Estaba aterrorizado. Fingía seguirte los pasos mientras fingía afilar mis colmillos. Pero en realidad, me daba pavor incluso pisar tu sombra.
Siempre me había sentido infinitamente inferior a tí, como un ser incapaz de ser independiente. Tú eras como una drogar para mí, necesitaba mi dosis diaria, todo se estaba covirtiendo en una absurda rutina, que aún me hacía sentirme más insignificante. Nunca hicimos nada bien hecho, todo fueron siempre miedos e inseguridades. Pero es que simplemente, no podía sentime como una persona si no era a tu lado, aún estando contigo me sentía una persona incompleta.
Siempre tratandote con sumo respeto, nunca me atrevía a replicarte ni a contestarte. Lo único que salía de mi boca eran ligeron sonidos y tristes monosílabos. Tu sola presencia me aterrorizaba, y no porque fueras mayor que yo, sino porque yo era menos que tú. Nunca he conseguido mirarte fijamente a los ojos tenía miedo. Aún no entiendo porque, pues tu siempre me tratabas muy bien, dandome el cariño que no merezco.
Ocultaba todos mis miedos y sentimientos tras una farsa, en la que parecía que yo era el chico duro, pero eso sólo me destrozaba aún más por dentro. Todo en mi interior son ruinas. Nunca fui capaz de dar más de mí, simplemente no puedo, nunca dejé de sentirme aterrorizado. Tus manos me abrazaban, tratando de infundirme calor, pero mi cuerpo a estas alturas ya no sentía nada. Hacía tiempo que había dejado de sentir, era como una simple marioneta, que se movía solo por y para tí.
Pero aunque yo me mostrara tan controlable, tu nunca hiciste nada parecido, siempre tratandome con falso cariño, hundiendonos aún más en toda esta farsa que habíamos montado. Nunca te diste cuenta de mis verdaderos sentimientos, ni yo de los tuyos. Aún cuando yo lloraba, sumido en mis terribles noches de soledad, tú nunca viniste a abrazarme. Solo podía llorar ante tal situación, un sabor ácido recorría mi boca a cada instante, el nudo en mi estómago nunca se deshizo, incluso había algunos días que no comía. Mi voz se había quedado prendida en algún oscuro lugar de mi garganta, ya nunca hablaba. Solo sonidos expiraban de mi boca, peor tampoco me hacía falta hablar, la verdad es que nunca me comunicaba con nadie que no fuera conmigo mismo.
Estoy aterrorizado. Fingo seguirte los pasos mientras fingo afilar mis colmillos. Pero en realidad, me da pavor incluso pisar tu sombra.
Y ahora me estoy comunicando contigo a través de esta carta, ecribiendo mientras mis muñecas no dejan se sangrar. Se me nubla la vista y me cuesta pensar y escribir, siento que estoy llegando al final. Expiro el poco aliento de vida que me queda, pesadamente por mi boca, me cuesta respirar.
Aún me pregunto porque empezamos este absurdo juego. Porque tratamos de tener una relación. No me podía engañar, yo nunca conseguiría algo como una relación ni nada parecido, pero no podía separarme de ti. Ahora, escucho tu voz en la lejanía, resonando en mi cabeza, provocandome aún más dolor. Porque escucho pasos acercarse ruidosamente? Porque nunca hiciste esto antes?
Te preguntaras porque hago esto. Simplemente porque soy un ser incompleto e imperfecto. Y porque, por primera vez tras muchos años, he vuelto a sentir algo en mi corazón. He sentido amor. Te amo. Y esa es la simple y compleja razón por la que no puedo continuar viviendo toda esta farsa. Mi sangre ya se está derramando hasta el suelo de mi departamento, manchandolo todo. Estoy llegando al final. Tus manos y tus cálidos besos ya no hacen nada sobre este cuerpo inerte. Me he ido, para siempre.
Estaré aterrorizado. Fingiré seguirte los pasos mientras fingiré afilar mis colmillos. Pero en realidad, me dará pavor incluso pisar tu sombra.
No se porque te esfuerzas en chillar mi nombre, en sacudirme. Noto como tus lágrimas caen sobre mi sereno rostro, noto como yo también estoy llorando. Me estoy sintiendo vivo de nuevo, sentimientos desconocidos empiezan a florecer en mi corazón. Yo también estoy llorando, pero ya no sirve de nada. Es demasiado tarde. Espero que me perdones, por ser tan insignificante. Ya estoy en el final.
Adiós....Te amo.