TRATAME SUAVEMENTE
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“He visto a través de tus ojos, toda la tristeza que alberga tu alma, he sabido de tu propia boca como es que soportaste la soledad.
No sabes cuánto deseo poder arrancarte ese manto de frialdad, pero no logro acercarme los suficiente a ti, tal vez por temor a tu rechazo, tal vez porque si me dices que no, moriré de dolor”.
Se llevaba a cabo una importante reunión en Konoha, y el joven rubio era uno de los encargados de cuidar de la seguridad de los miembros de dicha junta.
Estaba ansioso, sabía que el asistiría y aunque lo negara a cualquiera, se moría de ganas de volver a ver a su “amigo”.
Alguien me ha dicho que la soledad
Se esconde tras tus ojos.
Y que tu blusa atora sentimientos
Que respiras
“Si tan solo pudiese hacerte entender que ya no estás solo, pero es que tu no me dejas; aun desconfías, aun temes que te hieran. No te culpo, pero yo jamás te lastimaría”- pensaba el kitsune mientras observaba de reojo, a su amigo.
El pelirrojo había venido a Konoha para una reunión con Tsunade-sama, y Naruto era la persona que se encargaría del kasekage. La reunión ya llevaba cerca de dos horas, en las que el rubio no había dejado de pensar en cómo expresarle sus sentimientos al pelirrojo.
-Naruto, haz el favor de acompañar a kasekage-sama a su hotel- pidió la rubia hokage, pero al parecer el kitsune estaba en otro mundo –Naruto…-trataba de ser paciente con el rubito –NARUTO
-Ahhh ahhh que sucede oba-chan- pregunto desconcertado el rubio -Sucede que estas hay parado como un idiota, mientras que yo te pido que acompañes a kasekage-sama a su hotel- espeto molesta la amante del sake –Lo lamento Gaara-sama, si gusta puedo pedirle a otro ninja que sea su acompañante
Al escuchar estas palabras, el rubio reacciono totalmente – NO oba-chan, etto yo ehhh yo me hare cargo de Gaara ttebayo
-Mas respeto para MI y el kasekage- exigió molesta mientras que golpeaba la pobre cabeza rubia
-T-T eres mala oba-chan- lloriqueo el ojiazul, ganándose una sonrisa discreta del pelirrojo, al notarlo el kitsune sonrió aun mas- bien Gaara vamos a tu hotel
Tienes que comprender que no puse tus miedos
Donde están guardados;
Y que no podre, quitártelos
Si al hacerlo me desgarras
El camino fue muy tranquilo, ninguno de los dos hablo, el pelirrojo no era muy dado a charlar y el rubio estaba mas preocupado pensando una forma de ganar la confianza del kage.
-Sucede algo Naruto??- pregunto algo preocupado el de ojos aguamarina, aquella actitud tan callada en su rubio amigo era poco habitual.
-no, no solo es… pues… estaba pensando es todo- declaro con una sonrisa nerviosa, mientras se rascaba la nuca
-Bien, ya llegamos- en efecto están frente a la entrada de un lujoso hotel; el kitsune veía algo triste el edificio, esperaba pasar más tiempo con su amigo, cosa que no paso desapercibida por Gaara –Te gustaría pasar un rato conmigo??
Los ojos del rubio se abrieron como platos, y una sonrisa se formo en sus labios –Claro Gaara me gustaría, ttebayo
La habitación era muy grande y lujosa; en la sala había una pequeña mesa de café, y unos sillón marrones de apariencia muy cómoda; sin pensarlo mucho el rubio se tiro sobre ellos sintiendo el mullido mueble acoplarse perfectamente a su cuerpo. El pelirrojo solo veía la escena, la gran sonrisa que portaba su amigo le hacía dichoso; lo respeta y admiraba, además de ser de las únicas personas capaces de traspasar la dura coraza de su corazón.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente
Quiero que me trates suavemente
Sonrió con nostalgia, ya no era lo que fue en antaño, su vida había cambiado; y la razón de esto se encontraba sentada en un sillón haciendo una y un millón de morisquetas de alegría
-Naruto…-el rubio centro su atención en su compañero- te gustaría tomar algo??
-Claro, tendrás ramen??-pregunto esperanzado
-No lo creo, a Temari no le gustan esas cosas… dice que no es sano
-Bueno –sonrió zorrunamente, en realidad no le importaba que comiera, lo único relevante para él era estar con el pelirrojo; con esta respuesta el otro se adentro a la cocina.
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El rubio al verse completamente solo, se dejo caer al suave sofá, tenía una gran sonrisa y como no tenerla si compartía un agradable momento con su amado kasekage. Tal vez esa era el momento indicado, se arriesgaría… ¿Qué era lo peor que podría ocurrir?
Te comportas de acuerdo con lo que dicta,
cada momento
Y esa inconstancia no es algo heroico
es más bien algo enfermo
-que me rechace- bajo la cabeza, esa no era la forma de motivarse
-Quien te rechazaría??- pregunto el pelirrojo entrando a la habitación con una bandeja, donde traía dos vasos de jugo de arándano
El ojiazul al verse descubierto se levanto rápidamente del sofá y comenzó a caminar de forma nerviosa y torpe –emmm nada, nada… que va… nadie emmm de que hablábamos??
