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Blood por Satshuka

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Notas del fanfic:

Naruto le pertenece a Kishimoto-sensei. Amen.

Notas del capitulo:

De la tabla basica de vicios en mi LJ :

Fandom: Naruto
Personaje: Uzumaki Naruto
Tema: #21 Sangre
Resumen: Pues nada mas que Sasuke haciendo honor a la discutida terminación de su adorable nombre <3. (NaruSasu)
Advertencias: OOC (Out of Carácter), ugh. *le dan arcadas* Bueno, quizás no :3U and lemon (¿Dije ya que se abstengan los menores? Naahhh, no es explicito -al menos, yo le veo asi-)

~*~

Soltó un gemido ronco, ronquisimo, sin poder contenerse más.

No podía contenerse.

No quería contenerse.

Era deliciosa, sumamente deliciosa la calidez que rodeaba en ese instante.

En ese instante que quería que terminara ya.

Debía esperar, a pesar de que eso era lo que menos quería.

No, mentía, lo que menos quería era que saliese lastimado.

¡Pero es que se sentía tan bien!

Tanto que no quería ni imaginarse como se sentiría después.

Tanto que seguramente, si no seguían pronto, su fuego interior se desembocaría en, para su temor, menos de lo que canta un gallo.

-Uhm…Sasuke. –Llamo pero no obtuvo respuesta. -¿Sasuke?

Sasuke yacía hincado en la cama revuelta, dándole la espalda. Su cuerpo delgado temblaba levemente.

-¿Sasuke?- Tanteo nuevamente, pero nada. No obtuvo contestación verbal más si varios mudos quejidos de dolor. -¿Te duele mucho, Sasuke?

-Cállate.-Susurro el llamado, con la cara escondida entre las almohadas, por lo que fue difícil escucharle con claridad.

-¿uh? ¿Qué has dicho?

-Que te calles…-

-¿Eh? Que no te entiendo nada…¿Qué te ocur…?- Quiso preguntar pero  fue interrumpido por una almohada voladora que se dirigía a su cabeza y que amenazaba con ser certera

La esquivo, como pudo, y difícilmente, dada su actual posición.

-¡Eh, cuidado, que casi me das!- Exclamo alarmado.

Sasuke, volteando y dándole por fin la cara, le miro con todo el rencor del mundo impreso en sus ojos llorosos.

-Esa era la idea, idiota.- Le dijo con rabia contenida. –Siempre estas diciendo “Sasuke, Sasuke, Sasuke” y nunca te callas… ¿No podrías cerrar el hocico al menos ahora?

El idiota se sonrojo, indignado.

-¡Pues disculpa por preocuparme por ti!

Un suspiro pudo ser escuchado de la boca del pelinegro, airado.

-¡Pues te informo que no necesitas preocuparte por mi, estoy bien!

Pero a pesar de la fuerte contestación, a Naruto no se lo pareció.

-Si estas tan bien… ¿Porque estas llorando?- Pregunto, agudamente, siendo esta vez el turno del ex vengador de adquirir la coloración de ese vegetal que al tanto le gustaba.

-¡Yo no estoy llorando!- Se apresuro a contestar mientras se restregaba los ojos, tratando de limpiar cualquier evidencia, moviéndose en el intento y sintiendo dolor en proceso.

Gimió, sin poder evitarlo.

Y es que dolía, dolía mucho, dolía horrorosamente y sentía, sin exagerar, que si seguían, se partiría en dos.

Y gimió otra vez, sin poder aguantarse esta vez el dolor que salió acuoso de sus ojos, y rápidamente se cubrió con la mano libre el rostro, avergonzado de no soportar aquel dolor que se le hacia tan intolerable.

¡Era un ninja, con un demonio!

Seguramente ahora el, a quien había llamado idiota repetidas veces, se burlaría de el, haciéndole sentir como uno de verdad.

Quiso llorar.

Y al sentir la reciente humedad resbalando de sus mejillas, supo que ya lo estaba haciendo.

¿Por qué tenia que doler tanto?

Lo que menos espero en ese momento de angustioso dolor fue su reacción.

Naruto, que se había inclinado hacia el, ahora le acariciaba el rostro con suavidad y besaba sus mejillas con ternura.

Le sorprendió.

Aunque era eso lo que se esperaba del dulce y amable portador de Kyuubi, igual le sorprendió.

Ser tratado con gentileza y suavidad era lo que se le había prometido, y eso era lo que se le estaba dando.

