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Para la eternidad... juntos por riapi_chan

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Notas del fanfic:

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Chicos ¡hey! antes de leer traigan pañuelitos XD... está muy bonito, me ha gustado como ha quedado... es triste, feliz... tiene un poquitin de todo.. ahora sip... lean ^^

Disclaimer: No poseo a Naruto (por más que quiera xD)… todo es propiedad de Masashi Kishimoto. Esto es puro pasatiempo ^^


Para la eternidad... juntos
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La mañana comenzaba para la aldea de la hoja, una muy tranquila si se es un aldeano normal, no obstante todo lo contrario para un rubio de diecinueve años que dormitaba en su apato luego de haber llegado de la aldea de la arena, luego de haber visitado a su amigo.


-¡Abre la puerta de una vez… ay… llevo veinte minutos tocando! ¡Naruto! –exclamó Sakura


El mencionado habría con pereza los ojos, era dormilón de nacimiento ¿Qué podría querer su amiga a esa hora? Con lentitud se encaminó y abrió la puerta. La chica le quedó mirando, Naruto aún usaba ese gorrito extraño y se notaba le había sacado del mejor sueño.


-¿Estás despierto? –preguntó al rubio


-Claro… dime ¿qué pasa?


-Bien, Tsunade tiene noticias, me dijo que te presentaras urgente ante ella… Naruto ¡no te duermas!


-Te escucho ¿pero para qué? –preguntó bostezando


-No lo sé, aunque parecía algo consternada, mejor y ve rápido –sonrió y se despidió. Ella tenía que seguir invocando a los demás del ANBU… Tsk, le tocaba Shikamaru y ese día era su descanso… Suspiró, sería una gran tarea despertarlo.


**********************************



-¿Para qué me llamabas Tsunade no-bachan? –ingresó Naruto con una sonrisa


-Hola Na-ru-to-chan –saludó- y ¿cuándo vas a aprender a respetarme? Olvídalo, por tu gesto: nunca.


-¿Y?... ¿Qué pasa?


- … sabemos de un ataque por parte de Orochimaru. Recibimos un anónimo de parte de un interno. Nos indicaba que mañana a primera hora se dará… es de gran importancia estarse preparado, sabes que la seguridad…


Naruto ya no escuchaba. Al oír el nombre de la organización había quedado suspendido en el tiempo. Si ellos llegaban ¿podría estar Sasuke presente?... ¿Le podría ver el rostro de nuevo?


-¿Sasuke viene con ellos? –preguntó interrumpiendo a la Hokage. Tsunade lo observó con un dejo de tristeza. Ella sabía que Naruto no era feliz, no lo había sido desde que regresó derrotado al intentar regresar con su “amigo”. Podía mostrar sonrisas, unas huecas, sin sentimiento real… ya no reía con su corazón.


-No lo sé Naruto… pero si está atacando… tendrás que hacer lo posible por detenerlo. No dejes que tus sentimientos se interpongan y no me mires de esa manera, te conozco, pero esta vez no sólo pones en riesgo tu vida, sino la de más personas inocentes. Tu prioridad será la defensa


-Entiendo… ¿me puedo retirar? –preguntó en un hilo de voz. La Godaime cabeceó y pronto Naruto se vio alejándose de aquel espacio a toda velocidad. ¡Quería ver a Sasuke, no sólo saber que existía!... añoraba ver sus ojos, extrañaba ver a su amigo, a su compañero, al chico de quien estaba enamorado.


**********************************



La noche llegó y los integrantes del ANBU contaban con una estrategia organizada, tanto de ataque como de defensa. Sigilosos, rápidos y mortíferos.


Naruto dejó de lado su comida, no le apetecía bocado alguno. Aquella mañana había dormido muy poco. Le decían dormilón, pero tenía un motivo. Se quedaba despierto hasta sentirlo, a veces llegaba, otras simplemente dejaba que el viento pase con tranquilidad debido a su ausencia.


Como todas las noches abrió las ventanas de su balcón. Le habían dicho ¿para qué quieres eso?... él había respondido: para ver la noche, para escucharla y sentirme lleno.


