- Volved a las nueve - dijo la señora Uchiha a su hijo menor, Sasuke - Mañana hay escuela, y los padres de Naruto-kun quieren que este en cama a las nueve y media.
- La verdad es que no entiendo por que tengo que acompañarlo a la tienda. - protestaba Sasuke al mismo tiempo hacia la salida de la casa. - Siempre podría llevarlo Itachi.
- Para de protestar, no seas crío y acompaña a Naruto - dijo la madre a la vez que seguía sacando las escamas al pescado.
Tan pronto como siguió con su tarea, Naruto le sacó la lengua a Sasuke. El pelinegro le amenazó con la mano en forma de puño, el rubio simplemente sonrió y salió para afuera seguido de cerca por el menor Uchiha.
- Hasta luego - dijo mientras salía.
- A las nueve.
- Vale...
Al salir de la cocina fueron por la pasillo, el menor pudo ver a su padre escuchaba a la vez que le leía un periódico de deportes.
- ¿A dónde vais, chicos?
- Al pueblo. - contestó Sasuke.
Sasuke sabía que su padre preguntaba mas por inercia, mas que por interés. Y también sabía que si le daba una explicación del motivo no le escucharía.
- Volved temprano.
Al salir fuera de la casa se encontraron con el calor del sol. Sasuke se puso al lado de Naruto y le golpeo la cabeza. Y el rubio como contestación infló sus mofletes. Debía de ser algo ya programado del rubio como una técnica de defensa, aunque la utilidad era nula.
- La próxima vez te golpeo de verdad - amenazó el pelinegro. Pasó al lado, saliendo fuera del jardín y Naruto le siguió.
En el lugar donde vivían, era un pueblo. No es que fuera molesto vivir ahí solo que todo el mundo se conocían, traducido todo el mundo sabía todos. Un solo error y a los dos segundos lo sabría todo el pueblo, sobretodo entre las mujeres con su pelo recogido en su pañuelo con rollos de pelo escondidas por debajo.
Para acortar el camino, decidieron pasar por un sendero que cruzaba el bosque, ya que ahorraba tiempo para los chicos de doce y once años. Mientras caminaban las hojas de pino crujían bajos sus pies. En algún lugar del bosque cantaba y los grillos les hacía compañía.
El único error en todo esto fue de Sasuke, le había contado los días anteriores a Naruto; la historia de un chico de su edad que se había ahogado sin que jamás se pudiera recuperar el cuerpo. Después de todo era culpa de su hermano mayor que conociera las historias de terror de Drácula, el hombre lobo, entre otros. Y sabía que Naruto era un miedica y tenía aprovecharse de ellos para divertirse.
- ¿Lo oyes? - dijo Sasuke.
- Vale- asintió Naruto - ¿Qué oyes?
- Al chico que se ahogó en el lago.
- Cállate- dio un empujón el rubio.
- Dicen que su fantasma salé de lago con su cara hinchada y azul, para llevarse consigo a los que osan acercarse - siguió Sasuke, sin informar a Naruto que el lago se encontraba a mas de diez kilómetros de donde estaban.
- No sigas- dijo nerviosamente el rubio - aquí no.
Los árboles pararon de moverse por el viento, los pájaros enmudecieron al igual que los grillos. El bosque quedó en silencio.
- Por favor.
Sauce vio que Naruto mantenía su cara agachada, observando fijamente el solo. Fue en ese momento en que incluso Sasuke se asustó, al mismo tiempo el sol quedó cubierto por las nubes dejando a oscuras el bosque.
Y a su lado, una rama crujió.
Fue en ese momento en que Sasuke deseó no haber venido por aquí.
Otra rama crujió.
- Tengo miedo - dijo Naruto agarrándose de la camiseta del pelinegro.
- Para de hacer el estúpido - dijo el pelinegro - vamos.
Cada paso que daba se mentalizaba que no había oído ruido alguno. No había oído nada, no paso nada. Unos pasos mas y estarían fueran,
Solo unos pasos.
Naruto gritó.
- ¡Esta ahí, entre los árboles! ¡Lo estoy viendo!
Por el grito Sasuke tuviera el impulso de salir corriendo, pero Naruto lo mantenía agarrando. E intentando olvidar que el mismo estaba asustado, se giró y buscó con la vista al supuesto fantasma que el mismo había inventando.
- ¿Dónde? - susurró
- Ya no esta... te juró que estaba tras ese árbol. Sus ojos... - balbuceó.
- No hay. Vamos.
Comenzaron otra vez a caminar pero ahora el rubio temblaba fuertemente.
- Nos está vigilando.
- Mira Naruto, se acabó...
- ¿No lo sientes? No esta siguiendo.
También Sasuke los sintió. Sabía que no había monstruos pero si pervertidos. Cogió fuertemente la mano de Naruto y comenzó a correr.
Paró de golpe y miró al frente de ellos. Sus ojos se abrieron a mas no poder. Ahora pudo ver por fin lo que tanto asustaba al rubio.
- ¿Sasuke?
Otra rama crujió.
Y fue entonces que todo se volvió todo oscuro.
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Naruto y Sasuke se habían marchado para comprar en la tienda, y ahora ya eran mas de las diez, y los padres de Sasuke y Naruto decidieron ir a buscarlos por si se habían perdido. Pero antes de partir vieron como Sauce volvía casa, pero ¿Y Naruto?
El pelinegro tenía restos de hojas en su ropa, además también tenía varios rasguños en su cuerpo. Los padres al preguntar sobre lo ocurrido, el siempre contestaba lo mismo: no lo sé. Se había convertido en un muñeco incapaz de decir otra cosa.
Así fue como comenzó la búsqueda del rubio, durante días registraron el bosque por completo y no encontraron nada.
Y como todas las búsquedas está solo fue seguida por los padres de Naruto mientras que los demás se iban retirando.
Aun con todo este esfuerzo, jamás se supo que pasó con Naruto.