EL QUE CON NIÑOS ANDA… ¡A RUKI AGUANTA!
Vacaciones un tanto indefinidas, interrumpidas únicamente por una que otra rueda de prensa a la que asistirían dos o en su defecto uno solo de los miembros de la banda. Este sería un largo descanso para los integrantes de GazettE, seguramente de haberse tratado de otra agrupación de músicos, Peace and Smile Company no habría sido tan condescendiente, pero bien… eran los gazettos, y si ellos pedían medio año de descanso a penas e interrumpido por uno que otro llamado… pues se los concederían sin objeción alguna. No podían permitirse el justo de perder a semejante fuente de ingresos, a tan magnifica y perseguida banda, en fin… que si se hablaba de ellos se contaba con éxito seguro, y los fans les recibirían con aun mas apego que nunca a su regreso…
Y vaya que intentarían aprovechar al máximo esas vacaciones que de una u otra manera se había encargado de conseguirles el primero en guitarra… el y su pequeño “padecimiento” eran el meollo de que ahora la disquera se estuviese haciendo todo un lío en sus oficinas para conseguir que nadie les molestase en esos meses “sabáticos” por decirlo de alguna forma. Y en verdad que tratarían de disfrutarlos, de no ser porque…
-¡Te dije que dejaras eso en el fregadero!
-¿Estas despierto… Yuu?- inquiría el castaño guitarrista aun adormilado, sin siquiera dar indicios de querer soltarse de su compañero de cuerdas que ahora apresaba cual osito de peluche en medio de sus brazos - ¿Yuu?- repetía luego de darse por enterado de que pese a que fuesen mas de las nueve de la mañana seguramente Aoi no daría muestras de vida hasta pasadas las diez… y no era para menos… después de todo, la noche anterior le había visto desviviéndose por terminar de pegar el papel tapiz en aquella habitación que desde hacia no más de una semana había pasado a llamarse la “habitación del bebé”… a su manera de ver era una reverenda estupidez considerando que ni el sexo del niño conocía aún…
-¡Pero si ya esta lleno de trastos! ¡ya te habían dicho que te tocaba a ti lavarlos!
-¡Por eso te digo que dejes eso ahí, yo lo lavo mas al rato!
-¿Yuu?- era el ultimo intento de la mañana por hacer que el pelinegro despertase – están haciendo mucho ruido…- bufaba quedito por fin saliendo de la cama y acomodando una almohada en el sitio en el que seguramente Aoi imaginaría que se encontraría el cuerpo de su amada pareja… le jodia bastante verlo así de agotado, pero si se fatigaba era por su mero gusto… no llevaba ni una semana de haberse enterado de su futura paternidad y ya estaba todo de patas arriba… por empezar a enumerar algo…
-¡Si coloco algo mas se terminaran por caer todos los trastos!
Se encontraba la sola idea de que cierto trío de engendros hubiesen tomado su propia iniciativa para quedarse a vivir en el departamento de Aoi, a según para procurar por el bien del bebé… porque estaba seguro de que era ese pequeño el que les angustiaba incluso más que su propia vida, algo se lo decía… si moría en el quirófano a medio parto, quizás estarían mas que contentos con el simple hecho de que Aoi les concediera el poder ser padrinos de ese niño… mientras tanto el andaría viendo desde el infierno de los alcohólicos como ellos disfrutaban de la vida… no sabía si tal infierno existía, tampoco le interesaba… pero… ¡bah! Que si de hacer drama se trataba… recientemente se había estado volviendo un experto…
-¿Alguien realmente va a limpiar todo esto?- preguntaba Uruha una vez que consiguió llegar hasta la cocina, en donde para no variar Ruki y Reita discutían por boberas. Kai al ser el único que se encontraba en contacto con la disquera había tenido que salir rumbo a la misma desde muy temprano, tal vez no le restaría mucho para estar de regreso a casa en un poco de rato -¿uhmmm…?- gruñía algo molesto, no en vano todo lo que llevaban de la semana viviendo ahí era cosa de despertar todos los días con sus gritos, y algo le decía que curiosamente era Ruki quien siempre empezaba las niñerías…
-Ya dije que los lavare mas al rato- bufaba el vocalista molesto, todavía con el pijama puesto como el resto de sus compañeros, se cruzo de brazos evitando la mirada del más alto de los tres.
