TÚ MI VIDA, ERES TODO PARA MI
Me di cuanta de algo, que aún no se como expresarte.... Ya casi será de noche y aún me encuentro en mi estudio trabajando en uno de los capítulos de mi nueva novela, la cual entregare en pocos días a mi editora,.....me resulta increíble que en tan poco tiempo ya terminare una más.... estoy cansado..... y me dejó caer en el respaldo de mi sillón, buscó uno de mis cigarrillos y lo enciendo, cuando de pronto escucho como alguien entra en el departamento y segundos después me percato de que eres tú, es entonces cuando escucho tu dulce voz cuando pronuncias mi nombre, llamándome. No me di cuenta de que tan tarde era y que pronto estarías de regreso en casa.
Tomo mi cigarrillo y mientras le doy una fumada me levanto para salir a tu encuentro,...... no te lo diré pero me alegra que estés de vuelta, porque cuando sales me dejas preocupado. Abro la puerta de mi estudio y me preparo para el momento en que saltes con tu desbordante energía a mis brazos para cuidar que no caigamos al piso, pero cual es mi sorpresa cuando tú ya te encuentras sobre mí y has logrado derribarme. Finjo estar molesto y de nuevo te llamo baka, tú te sonrojas y te disculpas, inmediatamente te pones de pie y me extiendes una de tus delicadas manos para ayudarme a incorporar y esbozo una ligera sonrisa esperando que no te percates de ella, pero es tarde, pues lo has hecho y me la devuelves con toda tu calidez.
Nos encontramos frente a frente contemplándonos tranquilamente por unos instantes, cuando tú pareces ponerte nervioso, te llevas una mano detrás de la nuca y me enseñas tu lengua de forma cínica, la cual me invita a probarla,.....pero, un momento ¿que te has creído?, pero cuando voy a reclamarte por tu acción, tú rápidamente te escabulles hasta la cocina, me imagino es porque seguramente tendrás hambre y buscaras algo que cenar.
Me recargo en el marco de la puerta y observo tu deliciosa figura moverse para obtener lo que quieres, entonces sacó un nuevo cigarrillo para fumarlo y una idea cruza por mi mente, sí esta noche quiero que seas mío, quiero tenerte entre mis brazos y hacerte el amor, bajo estos pensamientos apago el cigarro en el cenicero de la mesa y me dirijo para abrazarte por la cintura y susurrarte suavemente a tu oído cuales son mis planes y que no podrás cenar.
No puedo evitar la gracia que me causa ver la cara que pusiste, para después hacer pucheros y cuando me doy cuenta que vas a iniciar uno de tus reclamos, me apresuro a besarte para silenciarte, parece que esta forma de hacerlo me funciona bien.
Comienzo a recorrer tu espalda con mis manos, mientras tu colocas las tuyas en mi cintura, comenzando a llenarme de pasión, al sentir como nuestro beso se intensifica, no quiero que nos separemos pero nuestros cuerpos están demandando un poco de aire, así que inevitablemente lo hacemos, pero no puedo evitarlo y comienzo a besar tu cuello, mientras tú me abrazas con mas fuerza, es entonces cuando decido llevarte a la habitación y delicadamente te conduzco hasta ella, te tomo de la cintura y te llevo entre mis brazos, cierro la puerta y te recuesto sobre la cama.
Miro esos ojos violetas en los que me reflejo y me doy cuenta de tu deseo por mi, no sabes lo que feliz me siento...... me coloco frente a ti, sobre la cama y desabrocho la camisa que llevas puesta, para desnudar tu bien formado torso, percibo que te sonrojas, así que me acerco a ti y trazo un camino de besos desde tu cuello hasta tu ombligo en donde me detengo a jugar un poco para marcar su contorno y escucho que dejas escapar un suspiro, entonces miro tus amatistas y te sonrió.
Tú de forma nerviosa, pero seguro comienzas a despojarme de mi camisa y besas mi hombro, intentas seguir con mi cinturón, pero retomo el control y soy yo quien desabrocha tu pantalón para dejarte en ropa interior, no quiero dejarme llevar por mis emociones tan rápido, así que tengo que aguantar para poder disfrutarte todo lo que quiero y vuelvo a atrapar tu dulce boca en un apasionado beso que tu respondes al instante, es cuando yo me deshago de mi ropa para dejar al descubierto el grado de excitación al que me sometes y sin pensarlo casi arrebato tu bóxer para revelar que mis caricias han tenido su efecto en ti.
