Capítulo 4: Noche de sensaciones
Eligieron una disco muy grande y concurrida, una vez dentro de la misma la mayoría se dirigió a la barra mientras que el resto fue directamente al centro de la pista. Saga no dejaba ni un segundo al rubio caballero de Virgo. Quería acercarse de a poco pues no deseaba forzar las cosas, mientras tanto tanteaba el terreno - en algún momento Shaka tenía que morder el anzuelo -. Se dio cuenta que su gemelo Kanon se acercaba demasiado, como si tratara de entrar en su zona. En ese momento comenzó a sospechar.
Mientras tanto Shun bebía un jugo de naranja sentado en la barra, a su lado se encontraba Seiya que conversaba animadamente con Shiryu y Dohko. De pronto siente que alguien menciona su nombre.
- ¡Shun! - lo llama Hyoga dirigiéndole una hermosa sonrisa mientras se sentaba a su lado - ¿No bailas?
- Yo... - sintiéndose algo nervioso - Estoy bien aquí, ¿Y mi hermano?
- No lo se, lo acabo de perder, en la pista creo.
Hablar de Ikki y pensar que el caballero del Cisne se encontraba con él le era doloroso aunque su corazón ya estaba acostumbrado al dolor. Constantemente se preguntaba si en alguna ocasión pudo haber tenido algo con Hyoga. El jamás le dijo nada a nadie y justo cuando estuvo a punto de confesarle a Hyoga lo que sentía, lo ve besándose con su hermano. Era su niisan y no podía hacerle daño.
Shun observaba al caballero de los hielos quien parecía estar buscando a alguien con la mirada, "Seguro busca a Ikki" - pensó resignado el joven Andrómeda -.
Hyoga observaba al joven caballero de Andrómeda de soslayo, al fin pudo acercarse a Shun. Eso le recordó, una vez más, el pacto que hizo con Ikki. "¡Diablos! ¿Como le digo a Ikki que estoy confundido?" - pensaba Hyoga -. Claro, ahora debía tener que enfrentar a Ikki, diciéndole que un viejo amor había renacido en su corazón. El estuvo enamorado de Shun tiempo atrás o al menos eso creyó estarlo, luego olvidó un poco ese sentimiento al estar con Ikki. ¿Será que en el fondo tenia miedo de lo que Ikki diría si se enteraba de que estaba enamorado de su propio hermano?. El Fénix constantemente sobreprotegía al joven Shun, lo celaba demasiado. Hyoga siempre estuvo confundido, por un lado sentía un tierno amor hacia Shun, por otro un terrible deseo hacía Ikki. Pero ahora era todo distinto, llevaban tiempo de ser "amantes", aun así la relación ya no tenía la misma gracia de antes. De todas maneras debía agradecer algo: en Ikki encontró a un gran amigo. Eso si, de ahí a decirle que estaba enamorado de Shun era otra cosa. ¿Como tomaría Shun un acercamiento por parte de él? El joven caballero respetaba a su hermano, de eso no tenía duda. ¿Que haría Hyoga entonces? Las veces que estaba cerca notaba que su corazón latía más a prisa. Comenzó a pensar que no debía haberse metido con Ikki hasta ese punto, ¿Tendrá remedio su situación?.
Saga logró deshacerse de su hermano perdiéndolo entre la multitud, aunque supiera donde estaba le costaría llegar debido a la gran cantidad de gente. Estaban del otro lado de la barra cerca de unos acogedores sillones. Después de haber bailado bastante - estaban cansados -, se sentaron en ellos. Para esa altura ambos ya habían tomado bastante alcohol; al principio Shaka no quiso probar nada pero de a poco fue convencido por el caballero de Géminis. Ahora el rubio estaba "alegre". "Perfecto" - se decía Saga a sí mismo - "El momento y la situación perfecta". La mirada de Shaka estaba completamente pedida y el sólo se limitaba a tomar su trago. No se dio cuenta de que Saga cada vez se le acercaba más.
