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Perfect Blue por Yoru Eiri

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Notas del capitulo:

Hola, muchas gracias por su apoyo n__n que les puedo decir? ah! aquella personita que ni siquiera puso su nombre, gracias por tu comentario, me diste una graaaan idea que desarrollare y no me importa lo que diga. Mmm que mas te puedo decir? difamar? por dio! difamar, si no público en una revista ni periodico jajaja, pero ya que

va para mi querida Phio.chan! Shin! Domi! Selessp! mi Haido! y para la persona anónima que no puso su nombre n__n 

Día 1, diario de Gackt (estrella súper wow):

        

Me encuentro arriba de un pedazo de “algo” que me es verdaderamente asqueroso. Estoy mojado y espero que pronto me encuentren, porque me estoy mareando. Y lo peor de todo esto es ¡que no tengo maquillaje! Seguiré escribiendo en este diario que encontré con pluma integrada si no muero de hambre primero...

 

 

        

Abrió sus ojos lentamente para encontrarse con el aroma a playa y el sonido de los pelícanos, ciertamente no estaba en Cancún, pero estaba en alguna playa. Al menos estaba vivo, de eso estaba seguro; se sentó e inspeccionó a su alrededor, una isla, eso era lo que le había salvado de flotar a la deriva. Suspiró aliviado y miró que a su lado estaba aquella mochila con sus cosas de valor. Se puso muy feliz, como siempre era, y las puso a secar al sol para que volvieran a funcionar una vez secas; menos mal que sus discman traían protección contra el agua y no se habían dañado.

        

Ahora era así, Tetsuya Ogawa el náufrago sobreviviría en una isla hasta que le salvaran. Se puso de pie dispuesto a dar un paseo por su nueva isla y recordó que Hyde había estado con él en el avión. Lo buscó rápido pero no encontró rastro alguno del vocalista y lo dio por muerto.

 

-Estará  por allí flotando como se merece- y soltó una carcajada.

 

Pero después de reír un poco más de tiempo vio un montículo de arena que era anormal en todos los sentidos. Y logró adivinar que el pequeño vocalista se encontraba dentro de él; quizá muerto, quizá vivo. Se acercó deseando que estuviera muerto pero para su mala suerte le vio respirar.

 

-Haido- le mencionó para ver si reaccionaba.

 

Y después de escupir algunos litros de agua y retorcerse por la arena miró a los ojos al que había sido su líder y señor durante muchos años.

 

-Estoy muerto- mencionó en su delirio- esto es el infierno.

 

Tetsu le soltó un golpe directo al estómago a lo que el pequeño vocalista reaccionó con una contracción dolorosa.

 

-Si estuvieras muerto eso no te dolería- le dijo enfadado.

 

-Es peor... ¡estoy vivo y con Tetsu en una isla!

 

Soltó un gritó pavoroso que tuvo una duración de cinco minutos sin parar. Hasta que Tetsu tomó un coco y golpeó con el al vocalista para que cayera inconsciente...

 

Hyde abrió sus ojos nuevamente y se encontró con la sombra de una palmera con cuatro cocos. Se levantó y miró con horror que su ropa de marca estaba arruinada por la sal y demás animales marinos que de seguro le habían tocado. Y por supuesto que se horrorizó al pensar que se quedaría en esa isla con Tetsu por siempre, era algo que su cerebro no alcanzaba a comprender.

 

Sus lentes de sol habían desaparecido y ya no había rastros de glamur en ese lugar apartado... ya no había una segunda diva que le hiciera competencia, ya no había nadie que le dijera que lo que sentía estaba mal, ya no había nadie que le exigiera nada, ya no había nada que fingir... sólo estaba él y la palmera, y Tetsu...

 

Miró a Tetsu que se paseaba por la playa buscando cosas que el mar había sacado, le miraba tendiendo su ropa mojada en un lugar expuesto al sol, le miraba simplemente sin decir nada. Le encantaba ver como su ex compañero se las ingeniaba para sobrevivir sin quejarse, ¿por qué Hyde no podía ser igual? La respuesta sólo la sabía él.

 

Estaba cansado de todo eso de la farándula, porque había ido demasiado lejos siguiendo un sueño que no le pertenecía en absoluto. Cantando, al principio, para satisfacer a alguien, después para la gente y ahora no sabía porque lo hacía.

