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Toca para mi por kasue

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     Ya era casi la hora de salir al escenario, luego de 5 meses de grabaciones, se encontraban en su primer concierto ungluged, el lugar en donde se realizaría no era muy grande, sin embargo los nervios eran mas que si hubiesen estado en un concierto donde la ciudad completa los escuchara.

 

     Shindou Shuichi se encontraba en los camerinos esperando a sus compañeros quienes estaban terminando de cambiarse de ropa, la vestimenta del pelirrosa constaba de una camiseta color cerde oscuro con algunas letras en café y unos jeans que se ajustaban lo justo y necesario ara verse excelente, para esta ocasión había decidido verse algo mas maduro, por lo cual su cabello anteriormente rosa se ahora estaba completamente negro.

 

-Shuichi... estamos listos- Hiro y Suguru habían entrado al camerino; Hiro lucia una polera negra y unos jeans, a su vez Suguro llevaba una camisa blanca con finas líneas color negro y unos jeans oxidados

 

-Hai... Suguru... ¿En serio me lo vas a prestar?- Shuichi se había acercado a su compañero

 

-Ya te dije que si Shuichi- El menos estaba harto de lo obstinado que podía ser su amigo, quien en la última semana se había pasado prácticamente todo el día todos los días pidiéndole los teclados para una canción sorpresa

 

 

-Me sorprende que vengas... la premiación ya empezó-Thoma se encontraba al lado de un rubio con gafas oscuras sentado al final del salón en un lugar donde se podía ver a la perfección el asiento que ocuparía el cantante

 

-Digamos que estoy algo intrigado

 

 

-Eiriiiiiiii... no se que escribir T-T- Shuichi se había lanzado al regazo de su pareja lloriqueando por su inspiración- Necesito tener inspiración por lo menos para un single... pero no se me ocurre nada!!!!!-

 

-Baka... ya te dije que si estas así no te va a llegar nunca... ahora sale de aquí que estoy terminando de escribir el capitulo- El escritor empujo al cantante de sus piernas y siguió con su trabajo al momento que un pelirrosa muy ofendido salía del departamento dejando todo en completa tranquilidad

 

 

     Ya llevaban mas de una hora en concierto cuando Shuichi se quedo callado un momento, buscando las palabras para comenzar con s nueva canción

 

-La verdad esta canción la escribí pensando en alguien muy especial- Algunos comentarios de burla llegaron a oídos del pelinegro quien solo lanzo un comentario lo mas alegre que pudo- Pero no es del que están pensando XP... aunque todas las demás son gracias a él- El rubio escritor se sonrojo levemente

 

 

-Eiri es un insensible... llevamos 4 años juntos y todavía sigue siendo así...AAAAHHH y mas encima cuando el necesita inspiración siempre soy YO el que lo ayudo y el no hace nada para mi inspiración- Un pelirrosa refunfuñaba mientras caminaba sin rumbo hasta que llego a una plaza con bastantes personas en donde niños jugaban, parejas caminaban y alguno que otro anciano se sentaba a darle comida a las palomas, pero alguien llamo la atención del pelirrosa quien se quedo blanco por un momento al verlo

 

-A... abuelito-

 

 

- Esa persona la conocí cuando caminaba en una plaza... la verdad no pretendo que esta canción sea un single... mucho menos meterla en un disco... así que esta es una de las pocas ocasiones en que la cantare- Todos se quedaron sorprendidos, a excepción de K y Sakano, los cuales estaban al tanto del capricho de Shuichi, al cual le dieron permiso de tener

 

 

-No sabia que Shuichi había hecho eso- El escritor se quedo mirando a su cuñado, quien estaba igual de sorprendido que el

 

-Yo tampoco- La sonrisa de Thoma seguía ahí, pero mostraba un aire de molestia por la decisión que no le habían informado

 

 

     Shuichi estaba sentado en el suelo viendo como el anciano se encontraba actuando y entreteniendo a quien pasaba por ahí, era igual a su querido abuelo, de quien había tenido que despedirse para siempre cuando tenía 15 años.

 

-¿Puedo preguntarle algo?- Shuichi había decidido hablarle luego de estar una hora observándolo, el viejo lo quedo mirando, la locura se podía observar en esos ojos, al igual que el sufrimiento y el cierto abandono-

 

-Si vienes a tratar de llevarme de nuevo al ese teatro no lo conseguirás!... ¿Qué te has creído?... yo le doy mi arte a todas las personas, no solo a las que pagan por ello!!!!

 

-No deseo llevarlo a ninguna parte- Shuichi se había sentido algo incomodo por ello, ahora que lo pensaba, parecía que en anciano vivía en la plaza, algo se rompió dentro del pelirrosa- Solo... ¿puedo cantar con usted?

 

 

     El escritor observaba a su pareja, quien reflejaba una profunda pena por hechos que no había querido contarle, mas sin embargo se desahogo llorando en sus hombros durante noches enteras, en las cuales el escritor no podía hacer nada mas que regalarle palabras de consuelo y cariño... jamás dejaría de proteger a su niño... a la persona que amaba

 

-A demás esta canción no tiene derechos de autor ni nada de eso... este arte es para que todos lo disfruten, no solo para el que puedo pagar por ello... esta canción es para ti... abuelito

 

     Ya había pasado casi una semana desde que se juntara en el parque a cantar con el anciano, quien siempre actuaba como si tuviese un violín en las manos y contaba historias de su niñez, regalándolas a cualquiera, incluso a los pequeños que se acercaban sonrientes todos los días a escuchar cuentos de ese violinista sin su instrumento

 

-¿Por qué no se va conmigo a mi hogar?... no tengo problemas, podríamos estar todos los días ahí si quisiera- Al igual que todos esos días, el pelirrosa le ofrecía su hogar al hombre quien se negaba a dejar su escenario

 

-No entiendes que no puedo abandonar mi hogar- El anciano se había acostado en la banca y abrigado con su manta para esperar que el otro día comenzara- Mi arte vive aquí y no en otro lugar.