- Me gustas Shaka - diciéndole con voz sexy al oído -
Shaka se sorprendió al escuchar esas palabras. Sus reflejos estaban algo lentos, por eso no pudo evitar que Saga tomara su rostro con las manos y lo besara. Shaka se dejó llevar, realmente debía reconocer que Saga podía ser muy sexy si se lo proponía. Desde lejos el Fénix contempla la escena, y una vez más sintió un acceso de ira al ver a Saga besando a Shaka.
Afrodita estaba tomando su cuarto whisky doble de la noche, podía ver como DeathMask y Shura se divertían bailando. Ni siquiera los chistes y los comentarios graciosos de Aldebarán y Shion lo animaba. "Y se supone que iba a animar a acercarme a DeathMask..." - pensaba - "Que patético soy". Momentos después ve como Shura lo deja y se va para la pista, ahora estaba solo y podía aprovechar. Contando hasta tres, tomando aire y valor se levanta y se acerca a DeathMask. Estaba por acercarse para hablarle cuando de pronto ve que todo se pone negro.
DeathMask ve llegar a Afrodita con su típica sonrisa y al segundo ve como éste se desmaya, gracias a su velocidad logra atajarlo en el aire para evitar que se diera un golpe. No puede evitar contemplar sus delicadas facciones y su belleza, comenzándose a sentirse algo nervioso. "¿Por qué demonios me siento así cada vez que estoy cerca de el?" - se preguntaba mientras lo llevaba hacia un sillón y lo recostaba allí -. Trató de despertarlo pero sintió un fuerte aliento a alcohol. "Veo que te pasaste de alcohol Afrodita". Momentos después el caballero de Piscis vuelve en sí.
- ¿Qué... que me pasó? - pregunta Afrodita casi balbuceando y con la vista borrosa -
- ¿Estas bien Afrodita? - pregunto DeathMask en tono preocupado y sintiéndose algo nervioso -
- ¿DeathMask? - vuelve a preguntar sin saber si estaba en algún sueño o en la realidad -
- Te desmayaste... - mucho más nervioso y sin saber porque - Y yo... logré evitar que te cayeras.
- Gra-gracias - en voz muy baja y sonriendo -
- ¿Quieres que te alcance a la mansión? - evitando que Afrodita se levantara -
- Soy un idiota - agarrándose la cabeza, sin duda le dolía mucho -, vivo haciendo el ridículo, no debí haber tomado tanto alcohol.
- En serio puedo alcanzarte... - no sabiendo bien como actuar -
- Esta bien DeathMask - sintiéndose muy apenado -, gracias por preocuparte - volvió a sonreír, pero esta vez con una sonrisa triste - Además Shura se enojará contigo si lo dejas.
DeathMask se sorprendió que le hablen de Shura, era cierto que ellos andaban en "algo" pero no eran novios ni mucho menos. Algo le decía que debía seguirlo pero no pudo, prefirió dejarlo ir. Mientras observaba a Afrodita irse Shura se le acerca.
- ¿Qué le pasó? - preguntó el caballero de Capricornio -
- Tomó demasiado y se mareó - volviendo la mirada a Shura -
- Vaya, debe haber sido la primera vez que no lo tratas con esa actitud tan hosca y molesta que usas siempre - riéndose -. No entiendo ese nerviosismo, bah, en realidad si lo entiendo pero aun no lo quieres reconocer - viendo que DeathMask se estaba molestando -
- Yo... - no muy seguro de que decirle -, no lo creo...
- Vamos, si cada vez que el se acerca tu comienzas a tartamudear - se burlaba Shura -
- ¡No me molestes! - exclamó un DeathMask semi-ofendido -
- No seas tonto, te dejo vía libre par que intentes algo con él - riéndose -
- ¡Oh, vamos Shura! No es cierto que yo...
- Tal como siempre ha quedado claro - interrumpiéndolo - nosotros la pasamos muy bien, pero no estamos atados...