-¿Te duele aun?- Cuestiono entonces Naruto, luego de un rato de caricias y de silencio que era mas que propicio.

Desde un principio sabia que iba ser difícil, así que debía ser paciente.

-Un poco…-Susurro Sasuke en respuesta, algo cortado por la preocupación verdadera que parecía estar impresa en la voz del rubio.

En cada uno de sus gestos y en cada una de sus palabras.

Era tan…

No sabía como describirlo.

Pero le hacia sentir tan bien, tan condenadamente bien que le avergonzaba.

-Aun así, no puedo creer que me haga sufrir algo tan pequeño. –Dijo sin poder evitarlo, maliciosamente, tentándolo.

¿Cuánto mas Naruto podría resistir a sus provocaciones?

Para su mala suerte, no mucho.

Sus palabras tuvieron instantáneamente un resultando repentino.

-¿Eh? ¿Qué crees que haces? - De repente se vio a si mismo siendo volteado, terminando su espalda desnuda en la cama y plantándole cara a quien parecía de repente llevar la batuta del asunto.

Quien ha terminado siendo Naruto.

Y que sonreía, a pesar del insulto, sonreía como nunca antes le había visto hacer.

Eso no podía ser bueno y eso fue comprobado cuando le sintió introduciéndose más hondamente, sin previo permiso de su parte.

Grito, extasiado por repentino placer producido en aquella parte recóndita de su cuerpo; no estaba preparado.

El dolor que le invadía estaba a mermarse por si solo, dejando una sensación por demás rara.

-Si puedes gritar de esa forma, significa que ya no te duele más. –Observo Naruto feliz, y otra vez, perspicaz.

Sasuke tan solo atino a ruborizarse, extrañado de su propia reacción.

-¡Me prometiste que esperarías, maldito usuratonkachi!- Tartamudeo de un fallido de grito, tratando de golpearle, mas le fue imposible, teniendo las muñecas sujetas por su sonriente opresor.

-Creo que ya espere bastante.- Dijo mientras tomaba sus caderas con suavidad para comenzar un vaivén suave y pausado.

Un suspiro se escapo de sus labios sin su consentimiento.

Empezaba a sentirse…bien.

Muy bien.

Demasiado bien para su gusto.

¿Dónde había quedado aquel dolor tan paralizador?

Como fuese, no era tan malo.

Eso pensaba hasta que el ritmo lento que Naruto marcaba empezaba a ser insoportable.

Sin poder evitarlo, sus caderas se movieron hacia adelante, tratado de hacer el contacto mas profundo, al parecer Naruto capto su iniciativa y le dio una sonrisa.

-¿Entonces voy bien, eh?

La respuesta era definitiva para su cuerpo trémulo pero algo natural en Sasuke era la negación absoluta.

-Por supuesto que no, usuratonkach…!-No supo cuando le había alzado con energía para hacerle sentar en su entrepierna y empalarle de una sola y placentera estocada.

Algo se removió dentro de si, haciéndole estremecer, aun más que antes.

Situado en aquel ángulo podía ver todo mas claro, el rostro de Naruto perlado por el sudor y sonrisa se mostraban felices.

-Así esta bastante mejor, ¿No crees?- Le pregunto con aquella gentileza tan propia de el.

Su sonrisa, tan confiada, le hacia ver aun mas atractivo de lo que se había vuelto.

Sasuke no tuvo el valor de contestar, ¿Dónde había quedado su cara de poker? ¿Por qué de repente se sentía tan desnudo?

Sin pensarlo dos veces, escondió como pudo su rostro en el espacio ancho que había entre el cuello y su hombro.

-Eh, ¿Qué pasa?- Pregunto Naruto por su repentino encogimiento.

-Nada.-

-¿Nada?

-Que si.

-¿Seguro?-

-¡Ya te he dicho que nada! ¡Solamente a ti se te ocurre preguntar ese tipo de cosas mientras lo estamos haciendo!- Bramo al borde de la histeria dando un golpe que hubiese ido a parar de lleno en su cabeza sino fuese por que Naruto había previsto su movimiento.

-Auch…-Se quejo este. -¿Siempre eres tan agresivo cuando lo haces?

El jiinchuuriki pudo apreciar una linda vena de enojo aparecer en la frente de su amante.

-¿Vas a seguir haciendo preguntas estúpidas o vas a terminar, pedazo de inútil?

