Al ingresar Eros (Itachi) estaba sentado a la derecha de Zeus y Gaara frente al peliblanco, los jóvenes tomaron asientos y se les entrego una carta en la cual designaba un cambio de sirvientes.
-Como, no entiendo- comentaba Neji un poco desorientado por la poca y con fusa explicación.
-Es fácil primor, Lee se viene con migo al infierno y tu te quedas con Eros en el Olimpo.
Capítulo 3:
-Neji, no es difícil de entender, tu te quedas con Eros y Lee se va con Hades. A decir verdad no hace mucho Lee pidió vacaciones y tu amo cree que es hora de que tu también te tomes unas- comentaba Zeus muy animado por la divertida idea de su hermano.
Así sin poder caer en lo que estaba sucediendo Gaara beso a Neji, tomo a Lee de las muñecas y se evaporó con el joven en una nube negra con un ‘¡Nos vemos pórtate bien!, dejando al pobre muchacho en aquel lugar desconocido.
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-Bien llegamos- comentaba Gaara a su huésped- sígueme que te mostrare tu nuevo hogar.
-S...si...claro- y se apresuró a caminar detrás de su anfitrión en aquel lugar.
-Este es el laboratorio, esta es la biblioteca, acá estan todos los libros que se han escrito en todo el mundo, en el idioma que tú elijas, nunca te acerques a la sección oscura pase lo que pase ¿entendiste?, bien, sigamos- y así siguió guiando al joven que en cierto momento se perdió entre los a lo que dejó de escuchar a su guía para no perderlo de vista- bueno, aquí empiezan las habitaciones, la de las puertas más largas es la mía y esta con detalles dorados es la tuya, entra y sácate esas horribles ropas, te espero en el comedor para almorzar.
-Claro que sí- comentaba Lee un poco perdido, ya que no pensaba que los demonios comían.
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-Bien aquí no es muy diferente del infierno me imagino, este es el oratorio donde puedes venir a hablar con Zeus cuando tengas un problema, esta es la fuente que nos mantiene jóvenes y fuertes, aquí esta el jardín mas hermoso que te puedas imaginar con todas las especies florales existentes- así continuo dirigiendo Itachi al pobre de Neji que cada vez se sentía más descompuesto por la santidad de ese lugar.
-Este... disculpe y ¿adonde esta el laboratorio y la biblioteca?- se animo a preguntar el ojiblanco cuando el otro tomo aire.
-Bueno... los laboratorios son lugares monstruosos donde se realizan experimentos haciendo sufrir a los seres vivos, y no necesitamos bibliotecas sabemos todo lo que hay en los libros y todos los idiomas.
-Si, pero y ¿yo como voy a saber?
-Ja ja ja, que ridículo, de donde sacaste que los mensajeros deben saber de los libros y de los distintos idiomas
-Pero donde está la igualdad entre nosotros
-No, mi querido nuevo mensajero Neji, déjame decirte que por algo a nosotros nos dicen dioses y nos veneran y por algo ustedes son solos mensajeros que acatan nuestras órdenes, ahora diviértete, nos vemos- y desapareció.
El pequeño pelinegro quedó solo en medio de un asqueroso jardín (según él) pensando en que estaría haciendo su hermoso pelirrojo con aquel sucio mensajero santurrón- Gaara ven pronto por mí, te extraño.
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Las enormes puertas de aquel cuarto se abrieron y Lee entro un poco asustado por como sería aquella habitación en comparación con las demás (ósea terrorífica), pero quedó anonadado, era una estilo europeo siglo XV, y de verdad muy bonita para ser que estaba casi todo en blanco y negro con detalles dorados, muy hermosa en realidad, solo hubo una cosa que llamo la atención del joven y fue un cuadro que se notaba que era MUY antiguo en el que se encontraba a Gaara en su trono y a Neji del lado derecho, en el suelo apoyando su cabeza sobre las rodillas del rey. La verdad es que se veían muy lindos juntos pero los ojos de Neji le dijeron algo... que no estaba feliz...
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Sin más que hacer y suponiendo que Gaara no vendría por él salio a dar una vuelta y ver que podía hacer para sentirse mejor, en eso diviso a un hombre de cabellos oscuros, gordo y de una presencia desagradable, si mal no recordaba se llamaba...Dioni algo, bueno eso no importaba. Gaara siempre le había que beber vino era malo, solo agua o sangre, el vino te embriaga y haces cosas que a los demás le desagrada y no recuerdas nada al otro día.
Sin más el joven se acerco y le pregunto porque bebía y este le contesto que era su vicio y lo alejo con un grito, pero no se antes de convertirle los barriles de vino en agua y su copa en sangre. Así siguió conociendo a esos dioses que los humanos veneraban y comprendiendo que eran mucho más desagradables que el mismo Gaara, había que aceptarlo, el pelirrojo en ocasiones era la cosa más desagradable que podía haber.
-¡Neji! Ven aquí - gritaba Eros
-¿Qué sucede?
-Tienes que hacer el trabajo de Lee.
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-Permiso- pedía Lee muy sonrojado por la ropa que llevaba puesta, a decir verdad era lo más decente (para él) que había encontrado en la habitación.
-Pasa y siéntate en la mesa acompáñame a cenar- indicaba Gaara con un gesto hacia una de las sillas.
El joven quedó perplejo por como lo trato el dios, nunca se había sentado a comer con ellos, él siempre debía comer con los demás mensajeros en la cocina en el suelo. Pero se sintió feliz, ya que por primera vez era tratado como un igual y tenía el presentimiento de que la pasaría de lo mejor en el infierno.
Continuará...