Lentamente separo tus piernas y me coloco entre ellas,....... quiero sentir como me envuelves y una vez mas me dejas hacerte mío, pero se que aún falta, tomo entre mi mano tu erección que demanda un poco de mi atención para comenzar a masajearla, tú levantas tus caderas en busca de un mayor contacto. Miro tu rostro, puedo ver como muerdes tu labio inferior para tratar de evitar que escapen los gemidos que luchan por salir de tu garganta y no entiendo ¿por qué no me dejas escucharte y deleitarme con esos sonidos que me estremecen? y como si hubieses escuchado mis ruegos pronuncias mi nombre y suplicas, pero al ver que pronto llegaras a la culminación de tu placer me detengo para disfrutarte el mayor tiempo posible.
Así que busco en el cajón de la mesita de noche el lubricante porque no quiero hacerte daño, cuando de pronto escucho que comienzas a reírte, entonces cuando te miro, tienes en tus manos lo que yo buscaba ¿pero en que momento lo obtuviste? Me explicas que la otra noche lo guarde en el otro cajón y no me agrada la forma triunfante en la que me miras, porque puedo sentir como mi olvido invade mis mejillas, me lo entregas y tomo un poco entre mis dedos y los dirijo a tu entrada, finamente introduzco uno y después un segundo, los muevo en tu interior preparándote para lo que sabes vendrá, cuando los retiro tú emites un quejido y te reconforto con un beso, tomo mi dolorosa erección y comienzo a hacer presión para introducirme en ti, cuando lo logro me detengo, para que te acostumbres a la invasión y me angustio cuando de tus hermosos ojos veo salir una lagrima que intento borrar con mis labios, entonces me susurras que estas bien y con un movimiento de tu perfecto cuerpo me indicas que puedo seguir, no deseo hacerte esperar, pues la realidad es que ya no puedo contenerme mas, quiero sentir como te entregas a mi..... comienzo lentamente con mis embestidas para intensificarlas, porque nuestros cuerpos están clamando por mas.
Puedo sentir como una ola de calor y pasión invade mi cuerpo, abro mis ojos para verte iluminado por la tenue luz de la noche que se cuela a través de la ventana, tú tienes los ojos cerrados, pero puedo ver en tu rostro la evidencia del placer que estas experimentando, tu cuerpo se ve adorable brillando por el sudor y sujetas las sabanas con fuerza entre tus manos. Recuerdo entonces tu erección que demanda atención y la sujeto delicadamente para masajearla al ritmo de mis movimientos, me puedo dar cuenta como estas a punto de llegar al orgasmo, escucho un gemido que me apasiona, presiono con un poco mas de fuerza y siento como tu cálido líquido se derrama entre mis dedos, es entonces cuando tú al contraer tus músculos, el placer me invade y lleno con mi liquido tu interior, me siento exhausto, solo quiero dormir entre tus brazos y saberte mío.
Me recuesto a tú lado, puedo escuchar como tratas de recuperar la tranquilidad en tu respiración y yo por mi parte también trato de relajarme, siento el fuerte ritmo de mi corazón, como si en cualquier momento pudiese escapar de mi pecho, te tomo entre mis brazos, tú respondes al buscar acomodarte entre ellos, para sentirte protegido y abrigado con mi calor, lo cual yo también esperaba. Acaricio tu bronceada y suave piel con la yema de mis dedos y momentos después duermes, entonces me percato que aún no quiero dormir a pesar de mi cansancio,.....quiero contemplarte y observarte con esa expresión tan calmada que posees.
Me di cuanta de algo, que aún no se como expresarte....
Es increíble, increíble con infringiste en mi vida, de la noche a la mañana ya te tenía a mi lado amándome, la razón no la sé, aún no comprendo como es que logras amarme sin condición alguna, sin esperar nada, en cambio yo...... no sé como amarte, después de todo creo que lo he olvidado, he olvidado como demostrarlo. Tengo la necesidad de amarte, pero no sé como, tú me amas por lo que soy, sin embargo, yo siento que te debo tanto.
