Es cierto que da muchas vueltas la vida ¿verdad Sasuke?... me digo a mi mismo observando el cielo como si pudiese encontrar una respuesta en él.
Ya ha pasado bastante tiempo desde que asesiné a nuestro clan y lo cierto es que no he podido dejar de revivir aquella escena.
Esa noche en la que te arrebaté lo poco que tenías, esa noche en la que hubieras dado lo que sea porque se convirtiera en una simple pesadilla.... esa noche
en la que deje de ser tu hermano para convertirme en tu enemigo.
Te lastimé, te humillé y es por eso que nunca descansarás hasta verme muerto, pero aún así no me arrepiento de lo que hice, después de todo, sé que no merezco tu perdon.
La noche cae lentamente y la oscuridad hace reflejar en mi mente tus ojos negros, aun puedo recordar tu cara, tu voz, tu piel tan tersa y sensible y la inociencia que desprendía tu mirada.
Siempre me preguntaste si para mi tú eras una molestia... lo cierto es que cada vez que te escuchaba decirlo me limitaba a sonreír y darte un golpecito en la frente... ¿cómo era posible que no te dieras
cuenta que lo más valioso para mí eras tú?... mi estúpido hermano pequeño.
Hace poco tuve noticias de ti, para serte sincero... me sentí aliviado al saber que te encontrabas bien, que habías sobrevivido a la pelea con Deidara y que habías formado un grupo con el único objetivo de acabar conmigo.
Lo sé, suena irónico, pero me siento tan miserable al ver en lo que te has convertido... uun reflejo de mí.
Una lagrima cae por mi rostro y por suerte la lluvia hace su pronta presencia en ese mismo instante, no quiero que nadie me vea llorar, no quiero que nadie se entere de lo que en verdad siento...
Itachi...- dice una voz conocida a mis espaldas.
Mira, no sé lo que estás pensando y dado lo frío que eres es extraño que diga esto, pero, desde aquí parece como si estuvieras llorando. ¿Acaso estás preocupado por lo de tu hermano y la pelea con Deidara?. Pensar que ahora eres el único miembro del clan Uchiha.
No Kisame, él aún no ha muerto...- le digo con cierta ironía volteandome hacia él y unos segundos después alejándome de aquél lugar. A veces me sorprende lo bien que me puede llegar a conocer.
Tengo tantos deseos de verte Sasuke, de sentir tu presencia o por lo menos de escuchar tu voz.
¿Cómo explicarte lo que siento en verdad?, ¿cómo decirte que tu eres lo que más quiero en este mundo?... no, demasiado tarde.
Hoy te cité en el escondite de los Uchiha, ahí por fin podrás hacer realidad el deseo que te ha carcomido desde hace tiempo, has de estar feliz ¿no es así?, matar a la única persona que acabó con tu felicidad.
La sangre Uchiha, un lazo demasiado fuerte que nos ha unido durante estos años pero al mismo tiempo que nos prohibe estar juntos... y que ahora, finalmente, podria ser destruida por el bien de los dos.
Al llegar al lugar donde quedamos, varios recuerdos comienzan a atosigar mi mente, esos dias en los que aún me considerabas tu hermano, esos dias en los que dulcemente me llamabas "nii-san" y ¿sabes que?
es ahora cuando me doy cuenta que realmente me hacias tan feliz al pronunciar tan simples palabras.
No pasó mucho tiempo cuando de repente apareces frente a mis ojos, lleno de arrogancia, de indiferencia y al mismo tiempo de odio.
La verdad es que no creo poder resistirme a este fuerte deseo de rozar tu piel.
- Con que ya has llegado?.- me dices con ironia y una sonrisa se dibuja en tu rostro .-.... al parecer quieres morir pronto
- Siempre tan arrogante... Sasuke
- Y tu siempre tan hipócrita... - y en ese momento tu mirada se torna a un color rojo, avisandome que ha comenzado la batalla.
Haces el primer movimiento con una velocidad increíble pero bastante simple para mi sharingan. Esquivo tu golpe y desenfundado tu espada haces un segundo movimiento.
La verdad es que no pretendo lastimarte, mucho menos usar el mangekyo sharingan e incluso, es posible que por mi necedad hagas realidad tu sueño... asesinarme.
- Por qué no peleas enserio?... es que no deseas verme muerto?..- te digo intentando hacerte enojar aun más. Tal vez lo único que quiero es acabar con esto de una buena vez.
- Lo mismo te iba a preguntar ¿¡por que no usas tu patético sharingan!?... Itachi!!
- Simplemente no lo necesito... -te contesto aparentando indiferencia.
