Mello. Había querido suicidarse, estaba deseándolo desde hace tanto. Él no estaba listo para vivir o la vida no estaba lista para él.
¿Para qué vivir? Nadie lo necesitaba, estaba solo... solo. Hundido en un estúpida depresión que no podía controlar. De todo el tiempo que había existido ¿Qué había logrado? ...no sería ni una sombra en el recuerdo de alguien.
"Vivir, morir... que importa"
Ni siquiera sabía quién era su verdadero padre... por qué carajos su madre lo dejó en ese orfanato y por qué lo adoptaron esas personas.
"Maldita sea, maldita sea"
Quizás sea mejor... morir sin saber nada... morir odiado.
Dio el último mordisco a su chocolate. Era lo único que lo sostenía, sentía que de alguna manera el chocolate endulzaba un poco su amarga vida.
Esta sería la segunda vez... la segunda vez que lo intentaba... suicidarse. No tenía muchos recuerdos de la primera vez, sólo sabía que durante ese tiempo había estado muy mal; Mello era muy impulsivo, simplemente se dejó guiar por las emociones del momento... cogió una navaja y se corto las muñecas. No recordaba más, hasta que despertó en un hospital sin noción de nada... dos años después.
Más tarde le contaron (o más bien escuchó los rumores de los médicos y enfermeras) que un compañero de escuela lo encontró desangrándose en su dormitorio y que cuando llegó al hospital había perdido tanta sangre que entró en un coma profundo durante 2 años.
Cuando volvió a la escuela, todo se tornó peor. "Ahí va el suicida" murmuraban. "Se cortó las venas" susurraban. TODO el maldito colegio lo sabía. Sentía la mirada de lástima de algunos, los de odio y asco de otros. Estar en esa situación era un mierda, una total mierda. Se le venía a la memoria la vez que el estúpido matón del salón le dijo: -Hey emo, queremos suicidarnos esta noche. ¿Te unes? de paso nos enseñas... tú que tienes experiencia- riéndose, mofándose de él con sus amigos los imbéciles, como le daba ganas de molerle la cara a golpes ...pero no, simplemente se fue de allí. "No quiero más problemas"
En fin, fue muy idiota intentar suicidarse en uno de los dormitorios del colegio, más aun cuando tenía que compartir la habitación. Ya no cometería el mismo error. "Aquí nadie me encontrará"
Se metió a la casa abandonada a través de una ventana rota. Esa casa ahora esta polvorienta, descuidada... y pensar que hace unos años era una de las más bonitas del vecindario.
Subió las escaleras hasta el segundo piso, entró a lo que fue su habitación. Se sentó en el marco de la ventana, le gustaba hacer eso cuando vivía ahí. Luego que se cansó subió un piso más, el último piso de la casa. La parte trasera de ese piso era una azotea, él sabía muy bien lo que haría ahora.
Estaba aclarando, pronto sería de día. "Ya casi es hora". Subió al borde de la pared que separaba su antiguo hogar del vacío... un paso más... "Solo un paso más" susurró mientras la brisa nocturna tentaba su cuerpo a una caída mortal, jugueteando con sus cabellos rubios con tonos rojizos por el alba.
On top of the roof
The air is so cold and so calm
I say your name in silence
You don't wanna hear it right now
The eyes of the city
Are counting the tears falling down
Each one a promise
Of everything you never found
-Uhm... qué intenta hacer este idiota-.
-¡¿QUIÉN dijo eso?!- volteó casi sin pensarlo.
Un muchacho de cabello rojo y ojos café, quizá un poco mayor que él con unos extraños goggles en la cabeza.
-Maldito, ¡¡Cómo te atreves a decirme idiota!!!- Mello no aguantó más y descargo toda su ira sobre el pobre pelirrojo que para su mala suerte se encontraba ahí.
-¿Puedes verme?- dijo en un tono desconfiado y a la vez de sorpresa.
-¡¡Pero qué carajos estas diciendo, claro que puedo verte idiota!!- gritó con toda la cara roja por la rabia.
Se quedaron mirándose un rato hasta de el pelirrojo reaccionó.
-¡¡¡¿¿¿EHHHHHHHHHHHHHHH???!!!-.
-...P-Pero.. ¿qué demonios..?
Cogió los brazos del rubio, sacudiéndolo con fuerza. -¡¡¡¿¿En serio puedes verme??!!.
-¿Qué haces?- gruñó empujando al mayor.
-Sí.. sí puedes verme...-.
-¿De qué hablas?- pregunto furioso -¿Y qué demonios haces aquí?...¡¡Esta propiedad es PRIVADA!!
-Ah sí.. pero ha estado abandonada por años, no ví inconveniente en quedarme aquí-.
"Sí, bueno el idiota tiene razón. Yo no he vuelto a esta casa desde mucho antes de la primera vez que intente suicid... ¡ESPERA!... ¿¿¡¡¡¡Esta diciendo que él ahora vive AQUÍ!!!!??" pensó el menor.
-¿Uhm?- logró decir el chico goggles al ver como Mello lo miraba con ojos muy abiertos y sospechosamente.
-Espera un momento, me estas diciendo que vives ¿aquí?- pregunto casi con miedo.
-¿Ah?.. eh..sí-.
Mello lo miró severamente, como tratando de descifrar la mentira -¡Anda tú, joder, si crees que me voy a tragar esa!-.
-No estoy mintiendo, no soy un mentiroso- respondió un poco ofendido.
Mello lo miró un poco más. Era hermoso, su cabello rojizo, sus ojos del color del chocolate, su cuerpo delgado…-I-Imposible… es imposible que vivas aquí-.
¡¡¿¿Por qué??!!-.
-Porqueeeeee- titubeo- en esta casa ya no hay luz, no hay agua, no hay nada; una persona no puede vivir aquí-.
-Uhm.. es que yo no vivo exactamente-.
-¡¿Eh?!-.