-Naruto…-el de ojos aguamarina se sentó, dejando la bandeja en la pequeña mesa de café –Que es lo que sucede?
-Que va… nada sucede, ttebayo- el kitsune comenzó a reír de forma nerviosa, tomando asiento al lado del kage
-Naruto, dime qué pasa- pidió paciente, quería mucho al rubio y estaba preocupado por él; primero el constante escrutinio al que fue sometido por su amigo durante la reunión, después la poca atención que le prestó a la gondaime, luego el inusual silencio de parte del ojiazul y ahora su creciente nerviosismo… algo pasaba y el tenia que saberlo
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente
Quiero que me trates suavemente
-Está bien, emm dime Gaara… tu estas enamorado???
-Que si estoy enamorado?- la pregunta le había sorprendido, “no por nada estoy con el ninja número uno en sorprender a la gente”; sonrió internamente, comenzó a ver detenidamente el rostro de su amigo… se notaba ansioso y preocupado a la vez –Bueno a decir verdad… sí, estoy enamorado de alguien
El ligero sonrojo que adornaba el rostro del pelirrojo le hacía ver encantador; el rubito se mordió el labio tratando de reprimir el inmenso deseo de besar aquellos sonrojados labios…
-Y dime… quien es el afortunado??- pregunto desviando la mirada un poco turbado
El pelirrojo lo pensó mejor, una cosa era decir que si estaba enamorado, y otra muy diferente decir de quien…- Esa persona es…-lo pensó un poco, no diría nombres, pero una palabra se le vino a la mente que definía perfectamente al dueño de su corazón –Única
Esa palabra, esa maldita palabra; le decían todo y nada a la vez; recordando un poco la definición de único; el rubio sabia que quería decir que era especial, talentoso, había, atractivo, inteligente… bueno eso recordaba que le decía Sakura cuando se refería a que Sasuke era único.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente
“Siempre has sido lo mismo” pensó amargamente, el nunca fue especial, ni único… el solo era Naruto el shinobi cabeza hueca; y Sasuke, bueno él era el talentoso, el genio, atractivo, inteligente y quien sabe que otras tantas cosas
-Que bueno Gaara- se forzó a sí mismo a sonreír, aunque los que más quería en esos momentos era irse muy lejos, para poder maldecir su destino –No te mereces menos… después de todo tu eres el kasekage, tienes que estar con alguien como Sasuke-teme
-Uchiha?- pregunto confuso
-Si, como Sasuke… él es “único”… es atractivo, hábil, inteligente… todo lo contrario a mi- se levanto dándole la espalda al pelirrojo, tenía unas inmensas ganas de llorar; de pronto la suave risa de Gaara inundo la habitación, desconcertando al rubito
-En verdad crees que Sasuke es único y tu lo contrario?-pregunto con una sonrisa un tanto burlona; el kitsune solo asintió tristemente –En verdad eres un dobe
-Que???-pregunto ahora cabreado
-que eres un dobe- respondió sin más- para mi Sasuke no es único, él es uno más…-el rubio le miraba sorprendido- TU, si eres único
-Pe… pero Sakura-chan dice que…- intento rebatir el zorrito -no me importa lo que diga esa mocosa- refuto molesto, le enfurecía escuchar ese nombre pronunciado por su amigo –Para MI, tu eres único… eres impredecible, siempre tratas de verle el lado positivo a las cosas, nunca te dejas caer, eres capaz de contagiar alegría a cualquiera… para mí eso es ser único
Quiero que me trates suavemente,
Quiero que me trates suavemente
-Entonces tu…-su rostro se transformo en una esfera carmesí, Gaara le estaba diciendo, no con todas las letras, que él era la persona de la que estaba enamorado?
-Sí, eres tu –le sonrió tiernamente, mientras que sus mejillas se teñían de rosa –tu Uzumaki Naruto, el ninja mas impredecible que haya conocido, aquel que logro que mi corazón volviera a latir, el único capaz de hacerme sonreír… me enamore de ti
Hay estaban las palabras que siempre había soñado escuchar; se acerco lentamente al rostro del pelirrojo para unir sus labios. El beso era sueva y dulce, ambos tratando de transmitirse todo el amor que sentían.
-Eso quiere decir que somos pareja??- pregunto ingenuamente, ganándose una mirada molesta del pelirrojo
-Desde luego, acaso crees que esto será de un rato- regaño el kage dándole la espalda, fingiendo molestia
-Nunca, para mí nunca serás algo de rato…-abrazo posesivamente al pelirrojo –Ya tuve suficiente con soñar mil veces que estás conmigo
El menor se dio la vuelta para corresponder al abrazo –Solo una consicion…
-La que quieras…- murmuro rosando ligeramente sus labios con los del shinobi de la arena
-quiero, que- acorto aun más la distancia, murmurando contra los labios del kitsune –me trates… suavemente
El ojiazul no creyó necesario decir más palabras; beso apasionadamente al menor –No podría ser de otra forma- sonrió de forma zorruna, mientras que pensaba mil formas de demostrarle a su pareja que tan suave podría tratarlo
Quiero que me trates suavemente,
suavemente, suavemente, suavemente
CONTINUARA...