El llamado de tu piel
By VeKo
RuHana
-Tómame…márcame… siénteme… penétrame hasta desgarrar mi ser…-
¿Por qué? Sólo esa pregunta ronda mi mente, ¿por qué siento que tu piel me dice todo eso?
¿Por qué cuando te veo deseo tocarte?… ¿Por qué cuando te rozo quiero desnudarte?… ¿Por qué cuando espío tu piel desnuda anhelo sentirte…, anhelo penetrarte?
Busqué una respuesta, pero no lo entiendo, ¿acaso tu piel es la encarnación de mis deseos?… Quiero oír tu voz ronca gimiendo de placer bajo mi cuerpo, mientras me adentro profundamente en tu carne, sólo para saciar esta extraña “necesidad” que siento por ti; porque lo único que tengo claro es que esta lujuria que siento, no se detendrá hasta que te tenga en mis brazos.
Todo se reduce a eso: “tenerte”.
Quiero tenerte, poseerte, dominarte, aunque no eres una cosa ni un animal, ¿Pero acaso los humanos no deseamos poseer aquello que amamos?, ¿entonces tengo que pensar que yo te amo?… No lo sé pero, no puedo siquiera razonarlo, me es imposible pensar con este calor que quema mis entrañas; sólo sé que algo arde en mí y que sólo puedo llamarle pasión.
A veces termino pensando que es tu culpa, que eres tú quien concientemente me atrae, que usas tu cuerpo como carnada para hacerme perder la razón, ¿sabes el calor que tu piel me genera?…
¿Te entregarías a mí si supieras lo mucho que te deseo? ¿Sentirías algo si supieras que quiero seducirte?...Sí sé que no eres una mujer, pero también entre dos hombres existe ese instinto, el instinto sexual y tú también lo sientes, lo sé.
Entiendes lo que me sucede ¿no es cierto? Es tu culpa por tener esa piel que parece rogarme que la acaricie, que la muerda, que la rasgue, porque la ambición de tenerte sólo tú la generas, y no me importa decirte que contigo me vuelvo salvaje, retrocedo al nivel de un animal.
Solo puedo mantener la idea de aparearme contigo, día y noche febrilmente... Hasta que nuestros cuerpos dejen de arder de deseo, ¿pero como podría saciarme de ti?, cuando eres exquisito.
Hoy cuando te quedaste solo en el gimnasio limpiando, no pude evitarlo, yo también permanecí allí, porque tu piel me invitaba al pecado; era tu invitación directa a profanarte, tu mirada me lo dijo como un susurro “sométeme”. Sé que no lo imagine, pero… tal vez estoy equivocado… ¿Soy solo un enfermo, un pervertido acosador? Mhh quizás sí, pero aceptar eso no me hará cambiar.
Seguí sintiendo tu llamado y lo obedecí…
¿Hana, sabes que aún permaneciendo detrás de los lockers la visión de tu cuerpo es sublime?… Pude apreciar cada músculo, cada curva, cada resquicio, mientras mi imaginación se desborda en imágenes donde mis manos acarician tu espalda, tus pectorales, tus muslos tersos que me gustaría probar…
Mis manos no se pudieron contener y acariciaron la longitud de mi miembro, mientras imaginaba que era tu entrada la que generaba la presión sobre él, y no voy a mentirte, lo disfrute torpe, mi mirada penetró los más recónditos lugares de tu cuerpo mientras me masturbaba excitado. La sentiste ¿verdad? Sé que sí, pude ver como tu mirada recorría toda la extensión del vestuario buscándome… Sabías que era yo quien estaba allí… Y disfrutaste saber cuanto te deseo…
Sé que fue así, no puedes negarlo. Pude ver perfectamente como tu sexo se irguió al escuchar mis primeros jadeos… Aunque trataste de fingir que no oíste nada; yo no intenté silenciarme, al contrario, solo gemí con más fuerza y aún así tú no trataste de atacar al lujurioso voyeurista que te deseaba desde las sombras, porque lo disfrutabas ¿cierto?… Fuimos hechos el uno para el otro, dos enfermos en celo…
No perdí detalle cuando apoyaste tu frente en la pared e inclinaste tu cuerpo, sólo pude agradecerte esa visión con mis jadeos ahogados, mientras veía como una de tus manos acariciaba tu sexo, y la otra jugueteaba en tu entrada, introduciendo tu propio dedo en tu interior, prometiendo con esa simple acción todo el placer del mundo para mí…
-Kaede… ahhhh… Kaede… mhh hazme tuyo…-
Me deseabas, me rogabas que te hiciera mío, que te profanara sin consideración, me seducías desvergonzadamente, incluso te tomaste la molestia de gemir alto y claro mi nombre; no se puede negar que aunque seas un hombre, puedes comportarte como una verdadera perra, pero eres mi perra y disfruto de ese lado caliente tuyo, ese lado que nadie sospecha que tienes, porque eres un gran actor Hanamichi, también hay que admitir eso, ¿quién creería que el pobre chico que fue rechazado 50 veces y que se sonroja con solo hablar con la hermana del capitán pueda gemir de esta forma descarada el nombre de otro hombre mientras se toca? Sólo yo sé lo que eres capaz de hacer para seducir a tu presa, como eres capaz de hacerme perder la razón, y sólo ahora me doy cuenta que no eres el ingenuo que todos creíamos…
¿Cuántos habrán caído en tus redes antes que yo?… ¿y a cuántos más tienes pensado hacer caer después de mí? Porque lo he notado, no sólo a mí me muestras esa invitación ardiente de tu cuerpo, no sólo me diriges a mí esas palabras apasionadas encubiertas bajo falso desprecio. Varios han tenido esa invitación, como Sendoh por ejemplo. Pero te aburres fácilmente, y no te importa cuanto traten de volver al placer de tu carne, una vez que los disfrutaste, los desprecias, eso es lo que haces…
¿Crees que te dejaré jugar conmigo torpe?