-Vale, vale, si lo pides así de amable...-Fue lo único que dijo para seguir.

O lo único que Sasuke recordó escucharle decir.

Por que lo siguiente fue extraño.

Las manos en su cintura se ciñeron con fiereza y las embestidas dadas cambiaron de paso.

Los movimientos se daban vigorosos, deliciosamente vigorosos y exactos, exactamente precisos.

Casi después de aquella palabras, fue invadido por una fuerza conocida que le ordeno cerrar los ojos.

La poderosa e imbatible fuerza de la vergüenza.

Y en aquella abrigadora oscuridad que le era ofrecida por sus propios parpados lo único que pudo hacer fue escuchar lo que pasaba.

En aquella habitación de aquel departamento, rociados con la luz del regalaba el atardecer colándose por la única rendija abierta de la ventana a medio cerrar, en aquella cama de media plaza y entre aquellas sabanas blancas, dos personas gemían.

Eran personas muy distintas, con voces de igual particularidad.

Pero había alguien que sobresalía de entre aquellos quejidos ásperos y profundos.

Alguien que chillaba intensa y escandalosamente y que estaba, al parecer, totalmente embriagado por un placer jamás sentido.

Alguien que, abrazado fuertemente al otro cuerpo, gemía perdiendo el poco control que parecía ya no tener.

Alguien que parecía no importarle la magnitud de sus potentes clamados, alguien sin vergüenza.

Alguien que era el.

-Oye, abre los ojos.- Pidió alguien en aquella cerrazón, alguien cuya voz era casi tan eficaz como la misma vergüenza concentrada en sus mejillas.

Y cuando lo hizo, lo primero que pudo ver era el rostro alegre del idiota.

De su estúpido pero adorable idiota.

-Es bueno poder verte.- Expresó Naruto, agrandando su mueca de felicidad, mirándole fijamente con sus cerúleos ojos, carentes de toda maldad, llenos de vitalidad. De esa vitalidad que le iba contagiando poco a poco.

-…Naruto…- Se consintió musitar, sentía que no podía respirar con totalidad. –Se siente…- Iba a decirlo, pero el se le adelanto.

-Si, lo se.- Corto el rubio con un beso profundo que le arrebato la entrecortada respiración. –Pero se sentiría mejor si dijeras mi nombre al final.

Las acometidas contra el delgado cuerpo del aprendiz de Orochimaru se hacían insondables, tanto que no podía pensar bien.

-¡Ah! ¡¿A-al fi-na-nal?!- Pregunto con la voz entrecortada.

-Si, realmente me harías sentir muy bien si dijeras mi nombre.

-Estas…

-¿uh?

- Estas enfermo…enfermo…- El pelinegro no podía controlar lo que decía. –Enfermo…Naruto. –Siseo casi ido; aquella posición era sencillamente expendida. Podía sentir por completo esa firme potencia llenándole, tocándole, y haciéndole repetir su nombre una y otra vez, para el regodeo del otro.

El padecimiento que antes le había hecho llorar de dolor, ahora, transformado, aun le hacia llorar, pero del mas puro goce.

El rubio, por su parte, estaba en el séptimo cielo, en el más caótico nirvana, en el más divino paraíso.

Ver a Sasuke así, con las mejillas sonrosadas y los ojos llorosos por la extrema delectación, encima de él moviéndose al tormentoso y exquisito compás impuesto por si mismo, era gloria, era la mismísima gloria, sin olvidad de mencionar la caliente estrechez del que era preso.

El deseado éxtasis no tardo en llegar para invadir sus cuerpos, dejándolos dichosamente exhaustos en la cansina saciedad, acabando ellos con el nombre del otro en la boca para terminar desplomándose uno encima del otro, felices.

Naruto fatigado pero contento (como casi siempre a su lado), no tardo en repartir besos dulces y melosos por toda la sudosa faz de su amigo, agradeciéndole por el buen rato. (1), quien no se resistió, o mas bien, quien no se quería resistir.

Ninguno de los dos cayó en cuenta de que, en uno de los pliegues ocultos de la sabana, una mancha de vivo color rojo sangre descollaba de la blanca superficie.

~*~
Notas finales: N/A: Bueno o_o este es vicio que escribi para mi tabla de los 30 vicios, nada mas, y como salio algo largo -demasiado largo para ser un vicio, a mi parecer- lo publico aqui <3-

Se agradece de antemano los tomatazos digo, los comentarios.

Saluditos.

 


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