Has roto mi barrera, esa barrera de hielo que cubría mi corazón la cual construí después de mi tormentoso pasado, jure que nunca volvería a amar a alguien, pero ¿cómo es que tú has podido traspasarla y entrado en mi corazón sin que me diese cuenta? Tu simple mirada me basta para sentirme extasiado, tu dulce sonrisa te basta para derrotarme y tus besos, tus besos me bastan para sentirme amado. Te abrazo con más fuerza y deposito un beso en tu frente, percibiendo ese delicioso aroma a frutillas que siempre tienes.
Discúlpame, nunca he querido hacerte llorar, sin embargo, he fallado porque sin desearlo he visto tus lagrimas derramar, esas lagrimas que acribillan mi corazón a cada instante, lo que deseo es consolarte, pero mi estúpido orgullo me controla y te hiere mas y mas ¿cuándo vas a entender que las palabras hirientes que salen de mi boca todas son mentira?
Te miro, eres perfecto, simplemente perfecto; eso eres, eres una persona inigualable, excelente a todo momento, nunca deseo perderte, no deseo que te alejes de mi lado, eres lo que le brinda alegría a mi vida, ¿A caso eres una droga a la cual me he hecho adicto?. Sin notarlo tú me has cambiado, ya no soy el mismo que era antes de conocerte, esa persona fría, a cada instante, a cada momento que paso a tu lado me vas cambiando, me has enseñado a sonreír, a sentir, a vivir y he recordado como llorar, llorar por alguien, he perdido el miedo a la vida, a la vida que tanto odie y que ahora no quiero perder, porque tú eres mi razón, la razón de mi existir, sigo pensando en todo lo que me has dado, aún creo que es un sueño ¿eres real?..... porque si no, en cuanto despierte no sabría vivir sin tu amor, sin la calidez de tu cuerpo, de nuevo te estrecho entre mis brazos y ahora me doy cuenta estas aquí conmigo, a mi lado, durmiendo tranquilamente, no quiero soltarte, temo perderte, quiero tenerte así por siempre.
¿Habrá sido casualidad nuestro encuentro en aquel parque? No, no lo creo, el destino te puso en mi camino, te necesitaba y ahora te tengo, doy gracias por haberte encontrado aquel día....¿Sabes? Ahora entiendo este sentimiento que está en mi corazón, sí, tus esfuerzos no han sido en vano, he llegado a amarte y no sé como podría vivir sin tu amor, porque Shuichi yo te amo.
Han pasado algunas horas y siento como mis párpados luchan por mantenerse abiertos para seguir contemplándote, quisiera poder detener el tiempo, es entonces cuando escucho como entre sueños me nombras y me dices esas palabras que yo aún no puedo decirte con la misma facilidad que tú lo haces.
Busco acomodarme mejor y trato de taparte con las sabanas, sin quererlo te he despertado y me miraras con tus magníficos ojos violetas, me preparo para escuchar algún reclamo de tu parte, por mi atrevimiento; pero, entonces tú me sonríes y te apoyas en uno de tus antebrazos para depositar un delicado beso en mi labios y tiernamente me dices que descanse, entonces vuelves a acomodarte entre mis brazos, nuevamente me dices que me amas, mientras cierras tus ojos.
Me has conmovido, no puedo evitar que mis ojos comiencen a cristalizarse, puedo sentirlo, ahora mas que nunca me doy cuenta que quiero estar a tu lado por siempre, porque tu mi vida, eres todo para mi. Ahora me doy cuenta soy capaz de decírtelo, porque ya no quiero ocultarlo mas y sin pensarlo lo susurro a tu oído.
Yuki.- Te amo Shuichi
En ese momento no creí que me escucharías, pero lo has hecho y tú me abrazas con fuerza y sin dudarlo me devuelves las mismas palabras, las cuales me hacen sentir feliz, cierro mis ojos para dejar que el sueño me invada, completamente seguro de que a la mañana siguiente, tú seguirás a mi lado al igual que yo, porque te amo.
FIN......