A las afueras de Tokio, saliendo de la ciudad, había una vieja casona conocida como el orfanato "Moon Under" donde habia al rededor de 40 huérfanos buscando un hogar y una familia estable. En una de las habitaciones se encontraban 2 niños de al rededor de 6 años, sentados al la orilla de la cama. Ambos eran muy parecidos, pelinegros, pelo hasta los hombros y casi de la misma estatura, eran mellizos.
-así que.....te van a adoptar -dijo el más alto con un deje de tristeza
-si...-dijo el otro con lagrimas resbalando por sus mejillas
-no llores kanon, me dolerá más si te vas triste
-hai...-dijo kanon secándose las lagrimas-yo...no llorare
-así me gusta -lo abrazo el más alto
-....te iras mañana no? -pregunto luego de un corto silencio
-eso creo..
-te ayudare a empacar entonces -le sonrío
-gracias
Ambos empacaron la ropa y cosas de kanon en una mochila no mucho más grande ya que no tenia muchas cosas, al terminar se acostaron a dormir en la misma cama, después de todo seria la ultima noche que estarían juntos
-yuu-kun
-dime..
-te extrañare mucho -dijo kanon abrazando a yuu y apoyando su cabeza en su pecho
-yo también, me harás mucha falta pero....solo con saber que estarás bien yo lo estaré -dijo sonriendo -mejor durmamos, mañana será un gran día
-hai...
Ambos durmieron abrazados toda la noche, no querían despertar por que sabían que al hacerlo se separarían, teniendo en cuenta que ambos habían sobrevivido mucho tiempo juntos apoyándose mutuamente en situaciones difíciles, esta separación se les haría algo difícil, a yuu le dolería mucho el no estar con su hermano en ese horrible lugar.
A la mañana siguiente, yuu se despertó primero y se queda observando como kanon estaba abrazado a él con su cabeza apoyada en su pecho mientras dormía placidamente. Verlo tan tranquilo mientras dormía y pensar que ya no lo volvería a ver ni estar con él, hizo que su mirada se nublara por las lagrimas. Comenzó a acariciarle el cabello tiernamente provocando que kanon despertara lentamente, encontrándose con la tierna mirada de su hermano sobre el. Kanon no dijo nada, no quería interrumpir ese hermoso momento, que por más que quisieran, no duraría para siempre. Luego de unos minutos la puerta de la habitación se abrió interrumpiendo la armonia del lugar.
-vinieron por ti –dijo una señora y luego salió
-será mejor que vayamos –dijo yuu luego de un rato mientras se levantaba de la cama seguido de kanon
-si –respondió kanon mientras tomaba su mochila
Caminaron por el pasillo en silencio, que no era incomodo si no que muy tranquilizador. Llegaron a la puerta principal y vieron un hermoso auto estacionado afuera, que seria el que los separaría. Salieron y yuu miró fijamente a kanon
-prométeme que serás feliz –dijo abrazándolo
-lo prometo, hermano –dijo kanon, su voz se estaba quebrando y las lagrimas amenazaban con salir
-vamos shinya, es hora de que conozcas tu nuevo hogar –interrumpió la nueva mamá de kanon, este solo asintió
-aoi –dijo mirando a yuu
-ah?
-que desde ahora serás aoi, como yo kanon –le dijo sonriendo
- bien –dijo aoi devolviéndole la sonrisa
-ya vámonos –dijo la señora subiendo a kanon al auto, luego subió ella y este partió al instante
-no olvides llamarme –gritó aoi con lagrimas resbalando por sus mejillas, agitando su brazo a forma de despedida y el auto se perdió de vista
-se fue… -susurro aoi llorando
- adentro yuu! –grito una señora desde la puerta
-ah?...hai! –dijo yuu limpiándose las lagrimas y entrando al orfanato….solo
Luego de unas semanas se oía el teléfono de la casona
-digas? –contesto una de las cuidadoras
-hola?...esta yuu? –se escuchó al otro lado de la línea
-si, un momento –dijo la señora algo confusa ¿Quién llamaría a un niño huérfano?, ella no –Yuu! Ven aquí! Teléfono! –gritó, no pasaron ni dos segundos cuando yuu ya estaba allí y ya había cogido el teléfono
-aló? Kanon? –pregunto ansioso
-aoi? Hola! –saludo feliz
-hola, como has estado?, te tratan bien?, comes bien?, te han hecho algo? porque te juro que si es así yo… - se escucho la risa de kanon interrumpiendo el discurso de su hermano
-estoy bien, son muy amables conmigo, pero……te extraño mucho
-y yo a ti –contesto aoi suspirando –si supieras, llego un chico nuevo y el muy idiota se cree el rey del mundo
-te molesta mucho? -pregunto preocupado
-estaré bien, mientras tu lo este –dijo mientras llegaba un grupo de 3 chicos
-vaya, vaya, vaya…. –dijo uno de ellos –miren a quien tenemos aquí, es el imbecil número uno
-estoy hablando por teléfono –dijo aoi molesto mientras tapaba el auricular con la mano para que kanon no escuchara
-ya no –dijo otro chico sonriendo mientras cortaba la llamada
-oye! –se quejo aoi enojado
-que pasa?, estabas hablando con tu hermanito? –dijo uno de ellos burlándose
-…… -aoi no dijo nada, simplemente bajo la mirada
-eres un tonto yuu –molesto otro empujándolo
-déjenme –dijo aoi enojado
-que? La princesita se enojo? –lo empujo otro
-….. –aoi no aguantó más y se lanzó encima de uno golpeándolo, los otros 2 se tiraron sobre aoi, sacándolo del otro y dejándolo en el suelo completamente golpeado por esos 3
-para que veas que no tienes que meterte con nosotros idiota –dijo uno y luego se fueron dejándolo en el piso todo adolorido y con el orgullo herido
Luego de unos minutos fue capaz de levantarse con algo de esfuerzo, fue a su habitación y se recostó en su cama adolorido, pronto se quedo profundamente dormido.
Paso un mes y aoi por fin encontró una buena familia que lo quería adoptar, kanon en cambio, se llevaba muy bien con sus padres, estos lo consentían y lo trataban como a su verdadero hijo. Aoi abandonó el orfanato junto a su nueva familia, que ya tenia un hijo, por lo que ahora tenia un hermano.
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