Dulcemente, se agachó y empezó a darle pequeñas y juguetonas lametadas en la punta. Nao solo gemía, echado hacía atrás apoyado en sus brazos. Con los ojos cerrados y mordiendose el labio inferior con un sensula gesto que excitaba más al guitarrista. Hiroto empezó a lamer todo el miembro de Nao, metiendoselo de lleno en la boca y succionando desde abajo hasta llegar a la punta y volver a repetir el mismo proceso una vez tras otra, cada vez con más frenesí y más velocidad. Nao pusó sus manos sobre la cabeza de Hiroto presionando con fuerza hacía abajo, para no dejar de sentir la lengua del guitarrista en su miembro, propiciandole lametadas. Nao agarraba el cabello de Hiroto, apretandolo con fuerza, gimiendo y preso de un gran placer. Hiroto jugaba con el miembro de Nao. A veces lamía la punta, otras succionaba, otras, simplemente, acariciaba suavemente con la lengua. Todo le parecía delicioso, con su amnos empezó a masturbarse su miembro, erecto desde hacía rato. Entonces, Hiroto, volvió a meterse todo el meimbro de Nao en la boca y a succionar con fuerza y cada vez con más velocidad. Nao ya iba a llegar, no podí a gunatar más la lumjjuriosa mirada de Hiroto, que a veces levantaba la cabeza para observar a Nao. Éste solo gemía.
- Hiroto.....más....más rápido....ah...ahhhh!!!
Con un estridente gemido el batería se vino en la boca del guitarrista. Hiroto se excitó mucho y acabó su masturbación viniendose en su amno y en la de Nao, que también había ayudado a Hiroto en su labor. Desprendidos completamente de sus ropas, Nao se sentó en la cama con un gran placer que se reflejaba en su rostro y que quería sentir de nuevo. Hiror lo miró, estaba en una postura totalmente provocadora y lasciva, invitando a Hiroto a continuar con el juego. El guitarrsita no se lo pensó y se tiró encima de Nao besandolo con gran pasión. Nao no tardó en volver a tener el miembro erecto de nuevo por los jugosos besos que le propiciaba Hiroto por todo el cuerpo y por la respiración jadeante del guitarrista que susurraba su nombre. Los dos chicos se acomodaron en una posición cómoda para la penetración. Nao se colocó a Hiroto encima de sus piernas y cuando el guitarrsita se sentó encima de Nao, éste introdujo su miembro en el cuerpo del guitarrista. Hiroto gimió, le había dolido, no le había preparado para la penetración , pero el placer que sentía lo compensaba. Hasta que el guitarrsita se acostumbró, Nao no dejaba de besarle el cuello dulcemente. Hiroto se acostumbró, se relajó y Nao empezó a moverse. Pronto cogieron un ritmo de embestidas armonioso. Los dos chicos gemian y rebosaban de placer. Sus manos apretando con fuerza la piel del otro. Sus labios se juntaban y se separaban constantemente, no podían aguantar un beso largo ya que les faltaba la respiración. Querían tomar el aire de donde fuera, jadeantes.
Los gemidos de los chicos se oían desde la puerta. Shou, Saga y Tora estaban allí, con su oreja pegada a la puerta de la casa de Hiroto escuchando los gemidos de sus compañeros.
- Nao.....Nao....ahh...
- Mi querido Hiroto, relajate....
Shou despegó la oreja de la puerta y miró a Saga y Tora que lo imitaros. Sonrió y dijo:
- Se sabía que acabarian así.
- Entonces la quedada de hoy queda suspendida - dijo Saga.
- Sí, dejemoslos que sigan a lo suyo - dijo Shou riendo.
- Porque no nos vamos de fiesta nosotros tres? - preguntó Tora emocionado.
- Vale!!! Al bar de siempre, en marcha!!! - chilló un emocionado Shou.
Los tres chicos salieron del edificio de Hiroto y se dirigieron al bar.
Las embestidas ya eran frenéticas, el placer inalcanzable. Hiroto se vino pronto en el vientre de Nao, ante las caricias de este en su miembro erecto, soltando un enorme gemido. Poco después, Nao se vino en el inyterior de Hiroto, gimiendo también. Sus respiracines eran jadeantes pero satisfechas, en su cara se reflejaba su estado de felicidad y serenidad. El batería retiró su meimbro del cuerpo de Hiroto. Desnudos, se dieron un tierno abrazo y un dule beso, demostrando el amor que sentía el uno por el otro. Exhaustos, se tumbaron en la cama, ya era tarde. Hiroto se acordó de que habían quedado con Saga, Shou y Tora, pero no le dio importancia. Ese era su momento con Nao y nada ni nadie lo podía estropear. Mañana les llamó y ya hablaremos- pensó el guitarrisa. Se fijó en la cara de Nao, que se había quedado dormido, era tan bello. Realmente le fascinaba. Le dió un beso en la mejilla, le tapó con las sábanas y él también se durmió. Esa noche Hiroto y Nao durmieron juntos.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español