Cap. 1 Lo que pienso de ti
Faltaba solo una semana para las vacaciones de verano, el alumnado ya se notaba inquieto por salir de vacaciones, solo una semana más. Pero ahora estábamos en clase de matemáticas, por alguna razón ese día no tenía ganas de poner atención.
Ahí estaba yo sentado en mi pupitre con la mirada perdida en un punto fuera del salón de clases, pensando en mi propio mundo , hace mucho que no pensaba en mi no desde que me di cuenta de que el amor tal vez si existía, a veces pensaba que era solo una ilusión mía, yo sabía que ese amor era imposible, sabía que me rechazaría de inmediato, así que guarde ese sentimiento como si no fuera importante para mí, trate de ignorarlo, pero de poco me sirvió porque lo sentía cada vez que le veía, cada vez que me hablaba aunque fuera con insultos y me retara a una batalla.
Justamente ese día a la hora del receso lo observaba platicar con sus amigos y esa tipa que le coqueteaba todo el tiempo, esa maldita peli teñida no se que le ve, pero el siempre luce alegre, esa cabellera dorada, esos ojos mieles y esa sonrisa, ahora no puedo sacármelos de la cabeza, eres un ángel el más hermoso de todos, pero cada vez que me acerco a ti mi orgullo no me deja decirte lo que siento, la única manera de hablarte es con insultos y golpes en ocasiones.
Pero este día en vez de sentirme feliz al verte ha sido el pero día de mi vida, has roto en pedazos mi corazón al verte parado en la puerta del salón besándote con esa peli teñida, siento que las lagrimas quieren salir de mis ojos pero mi orgullo es superior en ese momento y no las dejan escapar yo no debo mostrarte como soy en verdad, lloro por dentro, la tomas de la mano y se van, las clases han terminado, espero unos minutos y salgo del salón, no tengo ganas de ir a trabajar así que me dirijo a casa.
- Mokuba: como te fue ni-san
- Seto: mal, muy mal Moki no es mi día
- Mokuba: que te paso Seto, ni siquiera has ido a la empresa
- Seto: ya no importa Moki, no vale la pena hablar de eso
- Mokuba: ¿se trata de Joey?
- Seto: si Moki
Estábamos sentados en la cama de mi habitación y siento que mi pequeño hermano me abraza, solo en ese momento puedo sacar esas lagrimas traicioneras que hace tiempo deseaban ser liberadas, correspondí con toda mi tristeza aquel abrazo inocente que me ofrecía mi pequeño hermano. Después de un rato bajamos a cenar Mokuba me veía con tristeza y trataba de alegrarme, en verdad valoro su esfuerzo pero en este momento nada puede hacerme sentir mejor, me siento vacio más que nunca aun así intento sonreír para no preocuparlo. Me fui a dormir temprano, ya no quería pensar en nada mas, había sido un día difícil, y al otro día tendría que verle de nuevo con ella a su lado.
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Este día fue agotador, muchas cosas habían pasado, nuevamente había peleado con ese ricachón engreído, también acepte ser el novio de Mai y ni siquiera sé porque, ella no me gusta es una gran amiga, pero aun así acepte, tal vez solo quiero dejar de soñar en cosas imposibles.
Aun me pregunto cómo fue que me enamore de él, siempre insultándome y mostrándose superior a todo, solo es un neko engreído, MI neko engreído, la única manera de hablar con él era con insultos, ¿Por qué se ha vuelto tan necesario tenerlo cerca?, ni siquiera me di cuenta de cómo paso, esos zafiros azules me cautivaron desde el primer momento en que los vi.
Lamento tanto que nuestros orgullos sean tan grandes, seguro que si te dijera lo que siento por ti me mandarías a freír espárragos o yo que se tal vez me golpearías por decir incoherencias.
Ahora estoy recostado en mi cama viendo hacia el techo, como siempre pensando que estarás haciendo ahora, o que pensaras, o si estás trabajando aun a estas horas de la noche por que claro tu eres el todopoderoso Seto Kaiba, indestructible simplemente perfecto, lo tienes todo y no necesitas de los demás eso me duele, sabes, me conformaría con ser tu amigo pero que es imposible tu eres Seto Kaiba y yo solo… no estoy a tu altura, lo admito, aunque me moleste cuando me lo dices con esa mirada que podría matar a cualquiera, me pregunto quién sería capaz de mirarte a los ojos sin sentir temor, seguramente solamente y yo y Mokuba nos sentimos bien ante tu mirada, aunque cuando me miras lo haces con frialdad.
Sabes, Mokuba dice que tú no eres así, que tu eres una persona con un corazón muy cálido y tierno, me gustaría creerlo, pero no puedo, seguramente nadie puede porque tú no eres así, tú eres frio y calculador y tal vez nunca cambies.
Sera mejor descansar, je porque seguro que volveremos a pelear el día de mañana, nos golpearemos e insultaremos como lo hacemos siempre, aunque eso me llena de alegría, solo así puedo tener toda tu atención, al menos se que no soy invisible para ti.
CONTINUARA....