Tranquilo aguardó, esta ves no se haría el dormido, esta ves esperaría sentado y trataría de hablarle… y rogaba por dentro pudiese obtener una respuesta.


Llegando a la una de la madrugada la cortina oscilo con fuerza. Sintió como su estómago era un revoltijo y suspiró nervioso. Estaba ahí, fuera, en el balcón, al lado de la ventana, sonrió, muy seguramente, con esa pose de altanero… esa pose perfecta para él.


-¿Sasuke? –Preguntó con voz ligera sin pararse del sitio- ¿estás ahí?


Silencio… no respondieron.


-Háblame… por favor


-¿Qué quieres? –contestó una voz. Se estremeció al ver lo cambiada que estaba, no lo había escuchado en mucho tiempo.


-¿Cómo estas? ¿Te encuentras bien?


-Creo que eso no es tu materia


-Yo… ¿es cierto lo de mañana?


-No me adelanto hasta ver los hechos –contestó sin inmutarse.


-¿por qué?


-¿por qué, qué? ¿Por qué se va a atacar mañana? ¿Por qué estoy aquí?


-No… ¿por qué no me muestras tu rostro? –preguntó. Sintió movimiento fuera, el moreno había quedado sorprendido con el pedido. Mordió su labio reteniendo las ganas de entrar a esa habitación, estando a pocos pasos y a la ves tan lejos- veo que no quieres decirme… no ha problema.


-Mañana no pelees –interrumpió la voz de Sasuke- esta batalla no te concierne y Orochimaru se ha aliado a Itachi –esto sorprendió al rubio- mañana intentarán arrebatarte a Kyübi… mejor quédate en casa, refúgiate o busca alguna defensa perenne


-¿Itachi? Creí que tú…


-Y lo hago, le sigo odiando. Mis metas no han cambiado


-¿Vas a pelear contra la aldea?


-Es la orden que debo seguir


-¿Por qué? ¡Puedes tomar tus decisiones!


-No, ya no puedo… nos vemos, Naruto. Y si te presentas serás uno más con quien tengamos que terminar


-¡espera! –Detuvo- quédate…no regreses. Ellos no te necesitan… yo sí… Sasuke, por favor… no regreses.


-Hn –sonrió de medio lado mientras sus ojos observaban la luna, más brillante que nunca- las decisiones las tomamos nosotros, Naruto. Tu elegiste seguir la luz, el sol… yo la oscuridad. No desees que me quede, mi oscuridad no tiene porque cegar tu pureza. En tu vida no quepo más, ni como compañero ni como amigo y eso lo sé desde que decidí ir en busca de poder.


Naruto escuchó… cerró sus puños con cólera. Sabía eso era cierto. ¿Pero por qué? ¿Por qué a veces las dediciones tenían que ser erróneas?


-Eh –saltó al ver una figura de negro frente a él. Alzó la mirada y se encontró con el rostro de Sasuke. Había cambiado, estaba más alto, su rostro más perfecto y níveo… estaba extraordinario- Sasu… mmph


El moreno se iba a ir. Pero no pudo, esta ves no pudo contenerse y había ingresado a la que sabía sería su debilidad. Vio al rubio vulnerable… por él. No pudo con eso y le besó. Kami sabía que añoraba eso más que a su vida.


Los labios de ambos se acariciaron con mimo. Ambos mantenían sus ojos cerrados, el momento no podía ser roto. Naruto subió sus manos a los hombros del moreno y acercó más a él. Por el contrario, Sasuke lamía el contorno de su boca pidiendo se abriera, cosa que el rubio hizo. Al introducir la lengua en la cavidad la condujo por toda esta, deseando mantener ese sabor para siempre, memorizando lo perfección que se le presentaba. Sintió como la lengua inexperta de Naruto iba en camino de su pareja, ambas chocaron y sus caricias no se hicieron de esperar.


Al final con resignación hicieron caso a la falta de aire y lentamente mientras abrían los ojos, se separaron.