 

Como cada tarde esta

En el parque para tocar

su viejo y cansado instrumento

En el mismo banco sentado

una manta en el suelo a su lado

Dispuesto a dar el lado bueno

y aunque ya se venga a menos

me regala una balada solo por una mirada

 

-¿Puedo llamarlo abuelito?... es que me recuerda al mío- El pelirrosa estaba comiendo junto al anciano en esa banca que se había convertido en su segundo hogar, y solo habían pasado 3 semanas desde que legara a ese parque

 

-Llámame como quieras chiquillo, jamás le he dicho que no a un ángel, menos cuando me llevara a mis grandes escenarios con mi padre- Shuichi se quedo mudo ante es comentario

 

-¿Cómo puede seguir asi?... siempre sonriendo, siempre inventando historias y entreteniendo- El pelirrosa tenia esa pregunta desde que lo conoció

 

De sus años de experiencia

mil anécdotas me cuenta

Yo finjo creerle así

me gusta verle feliz

contando aventuras

y creyendo ser un violín

 

-Es solo la inspiración y el anhelo de entretener a mi publico... tu deberías saberlo- El anciano lo miro de una forma paternal- Tu eres mi ángel, el que me ha acompañado en todas... el que me llevara hoy a mi verdadero hogar

 

Toca para mi

Yo te quiero oír

Quiero formar parte de tu locura

Pondremos nuestras almas de partitura

 

Toca para mi

Yo te quiero oír

y que el ultimo latido de tu corazón

sea la rosa que brota de la ultima nota

 

-¿Sabe donde esta la persona que estaba aquí ayer?- El pelirrosa había buscando en todo el parque a su abuelo, pero no había encontrado nada, ahora se encontraba junto con el guardia del parque

 

-Falleció ayer en la noche chiquillo, tenia mas de 90 años, falleció por la edad- El guardia vio como Shuichi palidecía- Siéntate... parece que viste un fantasma... en fin, hoy sus familiares lo cremaran

 

-¿Sus familiares?... creí que el vivía aquí

 

-Así es, pero tenia familia, siempre lo visitaban en la noche, en verdad estaba loco, era muy adinerado... debo irme chiquillo

 

La gente se ríe al verle

con su pajarita verde

sus pantalones ya roídos

y unas flores que ha cogido

adornando una camisa que ha

cosido muy deprisa

 

El loco maestro toca

con una dulzura loca

y se posa una paloma en sus zapatos de goma

nadie ríe nadie habla los que de ti se burlaban

 

 

     Shuichi no podía creerlo... de pronto sintió que el aire le faltaba... comenzó a caminar dándose cuenta que los pequeños que se acercaban a escuchar una historia estaba decaídos al no encontrarlo, al igual que las personas que mas de alguna vez se habían reído de su locura... el cantante no pudo mas, comenzó a correr todo lo que le daban sus piernas a su departamento encontrando a su escritor tomando un descanso en el living

 

-Baka... ¡Que te sucede?- El escritor había visto entrar a Shuichi y verle con un tristeza enorme en sus ojos

 

-Eiri...- El cantante ni siquiera podía  hablar, solamente se lanzo a su pareja y lloro con dolor... con tristeza...

 

Se va recostando y habla

de lo dura que es la tabla

ya ha dejado de fingir

no quiero verle sufrir

contando aventuras y

creyendo ser un violín

 

Toca para mi

Yo te quiero oír

Quiero formar parte de tu locura

Pondremos nuestras almas de partitura

Toca para mi

Yo te quiero oír

y que el ultimo latido de tu corazón

sea la rosa que brota de la ultima nota

 

     Lagrimas aparecían en las orbes violetas mientras tocaba el teclado, Hiro y Suguru habían quedado de un lado, la emoción con la que el cantante interpretaba esa canción había hecho que mas de alguno llorara

 

    El cantante recordaba con cariño todo lo que había pasado en ese mes, y como su inspiración reacia con las palabras de esa persona que vivía dentro de su locura, dentro de su escenario, sintiéndose feliz al saber que ahora estaba en el más grande de todos

 

Toca para mi

Yo te quiero oír

Quiero formar parte de tu locura

Pondremos nuestras almas de partitura

Toca para mi

Yo te quiero oír

y que el ultimo latido de tu corazón

sea la rosa que brota de la ultima nota

 

     El concierto había terminado hacia media hora, todas las personas se habían ido, solo los asistentes y acompañantes de la banda se quedaban ahí, Shuichi y el escritor se habían ido de inmediato a su hogar

 

-Creo que por primera vez no estuviste mal... ya no eres un perdedor en esto- El rubio tenia a su pareja abrazado y acariciándole los cabellos negros-

 

-Me alegra que lo reconozcas- Shuichi ya no estaba tan deprimido, en parte gracias a la ayuda de su pareja. Se levanto un poco para alcanzar los labios del escritor en un beso de agradecimiento

 

-Te amo... baka

 

-Yo igual... gracias...

 

-¿Por?

 

-Por el consuelo que me dabas incluso no entendiendo las razones de mi pena- La sonrisa de Shuichi dejo nuevamente embelezado al escritor

 

-Esa persona era especial en verdad

 

-Sip... ¿Eiri?

 

-Mmm

 

-Te amo... mucho mucho mucho-

 

 

OWARI


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