No, eso jamás, yo voy a tenerte, voy a poseerte y voy a marcarte hasta que no puedas más, porque después de mí no habrá ningún otro hombre nunca, voy a hacer que tu piel aprenda a anhelar solo mi persona…
Veo como te giras y apoyas tu espalda en la pared, dejándote caer lentamente al suelo, mientras sigues jugando con tu cuerpo, añades otro dedo al que ya tenías dentro de ti, gimiendo sin parar, abriendo tus piernas como la invitación más tentadora jamás vista…
-Por favor deja de esconderte…sal mhh zorro… déjame verte… quiero sentirte en mí…-
-torpe… ahhhh quiero ver mhh tus… ahh tus dedos meterse más… más profundo en ti…-
-Porque no me tomas… quiero que seas tú… quien me penetre-
-¡No!… tienes que… tkss calentarme más… ahh hazme desearte más… o no lo haré-
-Cógeme zorro… mnn no quieres meterte en mí… hazme gritar tu nombre… Sólo quiero tu carne caliente dentro de mí… onegai-
Sólo para que me anheles como yo a ti, dejé que mi voz ronca abandonará mi garganta pidiéndote que me mostrarás más, que tus dedos fueran más profundo dentro de ti, que tu boca gimiera más mi nombre y lo hiciste, te tocaste, mostrándome todo el calor que eras capaz de darme, rogándome que te penetrará con una voz sensual que jamás creí que pudiera existir, pero existía y era tu voz, exigiéndome con las palabras más vulgares que te hiciera lo que yo deseara. Créeme torpe, nada me gustaría más, pero si lo hago irás tras tu siguiente víctima, y eso no voy a permitirlo, serás mío y de nadie más…
No me molestó en seguir oculto, salgo y te dejo verme, te dejo ver como acaricio mi carne con placer morboso; yo también puedo seducirte, también puedo tocarme y calentarte sólo con la visión de mi cuerpo.
-No torpe eso no es suficiente para que decida tocarte, ahh tienes que calentarme más, tócate más, enséñame más-
-Por qué no tú… ahhh usa tus manos… mhh si lo metes en mí, te dejaré que lo hagas como quieras… fuerte con dolor, rápido o lento… ahhh pero ¡por favor mételo en mí!-
Así, eso es… gime, muéstrate, caliéntame hasta lo indecible, enséñame con tus propias manos como te gusta ser tocado, las caricias que más disfrutas, todos tus puntos sensibles; yo aprenderé rápidamente, pero no te tocaré hasta que sepa que puedo llevarte a la cima del placer. Te haré desearme como yo te deseo. Te haré creer que aún no me tienes en tu telaraña. Para que seas tú quien me persiga, para que seas tú quien se rinda a mis pies…
-KAEDE AHHHH MNN-
Verte correrte frente a mí, sólo por el toque de tus manos, es casi como alcanzar la gloria, así que te permito verme mientras me corro, por eso me acerco más a ti, pero no te dejaré tocarme, solo culminó con un largo gemido…
-Límpiame… torpe-
Haces lo que te digo sin rechistar, lames toda mi extensión sin dejar rastro de mi semilla ¿Realmente lo deseas, no?, pero no lo tendrás, no me tendrás. Me alejo antes de que consigas meterte mi miembro en la boca; no dejaré que me excites nuevamente, no hasta que pueda marcarte como mi propiedad…
¿No pierdes tiempo para tratar de seducir?… No, evidentemente no, lo noto mientras me observas con lascivia, luego te mueves, tratando de acercarte a mí, así como estás completamente desnudo, sabes lo sensual que eres, pero no me dejo vencer y me giro para marcharme ante tu mirada atónita, tan solo acomodando mi pantalón y sin mirar atrás.
-La próxima vez, si quieres que te penetré, tienes que hacer algo mejor que eso para seducirme, ¿qué tal si te pones en cuatro y ruegas a mis pies?-
Si, aun sin verte puedo sentir tu enojo, y también sin voltear puedo saber que finalmente sonríes, después de todo esto es un juego para ti, pero aún no lo ganas y no lo ganarás, yo me quedaré con el premio, en especial si el premio eres tú, y sé que tu piel continuará llamándome hasta que yo la tome, te mueres por conseguirlo… y lo tendrás Hanamichi, lo tendrás cuando decidas ser enteramente mío.
Owari