-Te quiero… -susurró Naruto entre respiraba con dificultad- no me dejes… por favor.


-Lo siento Naruto. Pero no puedo, las decisiones las tomamos y estas nos dan un resultado, tengo que cumplir lo que me impuse. Además… no puedes aceptar a un asesino, a un traidor, a un ser que ya no se inmuta en condenar lo que está mal y bien… no mereces eso –sonrió. Se acercó y dio un beso fugas- No me pidas quedar -pronto se alejó


Naruto caminó hasta el balcón. Bajó la mirada triste. Había escuchado claramente el susurro del moreno “No me pidas que me quede porque no puedo, no mereces un diablo a tu lado… mi ángel”


-Sí puedo –susurró- ¡Sí puedo! –gritó a la noche. Sí podía, podía aceptar a todo lo que Sasuke había mencionado, y podía porque el viviría del presente…


**********************************



La tarde del día siguiente vino con demasiada prontitud. Los aldeanos habían sido resguardados por chūnins y algunos genins. Mientras el campo principal de batalla estaba integrado por los más capacitados.


Naruto observaba cabizbajo, sus compañeros habían notado su presencia mas seguía perdido y ausente a ellos. Se observaron con tristeza, intuían que pasaba por esa cabecita.


Al ocultarse el sol una banda de ninjas se presentó. La hokage hizo gala de su mando. Naruto nunca la había visto de aquella forma, era la más arriesgada, la más centrada y controladora del ambiente. Daba órdenes y dirigía los ataques.


-¡Ahí está! –exclamó un hombre. Naruto vio que le señalaban y pronto optó por su pose de defensa.


Por el rabillo del ojo pudo ver la llegada de Orochimaru y al lado de éste a Sasuke. Si todos estaban impresionados, él no lo sabía. Sasuke tenía razón, habían tomado decisiones. Y él tenía que proteger esa aldea, era lo correcto.


La pelea comenzó con fiereza, la sangre brotaba y rociaba el campo. Ambos bandos estaban cada vez más cansados. Mas la hoja llevaba la delantera. Pero en una batalla nunca hay un ganador. Orochimaru pudo dar con Tsunade, hiriéndola. Naruto que en aquel momento luchaba con Deidara dio un grito de rabia… y sintió el flujo de su chakra y como esta era desprendida de su cuerpo. Giró el rostro para ver la sonrisa de Itachi.


-Te arrebataré ese demonio –dijo la vos- serás olvido Naruto Uzumaki


-Estás loco –refutó Naruto quien no podía balancear su chakra.


-Espera Itachi, una vez me dije, lucharé con mi hermano y morirá. Pero seamos justos, si tomas a Kyübi tendrás una ventaja no tuya.


El mayor sonrió y dejó el sello por el momento. No obstante Naruto quedó agotado. Podía ver la pelea de los hermanos, dolía ver cada corte que se producía en el cuerpo de Sasuke. Dolía como si fueran dados a él.


-¿Quién diría que el zorro se enamoraría? –Preguntó Orochimaru frente al rostro de Naruto- pobre ingenuo.


El rubio jadeaba y Orochimaru le tomó por la barbilla recitando otro sello. Otra ves la salida incondicional de su chakra


-Detente… no


-¡Nunca debiste ser contenedor de la gran bestia, y hoy morirás y me darás esa energía!


Naruto observó con los ojos abiertos la espada que iba contra su cabeza. Cerró los ojos al saber del golpe mortal…. Sintió los gritos a su alrededor, ordenando su protección y lo sintió… sintió salpicaduras en su rostro. Abrió los ojos y la sangre era de Orochimaru. Había sido atravesado por la Chokuto (espada) de Sasuke.


-¿Qué has hecho? –preguntó Naruto. Prefería mil veces morir antes de ver lo siguiente, sabía que podía pasar- ¡eres un idiota! –gritó furioso


Sasuke sonrió, una sonrisa verdadera. Sus ojos sin esa capa de frialdad. Y Naruto lo pudo ver, podía ver el alma de Sasuke. Aquella que le gritaba ¡te quiero!, aquella que le mostraba un corazón que le decía “te voy a extrañar” y la misma que le ofrecía carta abierta para ver la mente con un “te amo”.


