UN CIERRE DE TELENOVELA
La noche a penas daba comienzo en aquella oscura habitación, siendo a duras penas iluminada por lo que eran los débiles focos de las farolas de la iluminación publica desde la calle atravesando las traslucidas cortinas de aquellas elegantes ventanas de ese apartamento…
Dos siluetas en medio de esa oscuridad empezaban a pensar en lo inútil que resultaba el oponerse a ese delicioso y exquisito sabor que les provocaba el degustar de una boca ajena, sedienta de ir hasta limites insospechados de los que se dice propiamente podrían llegar a tocar un par de labios…
¿Cómo podrían haber llegado hasta ese punto? El uno empotrando al otro contra una de las paredes del lugar; el uno devorando aquella boca jugando con las ropas del otro con el único fin de llegar a tener contacto con esa suave piel que le enloquecía y que seguro estaba de que se estremecería al tacto de sus manos. ¿Cómo de rápido podrían haber ocurrido las cosas…? Ya ninguno de los dos tenían conciencia de en que momento un puchero y un ceño fruncido habían terminado por llevarles a sentir esas desenfrenadas ganas de encamarse…
Ahora que lo pensaban… el más bajo siempre se la había pasado rehuyendo del otro, más nunca iba más allá de simplemente tratar de evitarlo… no, el nunca era lo suficientemente cruel o grosero como para ignorarle o pasar de largo frente a esa persona que con delicadeza le recostaba tal cual largo era sobre esas finas sabanas que según recordaba no correspondían a su cama… Llevaban tantísimo años de haberse visto por primera vez en esa disquera con nombre tan alegre, Peace and Smile, y era ahora que se daban cuenta que eso que estaba a punto de ocurrir era algo que llevaban tiempo deseando que se hiciera realidad…
El deseo y el calor para pasar de una vez por todas a un nuevo nivel se apodero todavía más de sus cuerpos si se podía… con las oscuras orbes de cada uno cerradas se continuaban dando a la tarea de explorar cada minúsculo lugar de sus exquisitas bocas… jamás se imaginaron que tener tan cerca el cuerpo del otro sería algo tan sumamente excitante… no lo notaron hasta el momento en que sus pulmones, que aclamaban por aire, les hicieron romper con aquella pequeña y cariñosa batalla por el dominio total de la boca contigua… Una pequeña sonrisa de autosuficiencia, pero no por ello prepotente se dibujo en los labios del mayor, mientras acariciaba con el dorso de su mano la sonrojada mejilla del que ahora reposaba debajo de su cuerpo… hacia ya un rato que la mitad de sus ropas habían ido a parar a quien sabe que parte de la habitación… y esa aterciopelada piel no dejaba de cautivarle a cada segundo… se abandono a la tarea de degustar ese torso desnudo bajo de sí…
-Ahh… - vaya, vaya… quien diría que ese niño resultara tan adorablemente sensible con cada caricia, con cada beso… con cada toque… para ser sinceros, aquel cántico de gemidos y grititos reprimidos aun volviéndole loco… se habían pasado a convertir en una verdadera balada que seguramente les acompañaría durante toda la velada. De verdad no concebía que tal fantasía se estuviese haciendo realidad…
-Eres un vicio, jamás me cansaría de besarte… de mimarte… - hablaba entrecortadamente sin detenerse en la labor de besar aquella piel sabor caramelo que ahora mismo le hacia perder el juicio, nunca antes se había tomado tanto su tiempo en deleitarse con el cuerpo de nadie… jamás nunca se había dedicado a dar placer… darse por enterado de que la otra parte quedaba totalmente satisfecha con sus cariños. Lo sabía, desde hacía ya algún tiempo que había descubierto quien era esa persona que le haría olvidarse de su individualismo para conseguir pensar por dos…
-Me… gusta sentirte… Miyavi-kun…
-…- en silencio hizo posar uno de sus dedos sobre los labios del mas bajo una vez que se volvió a poner a su altura… sus agitadas respiraciones se entremezclaban de manera deliciosa ansiando volverse una nuevamente- te haré sentir todo lo que quieras…- aquel travieso dedo, índice, que antes hubiese callado las palabras de su acompañante… paso a hacer formación con sus compañeros para que así de manera audaz… aquella firme mano atrajera ese tierno rostro que tanta tentación le provocaba… el contacto se hizo, y solo fue interrumpido una ultima vez para pronunciar aquel nombre que no dudaría en dejar salir de sus labios una y otra vez… las veces que fuesen necesarias con tal de que esa persona creyese en el afecto de cada una de las palabras que le dedicaba- todo en esta noche…
-¡¡Kai!! ¡¡Kai!! ¡¡Kai!!- se escuchaba el griterío por todo el camerino… era ni más ni menos que el vocal de la banda, aquel enanin que con actitudes de niño del kinder garden, ahora acudía con su “mami” para entregarle cierto aparato con una lucecita parpadeante.