- ¿No será que tu estás tramando algo? - inquirió DeathMask -
- ¿Yo? No, ni ahí - contestó, pero DeathMask conociéndolo muy bien sabía que no tenia que creerle todo lo que decía -
Shura como siempre se reía de todo, sin importar lo que pasara él solía tomar la vida con una actitud alegre. DeathMask en cambio se hacía demasiado problemas - eso era lo que Shura decía -, por eso no sabía como reaccionar ante Afrodita y cada vez que estaba con él lo trataba muy mal. No a propósito, como no entendía lo que le pasaba tomaba una actitud muy antipática con el caballero de Piscis. La relación entre ambos era de una libertad absoluta, se sentían bien juntos. DeathMask nunca se preocupó por sentir amor hacia nadie y Shura... Bueno, Shura tenía un alma demasiado libre como para atarla a alguien. Era cierto, tal como el caballero de Capricornio lo dijo esa era la primera vez que se acercaba de buena manera a Afrodita. ¿Por qué habrá sido? Eso fue lo que se preguntó por el resto de la noche; nunca se había preocupado tanto por alguien, al ver a Afrodita desmayarse lo primero que hizo fue correr para evitar que se cayera. Al tenerlo entre sus brazos se sintió extraño y muy nervioso, jamás había sentido tal sensación. ¿Será que Shura tenía razón?
- Espera un momento - dijo Shaka mientras se quitaba de encima a Saga -
El caballero dorado de Géminis estaba contento, había logrado su primer paso. Le dirigía al rubio una mirada muy sexy mientras esperaba la próxima reacción de Shaka.
El caballero de Virgo disfrutó el beso pero no estaba muy seguro de la situación, por eso se separó de Saga. En ningún momento negó cierta atracción por él, todo lo contrario, pero en ese momento no tenía muchas ganas de una "aventura". La idea no era mala, el tema era saber hasta que punto quería llegar Saga con él. Le dolía la cabeza, demasiado para su gusto, encima el alcohol le cayó pésimo. A su lado Saga lo observaba y le sonreía mientras lo abrazaba. Levantó la vista, la cantidad de gente era impresionante, eran como las cinco de la mañana aproximadamente. Ellos se encontraban en el vip de la disco, como ese sector estaba a un nivel más alto que la pista podía ver claramente la gente que bailaba allí. Vio a los caballeros que armaban un gran círculo en el medio. Se rió un poco a ver a Dohko quitarse la remera y subir a una tarima junto con Shion; un poco más alejado del grupo vio a Ikki bailar muy sexy con Hyoga. La expresión en el rostro del rubio cambió de repente, ¿Por qué?. El estaba con Saga en esos momentos - quien aprovechaba para mordisquearle la oreja derecha -, pero no pudo quitarse la imagen de ver a Ikki y Hyoga bailando muy juntos. Saga había comenzado a besarlo de nuevo, esta vez de una manera más apasionada que antes, totalmente desenfrenada. El caballero de Géminis quería ir más allá por lo que comenzó a acariciar al rubio en sus partes intimas. Allí fue donde Shaka se detuvo.
- ¿Qué intentas? - pregunta Shaka algo molesto, sin duda debido a que esa imagen de Ikki con Hyoga no se le borraba -
- ¡Hey! - sin dejar de mirarlo sensualmente - tan solo deseo pasar un agradable momento contigo, ¿Tu no?
Shaka no sabía que decirle, no le venia mal un poco de caricias y mimos pero de ahí a tener algo más era otra cosa.
- Discúlpame Saga, te veo luego. No me siento bien - dejando solo al caballero de Géminis -
Saga no entendió la reacción de Shaka. "¿Tanto se habrá molestado?" - se preguntó -. "Quizá me apuré demasiado" - se decía -. Prefirió no seguirlo y dejar las cosas así. Ya tendría alguna nueva oportunidad.