-Lo siento –susurró Sasuke- pero esta era la única forma. Orochimaru no podrá sobrevivir en mi cuerpo. Luego de terminar con mi hermano mi objetivo era protegerte, y lo he cumplido.


Sasuke llevó sus manos a su estomago y cayó al piso. Los demás del ANBU no podían hacer nada, una barrera invisible se había creado y bajo el cuerpo del moreno se veía un sello.


-¡No! –gritó Naruto al ver como el cuerpo de Sasuke se retorcía. Estaba sufriendo tanto… cada grito del moreno para él era una espada en su corazón. Quería abrasarlo pero no podía, la barrera no se lo permitía y su debilidad menos. Sasuke gritó con todas sus fuerzas y cayó rendido al suelo.


Naruto observó y esperó. Pero lo que vio luego terminó con la pequeña esperanza. Los ojos de Sasuke no eran más esos negros, ya no reflejaban la noche. Por el contrario eran rojos con un filo blanco de malicia.


-Te dije “ingenuo” –dijo la el cuerpo de Sasuke. Sonrió de lado y desapareció.


Naruto sintió las lagrimas empapar su rostro. No pudo hacer nada, Sasuke…


¿Por qué? ¡Por que simplemente no me dejó derrotarlo! ¡Por qué tenían que darle ese golpe!


-¡Sasuke! –gritó al aire con las lagrimas cayendo. Los demás luchaban por disolver la barrera. Una ves lo lograron corrieron hacia el rubio.


¿Por qué me llaman? ¿No se dan cuenta que yo he muerto? He muerto junto a Sasuke, ya no quiero saber más. Lo he perdido y al perderlo pierdo mi amor, pierdo mi sueño, mi corazón y… mi vida.


Ya no me llamen, si Sasuke tomó una decisión errónea ¿por qué yo no? Esta vez seré egoísta, ya no me llamen porque no regresaré, me quedaré aquí, seguro. No hablaré más, aquí estoy bien. Viviré en mi recuerdo, en aquel beso, recordando cada latido que dio mi corazón por él… ya no me llamen, porque ya no volveré.


**********************************



Un año de la batalla había transcurrido un año en que Sasuke había podido limpiar su chakra y derrocar de sí mismo a Orochimaru. Había sido difícil contrarrestarlo, pero lo hacía porque deseaba ver al rubio, anhelaba estar frente a él o sólo contemplándolo desde aquel balcón.


Para destruir a Orochimaru, antes de que éste muriese, había tenido que aprender un sello muy difícil, uno que le llevó mucho tiempo. Pero ahora se alegraba de haberlo realizado.


Volvía a la aldea de la hoja. No le importaba si era apresado, su amor estaba ahí. Ya no tomaría otra decisión tonta, esta ves sería por Naruto. Con saberse en la misma ciudad era más que suficiente.


Al llegar miró… no, observó la aldea. Se veía triste, fría… Seguro Naruto aún no despertaba… baka, aún sigues durmiendo hasta las doce, susurró.


Al pisar fue detenido por jōnins y llevado frente a la Hokage. Esta en vez de regañarle o imponer algún reproche, corrió a él y le abrazó.


-¿pero qué…? –preguntó cuando sintió las lágrimas de la rubia sobre su cuello.


-¿por qué no antes? ¡Por qué no regresaste antes! –sollozó.


Sasuke no comprendía. Se separaron y esperó. La Godaime le comunicó no sería condenado, habían visto su desempeño, pero eso sí, estaría cumpliendo con labores de ayuda hasta que ella lo crea prudente… y al final… la noticia que desgarró el corazón del moreno.