        

Su casamiento con la famosa modelo Megumi Oiishi le ayudó para deshacerse de su aspecto femenil que a final de cuentas terminó extrañando. Todo aquello por lo que había entrado al grupo se le había olvidado; había olvidado lo mucho que extrañaba pasársela bien. Ya no sabía lo que era quedarse sin dinero, y la modestia que alguna vez le caracterizó se hizo pedazos al momento en que olvidó el arcoíris. El mundo que antes daba vueltas en su propio eje empezó a dar vueltas a su alrededor y se sintió el rey del universo.

        

Y le encantaba esa sensación de Dios, pero cuando miraba a Tetsu se recordaba que no lo era y comenzó a desagradarle. Odiaba sentir cosas pasadas, por lo cuál, comenzó a odiar a Tetsu y evitarlo a toda costa. Comenzó a juntarse con el cantante popular que resaltaba en los medios para alejarse del arcoíris que alguna vez le dio un empujón. Olvidaba L’Arc-en-Ciel, olvidaba a Tetsu y renacía como una estrella de rock pesado con un sentido de vida vana.

        

-Recuérdame dios, ¿Por qué estoy aquí?- miró al cielo desamparado.

        

Pero Dios no tenía tiempo de mirar la miserable vida de una persona que se disfrazaba para encajar en un grupo social determinado. La farándula que antes había odiado se apoderaba de su ser, y dios no tenía el más mínimo interés en el vocalista destrozado.

        

-Estas aquí porque eres un imbécil Hideto- Hyde se respondió a si mismo- estás aquí porque odias a Ogawa de tal manera que debes arreglar la cosas- vociferó al final.

        

Y mientras la joven estrella se debatía en un monólogo interior, Tetsuya Ogawa trataba de buscar la mejor manera de sobrevivir, ya fuera con o sin Hyde. Buscaba madera, buscaba cosas que el mar devolvía, buscaba comida y buscaba la forma más rápida de que su ex vocalista muriera rápidamente.

        

Ogawa había visto un sin fin de películas y animes sobre naufragios, además iba leyendo una revista muy singular en el avión: “Que hacer si uno naufraga”. Eso le fue de mucha ayuda. Además había visto la película de La Laguna Azul miles de cientos de veces y sabía que todo saldría bien. La única diferencia entre su situación y la película era que Hyde, naturalmente, era hombre y probablemente no habría una casa construida ante sus ojos. Aunque podría ser...

        

-Sólo me falta un encendedor- se arrodilló justo frente al mar.

        

No traía sus ropas mojadas, pues las había dejado secando; traía puesto sólo su ropa interior. Pero no sentía frío en lo más mínimo porque el clima era cálido. El sol se estaba poniendo y él seguía allí con miles de maletas que había recuperado.

        

-Pero, ¿por qué sólo consigo maletas del staff?- se preguntó al abrir un par de maletas.

        

Todas contenían ropa, pero era ropa enorme. Y su maleta no se hallaba en ninguna parte, sólo maletas con ropa enorme y la pequeña maleta de la azafata que si bien le quedaba la ropa era bastante femenina.

        

-Bien- suspiró, quizás Hyde tenga un encendedor para hacer una fogata, al cabo es un fumador maniático.

        

Caminó de regreso hacía donde estaba Hyde, no sin antes traer todas las cosas consigo; fue entonces cuando pasó cerca de una construcción fantástica sacada de la película de La Laguna Azul.

        

-Wow!!!!!!- no pudo evitar gritar de emoción.

        

Entró a la pequeña casa perfectamente adornada con cosas inútiles y dejó allí todas las maletas que cargaba. Había una cama, una lámpara muy antigua y lo demás era ya un lujo. Parecía más bien un hotel que una cabaña construida por gente que antes había naufragado, pero lo era.

        

-Perfecto- Tetsu dejó su mochila a un lado y se acostó en la cama hecha perfectamente cómoda- ahora dormiré tranquilo.

        

Y poco a poco se dejó dominar por el hechizo del sueño y cerró sus párpados. El aroma era bastante familiar, le hizo recordar los inicios de su banda de rock, recordó cuando solían dormir todos juntos en un cuarto porque no les alcanzaba el dinero para más... soñaba, ahora soñaba... Sakura sonreía y Ken seguía sus bromas de mal gusto... todo el cuarto olía a humo de cigarro y eso le molestaba pero no le mataba...  Le jalaban el cabello pero todo era una broma, todos se divertían... sólo faltaba alguien en ese cuadro perfecto... Hyde... el vocalista de curvas irresistibles que siempre iba abrazándolo y besándolo como si fuera un niño pequeño.... Hyde... el cantante de voz de oro que componía canciones extrañas... Hyde... el hombre ¡que se estaba congelando a esas horas de la noche en una isla desierta debajo de una palmera!