El guitarrista no hizo mas que soltar un largo suspiro ante la actitud caprichosa del menor… una aprensiva mirada por parte de Reita se poso sobre él… Takanori continuaba enojado…
-Vale ya… Ruki… - le llamaba Uruha con suavidad, comenzando el mismo a lavar los trastos, como quiera que fuera sabía a la perfección que el menor de ellos detestaba el desorden, y si estaba dispuesto a ser el quien lo iniciara en la cocina, era porque en verdad la cosa era grave- yo te ayudo con esto, pero ven mínimo a enjuagarlos mientras que Akira empieza poner la mesa – instruía a sabiendas de que si le encargaba a su rubio amigo la tarea del almuerzo, seguramente dejaría un desastre todavía mayor que el que de por si había con esos trastos que venían juntándose desde el día anterior.
-…- arrastrando los pies al fin se había emparejado con Shima… pero ¡eso no quería decir que acabaría con su berrinche del día de hoy! ¡No hasta que ese sujeto le pidiera disculpas! Y muy en claro se lo dejaba cada vez que le arrebataba cada plato, cada vaso y cada cubierto de las manos para enjuagarlo… la cosa no fue grave sino hasta que al arrebatarle un cuchillo mal sostenido por parte del mas alto, termino por cortar la palma de la mano del guitarrista…
-Mejor dime que te tiene tan molesto, Ruki. Dímelo antes de que intentes dejarme sin los dedos de mi mano – para sorpresa del vocalista, que ahora mismos e encontraba a solas con su compañero, Uruha no le había alzado la voz ni con ese “percanse”… se había pasado… la sangre no dejaba de emanar de la mano del guitarrista y este ni se inmutaba, continuaba fregando cada cosa con el mismo cuidado que lo hiciera antes de sufrir ese pequeño accidente - ¿es porque no te confié lo del bebé? –pregunto Uruha directamente…
-No me pondría así solo por eso… - negaba todavía berrinchudo el Matsumoto sumergiendo sus manos en el agua pero sin enjuagar realmente nada.
-Entonces no me lo explico… -Shima en realidad no le interesaba enfocar su mirada en el menor, una vez terminada su labor se dedico a revisar esa pequeña herida de no mas de dos centímetros de largo – has estado así incluso aún siendo tu el que les propuso a Kai y Reita venir a vivir aquí… no te entiendo- levantaba la mirada. A ciencia cierta estaba completamente al tanto de que las rabietas matutinas de Ruki eran únicamente para desmañanarle, para hacerle la maldad de no dejarle dormir todo lo que quisiera, de igual manera trataba de hacerle pasar el mal rato durante el desayuno, comida y cena… vaya… que desde su estancia en aquel departamento no había hecho otra cosa que parecer un crío. Si eso era a una semana de convivir con el, no deseaba ni imaginar como seria durante los siguientes casi cuatro meses que le restaban de gestación…
-¡Bueno, que si estoy molesto! – confesaba al fin Ruki dándose la vuelta con el ceño fruncido y el pijama mojado por entretenerse tanto con el agua en el fregadero – aun no me puedo creer que nos ocultaras tanto tiempo esto. Comprendo que no soy quien para enfadarme, y que mas derecho tendría Yuu de hacer estos teatros pero… ¡eso no va a hacer que deje de sentirme traicionado!
Ese enano era demasiado sensible, no en vano era el compositor de las canciones que interpretaban, no solamente su estatura le daba un aire de más niño a comparación de los demás… sino que sus actitudes también lo dejaban demostrado. No sabía si agradecer a Reita que se retrasara en el comedor a propósito para dejarles hablar a solas de una buena vez por todas, pero… aquella rabieta no hacia mas que confirmarle que Ruki… era como un hermanito… como el niño de kinder garden al que todos debían procurar y cuidar pese a su facha de rudo que insistía en conservar.