- No me subertimes!!... maldito bastardo!!
Y tras unos segundos y con un movimiento imprescindible aparaces justo detrás de mí. Creo que después de todo sí has mejorado.
- Ahora ha llegado tu fin... - me dices con esa arrogancia que tanto te caracteriza y me golpeas haciendome caer y un instante después aprisionandome fuertemente contra el suelo.
En ese instante bajas la mirada.
-Por qué ...ita...chi?...- y entonces tu mano comienza a temblar y tu voz se escucha entrecortada.- ¿¡¡Por qué demonios me has hecho esto!!?.- me gritas con tanta rabia que aprietas aún mas mi cuello.
Y en ese momento... me doy cuenta ....de que estás llorando. Creo que he llegado a mi limite...
Te agarro fuertemente de los hombros, te acerco a mí lentamente y te doy un beso en los labios.
- Que.. es..tas... ha..ciendo? .- me dices con la voz aún mas entrecortada y con un tono tan bajo que apenas pude escucharte.
- Lo siento, pero no puedo seguir negándome Sasuke...- Te susurro, acariciando tu cabello y estrechándote contra mí. Nuevamente vuelvo a aprisionar tus labios con los mios y esta vez tu respondes a mis besos de la misma manera apasionada con la que yo lo hago.
Poco a poco voy despojándote de tu ropa, acariciando tu piel aterciopelada y profanando el mas íntimo rincon de tu boca, haciendote escapar leves gemidos de tu garganta...
Humedezco mis labios y una vez mas me interno en tu cuerpo, recorriendo con mis besos tu cuello, tu pecho y tu abdomen. Al llegar a tu entrepierna, una sensación de extasis recorre mi cuerpoy me detengo.
- No... pares...- me dices entre gemidos, haciendo que mi corazón se acelere y aumentando mi deseo cada vez mas, ¿como es que todo ese odio que decias sentir hacia mí se esté convirtiendo en placer?. Este sentimiento que habia guardado durante tanto tiempo y del que tanto he huído ahora se está convirtiendo en pecado... pero aunque lo intente, ahora me es imposible parar.
Mi mano abrió tu entrepierna lentamente y sin ningún pudor tomé tu miembro y comencé a moverlo de arriba a abajo cada vez con mayor velocidad.
La sensación de éxtasis que me produce el ver tu rostro sonrosado sumergido entre tanto placer me incita a continuar y al mismo tiempo hace que mi miembro se vaya endureciendo. Poco a poco los gemidos van saliendo de mi boca, mientras tus manos acarician mi cabello y mis labios vuelven a subir por tu pecho hasta tu boca.
Nuestros miembros ya erectos se rozan el uno con el otro, produciendome una sensación de calor.
Para mi sorpresa, te desprendes de mis labios y comienzas a bajar con lentitud hasta mis caderas y una vez llegando a mi miembro comienzas a lamerlo, con lo cual me es casi imposible seguir conteniendo tanto placer pero no sería correcto correrme en ese instante y mucho menos si tu aún no lo has hecho. Necesito penetrarte lo mas pronto posible; te deseo tanto... Sasuke.
Poco después te tomo de la cintura y te coloco frente a mí, humedezco mis dedos en tu boca y los voy introduciendo uno a uno muy lentamente, unos cuantos gritos vuelven a salir de tu garganta y sin más comienzo a introducir mi miembro dentro de tí con cierta fuerza que hace que tu cuerpo se estremezca y te contraigas llegando hasta el orgasmo, creo que me es imposible aguntar más.
Los dos comenzamos a corrernos en el preciso instante y un sin fin de gemidos invaden el lugar.
Instantes después caemos agotados, tú sobre mi pecho y yo simplemente acariciando tus cabellos negros hasta verte completamente dormido.
Creo que lo que hicimos no tiene perdón pero me fue inevitable resistirme a dicho sentimiento y deseo hacia tí Sasuke... y dado lo orgulloso que eres, seguramente me vas a seguir odiando.
Esta maldita sangre Uchiha que emanan nuestros cuerpos y nos prohibe estar juntos. Simplemente no puedo seguir a tu lado.
Me alejo de tu cuerpo cuidadosamente, me visto con aquella capa que es la prueba mas clara de haberte traicionado en el pasado.
-Te amo .- te susurro y tras haberte dado un beso en la frente y tapado con tu propia ropa me voy del lugar.
¿Que será cuando despiertes y te des cuenta de que no estoy? ¿Que será si algún dia nos volvemos a encontrar?... porque creo que... te he traicionado otra vez...
FIN
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