-¿Qué sucede, Taka-chan?- resoplaba el resignado baterista… como quien no quería darse aludido ante la situación.
-Es tu celular. Descubrí que lleva todo el día en modo “vibrador” y que tienes más de veinte llamadas perdidas registradas, ¡mira!- señalaba Ruki con carita inocente, la cual ni el mismo e ingenuo Kai se creyó… una vez que reconoció el numero en la pantalla sus sospechas se confirmaron: Realmente desde aquella cena de spaghetti… Ruki había sido el único culpable de su desgracia llamada “acosamiento” -¡mira, esta vibrando de nuevo!- indicaba Ruki “sorprendido” ante el hallazgo… la otra mitad de sus compañeros se encontraban aun en medio de un montón de estilistas y modistas preparándoles para lo que sería la ultima presentación del tour -¿no piensas contestar? Recuerda que salimos al escenario en quince minutos- y con su rostro un poco ladeado… el vocal termino por arrojarle en las manos el aparato ese de su pertenencia…
-¿Qué quieres…- recibió al fin la llamada una vez que se vio lejos de la curiosa mirada del vocalista de su banda. Era extraño que contestase de manera tan hosca… pero es que… realmente nunca nadie le había hecho salir así de sus casillas… nunca nadie había ameritado jamás su mal trato- Miyavi-kun?
-“¡Mooooo! Kai-san!! Que no te imaginas las de fantasías que tuve hoy mientras soñaba contigo”
Los oscuros ojos del líder se abrieron tan enormes como si de platos se tratasen a la vez que todos los colores se le subían a la cabeza dejándole completamente estático en su sitio, con teléfono en mano, no tanto por lo vergonzoso que resultara enterarse de los sueños húmedos del solista que llevaba amedrentándole los últimos dos meses sin considerar siquiera lo ocupado que pudiese encontrarse con las presentaciones del tour de GazettE… no, no era eso lo que le abochornaba… sino el hecho de que tan emotivo se encontrase el interprete de “neo visualizm” que hubiese gritado eso tan fuerte que había dejado a sus compañeros y a todo el staff en si en completo silencio escuchando la morbosa llamada… el cepillo de una de las ahora impresionadas peinadoras, que ahora se encargaba de arreglar el cabello de Uruha, cayo al suelo haciendo un sonido sordo que hizo eco en toda la habitación donde ahora reinaba un completo mutismo general…
-No-no-no… ¡el numero que marco esta equivocado, el que solicita sexo por teléfono es Reita!- exclamaba avergonzado terminando por cortar la llamada… con aquella repentina y nada común respuesta… las miradas que antes se posaban en su persona ahora habían pasado de lleno a concentrarse en cierto bajista, que al parecer era el único perdido en la tarea de acomodarse correctamente su ya famosa “bandita”… sin siquiera poner la mas mínima tención en la situación del batero… ahora el rubio se preguntaba porque diablos Ruki le observaba con esa encolerizada mirada… ¿Qué se suponía que había hecho ahora?