-Lo siento, Ruki…- sonreía tranquilamente Uruha, mientras que intentaba hacer cesar la hemorragia de su mano con un par de servilletas que había encontrado cerca del cajón de los cubiertos – prometo que serás tu el que le de sus primeras clases de guitarra, así sea niño o niña…- completaba refiriéndose obviamente al bebé…
-¿Hablas en serio?- preguntaba sorprendido – podría jurar que Aoi se negara a eso, va a querer acaparar todo en cuanto a ese niño – explicaba escuetamente el vocalista, enfocándose mas a futuro con lo que tenia que ver con ese bebé y no tanto en su molestia de haberse visto engañado – además… ¿Qué planeas hacer si resulta ser que ni la música le guste?
-No lo había pensado antes, realmente…- se sinceraba Uruha con cara de circunstancias, justo en el momento en que dos personas mas pasaron a interrumpirles…
-Díganme que no ha sido Reita quien se encargo de preparar el almuerzo, porque aunque adore la cocina soy capaz de pedir comida a domicilio antes que probar sus intentos de bocados comestibles- era Kai quien algo exhausto, haciendo gala de lo silencioso que podía llegar a ser, se adentraba a la cocina seguido de un rubio bajista con muy mala cara por su comentario… a saber a que hora había llegado el baterista- por cierto, que me he encontrado con un montón de cajas aquí afuera de la puerta del departamento, juraría que pareciera que alguien se va a mudar… a penas y conseguí entrar… -comentaba como quien no daba importancia al asunto, y en realidad que no la tendría hasta el momento en que cierto vocal de baja estatura intento salirse por la tangente…
-Ah… - balbuceaba Ruki inquieto- creo que… creo que Aoi ha despertado… ¡se-seguro que a Uruha le costara trabajo subir rápido a darle los buenos días, así que…!- no estaba muy al tanto de la sarta de tonteras que estaba diciendo mientras intentaba salir de la cocina que en nada se convertiría en un campo de guerra, cuando su peor miedo se hizo realidad: El timbre del departamento sonó. Alguien llamaba a la puerta…
-¡Kai-san! ¡Cariño!- se escuchaba desde ahí, incluso sin tener que dar ningún paso en dirección al recibidor. No fue difícil imaginar la mirada furiosa que el aludido le dedico al menor de todos. Esto volvía a olerle a gato encerrado y de igual manera a que únicamente a ese enano podría haberse le ocurrido soltarle su paradero a…
-Largo de aquí Miyavi-kun- Kai se armo de todo su valor, de toda su preparación mental y psicológica para abrir la puerta sin saltarle a golpes al recién llegado ¿era acabo que no tenia cerebro? ¡ya eran demasiadas personas en ese sitio! Y encima… ¡era de él de quien hablaban! ¡de Miyavi-kun!... escandaloso e hiperactivo por excelencia, por ende nada conveniente para el ambiente de tranquilidad que deseaba proporcionarle a Uruha… ¡momento! Entonces… el solista ¿estaba al tanto de la situación del primero en guitarra de Gazette?- ¡dije, largo de aquí!- exclamaba Kai sacando las maletas que el mas alto insistía en meter una y otra vez dentro del recibidor del departamento…
Aquello era simplemente increíble… el mismo Uruha sonreía un poco con aquella desgracia. Primero toda la banda dentro del departamento a petición de Ruki… ¡incluso ya a Reita le tocaba dormir en el sofá de la sala! Y ahora Miyavi… ¡¿Qué diablos tenia su atolondrado vocalista en la cabeza?! ¡¿Plomo?! Ahora solo faltaba que los de Alice Nine o Kagrra viniesen a hospedarse también ahí… ¡eso no era un hotel de paso, carajo!
¡Bah…! Que era mejor guardarse sus pensamientos para si solito… no fuera siendo que la pesadilla se hiciese realidad… ¿Qué pensaría Aoi de todo eso…?