Mientras tanto todos esa situación era observada por el gemelo de Saga, con una profunda envidia. "Ese maldito me las va a pagar, justo tuvo que fijarse en el mismo caballero que yo" - pensaba -. Le extrañó un poco que Shaka se fuera así como así dejando en Saga una expresión de sorpresa. "¿Que habrá hecho el muy idiota?" - se decía -.
Ikki cansado de bailar se excusó dejando a Hyoga con el resto en la pista. Se dirigía a la pista chill out para descansar cuando cree ver entre la gente a Shaka caminando solo. Sin dudarlo por un segundo lo busca, tal como lo vio el rubio estaba solo y con una expresión de preocupación en el rostro.
- ¡Hey Shaka! - mientras lo detenía tomándolo del brazo -
El rubio de Virgo voltea y al ver a Ikki se detiene. Luego este lo lleva a una pista mas pequeña - el sector chill out -. Allí el DJ pasaba una música mas tranquila y distendida, la luz tenue del lugar y la gran cantidad de sillones no dejaban duda de que ese lugar era de descanso. Shaka se preguntaba por que Ikki no estaba con Hyoga, "¿Habrá pasado algo?" - pensaba el rubio -, deseando en el fondo que algo hubiese pasado entre ambos.
- ¿Te sientes bien? - le preguntó Ikki mientras le ofrecía agua mineral -
- Más o menos, me duele un poco la cabeza, no debí haber tomado nada - mintió Shaka, en realidad se sentía pésimo -
Ikki deseaba saber que pasó con Saga, pues los vio muy juntos en el vip. Se moría de ganas de preguntar pero no estaba seguro que reacción tomaría el caballero de Virgo ante tal pregunta.
- Si quieres puedo alcanzarte, yo sinceramente estoy un poco cansado - le comentaba el Fénix -. Se que es temprano pero no creo que el resto quiera irse ya mismo.
Ikki deseaba irse del lugar y si era con Shaka mucho mejor. Más allá de que sus probabilidades de tener algo con Shaka fueran mínimas - eso pensaba después de haberlo visto con Saga -, al menos quería pasar un tiempo con él. Sentía que tenía que descubrir esa magia oculta que había en él. El rubio asiente y sin que los otros supieran se llevo a Shaka en su coche hasta la mansión.
Aun no amanecía y la noche era muy tranquila. Shaka contemplaba el paisaje de la ciudad - la gran selva de cemento - sonriente. Lo veía de mejor humor que antes. Un rato después llegaban a la zona residencial - donde estaban las mansiones más grandes de la ciudad - y a la mansión Kido.
- ¿Te apetece un café? - le pregunta Ikki mientras estaciona el automóvil en la gran cochera de la casa - ¿O prefieres irte a dormir?
- Acepto la sugerencia, aun no tengo sueño.
Quince minutos después ambos estaban tomando el café en la terraza del segundo piso, sentados en unas reposeras bajo la bella noche mientras las luces de plata del cielo se apagaban dando lugar a la salida del sol. Amanecía y con la luz del astro rey se oía el trinar de los madrugadores pájaros. "La hora entre horas" - pensaba Ikki -, absorto por el misterio de la rojiza luz del amanecer. A su lado Shaka observaba la belleza de la naturaleza mientras saboreaba el delicioso café al tiempo que pensaba en Ikki. Lo miró de reojo, sus duras y atractivas facciones lo atraían. Tenía una mirada clara y penetrante y unos labios hermosos... sencillamente hermosos. Shaka no supo porque exactamente, pero como si algo lo incitara - el extraño misterio del Fénix quizá -, se acercó a Ikki, cerró los ojos y lo besó.
El rubio no le dio tiempo para reaccionar, así fue como recibió el beso más dulce que jamas le habían dado. El Fénix no pudo más que dejarse llevar por aquella hermosa sensación, los labios del caballero de Virgo eran tan dulces como la miel. Bajo la luz del cielo claro que parecía brillar para ellos se besaron apasionadamente.
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