-Así que sexo por teléfono ¿nee, nee Uke?- se mofaba Aoi dándole codazos en las costillas a su amigo una vez que todo mundo se concentro en una divertida discusión que mantenían Ruki y Reita acerca de cosas como el porque las palabras de amor del pequeño Matsumoto no eran lo suficientemente llenadotas para el “sin nariz” como para estar solicitando palabras “calientes” por teléfono… cosa que el bajista no más no terminaba de entender –deberías de darle una oportunidad al pobre Miyavi-kun…
-No sabes de lo que hablas…- respondía severo el baterista cruzado de brazos, la seriedad llegaba a el una vez que notaba la presión sobre sus hombros… quedaban ya cinco minutos para salir a dar su ultimo concierto, para cerrar ese tour que tantos trabajos y dolores de cabeza le había dado en un principio. Todavía en el recaia esa ultima noche en que durmió en el departamento de Aoi… solo… le agradaba saber que el pelinegro estaba en buenos términos con ese que se hacia llamar su “pareja” pero… era mejor dejar de pensar en ello…
Ahora mismo admiraba a todos sus compañeros que a su señal y la del manager pronto se dirigieron al escenario, se veían bastante bien… en un santiamén Ruki y Reita habían terminado por arreglarse, algo le decía que la palabra “sexo” tenia que ver en todo ello, Aoi caminando como siempre seguro al lado de Uruha, dedicándole una que otra cariñosa mirada de reojo… y este ultimo… no estaba muy seguro… pero lo veía un tanto mareado quizás por el ajetreo en el camerino… de igual manera Uruha no era precisamente la persona más expresiva, de no ser que se tratase de videojuegos, cigarrillos o alcohol… últimamente le llamaba mucho la atención su persona, era siempre el que menos problemas daba… pero si le llegabas a conocer sabías perfecto que era alguien de decisiones fuertes… como aquella que les había dado a conocer hacia unas dos semanas sobre “Dejaré esto del alcohol y el tabaco por un tiempo”… no era de extrañarse que medio mundo se quedase con la boca abierta, pero… así como que nunca daba problemas, tampoco sería bueno cuestionarle para crear una tormenta en un simple vaso de agua… aún así… no dejaba de ser extraño. Encima de todo… ¿era su imaginación o el castaño guitarrista había comenzado a ganar un poco de peso? Una sonrisa tímida se dibujo en sus labios del solo imaginar que molesto se pondría Shima si tan solo intentaban hacérselo ver.
-¿Listos?- inquiría Kai una vez que todos se encontraron en sus posiciones detrás de aquel telón traslucido que les resguardaba un poco de las ansiosas miradas de sus fans. Una simple sonrisa muy a su manera por parte de cada uno, le hizo saber que era momento de que sus baquetas marcasen el ritmo para que por fin la música de “Filth in the beauty” inundase ese enorme escenario con más de once mil personas… no se había dado la oportunidad de viajar a USA como podría haberse acordado… pero esa cantidad de gente para un cierre de gira era simplemente perfecto…
El repertorio fue elegido como era costumbre a votación por parte de todos… el repertorio y el orden del mismo. Las canciones fueron interpretadas a gusto por la profunda y ronca voz que solamente su querido e incitante vocal podía lograr en esos momentos… enloqueciendo a todos sus fans, haciéndoles gritar o corear sus temas que con tanto esfuerzo les dedicaban. Los solos de cada uno completamente lucidos… provocando que la gente se excitara aun más conteniendo a muerte sus gritos y exclamaciones para no interrumpir en lo absoluto la interpretación de cada uno…
Se trataba de un concierto como pocos, bañados en sudor y fatigados se concentraron en dar todo de sí… pero Kai, el líder de esos chicos, jamás se habría sospechado que tan cansado podría haber resultado aquello… todos se veían aún fuertes y llenos de energía incluso para ir a celebrar a algún bar… pero justo cuando habían desaparecido de la vista de sus seguidores… el primero en guitarra para sorpresa de todos… se desvaneció cayendo de lleno al suelo…
Una mirada expectante y nerviosa por parte de Reita que a la vez despedía una interesante expresión de “aun con esto no me sorprendo del todo”, exclamaciones de pánico por parte de Ruki que no se cansaba de llamar por ayuda médica… y un Aoi sosteniendo la mitad del cuerpo inconciente de Uruha todavía en el suelo tratando de hacerlo entrar en si…
Ahora que hacia memoria… nunca a ciencia cierta se enteraron siquiera de si Kouyou-kun había terminado de aliviarse de aquel mal que le aquejaba hacia unos meses atrás… más sin embargo no recordaba que después de ello hubiese tenido ningún otro mal… Siguiendo a todos sus compañeros que ya eran guiados por un doctor con Aoi por delante quien llevaba en brazos al enfermo, se fijo la firme idea de que: No estaría nada mal un nuevo chequeo medico para el guitarrista, y esta vez se aseguraría de que todo mundo estuviese presente… no deseaba pensar que Uruha encontrándose todavía enfermo se había visto obligado a realizar aquel tour teniendo que cargar con un malestar consigo…