        

Tetsu despertó de repente. Miró el reloj a prueba de agua que traía consigo y se reprochó la hora y el haber olvidado a Hyde que de seguro, si no estaba ya muerto, habría pescado un resfriado por no haberse quitado la ropa mojada.

        

Salió de la casa de ensueño y escuchó a los animales nocturnos mientras trataba de recordar donde demonios había dejado al vocalista. La luna se veía hermosa desde esa isla, las estrellas que nunca de veían en Japón, brillaban con la mayor intensidad; la vida allí debía ser hermosa. Siguió caminando y recordó que había dejado a Hyde debajo de una palmera de cuatro cocos, así que se puso a buscar sólo cuatro cocos.

        

Y la búsqueda continuaba mientras se preguntaba por qué buscaba a Hyde. Desde hacia un tiempo que no pasaba tiempo con él; desde hacia un tiempo que había comenzado a odiarlo. Era un odio extraño que había comenzado como una envidia sana. Cuando Sakura había salido del grupo, fue Hyde quien sugirió reemplazarlo y seguir con sus sueños, fue Hyde quien presentó a Yukihiro, fue Hyde quien se casó con Megumi, fue Hyde quien olvidó L’Arc-en-Ciel y cambió de personalidad. Porque Hideto Takarai se había convertido en el Señor Hyde.

        

Extrañaba al muchacho que traía el cabello largo y actuaba como niña, pero no podía expresarlo porque ni siquiera podía aceptarlo. Es por eso que se encontró con Kaori Mochida y trató de hacerle la competencia a ese ser que ahora se hacía más famoso que él. Le envidiaba al pensar que Hyde seguía su sueño sin siquiera darse cuenta, y lo peor de todo era que lo estaba logrando.

        

-Como te odio- se dijo a si mismo- te odio...- se lo repitió como si no se lo creyese.

        

Siguió caminando y encontró al fin lo que estaba buscando.

        

Hyde estaba acurrucado en si mismo bajo la palmera, tenía frío porque temblaba pero estaba profundamente dormido. Su expresión delicada, como siempre lo había sido, adornaba su bello rostro. Y su cabello se movía con parsimonia como el ir y venir de las olas tranquilas que irrumpían en la arena. Tetsu no pudo evitar sonreírle a ese ser que dormía sin malicia frente a sus ojos; recordó todos los bellos momentos y olvidó su odio por un pequeño instante de soledad.

        

-No puedo odiarte- se dijo a si mismo mientras se acercaba.

        

La vaga idea de besarle atravesó su mente, pero se negó a seguir sus impulsos repentinos. Se acercó a Hyde y lo cargó entre sus brazos, como siempre solía hacer cuando el pequeño se quedaba dormido en algún lugar indeseable. Recordaba que siempre lo había estado cuidando, pero esta vez Hyde se cuidaba solo y eso le traía un poco de nostalgia y tristeza. Lo que antes les había unido ahora les estaba separando: la música.

        

Siguió caminando con Hyde entre sus brazos, podía sentir la humedad de su ropa, de seguro de refriaría si no le cambiaba esa ropa.

        

El destino de dos personas es inevitable; cuando se nace destinado a conocer a alguien, por muy doloroso que sea, no puedes evitarlo. Los sentimientos involucrados son a veces errados y llegan a convertirse en armas que atacan despiadadamente sin darnos cuenta. Es por esa razón que nunca se puede deshacer de alguien sin sentir al menos un poco de amor por ella, aunque en el fondo la odiemos.

        

El odio que Tetsu sentía hacia Hyde era envidia, porque Ogawa jamás  podría odiar a alguien, no estaba en su naturaleza gentil. Y por parte de Hyde, odiaba porque no sabía que otro nombre ponerle al sentimiento que llevaba creciendo dentro de él desde el primer momento en que cruzó miradas con su amigo...

 

Notas finales:

XD todos los J-rockers usan maquillaje!! jajaja pero esperen a lo que viene despues muajajajaja

n__n gracias por leer

 


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