-Sasuke-san… cuando desapareciste, fuimos en tu búsqueda para derrotarte, pensando eras Orochimaru. Naruto luego de eso sólo nos dijo: un sello, él está muerto y Sasuke también. Le creímos, pero… pero él se hundió, no hablaba, no comía, cada ves su chakra disminuía… yo… lo siento. No pude, por más que lo intenté, él decidió irse. Decidió morir…


El moreno negaba cada palabra. Se tapó los oídos y salió corriendo del lugar. Fue al que era el apato de Naruto y por el balcón ingresó. No lo encontró, al contrario vio una carta sobre la cama. La tomó y tenía un sello, sonrió al ver que era el mismo que sólo ellos usaban para insultarse en privado.


No sé si alguna ves leerás esto, pero mi corazón se siente bien de dejarte algunas palabras, no importa no estés… yo sé que en algún lugar me esperas.


Tú dijiste: tomamos decisiones, espero que me perdones al saber la mía. Mi chakra, mis energías y mi fuerza ya están casi extintas. Pero no quiero quedarme en este lugar sin ti. Prefiero mil veces desaparecer a afrontar un mundo donde tú no estés. Sé que es cobarde, pero es mi decisión.


Te amo Sasuke, nunca lo voy a olvidar. Donde estés deseo con toda mi alma te encuentres con bien, que seas el número uno en todo. Deseo que sonrías, que tengas lo que no hubo en esta vida. Y también sé que algún día te encontraré. A donde vaya no dejaré de buscarte… no lo haré porque te amo y sé que tu tampoco dejarás de buscarme porque sé que me amas.


Naruto



Las manos temblaban. No sabía que hacer. No podía quedarse en aquel lugar. Salió por la ventana y saltó a la calle. Las personas le reconocieron al instante y le señalaban. Corrió y cayó al suelo. Ahí lo golpeó con fuerza, dañándose las manos, pero eso no era nada con lo que sentía por dentro.


-¡Por qué! ¡Maldito egoísta! ¡Yo era el que me equivocaba… no tú! –exclamó.


Los aldeanos observaron sorprendidos. A cada palabra del moreno iban observándole con tristeza. Muchos lloraron y acompañaron su pena. Al final habían podido darse cuenta del amor que sentía Sasuke.


Pudieron ver y comprobar que por primera vez Sasuke lloraba, gritaba; pudieron ver sentimientos. Y podían afirmar que por primera ves un Uchiha amaba con todo su ser y que ese ser “Uzumaki Naruto” era amado por Sasuke Uchiha.


**********************************



¿Si estoy muerto? No, yo vivo. Por el momento tengo un hogar perfecto, dentro de él, ahí, palpitando a cada segundo.


Sasuke supo tomar una decisión correcta, siguió viviendo, pero no por él, por mí. No paró hasta hacerse Hokage, no se contuvo a la hora de sonreír, era un alma abierta. En todo momento amándome, recordándome y dando lo mejor por mí y para mí.


Ahora me doy cuenta de que lo decidamos lleva un futuro, y que sólo nosotros lo trazamos. Te amo Sasuke, pero eso ya lo sabes. Te espero, y tu no ves la hora de reunirte conmigo… ambos podremos volar juntos. Disfrutar juntos… amarnos juntos.


**********************************



Años habían pasado, el Hokage actual había fallecido, con orgullo se podía hablar de él. No había aldeano ni extranjero que desconociese su historia. No había persona que no supiese sobre Naruto.


Y ahí estaban, reunidos en respeto al presenciar la muerte de su autoridad. Pero también se alegraban porque sabían que Sasuke había estado esperando ese momento. Y así fue… ellos no veían pero arriba en el cielo un rostro de cabello rubio sonreía con los brazos abiertos esperando que la otra mitad de su corazón llegase a él.


-Te extrañe –dijo al abrazarse a Sasuke- te extrañé mucho.


-Te amo –susurró Sasuke.


-Lo sé… ¿ahora sí?


-Juntos… por la eternidad –respondió Sasuke y besó al chico Al fin… estoy en casa


Fin
Notas finales:

 ¡espero que les haya gustado! ^^U .. a parte d invitarlos a q lean los demás jojo

nos vemos!


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